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Mojándome los pies (Jack Neur)
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Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Miér Jun 15, 2011 3:30 pm
La tarde corría fresca y apacible en Hogwarts aquel domingo, muchos de los estudiantes habían salido de sus salas comunes a disfrutar del aire fresco, a practicar en el campo de quidditch o simplemente a tenderse sobre el pasto a hablar sobre todo, o nada en especial... Yo me encontraba sola, usualmente disfrutaba de mi soledad, incluso cuando estaba en casa solía pasar tiempo conmigo misma, o en total silencio con Isabella mientras leíamos un libro o contemplábamos la lluvia caer tras los ventanales de nuestro hogar.
Sostenía las cartas que me habían escrito mamá e Isabella, papá no había tenido tiempo aún, al parecer estaba muy ocupado. Estaba sentada a la orilla del lago del que todos hablaban, el mismo del que mi padre me hablaba antes de que llegáramos a Gran Bretaña, él me decía que allí vivía un calamar gigante y que los niños del primer curso paseaban en bote en medio de la noche para llegar al castillo, como una iniciación escolar...
¿Pasear en bote con un calamar gigante allí abajo...?
Reí ante la asustadiza imagen de Isabella en una situación como esa, ella podía mostrarse como toda una valiente, pero las criaturas mágicas siempre la intimidaron. Aún sostenía su carta en mis manos, casi escuchándola diciendo "Espero que estés contenta y haciendo nuevos amigos, pero yo no dudaría en hacerte volver" . Sin duda alguna se sentía contrariada ante mi decisión de venir a Hogwarts, pero, necesitaba empezar de nuevo.
- Lo necesitaba, Bells... -
Susurré, en medio de un suspiro melancólico, aún no entendía por qué mi hermana no quiso acompañarme. Me había quitado los zapatos para sentir la tierra bajo mis pies, solía pasear descalza por el jardín en casa y algo de esas costumbre no deseaba cambiar debido al nuevo entorno; doblé la carta y me la metí en el bolsillo del pantalón, quise recoger algunas piedrecitas de río para ponerlas junto al florero de mi cómoda, así que me acerqué a la orilla para seleccionarlas, mojando mis pies con el agua fresca que se mantenía en calma.
- ¿Habrá de veras un calamar allí...? -
Murmuré ladeando un poco la cabeza mirando hacia el horizonte, la inmensidad del lago parecía absorber los ruidos de los alrededores, aunque quiza hubiese algún estudiante paseando por ahí.
Sostenía las cartas que me habían escrito mamá e Isabella, papá no había tenido tiempo aún, al parecer estaba muy ocupado. Estaba sentada a la orilla del lago del que todos hablaban, el mismo del que mi padre me hablaba antes de que llegáramos a Gran Bretaña, él me decía que allí vivía un calamar gigante y que los niños del primer curso paseaban en bote en medio de la noche para llegar al castillo, como una iniciación escolar...
¿Pasear en bote con un calamar gigante allí abajo...?
Reí ante la asustadiza imagen de Isabella en una situación como esa, ella podía mostrarse como toda una valiente, pero las criaturas mágicas siempre la intimidaron. Aún sostenía su carta en mis manos, casi escuchándola diciendo "Espero que estés contenta y haciendo nuevos amigos, pero yo no dudaría en hacerte volver" . Sin duda alguna se sentía contrariada ante mi decisión de venir a Hogwarts, pero, necesitaba empezar de nuevo.
- Lo necesitaba, Bells... -
Susurré, en medio de un suspiro melancólico, aún no entendía por qué mi hermana no quiso acompañarme. Me había quitado los zapatos para sentir la tierra bajo mis pies, solía pasear descalza por el jardín en casa y algo de esas costumbre no deseaba cambiar debido al nuevo entorno; doblé la carta y me la metí en el bolsillo del pantalón, quise recoger algunas piedrecitas de río para ponerlas junto al florero de mi cómoda, así que me acerqué a la orilla para seleccionarlas, mojando mis pies con el agua fresca que se mantenía en calma.
- ¿Habrá de veras un calamar allí...? -
Murmuré ladeando un poco la cabeza mirando hacia el horizonte, la inmensidad del lago parecía absorber los ruidos de los alrededores, aunque quiza hubiese algún estudiante paseando por ahí.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Miér Jun 15, 2011 10:11 pm
Llevaba unos cuantos días sin muchas ganas de querer salir. El curso estaba llegando a su fin y no tenía ya ganas de nada, me pasaba los días tumbado en mi cama o sentado en la sala común dejando las horas pasar por delante de mí. Pero ya me había llegado la hora de cambiar. Sí, era cierto que me sabía muy mal la desaparición de Cécile y todo mi estado de humor se debía a que ella había desaparecido, pero debía dejar de pensar en ella y comenzar a pensar en mí. Ella se había ido y era posible que jamás volviera.
Realmente, lo que me hizo cambiar de opinión, fue la llegada de un paquete que mis padres me habían enviado hacía pocos días. Aquello había hecho que me alegrara un poco y decidiera pasar página. Se trataba de una guitarra, pero no una guitarra cualquiera. Era una Gybson Les Paul, modelo Starsun, de las de jazz. Llevaba tiempo detrás de una, des de que era pequeño, ya que antes de venir a Hogwarts había hecho unos cuantos años de guitarra y estaba enamorado de ellas. El principal problema había sido la falta de dinero de mi familia, las Gybson en general eran caras y mi familia no estaba en la mejor condición para comprar una, pero al fin lo habían conseguido juntando dinero con algunos familiares.
Puse la guitarra en su funda, una dura que protegía bastante al instrumento, de color negro, me quité la túnica, me puse ropa informal y me la colgué en un hombro, había decidido ir a tocarla al lago. Eso atraería la atención de algunos estudiantes y así haría nuevos amigos, que los necesitaba después de haber comenzado a quedarme solo…
Bajé hasta el lago. Comparado con la sala común aquello estaba abarrotado de gente, sin embargo no había sensación de agobio. La mayoría de gente estaba en grupos, había algunos que me sonaban de haberlos visto por el castillo y otros que no me eran para nada conocidos. Comencé a bordear el lago por tal de encontrar un sitio cercano a la orilla. Vi a lo lejos una chica a lo lejos que estaba sola y mojaba sus pies en el lago, mirando hacia abajo como buscando algo. Me acerqué un poco y dejé la guitarra cerca de donde ella estaba. Me quité el calzado y me arremangué los tejanos mientras sonreía. Le había oído hacerse la pregunta de si había algún calamar por ahí. Me acerqué sin hacer ruido por detrás, mojando mis piernas y metiendo la mano bajo el agua le agarré el tobillo como si se tratara del calamar.
- ¡Claro que hay un calamar!
Volví a la orilla saliendo del agua para sentarme en el césped y secar mi mano, poniéndome al lado de la guitarra.
Lo siento si te he asustado – Le sonreí – Lo he visto necesario… – Extendí una mano hacia ella inspeccionando su rostro, esperando que no pensara que era un fresco por haberla tratado así sin ni siquiera conocernos – Jack Neur, próximo suicida de Ravenclaw como no acabe ya el curso
Le guiñé un ojo esperando que estrechara mi mano y se presentara.
Realmente, lo que me hizo cambiar de opinión, fue la llegada de un paquete que mis padres me habían enviado hacía pocos días. Aquello había hecho que me alegrara un poco y decidiera pasar página. Se trataba de una guitarra, pero no una guitarra cualquiera. Era una Gybson Les Paul, modelo Starsun, de las de jazz. Llevaba tiempo detrás de una, des de que era pequeño, ya que antes de venir a Hogwarts había hecho unos cuantos años de guitarra y estaba enamorado de ellas. El principal problema había sido la falta de dinero de mi familia, las Gybson en general eran caras y mi familia no estaba en la mejor condición para comprar una, pero al fin lo habían conseguido juntando dinero con algunos familiares.
- Spoiler:
Puse la guitarra en su funda, una dura que protegía bastante al instrumento, de color negro, me quité la túnica, me puse ropa informal y me la colgué en un hombro, había decidido ir a tocarla al lago. Eso atraería la atención de algunos estudiantes y así haría nuevos amigos, que los necesitaba después de haber comenzado a quedarme solo…
Bajé hasta el lago. Comparado con la sala común aquello estaba abarrotado de gente, sin embargo no había sensación de agobio. La mayoría de gente estaba en grupos, había algunos que me sonaban de haberlos visto por el castillo y otros que no me eran para nada conocidos. Comencé a bordear el lago por tal de encontrar un sitio cercano a la orilla. Vi a lo lejos una chica a lo lejos que estaba sola y mojaba sus pies en el lago, mirando hacia abajo como buscando algo. Me acerqué un poco y dejé la guitarra cerca de donde ella estaba. Me quité el calzado y me arremangué los tejanos mientras sonreía. Le había oído hacerse la pregunta de si había algún calamar por ahí. Me acerqué sin hacer ruido por detrás, mojando mis piernas y metiendo la mano bajo el agua le agarré el tobillo como si se tratara del calamar.
