Una copa de algo fuerte (LIBRE)

Caminaba tranquilamente por Hosmeage, dirigiendome a la cabeza de puerco. Llegue alli rapidamente y, nada mas abrir la puerta, salude al camarero con una amplia sonrisa, que el correspondio. Llevaba siendo un habitual de este bar un par de años, y jamas habia tenido queja alguna sobre él. Me ofreció la mesa que solia elegir, apartada, pero cercana a la ventada, mas esta vez la rechace, sentandome en la barra de forma perezosa, dispuesto a entablar una conversacion. El local estaba vacio, asi que podriamos charlar un rato. Tenia demasiadas cosas en la cabeza, dentro de poco tenia que volver a casa, a dar parte de como me iba el año frente a mi abuelo y mis padres, unos dias de tension reprimida, pero tambien de relajacion ante la perspectiva de volver a estar con la familia, y poner informacion en comun.

-Ponme una copa de algo fuerte-dije con una sonrisa, mientras veia como llenaba una copa con un liquido ambarino con matices azules.

Entré a Cabeza de Puerco buscando refugiarme del intenso frío que se sentía en el exterior. Hogsmeade era un pueblo al norte de Gran Bretaña, por lo cual el otoño era un preámbulo del invierno. Me senté en la barra pidiéndole a Aberforth un té de canela con miel. Al lado mío estaba un chico que al voltear, descubrí que no era otro más que Caín Lancaster. Nos habíamos conocido en el Colegio antes de que me expulsaran.
Habían pasado muchas cosas desde entonces.

Lo saludé amigablemente. -¡Hola Caín! ¿Me recuerdas? Soy Persephone Avery.-

Estaba cansada después de un día largo, entre a "cabeza de puerco" esperando poder relajarme un poco, y estaba en lo correcto, solo había dos personas: Avery y a el chico de mi clase de pociones, decidí dejarlos solos y me senté en una mesa cerca de la ventana, era mejor estar sola, tenía muchas cosas en que pensar, un camarero se acerco -- Un vaso de Wisky de fuego -- dije mientras miraba por la ventana.

Parpadee un par de veces, acababa de llevarme la bebida a los labios cuando se dirigio a mi la conversacion. Tragué rapidamente, ofreciendo una media sonrisa de disculpa, y estreche afectuosamente la mano de Persephone.-Por supuesto-Dije volviendo a coger la copa, esta vez decidido a saborear a gusto aquel extraño y caro liquido.-Permiteme invitarte-dije añadiendo al dinero que habia dejado por mi bebida, algo mas para pagar su té-No hablabamos desde el primer dia que llegue al colegio este año-recorde-¿Como te van las cosas?-pregunte con una sonrisa, extrañado de verla en la cabeza de puerco.

Miraba a los chicos, se veían divertidos, pero preferi no interrumpir, asi que me quede en mi lugar, di un sorbo a mi trago, debo decir que me quemo un poco la garganta, pero aun asi era delicioso, saque uno de los libros que compre y lo comencé a leer.

-Gracias Cain.- le dedique una sonrisa. -Pues como sabes ya no estudio en el Colegio. Estoy proxima a ser madre. - le dije con cierto orgullo. Era una noticia alegre despues de todo.

Me atragante con mi bebida. Tube que toser fuertemente para recuperar mi compostura, dejando la copa sobre la mesa rapidamente. Un bebe...me recorrio un escalofio. La simple idea de dar vida, de crear un nuevo ser, siempre me habia parecido sobrecogedora y...en cierto modo, era una idea que me asustaba, dada la procedencia de mi propia sangre. Termine de toser y sonrei ligeramente-Disculpame, eso ha sido muy descortes, pero me ha sorprendido-dije-pero he de darte la enhorabuena, ¿De cuantos meses estas?-pregunte

No pude evitar sonreír, tratando de no reír por la reacción de Caín. -Tengo algúnas semanas, no paso de 5 todavía. Sé que es algo inesperado, pero bueno, será un cambio en mi vida, es cuestión de actuar con responsabilidad.- era irónico, sabiendo que acababa de cumplir 18 años y no había sido algo muy maduro de mi parte.

Mis ojos volaros involuntariamente hacia su vientre. Liso. Aun no se notaba rastro del embarazo, aunque dentro de unos meses...Me sobrepuse como pude a aquella noticia, procurando alejar mi vena entrometida y cotilla, ansiosa de saber mas datos sobre todo aquello-Eres realmente valiente, Perse-dije sinceramente-Las cosas te han salido asi, y tu vas hacia delante, asumiento tu responsabilidad. Realmente te admiro-dije con una sonrisa extrañamente calida en mi-¿Tienes algun plan de futuro?

