Noche de luna llena /libre/

Recuerdo del primer mensaje :

Como todos los meses, me dirigi al bosque para transformarme, habia tomado la pocion, por lo que no habia peligro, apenas iba por un pasillo de Hogwarts, cuando senti que cambiaba, cai al suelo y sufri alli la dolorosa mutacion. Debia darme prisa en llegar al bosque antes de toparme con algun alumno.

Estaba empezando a perder la visión, de verdad, había sido un suicidio ir a por los trols solo, oí que alguien se acercaba... ¿Alyss? ¿Por qué venía si no tenía la varita consigo? Era peligroso teniendo en cuenta que estábamos en compañía de tres trols... Bueno, ys solo quedaron dos, dado que Ted acabó con otro, pero... No era suficiente, un garrote de un trol iba a caer sobre Alyss... ¡Justo a tiempo! Pensé cuando volví a recobrar las fuerza, me erguí sobre las patas traseras y sustube el golpe con las delanteras, Alyss ya se había apartado. Los huesos me bibraban, era una presión muy grande, no podría aguantar así, tenía que matarlo... Y pronto. Mis ojos asesinos fijaron su punto débil. El cuello, tan pronto como salté hacia atrás, su garrote se clavó en la tierra y aproveché para lanzarme contra él, Hundí mis dientes en su repugnante carne y noté como la sangre brotaban sin cesar.

¡Muere, muere, muere!

El troll lanzó un alarido de dolo, había llegado al hueso, me alcanzó con una de sus rechonchas manos y me lanzó al suelo, pude levantarme sin aparentes problemas. Volví al ataque, esta vez iría a los ojos, debía cegarlo.

Salté de nuevo, pero no contaba con que su último compañero le atizara un puñetazo al verse envuelto en llamas, hundí mis garras en sus ojos, y su mandíbula, pero tuve que volver enseguida, pues empezaban a pelear entre ellos, eran muy estúpidos. Por suerte, uno de ellos comenzó a perseguir al otro que huía todo lo rápido que podía, dado que estaba cegado.

Sentí una punzada en el estómago... Oh no... Estaba sangrando de nuevo, me alejé del grupo mientras brotaba sangre de la herida, seguramente me clavé una rama del garrote al saltar. Me sumergí en la oscuridad entre arbustos y árboles, el dolor era fuerte, pero la herida no era muy profunda.

Corri y con una mordida hice que el Troll restante se apartara un poco pero todavia tenia que alejar a Alyss de Dave y ir a revisarlo, le grite a Alyys. -Alyss quema el mazo del troll- Me acerque a Dave y toque su herida con mi garra quemada produjiendo que ambos soltaramos un alarido de dolor. -Lo siento...- Le dije.

Reaccioné al instante de oír la voz de Ted y mis manos ardieron, corriendo hacia el Troll lo más rápido que pude.
Vi cómo iba a golpear con su garrote y me deslicé por debajo de sus piernas para incorporarme a su espalda. Salté, agarrándome de su maza y cerré los ojos, liberando el fuego de mi interior hasta que la madera prendió y la criatura tuvo que soltarla para no quemarse también.
Caí junto a las cenizas del arma al suelo, oyendo las pisadas del troll muy cerca de mí y los gritos de mis amigos por querer curarse.
Abrí los ojos, alzándome al acto cuando el troll ya casi estaba sobre mí.
- Ted, yo no he pedido la cena! - dije intentando esquivar los golpes y pisadas de la criatura a duras penas. Decidí entrar en la espesura, alejando al monstruo de ellos y ocultándome tras un árbol. El troll pareció entrar en cólera, derribando árboles vecinos al mío. Mi pulso se precipitó cuando derribó el árbol que estaba al lado del mío.
Me hice a un lado, quedando en su campo visual y apuntando con mi mano hacia él.
- Incárcero!- Mi colgante se encendió, dejando fluir mi energía para dirigirla hacia la criatura, amarrándola de pies a cabeza.
Caminé unos pasos, respirando agitada y me acerqué con precaución, echando un vistazo hacia la dirección donde se habían quedado mis amigos.

-Terminare con esto de una vez- Dije saltando frente al troll y creando un circulo de transmutacion con una estrella invertida de magia oscura en el suelo. -Muere Troll- Dije y empece a recitar una maldicion que creo una esfera de magia sobre mi circulo que entro a mi y salio como una maldicion. -Sectumsempra- Unas heridas en todo el pecho del mounstro lo termino desangrando en cuestion de segundos.