- ¡Claro que hay un calamar!
Volví a la orilla saliendo del agua para sentarme en el césped y secar mi mano, poniéndome al lado de la guitarra.
Lo siento si te he asustado – Le sonreí – Lo he visto necesario… – Extendí una mano hacia ella inspeccionando su rostro, esperando que no pensara que era un fresco por haberla tratado así sin ni siquiera conocernos – Jack Neur, próximo suicida de Ravenclaw como no acabe ya el curso
Le guiñé un ojo esperando que estrechara mi mano y se presentara.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Jue Jun 16, 2011 2:23 pm
Sostenía en mi mano algunas piedrecillas que ya había seleccionado, su color un tanto verdoso haría un bonito complemento a la decoración de mi cómoda;con o sin calamar gigante en aquel lago, el paisaje ante mis ojos se me hacía verdaderamente hermoso, no podía creer que Isabella se lo perdiera. El sonido del viento revolviéndome el cabello era lo que más sentía a mi alrededor, era muy relajante, tanto como la sensación de mis pies siendo acariciados por el agua fresca y las piedras revolviéndose debajo de mí.
Cerré los ojos por un momento para apreciar mejor la sensación, y fue entonces cuando sentí algo cálido apretándome el tobillo. Inmediatamente dí un salto y deje caer las piedras de mi mano, causando salpicaduras leves mientras proferí un gritito de terror que se apagó al instante de sentir la voz de un chico a mis espaldas.
Sus ojos azules parecían más vivos que el resto de todo su cuerpo, o al menos eso fue lo primero que pude notar en cuanto corrí hacia la orilla y lo veía tenderme la mano afectuosamente. Vaya susto me ha dado, pero supongo que no debí haberme sobresaltado tanto, un calamar gigante no se acercaría a la orilla solo para ponerme los tentáculos encima. Jack, tal como se había presentado el chico, guiñó el ojo y se disculpó por su pequeña broma, miré a mi alrededor, frotándome los brazos con un gesto de confusión, pero luego le sonreí ligeramente para contestarle.
- Quizá habrías sido próxima víctima de Ravenclaw si no hubiera notado que eras un chico allá,tal vez yo si lo hubiese visto necesario. - Señalé hacia el lago soltando una risita. - Yo soy Victoria Heureux, Hufflepuff asustadiza... -
Estreché su mano finalmente, al tiempo que notaba el estuche de guitarra a sus espaldas.
- ¿Es tuya...? -
Cerré los ojos por un momento para apreciar mejor la sensación, y fue entonces cuando sentí algo cálido apretándome el tobillo. Inmediatamente dí un salto y deje caer las piedras de mi mano, causando salpicaduras leves mientras proferí un gritito de terror que se apagó al instante de sentir la voz de un chico a mis espaldas.
Sus ojos azules parecían más vivos que el resto de todo su cuerpo, o al menos eso fue lo primero que pude notar en cuanto corrí hacia la orilla y lo veía tenderme la mano afectuosamente. Vaya susto me ha dado, pero supongo que no debí haberme sobresaltado tanto, un calamar gigante no se acercaría a la orilla solo para ponerme los tentáculos encima. Jack, tal como se había presentado el chico, guiñó el ojo y se disculpó por su pequeña broma, miré a mi alrededor, frotándome los brazos con un gesto de confusión, pero luego le sonreí ligeramente para contestarle.
- Quizá habrías sido próxima víctima de Ravenclaw si no hubiera notado que eras un chico allá,tal vez yo si lo hubiese visto necesario. - Señalé hacia el lago soltando una risita. - Yo soy Victoria Heureux, Hufflepuff asustadiza... -
Estreché su mano finalmente, al tiempo que notaba el estuche de guitarra a sus espaldas.
- ¿Es tuya...? -
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Jue Jun 16, 2011 3:42 pm
Su reacción me pareció bastante hilarante, al menos había valido la pena mi broma para relajar tensión, ella tampoco parecía habérselo tomado muy a pecho. Sonreí, en su desesperación por escapar de mi mano, que ella pensaba que era un tentáculo de calamar gigante o algo así, me había empapado completamente. Salí del lago sacudiendome aunque la ropa seguía mojada, aún así sonreía. Hacía calor y agradecía sentirme un poco fresco. Hice una reverencia doblándome por la cintura y flexionando las rodillas hacia la muchacha y tomé su mano para dar un ligero beso.
- Un placer, Victoria Heureux, la asustadiza...
Me incorporé soltando su mano y seguí su mirada hacia la Les Paul en su estuche, que antes había dejado a pocos pasos de allí. Me quité la camiseta para ponerla en el sol y dejarla secar y me sequé las manos (o al menos lo que pude) en ella. Escuché su pregunta y lleno de orgullo asentí.
- Sí, es mía... ¿quieres verla?
Sin esperar respuesta caminé con decisión al estuche y me senté en el césped, acariciandolo con las palmas de los pies descalzos. Abrí el estuche y le mostré la guitarra lleno de orgullo. Acaricié las cuerdas que sonaron ligeramente. Era lo bueno de ese modelo de Gibson, eran eléctricas pero tenían caja de resonancia por lo que podías hacerlas sonar sin amplificador. Dirigí una mirada hacia la muchacha de Hufflepuff, la cual me había parecido hermosa, aunque su cara no me resultaba familiar. Aun acariciando distraídamente la guitarra si nsacarla de su estuche la miré a los ojos pensando...
- Mmm... ¿A qué curso vas, Victoria?
- Un placer, Victoria Heureux, la asustadiza...
Me incorporé soltando su mano y seguí su mirada hacia la Les Paul en su estuche, que antes había dejado a pocos pasos de allí. Me quité la camiseta para ponerla en el sol y dejarla secar y me sequé las manos (o al menos lo que pude) en ella. Escuché su pregunta y lleno de orgullo asentí.
- Sí, es mía... ¿quieres verla?
Sin esperar respuesta caminé con decisión al estuche y me senté en el césped, acariciandolo con las palmas de los pies descalzos. Abrí el estuche y le mostré la guitarra lleno de orgullo. Acaricié las cuerdas que sonaron ligeramente. Era lo bueno de ese modelo de Gibson, eran eléctricas pero tenían caja de resonancia por lo que podías hacerlas sonar sin amplificador. Dirigí una mirada hacia la muchacha de Hufflepuff, la cual me había parecido hermosa, aunque su cara no me resultaba familiar. Aun acariciando distraídamente la guitarra si nsacarla de su estuche la miré a los ojos pensando...
- Mmm... ¿A qué curso vas, Victoria?
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Jue Jun 16, 2011 4:13 pm
No había notado que en medio de mi estrépito había empapado por completo al joven Jack, quien en ese momento tomó mi mano para besarla, tras una elegante y caballerosa reverencia que me sacó algo de color en las mejillas. En cuanto soltó mi mano revisé mi ropa también, me había mojado un poco pero sin duda él se había llevado un poco más de mis salpicaduras.
- Lamento haberte empapado, como verás me tomaste de lleno por sorpresa. -
Dije a modo de disculpa, ya que lo observaba colgar su camiseta mojada en una rama cercana.
- Sí, me encantaría ver tu guitarra, me gusta mucho la música... - Me acerqué hacia donde estaba, ya con la guitarra en la mano, la cual aún estaba en su estuche esperando ser exhibida por su dueño en un preludio al despliegue de sus notas, me gustaría escucharla un poco, pensaba cálidamente, pero las palabras de Jack fueron las que resonaron en el ambiente.- Estoy en el quinto curso ¿Y tú? -
Le respondí con media sonrisa asomándose en mi rostro, su mirada era un tanto penetrante, verdaderamente tenía unos ojos llamativos.
- Lamento haberte empapado, como verás me tomaste de lleno por sorpresa. -
Dije a modo de disculpa, ya que lo observaba colgar su camiseta mojada en una rama cercana.
- Sí, me encantaría ver tu guitarra, me gusta mucho la música... - Me acerqué hacia donde estaba, ya con la guitarra en la mano, la cual aún estaba en su estuche esperando ser exhibida por su dueño en un preludio al despliegue de sus notas, me gustaría escucharla un poco, pensaba cálidamente, pero las palabras de Jack fueron las que resonaron en el ambiente.- Estoy en el quinto curso ¿Y tú? -
Le respondí con media sonrisa asomándose en mi rostro, su mirada era un tanto penetrante, verdaderamente tenía unos ojos llamativos.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Jue Jun 16, 2011 5:03 pm
Sacudí la mano quitando importancia a su disculpa por haberme empapado. La verdad es que no me molestaba, de todas formas había sido divertido y refrescante.
- No te preocupes por mí, así me quito la calor de encima... en este tiempo no puedo pillar ningún resfriado...
