¿bailamos mi pequeña? [Alice Lupin]

Hacia tiempo habia conocido a una chica muy tímida, en los pasillos entre clase, era tan única y tierna que incluso he llegado a sentir cierto afecto hacia ella. . .

En las clases de pociones habiamos visto las pociones mas poderosas e hicimos una comparación, el profesor nos habia hecho ir de pócima en pócima; para mi sorpresa habia una que para todos era diferente, al acercarme a ella olí: pasto, árboles, dulces, tínta y pergamino.

Lo medite durante tiempo y sabia que mi corazón habia decidido algo... que ella, Alice, fuese su dueña.

Estúpido corazón pensaba algunas veces, pero verdaderamente me era grato estar con ella, me sentia vivo, me hacia escribirle y cantarle anónimamente, esperaba que algún dia ella supiera mis sentimientos; que todo lo que hacia era por y para ella unicamente.

Era de madrugada, padecia de insomnio decidí escribir para entretenerme en algo mientras consiliaba el sueño; de repente se me ocurrio una grata idea. Ya que Alice iria al baile de fin de cursos con alguien mas, yo deceaba que ella y yo bailaramos y nos divirtieramos juntos.

Pero ¿como? pense vamos Jareth piensa en algo.

De repente surgio una loca y mágica idea, llevarla a un lado en donde ella y yo bailaramos sin que hubiese problema alguno. . . inmediatamente le escribi una pequeña nota a Alice, la transforme mágicamente en una esfera cristalina, abri la ventana y deje que escapara hacia el dormitorio de ella.

cosa hermosa.

Después de un largo dia de estudios y diversiones, tenia un gran apuro por ducharme . . . me tarde el tiempo definido en semejante tarea, seque mi cabello ahora negro pero aun asi largo.

Había cambiado mi aspecto, me encantaba hacerlo y ahora ultimamente con mas frecuencia, una chica joven con facciones finas y detalladas de piel clara y tierna, pelinegra, de mi misma estatura, ojos verdes. Si esa era YO ahora.

En fin, después de la ducha me puse unos pants y una blusa a juego. Todas habian apagado las luces ya, significaba que era demaciado tarde para estar despierta pero mi sueño me habia abandonado, padecia de insomnio, deje la ventana abierta un poco para permitirle a mi cabello secarse un poco más de lo que ya estaba . . . la brisa era algo fria pero aun asi no molaba tanto y la disfrutaba.

De la nada aparecio una pequeña burbuja cristalina - ¿que ra. . .? - no termine la oración porque se dirijia hacia mí, solo pude hacerme para atras un poco y alzar una de mis manos para tomarla; era un hechizo, pues la pequeña burbuja era una nota, rei y me dedique a ver que decia.

Habia conocido a un chico sumamente coqueto, atractivo y porque no egolatra pero me agradaba su compañía incluso se igualaba a la que compartia con mi hermano, solo que era un poco más diferente, podia contarle lo que fuese y el me apoyaba y me daba su punto de opinión. Eso me agradaba, Jareth me agradaba del todo; algunas veces era tan impredesible y otras no tanto, solia hacerme el mismo truco con el que nos conocimos en algunas ocasiones, luego cambio la táctica [porque me habia acostumbrado] y me regalaba cosas o alagos . . . incluso y ahora lo seguia haciendo.

Una costumbre suya era hacerme seguir una esfera cristalina, un especie de burbuja, las cuales sacaban su encanto después de un tiempo haciendome reir o dar un salto de vez en cuando. Pero su especialidad era no llamarme por mi nombre como antes, si no que simplemente se disponia a llamarme "cosa hermosa".

Aun recordaba la nota que contenia es burbuja encantada:


La esperaria, asi fuera una eternidad, en verdad deceaba que ella fuera, queria charlar con ella, de un forma extraña añoraba su compañía "si te enamoraras de mi tendria que estar seguro de que no me fallaras" cante para mí.

-Que absurdo, tal vez ella no me vea de la forma en que yo la veo pero aun asi yo estare para ti, - me dije y aparecí una esfera cristalina como la que habia mandado antes pero esta solo la tuve en las puntas de mis dedos y reflejaba lo que yo mas anhelaba ver en estos momentos - mi Alice.

Boquiabierta me quede al terminar de leer su nota.

- ¿porque no? - susurre - después de todo es algo tentador no saber que preparó. - yo y mi curiosidad.

No sabia como responderle asi que decidí cambiarme, ponerme unos jeans, zapatos bajos, un bluson blanco con un chaleco y amarrarme un poco el cabello. Deje mi pijama en la cama junto con unas pantunflas, con lentitud me dirigi hacia la puerta con sumo cuidado para no despertar a nadie y salí de los dormitorios, para salir de la sala común fue igual, al salir me transforme en un pájaro pequeño para no llamar la atención. Tarde bastante en ubicarme pero al final logre estar fuera del castillo, me transforme nuevamente en humana y caminé hacia el lago... hubo un pequeño segundo en que cante la estrofa modificada de una cancion que me sabia "si te enamorases de mí… te juraría fidelidad y te ayudaría a entender el amor" . . . ¿porque canté eso? no lo sabia solamente pude reir ante tal acto.

Al observarla senti una pequeña punzada en el estómago, "tal vez tengo hambre" pense.

- Si claro Jareth, repitelo hasta que te lo creas - me dije - Bueno es hora.

Salí del dormitorio y después de la sala común, hice todo el trayecto y para mi gran suerte llegue a la puerta antes de lo que pensaba.

