Buscando con quien charlar (Demian)

Esa mañana salí de casa de Ethan preocupada por no haberlo encontrado en su casa. Había sido todo muy extraño, ni siquiera tuve tiempo de asimilar todas las cosas que sucedieron.
Llegué a la plaza de Hogsmeade, que estaba prácticamente desierta, a excepción de unas cuantas personas que caminaban por ahí. El día era frio, pero no tanto como el anterior, donde casi había tenido hipotermia de lo bajo de la temperatura.

Caminaba con la cabeza baja, mirando al piso, cuando de repente choqué contra alguien.
-L-lo siento.- me disculpé levantando la cara para disculparme.

Me gustaban estos días frios, sin sol o calor, si, cuanto odiaba esos días donde hasta hay mariposas volando alrededor mio, como detestaba esas escenas, ademas de que siempre habia pensado en que es mejor ponerte unos cuantos kilos de ropa encima o tener sexo para mitigar el frío que andar por la vida en paños menores con un calor de los mil diablos...aunque...las chicas andan en minifalda y escote...bueno seguro que puedo cambiar de opinión, despabilandome de los pensamientos morbosos en mi mente salí a disfrutar un poco de esta fría mañana, compre un poco de cafe cortado y me puse en marcha, sabia que hoy habría de gritar bastante y debia estar con la cabeza bien despejada, estaba en eso cuando una persona choco contra mi, tuve que apartar la taza de mi por que si no un pocode cafe habria caido en mi capa, con molestia me dí la vuelta y sin mirar quien era le tuve que decir

-hey pedazo de idiota,que acaso no tie...

fue ahí donde vi a una castaña preciosa, algo joven, pero muy hermosa, parecía contrariada, asi que me dispuse a darle algo de confort por que habia sido mi culpa al ponerme en su camino


-Estas bien, te hiciste daño, quieres que te ayude?

cambie mi tono y mi enojo solo por que aquellos ojos dulces y tristes me miraron, "caray, lo que uno hace por unos ojos bonitos", la miré fijamentem tratando de dilucidar que le sucedia, sin embargo, se me ocurrio una ide amas interesante

-quieres sentarte un momento, no pareces estar bien

tome su mano para darle seguridad, ella era hermosa y no solo era el frío lo que parecía calarle, yo le daria el tiempo necesario para que se desahogara

-Perdón, venía distraída y no era mi intención afectarle de ninguna forma.- le dije a mi interlocutor que había cambiado su actitud al verme. -Gracias por su preocupación.- dije después. -Estaba buscando... no olvídelo.- todavía tenía las ideas revueltas por los acontecimientos de los últimos días. -¿Quiere otro café?- pregunté tratando de despejar mi mente.