Ella dijo que le gustaba mucho la música, siempre era bueno encontrarse a gente así, daban nuevas ganas de conocer gente nueva. A pesar de mi pregunta podía leer en sus ojos la mirada de deseo hacia la guitarra. Me sonreí en mi interior, seguro que estaba deseando que tocara algo, a pesar de todo seguí charlando con ella, acariciando esta vez la madera y recorriendo con la yema de los dedos las efes que adornaban el instrumento y le daban una caja sonora. Clavé los ojos azules en los de ella y me tumbé en el césped, sin apartar la mirada, flexionando levemente las rodillas y apoyando la cabeza en un puño, dejando de lado la guitarra... en parte a propósito, estaba esperando a que me pidiera de tocar algo para hacerme el interesante.
- Ah... por eso no me sonabas... yo soy de sexto. Si fueras de mi clase seguramente que tu cara me sería familiar... las personas así no se olvidan...
Le guiñé uno de los ojos celestes y le sonreí de forma amable, esperando que se toamara a bien el cumplido. Suspiré y apreté la mano en el césped, acariciando la humedad de éste.
- ¿Y qué tal se está por Hufflepuff?
Dije de forma un poco desinteresada, solo para alargar la charla y conocerla un poco mejor.
- No te preocupes por mí, así me quito la calor de encima... en este tiempo no puedo pillar ningún resfriado...
Ella dijo que le gustaba mucho la música, siempre era bueno encontrarse a gente así, daban nuevas ganas de conocer gente nueva. A pesar de mi pregunta podía leer en sus ojos la mirada de deseo hacia la guitarra. Me sonreí en mi interior, seguro que estaba deseando que tocara algo, a pesar de todo seguí charlando con ella, acariciando esta vez la madera y recorriendo con la yema de los dedos las efes que adornaban el instrumento y le daban una caja sonora. Clavé los ojos azules en los de ella y me tumbé en el césped, sin apartar la mirada, flexionando levemente las rodillas y apoyando la cabeza en un puño, dejando de lado la guitarra... en parte a propósito, estaba esperando a que me pidiera de tocar algo para hacerme el interesante.
- Ah... por eso no me sonabas... yo soy de sexto. Si fueras de mi clase seguramente que tu cara me sería familiar... las personas así no se olvidan...
Le guiñé uno de los ojos celestes y le sonreí de forma amable, esperando que se toamara a bien el cumplido. Suspiré y apreté la mano en el césped, acariciando la humedad de éste.
- ¿Y qué tal se está por Hufflepuff?
Dije de forma un poco desinteresada, solo para alargar la charla y conocerla un poco mejor.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Jue Jun 16, 2011 7:57 pm
- Algunas personas cantan con su personalidad por sí solas.-
Dije animosamente mientras le escuchaba decir "me suenas", el chico parecía chispear espontaneidad mediante sus expresiones y su mirar, que no se apartaba de mi aunque se tendiera en el suelo con su guitarra.
- Pero creo que no muchos me reconocen, me integré hace poco en la escuela.- Le decía mientras me sentaba a su lado y me pasaba la mano por el cabello, pensando en que en un día caluroso como éste podría estar tomando limonada con papá en el jardín, viendo las formas que se dibujaban en las nubes, quizá encontrando en ellas un calamar gigante. - Vengo de Francia, apuesto a que ahora no olvidarás eso, o el brinco que me hiciste dar en el lago.-
Su sonrisa lo hacía lucir tan amable que me contagiaba de alegría y no pude evitar dejar de sonreir.Jugaba con la guitarra mientras me hablaba, parecía disfrutar de la tarde a pesar del chapuzón; en realidad yo siempre terminaba por hacer algo embarazoso ante la gente, esperaba que no se volviera mi marca personal, pero al igual que Jack, yo también estaba pasando un buen momento, de haberme quedado sola quizá la melancolía dentro de mí se hubiese acrecentado.
- Me imagino que sabes tocar, a mí me encanta el sonido de las cuerdas.- Le decía, refiriéndome a la guitarra con la que jugaba con tanta naturalidad.- Aunque, la verdad no he aprendido a tocar algún instrumento... Sería genial escucharte algún día.-
Di una mirada al lago nuevamente, el cual empezaba a tornasolarse con el reflejo del sol entre las nubes tintadas de rosa y naranja.
- Hufflepuff...- Enuncié recordando levemente a Cassandra, y luego a Ted, y entonces reí por lo bajito. - Ha estado muy bien, para mi experiencia, yo jamás había compartido con tanta gente en el mismo lugar. -
Con ese comentario arranqué un diente de león que crecía a mi lado, para mirarlo pacíficamente.
Dije animosamente mientras le escuchaba decir "me suenas", el chico parecía chispear espontaneidad mediante sus expresiones y su mirar, que no se apartaba de mi aunque se tendiera en el suelo con su guitarra.
- Pero creo que no muchos me reconocen, me integré hace poco en la escuela.- Le decía mientras me sentaba a su lado y me pasaba la mano por el cabello, pensando en que en un día caluroso como éste podría estar tomando limonada con papá en el jardín, viendo las formas que se dibujaban en las nubes, quizá encontrando en ellas un calamar gigante. - Vengo de Francia, apuesto a que ahora no olvidarás eso, o el brinco que me hiciste dar en el lago.-
Su sonrisa lo hacía lucir tan amable que me contagiaba de alegría y no pude evitar dejar de sonreir.Jugaba con la guitarra mientras me hablaba, parecía disfrutar de la tarde a pesar del chapuzón; en realidad yo siempre terminaba por hacer algo embarazoso ante la gente, esperaba que no se volviera mi marca personal, pero al igual que Jack, yo también estaba pasando un buen momento, de haberme quedado sola quizá la melancolía dentro de mí se hubiese acrecentado.
- Me imagino que sabes tocar, a mí me encanta el sonido de las cuerdas.- Le decía, refiriéndome a la guitarra con la que jugaba con tanta naturalidad.- Aunque, la verdad no he aprendido a tocar algún instrumento... Sería genial escucharte algún día.-
Di una mirada al lago nuevamente, el cual empezaba a tornasolarse con el reflejo del sol entre las nubes tintadas de rosa y naranja.
- Hufflepuff...- Enuncié recordando levemente a Cassandra, y luego a Ted, y entonces reí por lo bajito. - Ha estado muy bien, para mi experiencia, yo jamás había compartido con tanta gente en el mismo lugar. -
Con ese comentario arranqué un diente de león que crecía a mi lado, para mirarlo pacíficamente.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Dom Jun 19, 2011 12:11 pm
Observé como ella se sentaba a mi lado y me contaba un poco sobre su vida. La miré con curiosidad porque decía que hacía poco que se había integrado. Me incorporé arrastrando la funda de la guitarra para ponerla frente a mí. Aparté los ojos azules de su mirada y apoyé las manos en césped húmedo.
- Entonces no debes conocer a mucha gente... ¿no?... ¿De qué colegio vienes?
Giré el rostro hacia ella sin borrar la sonrisa y escuché su insinuación sobre que tocara algo con la guitarra, ignorándola de momento. Me contó que se sentía bien en Hufflepuff y por su actitud serena lo parecía. Vi como cogía un diente de león y lo miraba de forma calmada. Ladeé la cabeza mirándola. Era una imagen curiosa, pero bella... parecía sacada de un lienzo, tan estática y tan viva a la vez. Suspiré y agarré la Les Paul para sacarla de su prisión.
- Bueno... no me he traído la guitarra para pasearla... tocaré algo para ti, ya que me lo has pedido...
Le saqué la lengua mientras ponía los dedos un momento y los volvía a quitar, pensando qué podía tocar. Una vez me vino a la cabeza Follow Me de los Beat Crusaders sonreí y tomé aire, mientras comenzaba a tocar los acordes con la guitarra. Abrí la boca y comencé a cantar la canción.
Mientras tocaba iba mirando de vez en cuando la gente en el lago, cerraba los ojos y los volvía a los de la Hufflepuff, sonriendole y tratando de no perder la concentración... al fin y al cabo ella había sido la inspiración para esa canción. Tan solo esperaba que disfrutara escuchando tanto como yo estaba disfrutando tocando. En medio de la canción dejé de cantar, pero no de tocar.
- ¡Vamos, canta conmigo, Vic!
Dije algo acelerado mientras luego seguía tocando y cantando.
- Entonces no debes conocer a mucha gente... ¿no?... ¿De qué colegio vienes?
Giré el rostro hacia ella sin borrar la sonrisa y escuché su insinuación sobre que tocara algo con la guitarra, ignorándola de momento. Me contó que se sentía bien en Hufflepuff y por su actitud serena lo parecía. Vi como cogía un diente de león y lo miraba de forma calmada. Ladeé la cabeza mirándola. Era una imagen curiosa, pero bella... parecía sacada de un lienzo, tan estática y tan viva a la vez. Suspiré y agarré la Les Paul para sacarla de su prisión.
- Bueno... no me he traído la guitarra para pasearla... tocaré algo para ti, ya que me lo has pedido...
