Al fin, entre amigas. [Chloe]

Se respiraba diferente dentro del castillo y fuera.

Era como esa niebla que te envolvía, llena de humedad y que hacía tus pulmones mucho más afines al oxígeno, se notaban más liberados y se respiraba con tranquilidad.

En un ajetreado curso como éste apenas me había tomado la molestia de estar a solas con mis amigos, en especial con Chloe. Hablabamos poco, pero cuando lo hacíamos, siempre teníamos cosas que contarnos. Era como si el tiempo no hubiera transcurrido.

No hacía falta que quedáramos, pero la avisé de que si tenía un hueco libre en su apretada agenda, que nos vieramos en los jardines, y nos contáramos que tal nos iba todo. No coincidiamos en algunos horarios lectivos, y al año que viene tendríamos que aprobar los TIMOS, con lo que nuestras clases aún coincidirían aún menos. No importaba, ella era una chica que conseguía comprenderme y alguien en quien se podía confiar.

La última vez que la ví fue en clase de Encantamientos, fue divertidisimo jugar en bandos opuestos.

Esa tarde yo vestía unos vaqueros con mis deportivas, y mi típica sudadera de color verde oliva de la Universidad de Bristol, que me regaló mi abuela, para sentir el mundo muggle en una escuela como ésta.

Me quedé anonadada, mirando el paisaje otoñal, me bajé las mangas de la sudadera de tal forma que cubriesen mis puños, y así calentar mis manos.

Pronto Chlo llegaría, y podríamos hablar tranquilas sobre todo, quejarnos de algunos alumnos, y de algunos profesores, cotillear de algún tema banal, aunque no fuera muy de mi estilo hacerlo, y simplemente pasar un buen rato tomando ranas de chocolate, y zumo.

Me senté en el césped mirando a algunos alumnos que pasaban de unas clases a otras y esperando a Chlo.

Aquel día había quedado con Erica para pasar un rato entre amigas, la verdad es que hacía mucho que no hablaban tranquilamente y ya tenía ganas. Salió a toda prisa del dormitorio, pues no podía esperar a llegar, casi tropezó varias veces con los restos de ajedrez mágico que llenaban la sala común, dijo algo entre dientes cuando se golpeó el dedo meñique con el marco de la puerta, pero siguió avanzando en su carrera.

Al llegar al exterior aflojó el paso de golpe, quedándose parada mientras respiraba profundamente, aquello la calmaría. Cuando se recuperó echó a andar de nuevo, dirigiéndose al lugar en el que había acordado encontrarse con su amiga; no tardó mucho en verla, sentada en el césped. Rápidamente alzó la mano a modo de saludo mientras se acercaba.

- ¡Erica! Hola. -Dijo con una gran sonrisa sentándose a su lado.

Era maravilloso como Chloris, conseguía iluminar un dia tan grisáceo como éste tan otoñal que se nos presentaba hoy.

- Hola Chloe! - Dije levantándome y abriendo mis brazos para darle un abrazo. Después de esto le invité a sentarse, y le pregunté:

- Que tal te va todo? Yo he estado algo estresada al principio, apenas he pasado tiempo en la sala común regodeándome en temas banales con los compañeros de la casa, los deberes me llegaban al cuello, y todo era una enorme presión. Pero poco a poco, he ido liberándome de algunas tensiones - Le contaba, apenas acababa de llegar y ya le estaba soltándo la biblia en verso de mi vida escolar.

- Pero he de decir que desde la clase de encantamientos, aún estoy mucho mejor, tánto que incluso he buscado tiempo para quedar contigo! haha - Reía de forma natural, con ella me salía así, no tenía que forzar nada.

Mientras le contaba todo esto, el húmedo césped hacía de un cómodo asiento, y las vistas otoñales de Hogwarts, unas paredes realmente confortables y relajantes de ver. Ella sonreía mientras le contaba a grosso modo, lo que había ocurrido hasta entonces, luego ya entraríamos en detalles más específicos.

