Mis secretos ( Jack Spirit, Alejandro Reyes, libre)

Era de noche y decidía a dar un paseo, era mi último año aquí, asique quería contemplar y quedarme con todo, era como si una camara fotográfica estuviera metida en mi cerebro, amaba la noche, y de vez en cuanto me gustaba salir al jardín meterme en mi pensamieto y soñar. Parecía muy infantil, pero algunas veces me gustaba. Tenía que quitarme de la mente a mi Jack, él nunca iba a ser mio, pero también estaba Reyes, era una copia de Jack pero más flacucho y rubio. "Los rubios no están mal" me decía una y otra vez, aún así seguía pensando en como iba a ser mi futuro con Jack, pero ultimamente ese pensamiento se me fue desapareciendo, era como si alguién hubiera utilizado obliviate y me lo hubiera borrado, todo eso empezó el mismo día que llegó Reyes a este colegío, otro de mis mejores amigos, y lo que antes sentía por él había vuelto a brotar, tenía una impotencia en todo lo alto que me había entrado ganas de gritar. - Pequeña, te olvidas del moreno para volver a el rubio- Me dije en voz alta. No supe que contestarme, mis dos mejores amigos y mis dos chicos expuestos delante mía y yo tenía que decidir, si me lo preguntarías ahora mismo diría con los ojos cerrados que Jack, ahora que si me dieras más tiempo con Alejandro tal vez esa respuesta cambiaría. Me senté en el suelo y lloré, lloré de impotencia y a la vez de amargura. Miré al lago para que nadie me viese la cara y mis lágrimas, la luna llena estaba reflejada en él era preciosa

Iba caminando tan placido por los jardines, me gustaba algunas veces ir acompañado de la soledad, pero algo me sacó de esa soledad, bueno más bien alguien y que la conocía como si fuera la palma de mi mano.
- Pequeña Ari, ¿porqué estas llorando?- Esperaba que nadie le hubiese hecho nada porque sino iban a ver mi ira. - No te habrán hecho nada ¿verdad?- Y la abracé removiendo su pelo, la besé en los cabellos, ver a una chica llorando me desarmaba, pero ver a Ariadne me rompia el alma. Siempre iba feliz y casi nunca lloraba y si lo hacía era como yo, lo intentaba hacer en secreto. Intuía el porqué estaba así. Ahora estabamos los dos solos y podíamos hablar de todo. Apoyé mi cabeza en su hombro mientras jugueteaba con sus manos, parecíamos una pareja en esa forma en la que estabamos, y no lo podía negar pero era agradable estar así con ella. - Pequeña, has visto como estan las estrellas, me recuerda cuando eramos pequeños y nos tumbabamos los dos a contemplar la estrellas.- No dije nada más me quedé en silencio observando las estrellas

Iba paseando por los jardines hasta que vi a mis dos chicos tumbados en el cesped contemplando las estrellas. Me acerqué a ellos muy despacio, sin hacer ruido hasta que estuve lo suficientemente cerca.- Vaya, vaya, mis dos amigos viendo las estrellas y al tonto de Reyes no se le avisa ¿verdad?- Me reí, me senté con ellos y apoyé mi cabeza en el hombro que le quedaba libre a Ariadne. - Una cosa, Scar, ya que estamos los tres juntos, ¿cual es tu secreto que nunca se lo has contado a nadie?- Él sabía todos mis secretos, y yo casi todos los suyos pero había alguno que no sabía, y era si alguna vez estuvo enamorado de Ariadne, o por el contrario lo suyo iba a ser una buena amistad, porque una cosa estaba clara y era que ella le amaba, pero ¿y él? la amaba y no le quería decir nada o no la quería. Tenía que saberlo, se lo debía.