Le saqué la lengua mientras ponía los dedos un momento y los volvía a quitar, pensando qué podía tocar. Una vez me vino a la cabeza Follow Me de los Beat Crusaders sonreí y tomé aire, mientras comenzaba a tocar los acordes con la guitarra. Abrí la boca y comencé a cantar la canción.
Mientras tocaba iba mirando de vez en cuando la gente en el lago, cerraba los ojos y los volvía a los de la Hufflepuff, sonriendole y tratando de no perder la concentración... al fin y al cabo ella había sido la inspiración para esa canción. Tan solo esperaba que disfrutara escuchando tanto como yo estaba disfrutando tocando. En medio de la canción dejé de cantar, pero no de tocar.
- ¡Vamos, canta conmigo, Vic!
Dije algo acelerado mientras luego seguía tocando y cantando.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Miér Jun 22, 2011 11:56 pm
Al parecer la tarde se tornaba cada vez más agradable, era tan pacífico estar ante la inmensidad del lago, con una brisa ondeandome el cabello y con la compañía de Jack, quien no dejaba de sonreir y me contagiaba de su alegría,era un detalle bonito tener a alguien que tuviera tanta delicadeza para preguntarme sobre mi procedencia.
- La verdad no, no conozco mucha gente. - Respondía con una pequeña sonrisa justificativa. - La del encanto natural siempre ha sido Isabella (mi hermana). Cursamos nuestros estudios en casa, mi padre ha sido nuestro tutor hasta que llegamos a Gran Bretaña. -
Suspiré rápidamente para no dejarme ofuscar por el recuerdo de papá, y lo miré tranquilamente para observarlo tomar la guitarra y decirme que tocaría; una sonrisa se desplegó en mi rostro y me encogí de hombros en señal del agrado que me causaba.
- ¡Vaya pues, muchas gracias! -
Enuncié sonriente aún, mientras escuchaba los acordes seguidos de su voz, era verdaderamente genial, por un momento creí haber olvidado que me encontraba sola en el castillo, integrandome a un nuevo estilo de vida que probablemente me cambiara para siempre en el futuro.
Reí un poco en voz alta por sus gestos, eran muy divertidos pero no conocía la canción, con lo que, al notar el segundo estribillo lo seguí entre mis risas que continuaron aún cuando terminamos la canción.
- Has logrado que cante algo en frente de alguien en mucho tiempo.- Comenté conla cara roja por la risa y algo de pena, no sabía que tan bien pude haberlo hecho pero fue divertido.- No le digas a nadie ¿eh? Es un secreto... -
Continué al tiempo que me llevaba el índice a la boca en señal de silencio, y luego aplaudí un par de veces.
- ¿A que te persiguen a diario para que toques algo? Muchas gracias por el detalle, Jack. -
Con esto le tendí el diente de león que descansaba en mi mano durante la canción.
- La verdad no, no conozco mucha gente. - Respondía con una pequeña sonrisa justificativa. - La del encanto natural siempre ha sido Isabella (mi hermana). Cursamos nuestros estudios en casa, mi padre ha sido nuestro tutor hasta que llegamos a Gran Bretaña. -
Suspiré rápidamente para no dejarme ofuscar por el recuerdo de papá, y lo miré tranquilamente para observarlo tomar la guitarra y decirme que tocaría; una sonrisa se desplegó en mi rostro y me encogí de hombros en señal del agrado que me causaba.
- ¡Vaya pues, muchas gracias! -
Enuncié sonriente aún, mientras escuchaba los acordes seguidos de su voz, era verdaderamente genial, por un momento creí haber olvidado que me encontraba sola en el castillo, integrandome a un nuevo estilo de vida que probablemente me cambiara para siempre en el futuro.
Reí un poco en voz alta por sus gestos, eran muy divertidos pero no conocía la canción, con lo que, al notar el segundo estribillo lo seguí entre mis risas que continuaron aún cuando terminamos la canción.
- Has logrado que cante algo en frente de alguien en mucho tiempo.- Comenté conla cara roja por la risa y algo de pena, no sabía que tan bien pude haberlo hecho pero fue divertido.- No le digas a nadie ¿eh? Es un secreto... -
Continué al tiempo que me llevaba el índice a la boca en señal de silencio, y luego aplaudí un par de veces.
- ¿A que te persiguen a diario para que toques algo? Muchas gracias por el detalle, Jack. -
Con esto le tendí el diente de león que descansaba en mi mano durante la canción.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Jue Jun 23, 2011 6:31 am
Al parecer mi llegada había servido para disipar la nostalgia o la seriedad que Victoria podría tener mientras estaba sola. Justo cuando había llegado la había podido ver pensativa, muy inmersa en sus pensamientos, pero desde que había comenzado a hablar conmigo su aspecto se había vuelto más alegre, quizá se contagiaba de la alegría y la sonrisa de los demás. Ese tipo de personas siempre eran geniales.
Después de tocar Follow Me y cantarla para ella, consiguiendo que ella cantara conmigo, me uní a sus risas dejando la guitarra en el estuche. La observé de nuevo riendo y vi como su cara toda enrojecida por la vergüenza rebosaba felicidad. Me dijo que era la primera vez que cantaba delante de alguien en mucho tiempo y me pidió que no se lo contara a nadie, poniéndose el índice en los labios. Le sonreí y le guiñé un ojo poniendo una mano en su hombro.
- No te preocupes, será nuestro secreto… No se lo diré a nadie, aunque no te preocupes, no tienes nada que ocultar, cantas genial…
Le sonreí y aparté la mano de su hombro para coger el diente de león que había reposado en sus manos.
- La verdad… no me persiguen, hace poco que me enviaron la guitarra mis padres y he tenido poco tiempo para tocar con los exámenes y el colegio… pero es divertido encontrar a gente como tu que disfrute tanto con la música.
Concentré la mirada en el diente de león y susurré mirándola de reojo.
- Muchas gracias…
Puse la flor delante de su rostro y bufé dejando que el diente de león se deshiciera y las motitas blancas se posaran en el rostro de Victoria. Me puse en pie cerrando el estuche de la guitarra y colgándomela de un hombro. Le tendí una mano a la Hufflepuff y le sonreí ampliamente:
- ¿Te apetece dar una vuelta bordeando el lago? Sería un placer tenerte de compañía, Vic…
La tarde comenzaba a avanzar y las nubes de un color púrpureo comenzaban a culminar el día, buscando la noche y el sol se escondía lentamente, deseando dejar salir a la luna.
Después de tocar Follow Me y cantarla para ella, consiguiendo que ella cantara conmigo, me uní a sus risas dejando la guitarra en el estuche. La observé de nuevo riendo y vi como su cara toda enrojecida por la vergüenza rebosaba felicidad. Me dijo que era la primera vez que cantaba delante de alguien en mucho tiempo y me pidió que no se lo contara a nadie, poniéndose el índice en los labios. Le sonreí y le guiñé un ojo poniendo una mano en su hombro.
- No te preocupes, será nuestro secreto… No se lo diré a nadie, aunque no te preocupes, no tienes nada que ocultar, cantas genial…
Le sonreí y aparté la mano de su hombro para coger el diente de león que había reposado en sus manos.
- La verdad… no me persiguen, hace poco que me enviaron la guitarra mis padres y he tenido poco tiempo para tocar con los exámenes y el colegio… pero es divertido encontrar a gente como tu que disfrute tanto con la música.
Concentré la mirada en el diente de león y susurré mirándola de reojo.
- Muchas gracias…
Puse la flor delante de su rostro y bufé dejando que el diente de león se deshiciera y las motitas blancas se posaran en el rostro de Victoria. Me puse en pie cerrando el estuche de la guitarra y colgándomela de un hombro. Le tendí una mano a la Hufflepuff y le sonreí ampliamente:
- ¿Te apetece dar una vuelta bordeando el lago? Sería un placer tenerte de compañía, Vic…
La tarde comenzaba a avanzar y las nubes de un color púrpureo comenzaban a culminar el día, buscando la noche y el sol se escondía lentamente, deseando dejar salir a la luna.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Jue Jun 23, 2011 10:58 pm
Habia llegado a pensar, en cuanto la tarde había comenzado que quizas la melancolía se haría dueña de mi mente y de mi corazón cuando salí de la sala común, pero me había dado cuenta de que a veces el destino te da sorpresas, haciendo de tu día un abanico de hechos buenos y gratificantes. Estando con Jack aquella tarde tuve un vislumbre de esperanza, la sensación de que tal vez haber decidido venir a Hogwarts no sería tan terrible como a veces me lo imaginaba. Isabella por primera vez tomaba un camino distinto al mío, y yo debía respetar eso también.
Al sentir la mano de Jack en mi hombro, y su respuesta a mi petición le sonreí con picardía, ahora tenía un amigo que me guardara un secreto dentro de la escuela, y que me hacía reir, sobre todo lo segundo sin contar su talento musical. Me ruboricé un poco ante su elogio, muy pocas veces escuchaba que me dijeran que podía cantar como se debe, al menos, disfrutaba hacerlo cuando lo deseaba.