Se había levantado algo de aire, y me descolocó los pelos, con lo que comencé con mi obsesivo movimiento de manos, echándome hacia atrás los mechones rubio de la cara y sonriendo le dije:

-Pero bueno, no hago más que hablarte de la parte de estudios, bueno, en realidad no hago más que hablar de mí, que hay de ti?

Esperé sonriendo su 'biblia en verso' mientras daba un sorbo a mi zumo multifrutas.

Asintió sonriente varias veces, escuchando su historia atentamente, no quería perderse ni un solo detalle.

- Vaya... -Dijo dejando escapar un silbido de admiración cuando terminó su historia, en comparación lo que había hecho ella se quedaba bastante pequeño.

Echó la cabeza hacia atrás, dejando que los débiles rayos del sol rociasen su cara, el calor que transmitían la hacía sentirse a gusto en aquel lugar, junto con la compañía de Erica.

- Si te digo la verdad lo único que he hecho ha sido explorar, ¡este lugar es enorme! El embarcadero, los jardines, el puente de madera... ahí fue donde me enteré de que tenía un primo. -Una leve risa se le escapó al pensar en Himmër y en aquel encuentro- Y luego Hogsmeade, ¡vaya, ese lugar es increíble! -Hizo una pausa leve- He estado en la Casa de los gritos. -Dijo en voz baja, no muy segura de que aquello estuviese permitido, pero sentía que podía contárselo sin problema- Al final resultó que tan sólo era un encantamiento... -Dejó escapar un suspiro, como si se encontrase decepcionada por ello.

Me contó relajada todo lo que le había ocurrido hasta entonces. Ya me había enterado de lo de Himmër, era un buen chico.

Me contaba sus experiencias en Hogsmeade, ya había ido, pero nunca a la casa de los gritos. Al decírmelo, me senté sobre mis rodillas y exclamé en susurros: De veras?! Y es sólo cosa de un encantamiento? O sea, que no te dió miedo? - Le preguntaba excitada ante la idea de entrar en esa casa.

Hablaba como si todo lo que le hubiese ocurrido fueran minucias, pero no lo eran. Se notaba que desde el primer momento había disfrutado de su estancia. Chloe era un modelo a seguir, era una brillante estudiante, una Ravenclaw en toda regla, y lo pasaba bien, tenía tiempo de hacer amigos, pasar el rato en la sala común...En definitiva, creo que Chloris, era el tipo de chica que yo debería aspirar a ser.

- Siempre me he agobiado tanto con los estudios, el caso es que siempre llego a lo que quiero, pero no puedo evitar agobiarme - Le decía, aunque un poco como pensando en alto, siguiendo con aquella reflexión interna de que Chloris, administraba su tiempo absolutamente genial.

- Quizá deberíamos ir algún día juntas a Hogsmeade, en vacaciones, cuando no dependamos de las autorizaciones de los profesores.

Seguí bebiendo de mi zumo multifrutas, aunque ya comenzaban a sonar los sorbos, de que quedaba poco.

- Y hablando de amistades, que tal este curso? Hay alguien interesante, has conocido a mucha gente? - Le preguntaba en un tono jovial y desenfadado.

Aquella situación era todo lo que necesitaba, aunque ahora me sentía más liberada, sabía que tenía muchas cosas en la cabeza y hablar de estas cosas con Chloris, me liberaba. Era sub-delegada de mi clase en Encantamientos, a la vez que Sanadora, y además me había metido en el comité para ayudar en la preparación del baile.

- Lo digo por el baile, parece que es un tema que ronda mucho por la escuela últimamente haha - Le expliqué.

Mientras Chloris tomaba un poco el sol echando su cabeza hacia atrás y me escuchaba, volví a sentarme como lo hacía al principio, decidiendo ponerme cara al sol, al igual que Chloris, acercando mi caja de grajeas entre las dos, para que pudiesemos tomarlas ambas.