Estabamos los dos tumbados viendo las estrellas, pero derrepente un muchacho nos fastidió esa posición. Ese muchacho era Reyes. - Reyes... ¿ya has venido a tocar las narices?- Me hubiera gustado tirarme así todo el tiempo, o poder congelar esa imagen para poder estar siempre con Jack. Aunque a decir verdad me gustaba la compañia de Alejandro, eran mis dos mejores amigos. Me reí del comentario de Reyes a Jack.- Por cierto, ya hay nieve, ¿que tal irnos una semana a esquiar a algún sitio donde haya nieve?- Miré a Jack a ver si decía algo sobre sus secretos. - Cierto Spirit, cuentanos algún secreto pero esperad, esto tenemos que hacerlo comiendo grageas ¿no creeis?- Iba a empezar yo, asique cogí uan gragea y me la metí en la boca.- umm, chili- No me gustaba el chili. - Bueno, me encanta estar con vosotros, pero lo que más me gusta es poner nombre a las estrellas, seguro que acabaría antes poniendo nombres a todas ellas hasta que Jack afirmase que chica le gustaba de verdad- Y miré a Jack - Venga Jack te toca- y le pasé las grageas

Levanté la cabeza y ví a Colacuerno. - Hombre Colacuerno, has salido de la torre para pasar una noche con nosotros... Eso está genial.- Reyes y la pequeña habían dado un par de ideas que había hecho que yo muestre una risa y cerrara los ojos. - Estaría genial irnos a hacer snow, porque yo esquiar no puedo.- Tenía una enfermedad que me impedía esquiar pero sí hacer Snow. Despúes a Ari se le ocurrio la "genial" idea de contar los secretos mientras que comiamos grageas, su frase "lo que más me gusta es poner nombre a las estrellas, seguro que acabaría antes poniendo nombres a todas ellas hasta que Jack afirmase que chica le gustaba de verdad" me había estremecido y hice una mueca de dolor, nunca lo había dicho a nadie pero necesitaba saber lo que sentía por ella. Cogí una gragea y me la metí en la boca. - Puaff, vomito.- He hice una mueca rara con la cara. - Esta bien... Ariadne de siempre me has gustado, y me sigues gustando, pero no estoy contigo porque para mí nuestra amistad es más fuerte que el amor, e imaginate que un día salimos y al siguiente rompemos nuestra bonita amistad se iría al traste.- Aparté la mirada de ella, y miré hacía la laguna, pero "¿que pasaría si lo intentase?" me pregunté.
Miré a Reyes. - Colacuerno, te toca.- Y le lancé la caja de las grageas.

Me encaminaba luego de una larga charla con Erick, hacia el jardin, lamentaba lo que le hcia pasar, pero èl, aun era demasiado blando, por eso, nadie lo respetaba, ni siquiera en la familia, aunque Shalimar y yo si lo haciamos, sumido en mis pensamientos, tarareaba una cancion...

- Kimi wo tsuki sashite
Shizuka ni hohoenda
Namida nagashite mo
Modoranai kara

Sin darme cuenta, lleguè hacia donde estaban 3 chicos recostados en el cèsped, me acerquè a saludar...

- Hola Chicos, que tal? *Dije al reconocerlos* Linda noche para pasear, no?

Sonreì amistosamente, para luego preguntar...

- Les molesta si me uno?

Nos estabamos confesando a base de comer Grageas. Era mi turno, cogí una y me la metí en la boca - Umm, menta.- Estaba deliciosa.- Pues la verdad...- Cambié de tema al ver a Vallois - Os contaré un secreto... Ari, pequeña olvida a Jack, besa fatal. Nah Ari, que quede entre nosotros pero besa muy bien- Y me reí y le puse morritos a Jack, ahora que su cara no tenía precio - Por supuesto que te puedes unir. Ahora mismo nos estabamos contando nuestros secretos.- Se notaba mucho que con él aquí la cosa iba a cambiar, ya no nos podríamos contar nuestros sentimientos. No se si habrá dado cuenta de que hemos cambiado el tema de conversación. - A lo que iba el beso fue un día de borrachera, si yo iba pedo a saber como iba él...- Me encantaba la cara de Jack. - Lo siento tio, pero la peque lo tenía que saber.- No esque me gustasen los tios, ahora que como Jack besase de esa forma, ya me hubiera gustado ser cualquiera de sus ligues. Le pasé la bolsa a Ariadne, era su turno.