- La música hace maravillas con las personas, canaliza emociones, calma a las bestias, inspira al artista... -
Decía un poco pensativa mientras recordaba a papá tocando el piano para nosotras en casa.
- Que bueno haberme topado con alguien que me recuerde la música y mi casa. -
Estaba observando los gestos de Jack, que se desplegaban como un caleidoscopio de entusiasmo, pero no me había esperado quede pronto soplara el diente de león; me reí divertida, pero las virutas me hicieron cosquillas en la nariz y no pude evitar estornudar levemente.
- Gracias a tí... Por tan maravillosa tonada. -
Me había ofrecido su mano para levantarme, y la tomé con delicadeza mirando el cielo tintado en colores detrás de él, junto a su sonrisa, todo parecía tener brillo propio a nuestro alrededor.
- Claro, me encantaría, Jack... -
Asentí, una vez estando de pie frente a él para aceptar su invitación a bordear el lago. Empezaba a sentir la brisa un poco más fría, y mis mejillas se sonrojaban más al sentir el frescor acariciándolas.
- ¿Vienes aquí muy seguido? ... No dejo de pensar en lo increíble que es este lugar.-
Al sentir la mano de Jack en mi hombro, y su respuesta a mi petición le sonreí con picardía, ahora tenía un amigo que me guardara un secreto dentro de la escuela, y que me hacía reir, sobre todo lo segundo sin contar su talento musical. Me ruboricé un poco ante su elogio, muy pocas veces escuchaba que me dijeran que podía cantar como se debe, al menos, disfrutaba hacerlo cuando lo deseaba.
- La música hace maravillas con las personas, canaliza emociones, calma a las bestias, inspira al artista... -
Decía un poco pensativa mientras recordaba a papá tocando el piano para nosotras en casa.
- Que bueno haberme topado con alguien que me recuerde la música y mi casa. -
Estaba observando los gestos de Jack, que se desplegaban como un caleidoscopio de entusiasmo, pero no me había esperado quede pronto soplara el diente de león; me reí divertida, pero las virutas me hicieron cosquillas en la nariz y no pude evitar estornudar levemente.
- Gracias a tí... Por tan maravillosa tonada. -
Me había ofrecido su mano para levantarme, y la tomé con delicadeza mirando el cielo tintado en colores detrás de él, junto a su sonrisa, todo parecía tener brillo propio a nuestro alrededor.
- Claro, me encantaría, Jack... -
Asentí, una vez estando de pie frente a él para aceptar su invitación a bordear el lago. Empezaba a sentir la brisa un poco más fría, y mis mejillas se sonrojaban más al sentir el frescor acariciándolas.
- ¿Vienes aquí muy seguido? ... No dejo de pensar en lo increíble que es este lugar.-
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Sáb Jun 25, 2011 1:49 am
La cantidad de cumplidos que me decía Victoria hacían que me sonrojara y al mismo tiempo me sintiera muy bien, mejor de lo que me había sentido jamás. Sin duda aquella escapada al lago me había hecho bien, si hubiera continuado tumbado en la cama y deprimido jamás habría conseguido nuevas amistades... sin embargo ahora había conocido a la Hufflepuff que era una chica maravillosa. Siempre había tenido buena relación con las Hufflepuff... me llevaba incluso mejor con ellas que con las chicas de Ravenclaw.
Sentía en mi torso desnudo la fría brisa que anunciaba la llegada de la noche y me estremecí. Victoria cogió mi mano con delicadeza y yo la ayudé a levantarse. Retiré la mano de la suya con suavidad, acariciando su palma y me volví hacia los arbustos donde había dejado mi camiseta.
- Antes, en invierno solía venir más... pero últimamente he estado un poco deprimido y no he salido mucho del castillo. Tienes razón, es un lugar increíble. - Cogí la camiseta y volví junto a ella. Sus mejillas mostraban un rojo que contrastaba con su pálida piel. Le tendí el estuche de la guitarra mientras me ponía la camiseta aún húmeda - aguantala un momento, por favor... - Me puse la camiseta estremeciendome de frío porque la humedad intensificaba la sensación - Aún sigue mojada por tu culpa...
La miré con una mueca de indignación fingida mientras sacaba la varita y la pasaba por la camiseta, haciendo que el agua que quedaba se evaporara. Le guiñé un ojo a Victoria.
- ¡Ah, si! Se me olvidaba... ¡Orchideous!
Hice un movimiento de varita y de la punta de esta salió un ramo de orquídeas que tendí a la Hufflepuff.
- Para ti, así sustituíran al diente de león...
Comencé a caminar, olvidando la guitarra y dejándola en manos de ella, guardando la varita y mis manos en los bolsillos, observando la superfície del lago de forma pensativa, cuando Victoria llegó a mi altura la miré y le dije:
- ¿Qué curso estás haciendo, Vic?
Observé su rostro sonrojado por el frío y me encogí de hombros.
- Tienes frío... es una lástima que no me haya traído una manta o una chaqueta, sino te la prestaría.
Continué caminando esperando que contestara y observando la superfície calmada del lago. La gente ya comenzaba a retirarse, seguramente por la fría brisa que empezaba a soplar.
Sentía en mi torso desnudo la fría brisa que anunciaba la llegada de la noche y me estremecí. Victoria cogió mi mano con delicadeza y yo la ayudé a levantarse. Retiré la mano de la suya con suavidad, acariciando su palma y me volví hacia los arbustos donde había dejado mi camiseta.
- Antes, en invierno solía venir más... pero últimamente he estado un poco deprimido y no he salido mucho del castillo. Tienes razón, es un lugar increíble. - Cogí la camiseta y volví junto a ella. Sus mejillas mostraban un rojo que contrastaba con su pálida piel. Le tendí el estuche de la guitarra mientras me ponía la camiseta aún húmeda - aguantala un momento, por favor... - Me puse la camiseta estremeciendome de frío porque la humedad intensificaba la sensación - Aún sigue mojada por tu culpa...
La miré con una mueca de indignación fingida mientras sacaba la varita y la pasaba por la camiseta, haciendo que el agua que quedaba se evaporara. Le guiñé un ojo a Victoria.
- ¡Ah, si! Se me olvidaba... ¡Orchideous!
Hice un movimiento de varita y de la punta de esta salió un ramo de orquídeas que tendí a la Hufflepuff.
- Para ti, así sustituíran al diente de león...
Comencé a caminar, olvidando la guitarra y dejándola en manos de ella, guardando la varita y mis manos en los bolsillos, observando la superfície del lago de forma pensativa, cuando Victoria llegó a mi altura la miré y le dije:
- ¿Qué curso estás haciendo, Vic?
Observé su rostro sonrojado por el frío y me encogí de hombros.
- Tienes frío... es una lástima que no me haya traído una manta o una chaqueta, sino te la prestaría.
Continué caminando esperando que contestara y observando la superfície calmada del lago. La gente ya comenzaba a retirarse, seguramente por la fría brisa que empezaba a soplar.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Sáb Jun 25, 2011 3:29 pm
Ahora que la tarde empezaba a caer, me sentía definitivamente más contenta de haber salido a dar una vuelta por el lago, Jack parecía un tanto sonrojado por mis palabras, a decir verdad no había notado la cantidad de cumplidos que había enunciado en aquel instante; no era mi intención hacer que se sintiera cohibido, simplemente disfrutaba del momento y hablaba con sinceridad ( como siempre suelo hacerlo) sólo esperaba que no se sintiera incómodo con mis actitudes, de cualquier forma, hasta ahora él era el chico más caballeroso que había conocido en la escuela.
Su mano suave acarició la mía y pude levantarme con delicadeza. A pesar de que se había pasado casi todo el rato sin usar la camiseta, para el momento en que fue por ella para ponérsela de nuevo desvié mis ojos levemente de su blanquísimo torso. En lugar de concentrarme en ello, tomé la guitarra y la contemplaba mientras bromeaba sobre su camiseta mojada y yo le devolvía una mirada pícara media sonrisa socarrona.
- Es difícil creer que alguien como tú se encuentre deprimido. -
Decía en respuesta a su comentario, mirándolo de reojo. Antes de que pudiera bufar por culparme de su camiseta, se habían trabado las palabras al ver que me entregaba un precioso ramo de orquídeas, un gran gesto de sorpresa se dibujó en mi rostro, y luego sólo pude sacudir un poco la cabeza para traerme de vuelta a mis cabales y seguirlo, ya que se había adelantado.
- Parece que estas lleno de sorpresas, Ravenclaw... - Comenté con una sonrisa curvándose en mis labios al tiempo que aspiraba el perfume de de las flores y caminaba a su lado.- Estas se verán encantadoras en mi cómoda, muchas gracias. -
A medida que caminábamos, las nubes se coloreaban de tonos más oscuros y algunas luces en el castillo empezaban a encenderse, era una imagen sin duda alguna guardaría en mi mente como uno de los más gratos recuerdos de mi llegada a este lugar.