Rugí al notar el fuego y huí rápidamente del lugar, no por el dolor, bueno, no por el dolor físico, sino por el psicológico. Estaba empezando a descontrolarme... Me hundí entre las raices de un árbol, sollozando.

¿Desde cuando los lobos lloran?...sonó una voz suave en mi mente ¡Déjame en paz... Le han hecho daño a Dave... ¿Por qué Dave no hace daño a los humanos ni a los trolls...?... ¡No me hables!... ¿Que no te hable?... Pero si ellos son la presa, atácalos... Mátalos... Devóralos...... ¡No! Son amigos... No se comen, no se muerden... Son... Son... Son comida....

Se acabó todo, mi ser interior había tomado el poder sobre mi, el efecto de la poción matalobos estaba perdiendo el efecto, no podía hacer nada por controlarme, y aun tenía hambre... Andube por el bosque solo, esperando que no me encontrasen Alyss y Ted, era capaz de atacarlos... Eran carne humana y semihumana.

Miré impresionada el amasijo de magia negra que Ted había usado ante mí hacia el pobre troll que estaba atado. No iba a poder hacer nada la criatura.. y encima ellos no habían empezado la lucha..
Cerré los ojos y sin mirar la muerte a la cara, y volví al claro donde supuse que estaba Dave, pero ya no había nadie.
- Dave..?- llamé, no muy alto. Nunca era bueno hacer escándalo en un lugar peligroso. Vi los rastros de sus huellas en la tierra, endinsándose entre los árboles.

Mi nombre resonó una y otra vez en mi cabeza.. Tanto ruido me estaba matando... Quería matarlos a todos y quedarme tranquilo, solo quería que todos se muriesen, estar en paz... Y matar, sobre todo quería matar y rasgar carne.
No debiste aparecer... Sonó en mi cabeza, mientras me acercaba a la voz de Alyss, cuando estaba lo suficiente cerca para verla me acerqé, pensaba atacarla, matarla, y devorar su carne... ¡Salta! volvió a sonar en mi cabeza, pero no hice nada, salvo agachar la cabeza y quedarme agazapado junto a ella, había pasado de tener hambre y sed de sangre a tener miedo... La poción comenzaba a recobrar su poder, pero no quería moverme, temía hacer daño a mis amigos, no quería que les pasase nada.

Fijé mis ojos en los arbustos hasta que reconocí a mi mejor amigo, acercándose con cautela. Podía leer el peligro en sus ojos; mezcla de miedo y amenaza.
Me agaché, sin hacer movimientos bruscos y con una mano en mi colgante instintivamente. La sensación de peligro que tenía en el cuerpo, la misma que cuando le vi por primera vez en los jardines.
- Dave.. sé que puedes oírme.
Sabía que pronto vendría Ted, tenía que recuperar la consciencia de mi amigo antes de nos atacara a ambos. Y Ted se iba a defender, iba a atacar a Dave. Si le llegaba a tocar un pelo, no perdonaría al otro licántropo.
Alcé una mano con suma lentitud hacia él, sabía que aquello era un acto temerario, que debía correr más que nunca, pero no iba a moverme ni un centímetro. - Dave, vuelve conmigo - repetí su nombre con tranquilidad, intentando calmarlo, dado a las voces que parecían gritarle que me devorara.

Me encaramine hacia el Troll y comenze a devorar la carne de sabor muy malo hasta que capte que estaba solo corri hacia la zona donde se fueron los olores de Dave y Alyss.
-Que haces cara de perro?- Dije luego de llegar corriendo al lugar donde estaban detras de el. -Tienes hambrecita?- Lo moleste un poco sabiendo que en este modo de Luna ya partiria una lucha si no perdia el control y me volvia un Hombre-Lobo por completo.