Escuché la frase de Jack, lo podíamos intentar, me gustaría intentarlo, pero tenía razón con nuestra amistad era muy bonita y se podía ir al traste. - Jack podemos...-Y le cogí la cara. Acto seguido apareció Vals no quería que él se enterase de lo nuestro y vi como Alex cambió rápidamente el tema de conversación, menos mal que lo hizo y sacó un secreto o más bien un chismorreo gracioso. - Eres todo un rompe corazones Jack Spirit- Y me reí mirando a Alejandro.- Hola Vals- Le dije con una risa, no podía contenerme - Sois geniales chicos. Me habeís conseguido levantarme de mi depresión y solo con contar algunas cosas graciosas.- Miré a Jack y tuve que contenerme una risa. - ¿Aslan y fue con lengua o sin lengua?- Ojalá fuera yo Reyes, por una vez lo envidié. Me tocaba a mí, cogí una gragea y me la comí. - Esta le hubiera gustado a Dumbledore, es cerumen.- Estaba realmente apestosa.- Bueno...- haber que me inventaba yo ahora, no podía pensar con claridad, le estaba dando vueltas a lo de Jack, mi cabeza solo pensaba en él. - Bueno, un día iba tan tranquila a comprar al supermercado, y sin darme cuenta pagué con dinero mágico, la dependienta casi me mata, decía que le quería robar, menos mal que Colacuerno pagó porque sino no sabía muy bien como reaccionar.- Le guiñe un ojo a Reyes para que asintiera porque eso nunca había pasado, la situación conmigo se estaba poniendo muy rara con Vals allí. Y ahora no le iba a decir que se fuera justo cuando había llegado, pero esperaba que no se quedase mucho tiempo allí, porque no sabía cuantas mentiras me tendría que inventar y acabaría diciendole para que estabamos los tres allí. Me giré hacía Jack - Jack,¿ se habrá dado cuenta de que hemos cambiado de tema justo cuando él ha llegado?- Le susurré solamente para que Jack se enterase.

Off: Vamos a llevar un orden. Primero Ariadne, después Jack, a continuacion Reyes y por último Vallois.

Derrepente Reyes cambió el tema de conversación cuando vió a Vallois, y sacó mi beso con él. Era un imbécil con pintas por no decir otra cosa. - Tú eres un imbecíl en potencía, y para tú información fue sin lengua.- Estaba rojo y no sabía donde esconderme.- Por cierto Colacuerno recuerdame que cuando estemos solos te mate y tire tu cadaver a la laguna, yo me iré a Azcaban pero me voy con la conciencia tranquila-Le contesté entre dientes dirigiendole una mirada asesina a Reyes - Y sí, iba más pedo que Alfredo, pero he corrido un túpido velo y de eso no me acuerdo de nada.- Mentira, me acordaba perfectamente de eso. Ariadne me susurró algo al odio a lo que yo le contesté - No creo que se haya dado cuenta, como mientes tan bien... Seguro que se hubieras contado que vistes un burro volando a causa de wingardium leviosa hubiera sido más creible.- Le susurré. - Me toca a mí contar un secreto...- cogí la bolsa y me metí una gragea - No está mal Whisky, por cierto yo creo que los tíos que hacen las grageas se comen las buenas y nos dejan con las malas- Estaba pensando en algún secreto, y ya tenía uno y era del primer día que Alejandro hizo novillos y llegó tarde a la clase.Se iba a enterar. - Bueno un secreto que nunca he contado es el primer día que Reyes hizo novillos, ahí donde le veís que parece muy buen chico hacía novillos, que decir que yo también pero dado mi coeficiente intelectual me podía permitir perder clases.- Eso era cierto. Miré a Reyes a ver que cara ponía. - Nos saltamos la clase de Matemáticas, ya que la noche pasada nos tiramos hasta las tantas viendo un partido de tenis, nos levantamos tarde y a eso que llegamos al colegio la profesora nos pregunta porque hemos llegado tarde y le digo a la profesora: " Esque he soñado que viajaba a todos los países del mundo visité un montón de continentes y se me hizo tarde" luego se dirige a Reyes y le pregunta que porque él había llegado tarde y le suelta el notas " Porque lo recogí en el aeropuerto".- Parecía sacado de un chiste malo, pero eso mismo le soltamos a la profesora. Me reí al recordar esos momentos. Volví mi vista a Reyes - Donde las toman las dan- Le contesté, acto seguido le lancé la bolsa con las grageas. - Te toca Reyes-