- Estoy en el quinto curso, estaría muy fuera de lugar con los de primero a mi edad... - Respondí amablemente a su pregunta y también me encogí de hombros, realmente empezaba a hacer un poco más de frío, y ambos llevábamos ropa ligera.- No te preocupes, no estamos muy lejos del castillo, podríamos ir a buscar algo caliente que tomar, claro, si no tienes otro compromiso para la cena, ya sabes ¿algún concierto o una serenata que dar? -
Concluí entre risas al tiempo que levantaba ante sus ojos el estuche con la guitarra.
Su mano suave acarició la mía y pude levantarme con delicadeza. A pesar de que se había pasado casi todo el rato sin usar la camiseta, para el momento en que fue por ella para ponérsela de nuevo desvié mis ojos levemente de su blanquísimo torso. En lugar de concentrarme en ello, tomé la guitarra y la contemplaba mientras bromeaba sobre su camiseta mojada y yo le devolvía una mirada pícara media sonrisa socarrona.
- Es difícil creer que alguien como tú se encuentre deprimido. -
Decía en respuesta a su comentario, mirándolo de reojo. Antes de que pudiera bufar por culparme de su camiseta, se habían trabado las palabras al ver que me entregaba un precioso ramo de orquídeas, un gran gesto de sorpresa se dibujó en mi rostro, y luego sólo pude sacudir un poco la cabeza para traerme de vuelta a mis cabales y seguirlo, ya que se había adelantado.
- Parece que estas lleno de sorpresas, Ravenclaw... - Comenté con una sonrisa curvándose en mis labios al tiempo que aspiraba el perfume de de las flores y caminaba a su lado.- Estas se verán encantadoras en mi cómoda, muchas gracias. -
A medida que caminábamos, las nubes se coloreaban de tonos más oscuros y algunas luces en el castillo empezaban a encenderse, era una imagen sin duda alguna guardaría en mi mente como uno de los más gratos recuerdos de mi llegada a este lugar.
- Estoy en el quinto curso, estaría muy fuera de lugar con los de primero a mi edad... - Respondí amablemente a su pregunta y también me encogí de hombros, realmente empezaba a hacer un poco más de frío, y ambos llevábamos ropa ligera.- No te preocupes, no estamos muy lejos del castillo, podríamos ir a buscar algo caliente que tomar, claro, si no tienes otro compromiso para la cena, ya sabes ¿algún concierto o una serenata que dar? -
Concluí entre risas al tiempo que levantaba ante sus ojos el estuche con la guitarra.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Miér Jun 29, 2011 9:07 am
Incliné levemente la cabeza cuando me dijo que era difícil de creer que alguien como yo se encontrara deprimido. La verdad es que me encontraba bastante bien y por eso había decidido ir a dar una vuelta, pero los días anteriores, durante todo aquel mes, me había sentido fatal y no había tenido ganas de hablar con nadie. Sin duda el amor y la amistad eran los sentimientos más fuertes, tanto cuando se tienen como cuando se dejan.
- Bueno, todos podemos tener un mal momento siempre… hoy estoy mejor, en parte gracias a ti, pero he estado todo el mes de malas…
Me agradeció el detalle de las flores y pude ver que una sonrisa de felicidad se reflejaba en su rostro. Incliné levemente la cabeza devolviendo su sonrisa.
- De nada, te las mereces..
Le guiñé el ojo mientras seguía caminando con las manos en los bolsillos y mirando al frente. La escuché decir que estaba en quinto, que en primero se vería un poco extraña con gente que no es de su edad. Abrí mucho los ojos y la miré… ¿Me estaba dando a entender que era su primer año en una escuela de magia?
- ¿Eso quiere decir que jamás has ido a una Escuela de Magia?... vaya… ¿Cómo llevas el curso?, si quieres puedo ayudarte en lo que quieras, estoy en sexto y la verdad, no es por alardear pero aunque sea hijo de muggles, la magia se me da muy bien.
Le sonreí y escuché lo que decía de ir a cenar.
- Claro, como quieras… no te preocupes, de momento la única que me ha escuchado tocar en Hogwarts eres tu… mmm… ni siquiera mi novi… quiero decir… mi exnovia – dije agachando la cabeza – hace tiempo que no la veo… ya no se si considerarla mi novia…
Suspiré y vi que alzaba el estuche de la guitarra. Lo agarré y me lo colgué de la espalda.
– Perdona, me había olvidado de que ibas tu cargada con esto… si quieres puedo acompañarte en la cena.
Le sonreí y continué caminando, acercándome más a la orilla del lago.
- Bueno, todos podemos tener un mal momento siempre… hoy estoy mejor, en parte gracias a ti, pero he estado todo el mes de malas…
Me agradeció el detalle de las flores y pude ver que una sonrisa de felicidad se reflejaba en su rostro. Incliné levemente la cabeza devolviendo su sonrisa.
- De nada, te las mereces..
Le guiñé el ojo mientras seguía caminando con las manos en los bolsillos y mirando al frente. La escuché decir que estaba en quinto, que en primero se vería un poco extraña con gente que no es de su edad. Abrí mucho los ojos y la miré… ¿Me estaba dando a entender que era su primer año en una escuela de magia?
- ¿Eso quiere decir que jamás has ido a una Escuela de Magia?... vaya… ¿Cómo llevas el curso?, si quieres puedo ayudarte en lo que quieras, estoy en sexto y la verdad, no es por alardear pero aunque sea hijo de muggles, la magia se me da muy bien.
Le sonreí y escuché lo que decía de ir a cenar.
- Claro, como quieras… no te preocupes, de momento la única que me ha escuchado tocar en Hogwarts eres tu… mmm… ni siquiera mi novi… quiero decir… mi exnovia – dije agachando la cabeza – hace tiempo que no la veo… ya no se si considerarla mi novia…
Suspiré y vi que alzaba el estuche de la guitarra. Lo agarré y me lo colgué de la espalda.
– Perdona, me había olvidado de que ibas tu cargada con esto… si quieres puedo acompañarte en la cena.
Le sonreí y continué caminando, acercándome más a la orilla del lago.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Miér Jun 29, 2011 8:06 pm
Aunque la caminata se hacía más fría a medida que la noche avanzaba yo la sentía más liviana y calmada, llevaba algo de tiempo sin hacer algo como aquello, perder el tiempo y charlar con alguien que no fuera mamá, papá o Isabella, a veces simplemente se necesitaba un amigo... Aunque, Isabella bien valía por una y realmente la extrañaba mucho. Miré a Jack con un sentimiento de empatía.
- Sin días grises no habría días de soleada felicidad.- Comentaba sonrojada aún por la cantidad de buenos comentarios referentes a mí, que el chico no dejaba de hacer. Sin embargo me había sentido un poco apenada por saber que se había encontrado triste. - Mejor no rememoremos malas pasadas y si quieres me lo comentas después.-
Le decía al tiempo que me metía las manos en los bolsillos del pantalón y sentía la carta de Isabella apretujada entre mis dedos ¿Qué estaría haciendo ella en este momento? Me preguntaba, pero mis pensamientos en torno a ella no se desplegaron demasiado, ya que Jack parecía un poco sorprendido por lo que le había comentado sobre mi educación mágica. Hice lo posible por no reir estruendosamente, me parecía muy gracioso su asombro.
- Pues, querido Jack, a mi también se me da muy bien la magia, no he asistido nunca a la escuela porque, como te mencioné mi padre ha sido mi tutor hasta este año. - Dije guiñándole un ojo también al tiempo que caminaba frente a él, con los pasos hacia atrás. - Uhm, también ha sido un buen curso, apenas me integro pero no dudaré en preguntarte si alguna duda me aqueja. -
Era muy interesante escuchar lo que tenía para contar, en especial cuando me daba a entender que le gustaba tanto hacer magia como yo. Seguía dando pequeños pasitos hacia atrás mientras me hablaba, pero casi me tropiezo al notar sus comentarios respecto a la cena y sobre haberlo escuchado tocando; dejé fluir una pequeña risita al notarlo nervioso, creo que la risa habría sido lo único que nos evitaría la vergüenza del comentario y de que casi me caigo de bruces.
- Bueno, eso que acabas de ver es Victoria en su estado natural, estás advertido.- Dije con una sonrisa justificativa mientras me situaba a su lado.- No tienes que estar nervioso por decir "novia" ... no es como si Voldemort volviera aparecer y acecharte.-
Le di una palmadita en el hombro para animarlo y le sonreí ampliamente, ya que había aceptado acompañarme para cenar y ya mi estómago clamaba por una comida caliente. Lo seguí hacia la orilla del lago.
- ¿En serio es verdad lo del calamar...? -
Le pregunté recordando la manera en que él había llegado hacia mí más temprano.