Llevaba mi cabello de la forma habitual convinado con una chaqueta de cuero café obscuro, una camiseta blanca de la cual colgaba un dije en forma de luna creciente, unos pantalones grises y unas botas negras que llegaban hasta las rodillas; oviamente la varita para poder terminar antes para poder tomar un pequeño descanso y esperar a Alice.

Hice todo lo que estuvo a mi alcance para arreglar el lago de una forma que nos agradara y fuera fortificante, adornos de aqui a allá, en fin, todo por ella.

Me recosté sobre el tronco de un árbol, se escucho el canturreo de un ave y me le quede observando, pronto estuvo en mi mano, la acaricie y la deje libre; cree una orbe y la deje caer al suelo para que llegara hacia el lago y al momento de hacer contacto se materializaran burbújas, que a la luz de la luna llena que habia se iluminaban mágicamente.

Aparecí bastantes cosas, incluso me puse a jugar con la varita, uno de los hechizos reboto y termine con pato graznando en mi cabeza. Reí ante tal perjurio.

Camine un poco lento, en verdad me habia cansado un poco asi que no me di a la tarea de apresurarme, pero no queria hacer esperar por mucho tiempo a Jareth.

Escuche una risa, muy conocida para mí, si ese era mi amigo, tenia un pato sobre la cabeza y le estaba graznando. Rei por lo bajo.

- Lindo pato - le dije y sonrei. Él también se había cambiado, se veia bien debia admitirlo.

- Lindo pato - dijo una cálida y hermosa voz que reconocí inmediatamente.

Sonreí, quite al pato de mi cabeza y me acerque a ella, sonriente

- Gracias cosa preciosa - le dije con ternura, luego con mis labios roce una de sus manos suavemente como se hacía en la antigüedad, al fin y al cabo estaba educado como un caballero. . . que algunas veces no me comportara como tal no significaba que no lo fuera - que te parece los arreglos que le hice al lago?

Y como era mi costumbre agregué - creo que si fallo como Auror, podría ser una gran decorador de interiores, ¿no crees?

- Ah! Jareth tu siempre tan caballeroso - reí ante mi propio comentario. Observe el lago estaba asombrosamente decorado por todas partes, luces por todos lados que daban al lago una hermosa vista y la luna hacía que sus rayos estuvieran difuminando mas el ambiente, había animales por todos lados incluido el pato que hace un momento tenia en la cabeza, al iniciar el lago había una especie de puerta lo que activo mi curiosidad.

Luego puse atención a su chiste sobre ser un decorador de interiores y reí aun más.

- ¿A dónde conduce esa puerta? - le pregunte, mi curiosidad me gano y no pude evitar preguntar.

Sonrió con ganas y me uní a su risa. . . aunque después de meditarlo se estaba burlando de mi "mmm chiquilla traviesa" pensé.

- ¿Esa puerta? - dije como si no fuera de importancia, en mis manos apareció una de esas esferas que usualmente traían obsequios e inicie a jugar con ella. Lo cual atrajo su atención hacia mis manos...

OFF: VELO PARA QUE ENTIENDAS EL JUEGO CON LA ESFERA. PERO SIN AUDIO.


- Mira te traje un presente - le dije sonriendo aún - olvida la puerta y toma el obsequio, verás que será mas interesante que lo que hay dentro.

La verdad era que primero debía recibir ella mi obsequio y después le mostraría lo que había dentro, esperaba que ella entendiera el mensaje. Seguiría jugando con la esfera hasta que ella aceptara el regalo así me tardará toda la noche.

Mi mirada se distrajo de su objetivo porque ahora él traía en sus manos un cristal de esos que a le encantaba sacar para hacerme reír e inició a jugar con él.

- ¿Porqué?¿Que hay dentro de eso? - le dije aun hipnotizada con la esfera cristalina - mejor dime que hay allí - señalé la puerta. Pero de un momento a otro me entraron ganas por tomar la esfera que tenía en sus manos y al otro instante de salir corriendo para abrir la puerta.

Jareth si que sabía como jugar con mi curiosidad y mi paciencia, pero yo sabía jugar con su orgullo y su paciencia.

Casi.... esta niña si que sabía jugar conmigo como yo con ella y eso era frustran te y divertido hasta cierto punto. Le sonreí como solo podía hacerle a ella.

- A caso no quieres lo que ahí dentro - le dije acercando la esfera, que sostenía con las puntas de los dedos, hacia ella - olvida la puerta y toma mi obsequio, es para ti. Prometo hacerte feliz, solo te pido tan poco.

En verdad lo que estaba a punto de mostrarle era tan único y especial que ella sería la primera y la única en conocer esa parte de mí. "Alice, eres tan especial".

- No te lastimaré, no te haré daño, lo juro.- le dije en tono de súplica.

Me miro con ojos suplicantes, expectante ante cada movimiento y acción que realizara, miré una vez mas a la puerta y después hacia Jareth. Lo mire con profundidad y cariño, sonreí al notar que en su mirada había ese sentimiento que había visto antes pero no quería o mas bien no me atrevía a querer aceptar.

- Confío en ti - le susurré, di un suspiro y tome la esfera cristalina que sostenía.

Algo en mí me decía que corriera, ya había tomado la esfera mas sin embargo seguía ahí plantada frente a él, con esa mirada hipnotizadora y mágica, esa sonrisa ladina tan única que solo él podía darme.

Mi corazón latió rápido y lento, no sabía porque sucedía esa reacción pero lo que si sabía era que me agradaba . . . mas de lo que debería.