Practicando para la luna llena[Teo y Alyss]

Recuerdo del primer mensaje :

Sali del castillo al atardecer, aun faltaban unos dias para el auge de la luna, pero esa vez estaba alli por otra razon, iba a enseñarles a Alyss y Teo lo que realmente era el bosque prohibido, quizas asi se diesen cuenta de lo peligroso que era.
Mientras esperaba sentado, un centauro me hablo con su voz grave y tranquilizadora.
- La noche se acerca, Garras mortiferas, ten cuidado de lo que haces en forma humana.
Tan pronto como divise a alguien, el centauro se interno en el bosque.

El camino parecía tranquilo, hasta que se movio algo a nuestra derecha, frunci el ceño, algo la habria alertado, no eran animales nocturnos.
- Suelo patrullar mis dominios, si quieres podemos dirigirnos a alguno en especial. Bajo mi mano están el claro de la Roca, las madrigueras, el gran Arbol y... Una pequeña parte fuera del bosque, allí es donde pensaba dejar a quien tu sabes. ¿Como va la retaguardia?-Pregunte sin volver la mirada atras.

Caminaba iluminando el piso más que nada, no quería tropezar y atraer a toda clase de criaturas.

-Bien por acá, no sentí nada -contesté, en el tono justo para que me escuchara, y no pude no hacer esa pregunta -. ¿Quién tu sabes? ¿Sos un mortífago esperando para revivir a Tom Riddle? -lo decía en broma, pero no tono serio.

-Me fío de tu criterio, llévanos a algún lugar que podamos usar en nuestro beneficio..un terreno que sea cómodo de usar, más adelante iremos a otros que sean más complicados, lo importante ahora es sincronizarnos y protegernos a parte de atacar..-le respondí al primero, que iba delante.
Me reí por el comentario de Teo, sabía a lo que se refería Dave, pero esperé a que contestara él mismo, ya que no le había dicho nada a "la retaguardia" aun.

- Si, todo esto es una trampa para entregarte junto a Alyss al ''gran mago''- Dije riendo- Vayamos pues a donde mande usted Belleza de Ravenclaw .
Sabia que no queria ese sobrenombre pero era divertido llamarla asi. Saque por primera vez mi varita, iluminada, para que no me perdiesen de vista, mientras los guiaba.

Le miré con ojos afilados y reprimí el impulso de ir a por él, no era lugar ni momento para eso, asi que contesté para contentarme.
- Sabes que acabas de delatarte a ti mismo? ...-me giré un momento hacia Teo- aun puedes escapar- dije riendo un poco y volviendo la vista hacia mi amigo delantero, que ya había encendido su varita.
- Quieres dejar de ser tan irónico? Se perfectamente que no soy ninguna belleza de nada - no pude evitar sonar picada como él quería, pero no me importó demasiado. - Además, sigo diciendo que hay incluso en nuestra casa, chicas mas bellas que esperan tus cumplidos, Dave, pero por tu bien espero que seas sincero con ellas - sonreí divertida siguiendo el camino. - Aun así..hay otro irónico en la "sala"... faltando a sus mayores- dije también mirando al de detrás, haciéndole recordar lo de la sala común mientras entornaba los ojos con "rencor".

Reí en silencio, me caían bien los dos.

-Alyss, mira que estas en el medio y somos dos contra uno, no debes ofender a los irónico -le dije, y le lancé algunas burbujas con mi varita, como en la Sala Común, después hablé para mi amigo -. Dave, ¿con qué criaturas nos podríamos encontrar?

Rei antes las palabras de Alyss.
- Por supuesto que no eres una belleza, pero todavia creo que te hiciste daño al caer...- Dije sin acabar la frase, para contestar a Teo- Toda clase de ellas, miras tras de ti veras que tres gnomos nos siguen imitandonos- Me gire sonriente, era cierto, tres pequeños seres barbudos nos seguian- ¿Quereis ver donde viven estos pequeños diablillos de gorros rojos? Y, tranquilo Teo tendras tiempo para lanzar un hechizo, estamos cerca de una zona plagada de acromantulas.

Giré la cabeza, curiosa al tiempo que me encontraba con las burbujas y los gnomos. El de enmedio era mas bajo.
Hice una mueca.
- Yo si que os haré caer a vosotros dos- contesté a mis amigos mientras seguí caminando.- Creo que la excursión a la villa de los gorros rojos lo dejaremos para otro día, probemos con las acromántulas- sugerí. No podrían ser peores que los dementores..aunque la idea de ver tarántulas gigantes no era inspiradora.

-Odio las arañas... -dije, pero comenté lo que tenía en la mente desde hace rato -, pero me gustaría ver que hacen cuando me vean como animago, y agrandado magicamente por alguno de ustedes dos -sonreí al imaginarme a las acromántulas huyendo despavoridas.