- Sin días grises no habría días de soleada felicidad.- Comentaba sonrojada aún por la cantidad de buenos comentarios referentes a mí, que el chico no dejaba de hacer. Sin embargo me había sentido un poco apenada por saber que se había encontrado triste. - Mejor no rememoremos malas pasadas y si quieres me lo comentas después.-
Le decía al tiempo que me metía las manos en los bolsillos del pantalón y sentía la carta de Isabella apretujada entre mis dedos ¿Qué estaría haciendo ella en este momento? Me preguntaba, pero mis pensamientos en torno a ella no se desplegaron demasiado, ya que Jack parecía un poco sorprendido por lo que le había comentado sobre mi educación mágica. Hice lo posible por no reir estruendosamente, me parecía muy gracioso su asombro.
- Pues, querido Jack, a mi también se me da muy bien la magia, no he asistido nunca a la escuela porque, como te mencioné mi padre ha sido mi tutor hasta este año. - Dije guiñándole un ojo también al tiempo que caminaba frente a él, con los pasos hacia atrás. - Uhm, también ha sido un buen curso, apenas me integro pero no dudaré en preguntarte si alguna duda me aqueja. -
Era muy interesante escuchar lo que tenía para contar, en especial cuando me daba a entender que le gustaba tanto hacer magia como yo. Seguía dando pequeños pasitos hacia atrás mientras me hablaba, pero casi me tropiezo al notar sus comentarios respecto a la cena y sobre haberlo escuchado tocando; dejé fluir una pequeña risita al notarlo nervioso, creo que la risa habría sido lo único que nos evitaría la vergüenza del comentario y de que casi me caigo de bruces.
- Bueno, eso que acabas de ver es Victoria en su estado natural, estás advertido.- Dije con una sonrisa justificativa mientras me situaba a su lado.- No tienes que estar nervioso por decir "novia" ... no es como si Voldemort volviera aparecer y acecharte.-
Le di una palmadita en el hombro para animarlo y le sonreí ampliamente, ya que había aceptado acompañarme para cenar y ya mi estómago clamaba por una comida caliente. Lo seguí hacia la orilla del lago.
- ¿En serio es verdad lo del calamar...? -
Le pregunté recordando la manera en que él había llegado hacia mí más temprano.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Miér Jul 06, 2011 4:56 am
Observé como Victoria guardaba las manos en sus bolsillos y parecía quedarse pensativa, al parecer le había afectado saber que yo llevaba una temporada triste, aunque intentó animarme… en realidad los Hufflepuff siempre sabían como animarte. Suspiré y sacudí la cabeza para apartar esos pensamientos… Cécile era Hufflepuff y mis respetos y buenos comentarios hacia esa casa siempre eran por ella. Por suerte la conversación tomó un camino distinto y pude observar como la chica evitaba por reírse del comentario que yo había hecho acerca de su educación. En ese momento me sentí estúpido y me sonrojé por dudar de su habilidad mágica… que fuera su primer año escolarizada no significaba que no pudiera haber aprendido nada… y al parecer por lo que decía había tenido un buen tutor, su padre, y el curso le había ido estupendo.
- Lo siento por haber dudado de tu habilidad… debo aprender a no sacar conclusiones precipitadas…
Después de unos comentarios más ella comenzó a dar pasitos de espaldas, mirando hacia mí. Yo la contemplaba mirando a sus ojos durante todo el rato y sonreía algo sonrojado. Al final ella tropezó y estuvo a punto de caer de bruces. Rápidamente le tendí un brazo y la sujeté para que no le pasara nada. Al ver que estaba bien comencé a reír igual que ella.
- Vaya, espero que no te pase muy a menudo, como no tengas a alguien como yo al lado siempre un día de estos podrías acabar muerta… Encantado de conocerte Victoria en estado puro
Le saqué la lengua y continué caminando, aceptando sus palabras de consuelo acerca de Cécile. Escuché su pregunta y le dediqué una sonrisa de medio lado.
- Pues claro que es cierto… Yo lo he visto, lo que pasa es que casi nunca sube a la superficie… tan solo a altas horas de la noche… y bueno, poca gente se atreve a salir a esas horas por miedo a ser castigado… aunque yo me he escapado muchas veces del castillo a esas horas. Una vez incluso fui a Hogsmeade a media noche… si te apetece podemos ir a cenar y luego nos pasamos por el lago a ver si vemos al calamar y de paso te doy una serenata… ¿Qué te parece?
Le sonreí de forma amable y continué bordeando el lago, esta vez dirigiéndome hacia el castillo para ir al Gran Comedor.
- Lo siento por haber dudado de tu habilidad… debo aprender a no sacar conclusiones precipitadas…
Después de unos comentarios más ella comenzó a dar pasitos de espaldas, mirando hacia mí. Yo la contemplaba mirando a sus ojos durante todo el rato y sonreía algo sonrojado. Al final ella tropezó y estuvo a punto de caer de bruces. Rápidamente le tendí un brazo y la sujeté para que no le pasara nada. Al ver que estaba bien comencé a reír igual que ella.
- Vaya, espero que no te pase muy a menudo, como no tengas a alguien como yo al lado siempre un día de estos podrías acabar muerta… Encantado de conocerte Victoria en estado puro
Le saqué la lengua y continué caminando, aceptando sus palabras de consuelo acerca de Cécile. Escuché su pregunta y le dediqué una sonrisa de medio lado.
- Pues claro que es cierto… Yo lo he visto, lo que pasa es que casi nunca sube a la superficie… tan solo a altas horas de la noche… y bueno, poca gente se atreve a salir a esas horas por miedo a ser castigado… aunque yo me he escapado muchas veces del castillo a esas horas. Una vez incluso fui a Hogsmeade a media noche… si te apetece podemos ir a cenar y luego nos pasamos por el lago a ver si vemos al calamar y de paso te doy una serenata… ¿Qué te parece?
Le sonreí de forma amable y continué bordeando el lago, esta vez dirigiéndome hacia el castillo para ir al Gran Comedor.
Jack Neur
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Vie Jul 08, 2011 7:29 pm
La idea de que Jack se encontrara sorprendido por la procedencia de mi educación aún me resultaba un poco graciosa, con lo que sonreí y me encogí ligeramente de hombros.
- No te preocupes, seguramente otra persona habría pensado de esa manera si sabe que no he estudiado en una escuela, creo que será divertido mostrarte cómo es que fluye mi magia.-
Le decía mientras continuábamos nuestra caminata hacia el castillo, a decir verdad, me entusiasmaba un poco la idea de hacer magia y demostrarles a todos mis compañeros de lo que era capaz, de poder compartir con un grupo lo que yo podía aportar, mis pensamientos y deseos.
Cuando tropecé, sus manos fueron lo único que había evitado una caída estruendosa y dolorosa, si antes había estado sonrojada por sus comentarios, ahora debía parecerme a una rojísima manzana, ya que al sentirme cerca de él un sentimiento de profunda vergüenza me envolvió, no estaba acostumbrada a estar tan cerca de los chicos, mucho menos actuar de esta manera tan penosa; sin embargo él se portó como todo un caballero y bromeó un poco para que no me sintiera tan avergonzada.
- Que suerte de haberte encontrado entonces... -
Dije con una sonrisa justificativa, lentamente me desembaracé de sus manos y me encontraba caminado de nuevo. Al menos lo hice sonreír, ya me temía que se sintiera apagado rememorando algo que no le agradara, pero al parecer se había tomado para bien mis palabras, ya que cuando volvió a hablarme su entusiasmo cubría la descripción del calamar gigante asomándose a la superficie del lago a medianoche.
Me quedé pensando en sus palabras un poco... ¿Escapar a cenar? Con esto no pude evitar soltar una risa un poco impulsiva, que fui apagando poco a poco, para poder dirigirme hacia el.
- La idea es verdaderamente interesante Jack, pero mi padre estaría furioso si llegara a enterarse que he estado fuera del castillo. - Dije mientras lo miraba con una leve expresión de reproche en mi rostro.- Y créeme, que tendría maneras de supervisarme, a un auror no se le escapa nada, ni siquiera la flor más fresca de su jardín.-
Me adelanté unos pasos hacia la puerta del castillo, sin volverme a ver a sus ojos.
- Aunque... Me gustaría ir contigo. -
- No te preocupes, seguramente otra persona habría pensado de esa manera si sabe que no he estudiado en una escuela, creo que será divertido mostrarte cómo es que fluye mi magia.-
Le decía mientras continuábamos nuestra caminata hacia el castillo, a decir verdad, me entusiasmaba un poco la idea de hacer magia y demostrarles a todos mis compañeros de lo que era capaz, de poder compartir con un grupo lo que yo podía aportar, mis pensamientos y deseos.