Escuchaba fascinada cómo Erica le contaba todo lo que había hecho, había conseguido muchos logros de forma fácil y asombrosa, y eso era digno de admiración.

- ¿Miedo? -Preguntó en referencia a su visita a la Casa de los Gritos- Al principio un poco... -Admitió ruborizándose- Pero había otro chico allí, un Slytherin, y me ayudó a explorarla. -Asintió con convicción, agradecida a aquel joven.

Pensó en cómo sería una visita con Erica a Hogsmeade, podrían ir a las Tres Escobas, o quizá al Salón de té, sonaba realmente genial.

- ¡Claro! Tenemos que ir. Dentro de poco será el baile, y... llegarán las vacaciones. -Un tono de alivio se apoderó de sus palabras mientras se tumbaba en la hierba al lado de Erica- La verdad es que me da un poco de pena que se acabe tan rápido... -Explicó al tiempo que dejaba escapar un suspiro de resignación- Sin embargo, las vacaciones son las vacaciones. -Dijo entre risas- Y el baile... bueno, supongo que ya tengo pareja, ¿y tú? -Preguntó con curiosidad, pero en cierta forma le preocupaba ser demasiado cotilla, al fin y al cabo era su vida personal.

Tomó una de sus grajeas mientras sacaba un par de paquetes de ranas de chocolate y le pasaba uno.

- Gracias. -Sonrió ampliamente llevándose a la boca una de las rosas, confiando que fuese fresa.

Reí cuando Chloris admitió que pasó miedo.

- Pues queda dicho después de las vaciones, queda pendiente una visita a Hogsmeade juntas. - Me decía que después del baile habría vacaciones, apenas me había dado tiempo a acostumbrarme al curso y ya mismo acababa.

Me preguntó acerca de mi pareja de baile. Estaba en todo su derecho, éramos amigas y ese tipo de cosas nos las contábamos, aunque me mostraba aún recelosa de desvelar quien me acompañaría al baile. Tenía algo de miedo de las reacciones de la gente, que pensaran que era un tipo de chica diferente al que soy. Pero creí que en ella se podía confiar.

-Bueno, yo también tengo pareja - Dije. - Lo cierto es que voy con quien más alto he podido llegar a aspirar. - Le contaba emocionada, pero en susurros. Se rumoreaba que Rita Skeeter, volvería al Profeta con miles de chismorreos a cerca del baile, y mi situación era compleja, en cuanto a mi pareja de baile se refería, era el tipo de cotilleors que interesan en su sección.

- Vale, voy a decirtelo, pero es un secreto, aunque me da la impresión de que ya lo sabe todo el mundo. - Admití - Voy con Jake, Jake Withlock. - Le confesé entre una mezcla de sentimientos de sonrojada y emocionada ante la idea a la vez.

-Q-Que opinas? - Le pregunté con unas risas nerviosas, esperando su respuesta y mirando de un lado a otro por si había alguien escuchando.

Esperé su respuesta, e hice ademán de querer saber cual era su pareja, aunque ya sabía que era un Slytherin.

Me tumbé junto a ella, una vez terminado el zumo aún riendo con risa nerviosa y descontrolada, y llevándome una grajea a la boca.

Masticó la grajea mientras la escuchaba, "¡Fresa!", pensó satisfecha mientras la saboreaba todo lo que podía, por lo que el anuncio la cogió totalmente desprevenida. Tosió varias veces hasta asegurarse de haber tragado bien.

Se llevó la mano a la boca cuando le reveló el nombre de su pareja para el baile, bastante sorprendida. Pero en cuanto se hubo recuperado no tardó ni medio segundo en dirigirle la más amplia de las sonrisas que tenía.