-Gracias Cain. Pues he pensado mudarme a Londres, alla criare a mi bebe y buscare trabajo. Posteriormente el tiempo dira.-
Le dije con seguridad de que algo bueno sucederia.

Sus palabras daban a entender que iba a criar ella sola al bebe, pero preferi no preguntar-¿Tienes algun plan sobre que trabajo buscar?-pregunte volviendo a tomar mi copa.

-He pensado en un trabajo en el profeta o en el ministerio, pero para ambos necesito consultar a mis contactos. - le dije pensando en Isla Dolohov, ella me ayudaria si se lo pidiera.

-Si necesitas mas opciones, por favor, dimelo, aunque no hayas terminado Hogwarts, creo que tenias unas notas bastante buenas; mi abuelo siempre esta buscando magos y brujas jovenes para la empresa con buenas aptitudes-dije con una sonrisa-Y, sin pretender ofenderte en ningun caso, tu apellido seria una buena carta de presentacion-añadi con una suave risa-ya sabes como son, el pasado da igual, pero la sangre, cuanto mas pura mejor-suspire encogiendome de hombros y dando otro trago.

Entré a Cabeza de Puerco algo presurosa. Necesito algo que me caliente la garganta.

Sentí las miradas de curiosidad de todos los presentes, pero rápidamente regresaron a sus asuntos. Así que tranquilamente me senté en una mesa cercana a la puerta. Observé a Aricia allí, pero no me acerqué a ella, estoy lo suficientemente enojada.

Al mirar alrededor observé a un chico platicando con Perse... ¡por merlín es hermoso!

-Te lo agradezco mucho Caín, para ser sincera, muero de miedo en cuanto a lo que cuidar a mi hijo se refiere. Ni siquiera estoy segura que vaya a tener algún tipo de ayuda... de ... bueno, el padre.- dije con tristeza. Siempre había soñado con una familia, pero cada vez veía más lejano ese sueño.

Oi abrirse la puerta del local, y vi que una chica entraba, sentandose rapidamente en una de las mesas mas cercanas a la puerta. Devolvi mi atencion a Perse y la mire con algo de tristeza-No se si lo habras hecho ya pero...deberia hablar seriamente con el padre; aunque no desee ser responsable, esta obligado a ayudarte, conomicamente hablando-Dije seriamente. Saque de bolsillo un trozo de pergamino y, con una sacudida de mi varita, grabé una direccion con tinta verde esmeralda-Si necesitas trabajo, y no te salen bien tus opciones, escribe directamente a mi abuelo, dile que vas con recomendacion-dije con una sonrisa.

Mire entrar a mi hermanita, estaba enojada con ella, me gire a la venta y le di un sorbo a mi cerveza...

Tomé de mi pequeña bolsa mi libro de Pociones y traté de leerlo, aun que las estridentes voces de los presentes no me ayudaban mucho.

Dejé el libro sobre la mesa, me puse de pie y me dirigí a la barra.

- Una cerveza de mantequilla por favor - dije sonriendo.

-Te agradezco mucho Caín, aunque sabes, debo decirte que ese problema ya está resuelto. Trabajaré en Gringotts. También viviré en Londres. Así que cualquier cosa que yo pueda ayudarte, no dudes en buscarme.- le sonreí y me levanté del asiento.- Tengo que irme, pero ha sido un verdadero placer volver a encontrarte.- lo abracé.

Mire que Per se iba, me pare para ir al baño y de paso despedirme, vi a Conetth en la barra... luego vi a Caín o algo asi -- Hola per, veo que te vas, espero que te valla bien.

-¡Oh, hola! No te había visto. No deberías estar sola aquí, este lugar no es ... muy recomendable.- le dije bajando un poquito la voz. Era cierto, la gente que se reunía ahí no se le veía con buenos ojos.

Mire a Per --- perdón, pero es que no conozco a nadie, y bueno, me pelie con mi herana y no quiero saber nada de ella, hasta que deje sus niñerias de lado -- le dije igualmente bajito.

-Muchas gracias, perse, no dudes que lo hare-conteste con una sonrisa, correspondiendo a su abrazo-escribeme a Hogwarts, asi tendre tu nueva direccion para mandarte una lechuza-añadi. Me despidio con la mano y, antes de salir, vi como se quedaba hablando con una chica. Volvi mi cabeza de nuevo hacia la barra y tome la copa entre mis manos, de la cual ya quedaba menos de la mitad. La acerque de nuevo a mis labios dando un largo trago al liquido dorado.

-Salgamos de aquí Aricia.- la invité, esperando a que me siguiera.

Observé que Aricia estaba con Perse y no pude evitar sentirme sola. Pero por ningún motivo voy a ser yo la que se disculpe.

Esperé impaciente mi bebida mientras el lugar se iba llenando poco a poco. La barra esta algo sucia, así que procuré no tocarla demasiado.