- Pues si para tí sin lenguaa significa metermela hasta la traquea entonces fue sin lengua.- Me reí. - Borra de tu pensamiento que Scar es maricón.- Le susurré a Ariadne. Cogí una gragea y me la comí - Puaff, moco- Le giñe un ojo a Ari cuando contó lo suyo, era mentira pero le iba a seguir el royo. Y despúes Jack contó mi primer día de novillos.- Ehh... mejor eso no lo comentemos...- Estaba pensando en algo, de Jack yo había empezado pero él había continuado esto era la guerra. - Me acuerdo el día en que fuimos a Disney Land Paris y aquí el valiente Spirit se asustó en la casa del terror, manda huevos.- M.i.e.r.d.a no debería de haberlo contado estaba seguro que él ahora contaría lo del Mickey Mouse o peor que nunca había tenido una novia. Eso si que era más serio. Lo iba a contar antes que él. - Pero si a él le daba miedo la casa del terror yo me asustaba al ver a Mickey Mouse, no me esperaba que fuera tan grande...- Y me entró la risa y no pude parar de reirme, ese día fue genial, siempre me iba a cordar de como la liamos en Disney Land. Le pasé la bosla a Valois. - Te toca contar un secreto, pero si te sabes alguno de Jack estamos encantados de oirlo- y le sonreí

Un secreto... Bueno, consideraba a esos chicos como mis amigos, y no se habian marchado cuendo se enteraron que mi familia era Yakuza... Tomè un caramelo, no estaba tan mal, podìa ser peor...

- Espinacas... *Pensaba en algo bueno que contar* Bueno... Antes de llegar a Hogwarts, estaba comprometido a casarme, esa relacion terminò, asì que decidì venir aquì...

Me dolia la cabeza solo de recordar ese momento... Rose... Los recuerdos me volvian a asaltar...

Era mi turno. Antes de contar mi secreto no pude evitar troncharme de la risa al escuchar el primer día de rabonas de Reyes, y como Jack se asustó en la casa del terror. Jack aquel hombre que lo considereaba como Jack sin miedo lo tenía. - ¿Alex tú haciendo rabonas?- Me reí - De Spirit me lo imaginaba ¿pero de tí?- No podía parar de reirme, acto seguido miré a Jack - ¿Tú miedo? Creía que eras Jack sin miedo. Pero me da a mí que no- Reí con más ganas, y sin darme cuenta puse la cabeza en los hombros de Jack, me puse roja como un tomate y aparté la cabeza al momento. Cogí una gragea sabia que iba a estar asquerosa, pero me daba igual. - ¡Anda Chocolate!- Exclamé. - Me acuerdo el día en que nos fuimos a esquiar los tres y yo no tenía ni idea de como se esquiaba, y aquí los niños que habían practicado esquí pero que decidieron pasarse al Snow no me enseñaron.- Puse una mirada asesina y se la dirigí tanto a Jack como a Reyes. - Tuve que aprender por mi cuenta, ahora que juré llevarme a uno por delante cuando bajara y así lo hice, cogí y me llevé a Spirit, la tabla y los esquis salieron volando. Ahora una cosa te digo Jack ese día sabía esquiar perfectamente, y eso os lo mereciais por no enseñarme.Os mereciais eso y más- Me puse sería y les dirigí una mirada seria, acto seguido cambié mi cara y les mostré una risa maliciosa, ellos sabían que conmigo no se jugaba. Después escuche la historia de Vals. - Vals ¿ pero como te ibas a casar? si a nuestra edad no entendemos muy bien que es el amor.- Le pase la bolsa a Jack - Te toca Jack-