Ya estaba empezando a recobrar la cordura, pero... Carne humana, era tan tentador, tan suave y... ese sabor... Nunca la había probado pero mis instintos lbunos me decían que era un manjar. No podía hacerlo, eran amigos... No podía atacarles, Olfateé a Alyss caminando alrededor de ella, era amiga, estaba seuro, no podía devorarla. Cuando llegó Ted, estuve a punto de saltar del susto estaba desprevenido. Miré de nuevo a la luna. El cielo aun estaba oscuro, y no se apreciab que el sol volviese a salir en algún momento.
Me acerqué a Ted, tenía curiosidad...¿Cómo era en esa forma? No era como yo, de eso estaba seguro, pero en fin, debía tener cuidado con lo que hacía, pero él... era tan diferente a mi... Para empezar sus extremidades no estaban del todo formadas, y al parecer sus huesos no habían cambiado de tal manera que podían adaptarse a la msculatura nueva como los míos. Estaba seguro de que si lo contagiaba sería como yo cada luna llena.

La luna segia en su explendor y ya empezaba a oir las voces del licantropo-brujo aentro de mi cabeza, Teddy mira a esa chica te apuesto a que sabbe mejor que esa Slytherin cualquiera.
Mi pelaje se volvio rojizo como si estuviera manchaado en sangre y con un crujido mis huesos se adaptaron a los musculos que tenia, la unica diferencia entre yo y Dave era que yo todaavia tenia en la mano derecha incrustada mi varita dentro de esta volviendola humana con garras y mi cabeza era menos lobuna. -Alejate perro...- Fue lo unico que dije con una voz ronca e irreconocible.

Observé las reacciones de los licántropos sin moverme. Al menos Dave parecía que me reconocía y conseguía no atacarme, aquello me alegró, su control parecía crecer por encima de la bestia.
Pero la tranquilidad se fué en un momento. Vi que Ted cambiaba de color, que me miraba con ojos ávidos mientras ordenaba a Dave apartarse.
Di un paso atrás con cautela, sin alejar mis ojos de los de licántropo rojizo.
- Ted, estás bien? - pregunté, aferrando mi colgante con cuidado.

Gruñí entre dientes alejándome de Ted sobre mis cuatro miembros, aquello mme daba muy mala espina... No quería morder a Ted, pero si hacía falta lo haría, aun que con ello lo contagiase del todo... Si se atrevía a tocar a Alyss... Era mi presa...¡No!... No es comida, es amiga... amiga... Conseguí estabilizar mis pensamientos por fin, ya controlaba de nuevo mi ser. Pero me preocupaba quue Ted no lo hiciera, más mevalía hacer algo si perdía el control.

-Dije que te alejaras perro- Dije levantando mi garra y atacandolo. -Depulso- Lo aleje de mi y luego camine lentamente gruñiendole a Alyss. Solo camina y espera que se canse hablas de una maga no cualquier criatura ordinaria, como un centauro o arpia, ademas esta tiene plata...

Sabía perfectamente que Ted quería comerme. Sus ojos de cazador gritaban "presa a la vista".
Afilé la mirada, retrocediendo con cada paso que él daba. Muy bien Alyss, piensa en algo, piensa..
Alcé la mano hacia él, apuntándolo con mi energía.
- Incárcero! - al momento, miles de cadenas rodearon el cuerpo de Ted, impidiendo que se moviera por mucho que hiciera fuerza. Volví a apuntar a mi amigo, cerciorándome de que no me amenazara.- Inmobilus!- al poco, Ted ya no podía moverse.

Al ser explsado hacia atrás, se disparó mi mentalidad agresiva de nuevo, pero volví a mi al ver a Ted inmovilizado, me acerqué gruñedo, no podía soportar que hubiese mirado siquiera de esa manera a Alyss, a pesar de haberlo hecho yo también. Me planté delante de Alyys mirando al licantropo, más le valía no resistirse a los hechizos.

-Conque ya no tienes hambre?- Dije con una risa ronca que mostraba mis colmillos agresivos. Solo deja que el lobo se aparte y ahi actuas, la paciencia es una virtud..............Una virtud que te consegira comida.

Miré con cautela a Ted, parecía salido de sus cabales. Dave no parecía demasiado controlado, pero sabía que me protegería si pasaba algo. Apreté las cadenas, aun sin que fuera necesario.
- Ted, tranquilízate. - le miré fríamente, algo difícil para mí.