Me pare en seco, no podia ser, nuna estaban en mis terrenos... Pero, lo sentia, sabia que estaban ahi.
- Me alegra saber que quereis ver arañas.
Acelere el paso hasta ir corriendo, mas bien parecia volar entre los arboles.
Cuando llegue no pude creerlo, mas de treinta acromantulas se reunien en el claro, al rededor de la piedra, raudo, me acerque a ellas, no con buenas intenciones.
- Depulso- Grite al monton para divirlo y llegar a la roca.
Escarbe un poco bajo la roca, y saque un cuerno.

Mi alarma se encendió al ver correr a toda velocidad a Dave, así que le seguimos hasta llegar a su lado, contemplando la inmensa cantidad de acromántulas reunida.
No sabía muy bien lo que iba a hacer mi amigo delantero cuando se dirigió él solo a aquella roca, pero las gigantestas tarántulas ya iban a por él enfurecidas.
- Le van a alcanzar..- susurré sin necesidad, preocupada. Pero en el fondo sabía que Dave había hecho eso por algo, no sería tan impulsivo sin pensar antes.

Corrí junto a Alyss, y me paré un poco adelante de ella, en un gesto inconsciente de protección. Vi que Dave buscaba algo, pero no sabía si lograría hacer antes de ser atacado por las acromántualas, así que intervine para darle tiempo, con mi varita ya en mi mano, sólo tuve que gritar el hechizo.

-¡Lacarnum Inflamarae! -las potentes llamaradas crearon un cordón entre las acromántulas y Dave, haciendo que las monstruosas arañas frenaran su embestida y se volvieran hacia nosotros.

Soplé el cuerno, produciendo una nota grave. A los pocos segundos dos unicornios negros cual azabache y crines naranjas como llamas aparecieron de la espesura, monté uno raudo.
-Teo, monta con Alyss, es un terreno perdido- Grite al tiempo que salia al galope de entre acromantulas.
Senti un pinchazo en el brazo, habia sido herido, pero no gravedad, un pequeño rasguño.
Cogi el pequeño frasco con veneno de basilisco, que esparci sobre las arañas que nos seguian, ya recuperaria el lugar otra noche.

Miré a Teo un segundo, sabíamos que estaba herido y que nosotros ya nos protegíamos entre sí, pero con Dave no teníamos tanto contacto en todo momento, asi que no fue necesario que le explicara por qué había salido corriendo tras Dave mientras derribaba algunas acromántulas más hasta subirme de espaldas a él a su unicornio. Mas atrás, ya sabía que parte de mi mente nos seguía en el segundo caballo, alcanzándonos.
- Bombarda máxima! - grité mientras apuntaba a las acromántulas que perseguían ambos objetivos, y al instante una corriente me atravesó, saliendo por la varita y volando bastantes enemigos. - Puaj... - me quejé, habíamos sido algo embadurnados con los restos, pero aun había un montón que nos seguían.
- Me encargaré de que no nos atrapen, Dave si sabes de algún lugar más abierto y con menos árboles...- sugerí, viendo que las arañas gigantes empezaban a trepar con intención de saltar sobre nosotros.

Monté rápido al hermoso animal, siguiendo las instrucciones de Dave y ayudando a Alyss a subirse velozmente. Mi cabello también se ensució con vísceras de las criaturas.

-Alyss, ¿qué planeas? -quise saber, por alguna razón, el contacto mental estaba débil, y no podía concentrarme en penetrar su mente en un momento como ese.

Oh, qué planeaba... ?
Viendo que con cada acromántula muerta, aparecían dos..
Una carnicería.
Miré hacia Teo con ojos brillantes mientras sonreía de lado, transmitiéndole mi emoción. En cierto modo me sentía con vértigo, si no estaba atenta a disparar a cada araña gigante que aparecía, nos derribarían. Esos bichos..eran realmente rápidos e inteligentes.
En la curva que tomamos, aproveché para sacar algo de ventaja.
- Diffindo!- apunté a un árbol, haciendo que cayera sobre unas cuantas, cosa que sustituyeron las que vinieron detrás, que pasaban por encima de los cadáveres de sus familiares.
Sabiendo que aun les quedaba oportunidad de llegar a nosotros antes de entrar en terreno favorable, me aferré a Dave sin darme la vuelta hacia delante y cuando los unicornios estuvieron cerca, alargué la mano para tirar de la tela de Teo, tomando su energía y como una descarga, liberé el hechizo desde dentro:
- INCENDIO! - grité, asustada de que las llamas salieran de mi cuerpo hacia las acromántulas que ya saltaban sobre nosotros y les faltaban centímetros para caer encima de sus presas. Aun no sabía si había sido cosa del colgante o de la conexión, pero por alguna razón, no recurrí a la varita y mi instinto tampoco pensó en ella. Solté a Teo, respirando con impresión mientras observaba que el grupo de arañas nos seguía imparable desde lejos, pero al menos, podría descansar hasta llegar.

