Primer día.[Libre]

Lo había conseguido. Por primera vez en mí vida tenía un trabajo.
Y lo mejor es que era en una de las mejores tiendas de Hogsmeade, "Honeydukes" una de las mejores dulcerias.
Mi trabajo era sencillo, solo tenía que atender a las personas y entregar los dulces.

Aunque anteriormente no había trabajado no solo porque no tenía la necesidad sino porque también no era muy buena en este tipo de cosas.
Lo que se me iba a hacer extraño era tratar igual a todas las personas.... No era una persona muy "buena" por así decirlo. Pero bueno, tenia que ser "dulce" ¿no?.

Persephone me entrego un pequeño delantal el día que pedi el trabajoo y yo le hice unas pequeñas modificaciones para que se viera más a mí gusto.

Amarre mi cabello, claro que aun así deje mi fleco y unos pequeños mechones al lado.

Me puse a ver los estantes, mientras tenía una pequeña libreta y una pluma. Intentaba memoriar los precios de cada dulce.

Debo admitir que ese olor tan azucarado y chocolatoso era embriagador y delicioso.

Seguí mirando y anotando cada dulce-- Creo que me gustara trabajar aquí -- susurre con una pequeña sonrisa.

Me quede para y helada. ¿qué diablos hacía aquí? ¡Estaba de viaje según sabía!.

Maldije mil veces, me gire y le mire directo a los ojos arqueando mi ceja. -- ¿Qué hace aquí ? -- pregunte como si de un desconocido se tratase.

Verlo me causo una ola de nostalgia, pero sobre todo enojo. No se ocupa de nosotras y ahora viene a reclamarme a mí.

-- ¿no estaba de viaje? -- pregunte con desdén mientras me ponía detrás del mostrador.

Nunca creí sentirme molesta en una dulcería, pero el era el unico que lo lograba.

Rodee los ojos -- Lo que no quiero es que me restriegues todo lo que me das. -- Note su mirada fija en mi y sonreí -- Además es mí vida -- no quería seguir discutiendo, era inconsedible que me dejara llevar por el enojo de su presencia.

-- Y si puedes retirarte me harás un ran favor -- le dí la espalda mientras miraba la tabla, o algo para intentar distraerme.

Me cruce de brazos. Y fruncí el seño.

¿Qué acaso cree que porque ahora quiera aparentar ser el padre responsable iba a hacer lo que el dijera?. --No me iré. -- volvía a decir. Esperaba realmente que se fuera.

Me recargue en el mostrador mientras apuntaba más dulces y más precios como hacía antes de que él llegara.

Escuché ruido en la tienda y después de acostar a William, salí a ver que sucedía. Había alguien discutiendo con Aricia. -¿Qué está sucediendo aquí?- dije con voz firme. Me di cuenta que era Cormac McLaggen y Aricia no estaba en absoluto cómoda con la situación.

Le mire con enojo, y luego esboce una sonrisa --uno, a mi NADIE me grita -- dije enfatisando la palabra "Nadie". ¿Qué se creía?. Era solo una persona más... solo un estorbo -- Y Dos, no pienso mover un solo dedo.-- finalice.

Luego escuche que alguien salia y cuando vi que era Perse me quede helada, no sabía que decirle y me puse incluso u poco nerviosa. -- No, nada. -- comente vagamente. Me quede mirando a mi padre rogando que se fuera.

-Lo siento Cormac, pero si acepté a Aricia o no, es asunto mío. No estoy infringiendo ninguna ley mágica, ella solo trabaja medio tiempo y no interfiere con sus clases. Además, ella puede vestirse como lo desee, no está perturbando la paz.- le dije mirandolo con desprecio, era pedante.