- ¿Jake? ¿Jake el profesor? -Preguntó en un tono de voz bajo, temerosa de los posibles cotillas que circulasen por cerca de ellas, enarcando una ceja, aunque ya sabía cuál sería la respuesta, ya que no conocía a ningún otro Jake, pero supuso que no vendría mal asegurarse- ¡Vaya, eso es genial! -Exclamó sin poder contenerse más, no le costaba trabajo ninguno imaginarse a ambos como pareja en el baile, la verdad es que se asombró de lo bien que parecían encajar ambos.

Tuvo el primer instinto de querer abrazarla, pero como ambas se encontraban tumbadas aquello lo ponía más difícil, por lo que rió levemente imaginándose como sería aquello; la verdad es que a Erica se le notaba perfectamente lo ilusionaba que estaba y eso la ponía de buen humor.

- Más vale que te cuide bien o tendré que regañarle yo misma. -Dijo tratando de sonar amenazante, aunque en realidad no funcionó demasiado bien, puesto que mantenía una sonrisa mientras hablaba.

Al ver su interés por cual sería su pareja le pareció justo decírselo, además, confiaba plenamente en ella.

- Gellert Grindelwald, todo un verdadero Slytherin. -Explicó como respuesta, la verdad es que no le había dado demasiadas vueltas al tema de las parejas, poco le importaba de qué casa fuese si se sentía a gusto con él.

Reía mientras Chloris parloteaba acerca de lo de mi pareja de baile, no paraba de reir, mi estómago convulsionaba y tuve que incorporarme para tomar aire, mientras seguía riendo.

Me entró algo de calor, debería ser el 'mal rato' de la confesión. Sguía riendo mientras ella me preguntaba si se trataba de Jake, el profesor de encantamientos.

- Haha, sí, parece que es...Encantador! haha - Dije jugando con las palabras. - Lo cierto es que obviamente, yo me interesé por él, pero fue Luna Waesly, Erick y Aricia, quienes le dieron el empujón para que me lo pidiera, fué el! - Exclamé aún riendo, y algo sorprendida de haberlo hecho, pero estaba eufórica de que Chloris hubiese tomado la noticia de una manera tan natural.

- Claro, seguro que ahora que cuenta con tu aceptación sabrá como cuidarme - Le dije aún en tono jovial ante su 'amenaza' poco conseguida teatralmente hablando sobre que le regañaría.

Me llevé otra grajea a la boca mientras me contaba lo de su pareja.

- Grindelwald? Vaya, si que es todo un Sly, aunque sinceramente, me gusta que hayas escogido a alguien de otra casa, sabes de sobra lo poco que me gustan las ideas separatistas de casas. - Le recordaba - Parece un poco...especial, pero yo he hablado con él en numerosas ocasiones, y quitando su obsesión con la 'sangre limpia' es un muchacho tremendamente simpático, quiero decir, que te hace reir. - Le comentaba mi opinión sobre Gellert.

En realidad, era buen chico, aunque fuera un poco radical con sus ideales, pero a Chloris se la veía cómoda con la decisión y no podía evitar sentirme feliz por ella.

En tono juguetón le dije:

- Crees que todo esto...puede ir...más allá de simples parejas de baile? - Le pregunté algo entrecortada, pensando en que mis padres se conocieron en 5º, justo el curso al que yo pasaría al año que viene, y bueno, Chloris era un año mayor que yo, con lo que me encantaba la idea de que fuera ese baile en el que encontrara...a alguien especial, vaya.

Seguía incorporada, no había casi nadie al rededor, pero la euforia me hacía tener cada vez, menos pudor en cuanto a hablar de todo esto, quizás el habérselo contado a alguien me había liberado.

Tomé aire, mirando al horizonte que dibujaba al lado, esperando su respuesta, pues parecía pensársela cuidadosamente.

Estalló en una gran carcajada al oír su juego de palabras, su risa era verdaderamente contagiosa.

- ¡Empujaron a un profesor! -Exclamó abriendo los ojos haciendo ver que se lo había tomado en sentido literal para luego volver a echarse a reír- Eso como mínimo resta un par de puntos. -Señaló a modo de broma.

Dejó escapar un suspiro cuando habló de su pareja.