Parecía que Ted iba a atacarnos en cualquier momento, si lo hacía... Aghh... Pensaba dejarlo inmovil a base de mordiscos, no me importaba contagiarlo, tenía demasiada tensión. Algo llegó a mis oídos, un sonido muy familiar...
Oh... No... Exacto, acromántulas, no podían ser más oportunas, miré a Ted on una mirada esperanzadora, esperando que entendiese que habría que dejar de lado las ansias de carne humana, para salvar la vida. Me isguiese o no, salí despedido hacia el sonido, pornto las vi delante, no paraba, incluso iba más rápido, mientras avanzaban hacia mi.
Arañé, mordí, empuje... No podía parar, solo dejaba un rastro de sangre tras de mi, no sabía si me seguía, pero en ese momento las arañas eran un problema mayor que el control de Ted.

Viste Teddy, ya se fue el cara de perro ahora solo quedas tu y esa sangre magica pura, para que quieres comer carne de criatura si tienes a esa delicia frente a ti, una mordida y puede irse talvez le quede una cicatriz pero no puedes convertirla amenos que la dejes a punto de morir.
La voz interior ya era mucho mas fuerte que yo eh empece a intentar zafarme de las cadenas.

Miré hacia Ted un momento más antes de salir tras Dave.
- Quédate aqui, eres un peligro. - solté al pasar por su lado, ya generando energía en mis manos mientras caminé con prisa hacia las acromántulas.
- Araña Exumai! - grité, echando hacia atrás las que comenzaban a encerrar a mi amigo por los cantos.
Una tercera parte de la invasión pareció advertir mi presencia. Rápidamente, ví como una de las arañas saltaba en mi dirección y la adrenalina comenzó a correr por mis venas. Me cubrí con los brazos.
- Expulso! - al poco, oí el grito de la araña al ser estampada contra un árbol lejano. Miré hacia Ted para ver si seguía a salvo, si lo mantenía encerrado no podría defenderse.. pero no dejaría que las arañas llegaran hacia él si con ello lo mantenía a raya.

Sabía que estaba sangrando por varias partes del cuerpo y extremidades, no me extrañaba la verdad, no me paraba a mirar si me daban pero si dejaba de atacar me mataría, estaba seguro. Sabía que Alyss venía, no podía dejarla sola, pero estaba exausto, me oculté durante un momento apartándome entre los árboles, las heridas no eran profundas, pero su dolorosas.
Ví uuna araña salir volando, entonces fue cuando supe el lugar exacto de Alyss, rodeada de acromántulas, si la dejaba ahí sola moriría, y sería devorada por las arañas. No tenía otra opción. Salté todo lo que pude, plantándome frente a ella, gruñendo a las acromántulas que nos rodeaban, desgarrando a aquellas que se atrevían a acercarse.

-Incendio- Dije rompiendo las cadenas por el calor y la fuerza para luego moverlo incendiando un árbol -Diffindo- Hice que el árbol cayera aplastando varias acromantulas y haciendo que otras escaparan del lugar. -Grrrrr- Empece a gruñir sin poder diferenciar si era a Alyss, a Dave o a las acromantulas.

Me separé al instante cuando vi caer uno de los árboles, al tiempo en que Dave cubría uno de los lados y Ted parecía haberse librado de las cadenas. Le miré incrédula, se suponía que le había inmovilizado, pero no tuve tiempo de preguntarle, parecía que estaba muy agresivo.
- Pullus! - apunté hacia las acromántulas, todas las que pude, viendonos rodeados de gallinas que parecían cacarear nerviosas mientras agitaban las alas. - Alguien quiere pollo para cenar? - sonreí- Oppugno! - ordené hacia Ted, viendo que en cualquier momento podría atacarme. Bueno, en cierta manera le estaba sirviendo la cena en bandeja cuando las gallinas salieron disparadas hacia él.
Miré en dirección a Dave, convirtiendo unas cuantas arañas más hasta que no fueron más que aves torpes que lo rodearon.

De pronto, me vi envuelto en gallinas, que huía de Alyss y de mi, y las pocas Acromántlas que se libraron del hechizo, fueron aseisinadas bajo mis zarpas. na vez esto, me erguí a Alyss, debía comprobar si estaba herida. Yo goteaba sangre por donde pasaba, pero no me importaba, no era nada grave. Cuando estuve cerca, la miré detenidamente, parecía ilesa, o por ahora lo estaba... Bsqué a Ted entre los árbole sin separarme de mi amiga, ojalá que hubiese saciado su hambre con las gallinas.