- Eres un bocas Reyes, y ahora te vas a enterar por listo.- Cogí la bolsa y me metí un caramelo en la boca. - Que bueno. Es sorbete de frutos rojos.- Tragué el caramelo y me dispuse a contar algún secreto - Reyes nunca a besado a una mujer. Miento no ha besado a más mujeres a parte de su madre.- Me reí y puse ojitos a Reyes, quien no nos conociera pensaría que somos gays pero en realidad siempre estabamos así. - ¿Con que esas tenemos no pequeña? Y yo que pensaba que no tenías ni idea de parar y me puse en medio para ayudarte pero ya veo que no, la proxima vez conmigo no cuentes para ayudarte, nisiquiera a bajar del telesilla que no llegas al suelo- Le miré negando la cabeza a la vez que movia el dedo indice en señal de negación. - Volviendo a los secretos, y más en concreto a Reyes y las chicas... Es verdad nunca a besado a ninguna, Reyes no serás marica ¿no?- y me rei. Me encantaba meterme con él. - Bueno ahora contaré algún secreto mio. Y es que tengo miedo a las citas, siempre que he tenido una he cogido y he pillado la de villadiego. Asique nunca he tendido una cita, es más nunca he tenido una relacción larga y seria. No he encontrado a la chica ideal para tenerla.- y me rasqué la cabeza. - En el fondo Reyes no somos tan diferentes, lo que pasa que yo si he besado a más de una y tú no.- Le lancé la bolsa. Era su turno

Jack había sacado el tema de las chicas, como lo odiaba. - Deja en paz a mi santa madre - Le contesté en un tono burlón y a la vez de risa. - Si no he besado a ninguna ha sido porque no he conocido a ninguna que valga la pena - Yo si sabía lo de Spirit, no iba a la citas porque tenía miedo, en realidad era más humano de lo que aparentaba. - ¿Scar que te decian las chicas cuando las dejabas colgadas?- Le pregunte y le miré en un tono curioso. Me comí un caramelo. - Me acuerdo el día en que me escapé de casa por la noche para ir al Hyde Park con Jack, desde luego fue muy divertido, ahora que a mi madre no le hizo tanta gracia, me castigó para el resto de mi vida, sobretodo cuando me vió la herida que me hice al escalar la estatua de Peter Pan. Su cara no tenía precio- Miré a Jack - ¿Te acuerdas como te miraba mi madre? Ella creía que había sido yo el que te había sacado, pero cuando le contastes que fue alrevés te protegio. Que tio, no sé como lo haces.- Y me reí. - Es tu turno Vallois-

- Tomate? *Dije tomando otro caramelo de la bolsa* Pues... Hace mucho tiempo, no pude evitar enamorarme de Shalimar y de Erick...

#?%$! Ataque de sinceridad? Justo ahora? No me podia estar pasando esto a mi! De seguro se pensarian que era algun enfermo...

- No piensen mal, es solo que como somos demasiado unidos nosotros 3, pues..

Ya la habia regado, ahora si pensarian que era alguien muy pervertido, al enamorarse de sus hermanos, aunque nunca lo habia pensado se ese modo, que sentirian ellos por èl? eso tendria que averiguarlo, sabia que Erick le respetaba, de hecho, aceptaba las ordenes sin protestar, pero shal...

Esuché atentamente las conversaciones de mis amigos. No pude reirme a la vez qu enegaba con la experiencia de Jack y de Reyes, menudos elementos staban hechos. - Jack, y yo que pensaba que eras todo un Casanova...- Miré a Reyes - Me estoy dando cuenta que estar todo el tiempo con Jack te está llevando al lado Oscuro- Me giré hacia Jack - Por favor deja de corromper a mi Reyes- Y le empecé a dar toquecitos en el brazo. - Bueno Vals, no está mal querer a los hermanos, e incluso enamorarse, y si no mira a ellos dos, no son hermanos, pero se quieren y se aman aunque ellos no lo quieran reconocer ¿verdad chicos?- Y me reí de la imagen que me vino a la mente. Cogí un caramelo. - Que rico, Cereza- Encogí los hombros, cerré los ojos y me reí. - Me acuerdo el primer día que me monté en el London Eye, tenía mucho miedo de que eso se cayera para abajo. Iba agarrada a la baranda y no me soltaba. Fue una experiencia muy buena.Ahora ya no me daba miedo las alturas, al contrario me encantaban todo lo que contenía la palabra altura- Te toca Jack-