Comprando pasteles (Hermione y libre)

Era sábado por la tarde. Gabriel había ido a hablar de algunos temas importantes con Dumbledore y yo decidí dar una vuelta por Hogsmeade. Al pasar por delande de Honeydukes, me tentaron los pastelillos del escaparate y entré. Allí estaba Hermione.

-Hermione-chan!!! -saludé con entusiasmo -Hace mucho que no te veo!!

Me encontraba en Honeydukes, comprando algunos pasteles, ya que esta noche Ginny y yo queríamos olvidar nuestra peculiar dieta, y atiborrarnos de pasteles.
Me encontraba frente a un cristal, observando aquellas delicias, manjares, que había en el escaparate, cuando de repente me habló una una voz conocida, y me giré, a lo que no tardé nada en saber quien era.
- ¡Anna! -dije sonriendo, sorprendida por tan grata sorpresa.- ¿Qué tal? ¡Cuánto tiempo! aquí me tienes comprando pastelitos -dije sonriendo.

-Bien, bien -contesté sonriendo -Gabriel vino a traerle unas cosas a Dumbledore y yo me aburro con el papeleo, así que vine a pasear... -Tomé aire -Te veo muy bien... Lo cierto es que a veces echo de menos Hogwarts...

Sonríe, francamente me alegraba de volver a verla.
-Lo cierto es que en Hogwarts también te echamos mucho de menos, Anna -dije sonriendo.- Bueno, ¿has decidido que pasteles vas a comprar? -pregunté, mirándola a los ojos.

Me sonrojé un poco al oír lo que había dicho.

-Si! Cogeré de Calabaza y de nata y chocolate! -dije tomando las pinzas de plata y poniendo cuatro pasteles en una bolsita de papel -Y tu?