- Sí que es realmente simpático. -Apartó un poco de césped que se había enredado en su pelo de un rápido gesto.

- ¿Crees que todo esto...puede ir...más allá de simples parejas de baile? -Preguntó ella, haciendo que Chloris se incorporase, sentándose en la hierba todavía humedecida por el rocío. Paseando la yema de sus dedos por ella, y arrancando un par de pedazos inconscientemente, aunque por suerte no levantó ni un poco de tierra.

Frunció levemente los labios mientras sopesaba la respuesta, la verdad es que sí que ya parecía ser hora de que empezasen a poder salir con alguien libremente, pero tenía demasiadas cosas en la cabeza como para volcarse en ello. Ya había tenido suficientes disgustos con los chicos por un tiempo.

- Quizá para ti sí. -Dijo en un tono que sonó más frío de lo que le habría gustado, hecho que se apresuró a tratar de remediar- Quiero decir, ¡miraos, sois una pareja perfecta! Si la cosa sale bien en el baile apuesto por vosotros. -Una gran y fresca sonrisa asomó de forma natural- En lo que a mí respecta... es solo un baile, tan solo espero que nos divirtamos, escuchemos algo de música... ¡vaya! Espero de verdad que vengan The Weird Sisters, ¡tengo hasta una camiseta de ese grupo! -Explicó visiblemente emocionada, moviendo sus manos de un lado a otro, como acostumbrada a hacer cuando no era capaz de contener su alegría.

Chloris, se tomó todo a gracia. Nos contagiábamos la risa mutuamente. Después de esto, si incorporó, dándose tiempo a sí misma para contestar.

Parecía gustarle la idea de que no quedara todo en una mera simple pareja de baile, pero por alguna razón se pensaba la respuesta, como si no estuviese preparada para algo más. La entendía. Yo me sentía exactamente igual.

Dijo que en mi caso sí, que éramos una pareja perfecta y no paró de hablar de ello. Yo la escuchaba callada, per sentía como un nudo se creaba en mi garganta, y tragaba saliva intentando no ahogarme en el mar de pensamientos que recorrían mi mente en ese momento.

Seguía mirando al horizonte y después, cuando creí que mi voz podría salir decente de mis cuerdas vocales, articulé:

- Lo cierto es que tengo miedo - Le confesé - Por eso, te preguntaba si crees que podría ir a más. Quiero decir, Jake es un hombre realmente deseable - Aún no creía como hablaba de él sin tan siquiera decir profesor, o profesor Withlock, parecía que hablaba de él como si de un alumno se tratara - Pero, tengo miedo de no hacerlo bien, de que sea demasiado cría para él - Tragué más saliva - Y por supuesto, me aterra la idea de que pueda ir a más, por que, ¿Que pensará la gente? ¿Y si piensan que estoy con él por intereses míos? ¿O no aceptan que él salga con una alumna? - Le contaba todo esto a Chloris, tal y cómo aparecían las preguntas en mi cabeza. Eran preocupaciones reales.

- Aunque he de admitir, que la idea de ir con él en serio, me atrae de forma muy, muy potente, haha - Dejé escapar una pequeña forzada risa, para luego ver su cara sonriente y volver a reír de forma natural.

-Haha, supongo que son preguntas normales, pero el soltarlas así al tuntún pues me liberan en cierto modo. - Volví a decir en tono jovial y animado.

Aunque era más bien que me liberaba el saber, que pasara lo que pasara, iba a contar con la aprobación de Chloris, y eso me tranquilizaba mucho.

- Por otra parte, también me gustaría que lo tuyo acabara en algo serio. Sea con Gellert, o sea con cualquier otro, mientras no me dejes sola en este océano de dudas amorosas me conformo! hahaha - Reía de nuevo, y tomaba un par de grajeas de la caja, y me las llevaba a la boca.

El Sol aparecía y desaparecía, según iba jugando a esconderse con las grises nubes, era un día fantástico.