- NO ATAQUEIS AL BOSQUE- Gruñi al ver caer un arbol tras de nostros- Separemonos, mas adelante hay un claro con un gran arbol en el centro, nos veremos alli en un rato.
Salte del negro unicornio y comence una huida frenetica pie a la par que hacia sonar el cuerno, seguido por las arañas ,de nuevo.
De entre los arboles un centenar de flechas abatieron a mis perseguidores, centauros, una vez estaba en ''paz'' pude detenerme a observae la herida, no era profunda pero si dolorosa. No tenia tiempo, debia volver

Miré hacia Dave asustada por su tono y luego miré el árbol. Había apuntado a un árbol muerto. Todo el mundo sabía que la mayoría de árboles donde las acromántulas habitaban, se morían por la asfixia de las telarañas, pero no contesté y dejé que se fuera. El problema era que no sabía cabalgar.
Me dí la vuelta, aferrándome a las crines del unicornio para no caerme.
- Eh...- sin saber qué hacer, rebusqué en Teo, imitando su táctica hasta que pude controlar el rumbo. Aun estaba preocupada por Dave, se estaba separando del grupo todo el tiempo. - creo que Dave está un poco raro, eso..o el bosque le afecta demasiado.- comenté aun sabiendo que no hacía falta. Quizá sus instintos de licántropo se agrandaban en ese terreno.

Miré el árbol, a Dave, a Alyss, no entendía nada, apenas los escuchaba. Seguí cabalgando en busca del lugar que Dave mencionó, cuidando de que Alyss no se quedara atrás, y de que los arácnidos, que habían perdido mucho tiempo, no nos alcanzaran de nuevo

Subido a una rama, y salte de esta a otra hasta llegar al claro, y subir al arbol, era lo maximo que podia hacer. Mire mi brazo izquierdo, habia dejado de sangrar, pero aun dolia... Me estaba hartando de tener cicatrices, saque la varita y me eliminé una de la cara, y limpie con agua la herida.
Debia preparar algo para cuando viniesen, algo que fuese... Impactante para las arañas, pero no tenia mucho tiempo, volvi a soplar el cuerno, y los centauros aparecieron con lanzas y arcos, solo para asustar.

El camino pareció volverse cada vez más tortuoso, dificultando el paso de los unicornios entre la maleza, pero en el fondo se distinguía un espacio abierto. Seguimos en su dirección, corriendo a toda velocidad y aun siendo perseguidos incansablemente.
Me giré un momento, asestando un segundo disparo con la varita hacia la que llevaba la delantera del grupo y me volví hacia delante, permaneciendo junto a mi amigo hasta alcanzar el claro. Oímos el cuerno de Dave y miles de flechas volando por el cielo.

Observé maravillado a los centauros, nunca los había visto así. A pesar de haber visto en mi forma de áspid hace un momento a una parte de ellos, no se comparaba con la majestuosidad que poseían ahora, grandes y orgullosos guerreros listos para una batalla. Sus expresiones imperturbables, mirando el horizonte.

Llegué hasta el árbol y descendí del unicornio negro, con mi varita lista para defender el claro.

Por fin llegaron, los centauros atacaron con cientos de flechas en un momento, haciendo retroceder a las acromántulas, y las siguieron empalandolas con sus lanzas, dejando el claro solo con el árbol y nosotros tres allí.

- Espero que ahora entiendas por que al principio no qería que viniese Alyss- Dije bajando del árbol- Este es un sitio muy peligroso, donde se está en peligro de muerte en todo momento. Por otro lado, espeor que haya sido una buena esperiencia para ti, dado que antes ni podías entrar al bosque sin temblar, y hoy te has enfrentado a un batallón de arañas, y has salido ilesa, o eso parece. Teo, me enseñaste la Cámara, en todo detalle, y sus secretos, por ello, te debo una, y te enseñaré todos mis terrenos gustoso, pero deberíais ayudarme a limpiarlo por cada zona, an nos queda ir al de las afers, quizás os guste despes de lo ocurrido aquí, es donde se encuentran los nicornios negros, que, supongo que os preguntaréis por el color tan extraño- Hice una pequeña pausa y acaricié las crines anaranjadas de uno de estos- Son una mezcla con caballos muggles, por eso son tan diferentes, son corceles corruptos, como yo los llamo, aun que se parecen a los unicornios, su sangre es tan roja como la nuestra, pero aun así conservan su majestuosidad.

Volví a dirigir la mirada a mis compañeros dedicandoles una sonrisa ensangrentada, me caía un poco de ese líquido rojo por el labio, seguramente me habría dado con una rama.

-Bien, ¿Seguimos o preferís volver?

Le miré y luego observé el unicornio. Me molestó que siguiera considerándome un peso inútil que sólo servía para meterlos en problemas o para estar en peligro... Había sido mi decisión ir, yo sabía las consecuencias perfectamente y creí que había confiado en mi.. y aun asi ni siquiera me incluyó en su ofrecimiento, me sentó muy mal.
- Sigamos. - giré el rostro, apenada y caminando hacia la dirección que él había sugerido. Me había estudiado el mapa de los terrenos, asi que no precisaba más que del nombre y algunas características para localizarme.

Miré la expresión de Alyss, oh, sí que le había molestado. Sonreí y miré a Dave.

-Sigamos, por supuesto, una arañitas no me harán volver.