Cuando tropecé, sus manos fueron lo único que había evitado una caída estruendosa y dolorosa, si antes había estado sonrojada por sus comentarios, ahora debía parecerme a una rojísima manzana, ya que al sentirme cerca de él un sentimiento de profunda vergüenza me envolvió, no estaba acostumbrada a estar tan cerca de los chicos, mucho menos actuar de esta manera tan penosa; sin embargo él se portó como todo un caballero y bromeó un poco para que no me sintiera tan avergonzada.
- Que suerte de haberte encontrado entonces... -
Dije con una sonrisa justificativa, lentamente me desembaracé de sus manos y me encontraba caminado de nuevo. Al menos lo hice sonreír, ya me temía que se sintiera apagado rememorando algo que no le agradara, pero al parecer se había tomado para bien mis palabras, ya que cuando volvió a hablarme su entusiasmo cubría la descripción del calamar gigante asomándose a la superficie del lago a medianoche.
Me quedé pensando en sus palabras un poco... ¿Escapar a cenar? Con esto no pude evitar soltar una risa un poco impulsiva, que fui apagando poco a poco, para poder dirigirme hacia el.
- La idea es verdaderamente interesante Jack, pero mi padre estaría furioso si llegara a enterarse que he estado fuera del castillo. - Dije mientras lo miraba con una leve expresión de reproche en mi rostro.- Y créeme, que tendría maneras de supervisarme, a un auror no se le escapa nada, ni siquiera la flor más fresca de su jardín.-
Me adelanté unos pasos hacia la puerta del castillo, sin volverme a ver a sus ojos.
- Aunque... Me gustaría ir contigo. -
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Dom Jul 17, 2011 7:27 am
Asentí sonriendo ante lo que dijo de su magia.
- Sería un placer verte utilizar la magia… seguro que lo haces genial.
Tras los sucesos de su “casi-caída” ella se desembarazó rápidamente de mis brazos, claramente ruborizada y algo turbada. Ladeé la cabeza, quizá había pensado en que había aprovechado la oportunidad para abrazarla o algo y se había molestado… siempre tenía ese problema, cualquier tontería me parecía siempre un acoso… quizá por el exceso de modales que me habían intentado inculcar mis padres. Acomodé la guitarra en mi hombro y guardé las manos en los bolsillos, estremeciéndome levemente por el frío que comenzaba a levantarse. Suspiré y continué caminando en dirección al castillo, mientras escuchaba su respuesta a mi proposición. Al parecer tenía miedo de su padre. Él debía ser un hombre muy estricto, pues veía a Victoria bastante marcada por su progenitor y aunque a simple vista se veía que le tenía cariño quizá la preocupación era excesiva… incluso estando a quilómetros de allí ella tenía miedo de que se enterara de una pequeña infracción que ella pudiera cometer. Ya habíamos llegado a la puerta y ella se adelantó para abrirla. Justo antes de hacerlo pude escuchar su voz, diciendo que le gustaría venir. Una sonrisa traviesa se dibujó en mis labios y asentí poniéndome a su altura y abriendo la puerta por ella, dejándola pasar.
- No te preocupes, si alguien nos ve e intentan castigarnos yo me llevaré las culpas… diré que te rapté y no te di opción a quejarte.
Sonreí ampliamente y la dejé pasar, colándome en el interior del vestíbulo tras ella. Caminé hasta la puerta del Gran Comedor y también se la sostuve para que pasara.
- Vayamos a tu mesa, la de Hufflepuff… no creo que se quejen por tener a un Ravenclaw entre ellos.
Suspiré y caminé hasta la mesa, esperando que Victoria eligiera sitio para sentarme junto a ella y comenzar la cena. A decir verdad era la primera vez que venía a esa hora al Gran Comedor, siempre venía más tarde y me conformaba con lo que sobraba… pero aquella vez las mesas estaban abarrotadas y el bullicio de las conversaciones, las risas, el tintineo de los cubiertos y la visión del cielo nocturno estrellado, levemente teñido por el gris de alguna nube, provocaban en mí una sensación cálida que hacía tiempo que no sentía. Saludé a algunos compañeros de casa que conocía de vista con un cabeceo y respiré hondo. Aquello no tenía nada que ver con el solitario y vacío Gran Comedor al que yo estaba acostumbrado, el Gran Comedor de las últimas horas de la noche. Me miré el reloj… tan solo hacía unos minutos que debían haber servido la comida.
- Sería un placer verte utilizar la magia… seguro que lo haces genial.
Tras los sucesos de su “casi-caída” ella se desembarazó rápidamente de mis brazos, claramente ruborizada y algo turbada. Ladeé la cabeza, quizá había pensado en que había aprovechado la oportunidad para abrazarla o algo y se había molestado… siempre tenía ese problema, cualquier tontería me parecía siempre un acoso… quizá por el exceso de modales que me habían intentado inculcar mis padres. Acomodé la guitarra en mi hombro y guardé las manos en los bolsillos, estremeciéndome levemente por el frío que comenzaba a levantarse. Suspiré y continué caminando en dirección al castillo, mientras escuchaba su respuesta a mi proposición. Al parecer tenía miedo de su padre. Él debía ser un hombre muy estricto, pues veía a Victoria bastante marcada por su progenitor y aunque a simple vista se veía que le tenía cariño quizá la preocupación era excesiva… incluso estando a quilómetros de allí ella tenía miedo de que se enterara de una pequeña infracción que ella pudiera cometer. Ya habíamos llegado a la puerta y ella se adelantó para abrirla. Justo antes de hacerlo pude escuchar su voz, diciendo que le gustaría venir. Una sonrisa traviesa se dibujó en mis labios y asentí poniéndome a su altura y abriendo la puerta por ella, dejándola pasar.
- No te preocupes, si alguien nos ve e intentan castigarnos yo me llevaré las culpas… diré que te rapté y no te di opción a quejarte.
Sonreí ampliamente y la dejé pasar, colándome en el interior del vestíbulo tras ella. Caminé hasta la puerta del Gran Comedor y también se la sostuve para que pasara.
- Vayamos a tu mesa, la de Hufflepuff… no creo que se quejen por tener a un Ravenclaw entre ellos.
Suspiré y caminé hasta la mesa, esperando que Victoria eligiera sitio para sentarme junto a ella y comenzar la cena. A decir verdad era la primera vez que venía a esa hora al Gran Comedor, siempre venía más tarde y me conformaba con lo que sobraba… pero aquella vez las mesas estaban abarrotadas y el bullicio de las conversaciones, las risas, el tintineo de los cubiertos y la visión del cielo nocturno estrellado, levemente teñido por el gris de alguna nube, provocaban en mí una sensación cálida que hacía tiempo que no sentía. Saludé a algunos compañeros de casa que conocía de vista con un cabeceo y respiré hondo. Aquello no tenía nada que ver con el solitario y vacío Gran Comedor al que yo estaba acostumbrado, el Gran Comedor de las últimas horas de la noche. Me miré el reloj… tan solo hacía unos minutos que debían haber servido la comida.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Dom Jul 17, 2011 3:55 pm
Entramos al castillo en medio de nuestra conversación, me parecía divertido el entusiasmo que tenía Jack, de cierta manera me hacía sentir contagiada de ganas de salir por ahí, sin tener que preocuparme por ser vigilada o limitada, podría escoger a dónde querría ir si lo deseaba, sin tener que preguntar "¿Puedo?" o "¿Es adecuado?" . Suspiré soñadoramente ante la idea de salir mientras entraba al castillo, él abría las puertas como todo un caballero, y reí dirvertida ante su comentario sobre tomar las culpas y decir que me secuestraría.
- ¡Vaya prisionera sería! Una con una gran sonrisa en el rostro.-
Dije cuando ya entrabamos al Gran Comedor, se veía un poco concurrido, al parecer era la hora justa para la cena y muchos estudiantes ya se congregaban en sus mesas para disfrutar de la comida. Aunque no estaba muy acostumbrada a las muchedumbres, sentí un calor de hogar en medio de tantos chicos y chicas charlando alegremente a la luz de las velas. Miré a Jack y sonreí cuando señaló hacia la mesa de Hufflepuff, a mi mesa, quiero decir, aún me costaba un poco decir que ésta era mi casa ahora.
- Vayamos hacia el final, no está muy lleno ni muy bullicioso, así podré escuchar de tus hazañas a escondidas. -
Comenté, en tanto notaba que sus amigos lo saludaban y me miraban un tanto curiosos, no pude evitar sonrojarme, no era muy usual para mí notar que la gente me mirara.
- ¿Me ha despeinado el viento? -
Le pregunté, colocándome frente a él antes de sentarnos en donde le había sugerido, sentía que el resto de la gente aún nos miraba.
- ¡Vaya prisionera sería! Una con una gran sonrisa en el rostro.-
Dije cuando ya entrabamos al Gran Comedor, se veía un poco concurrido, al parecer era la hora justa para la cena y muchos estudiantes ya se congregaban en sus mesas para disfrutar de la comida. Aunque no estaba muy acostumbrada a las muchedumbres, sentí un calor de hogar en medio de tantos chicos y chicas charlando alegremente a la luz de las velas. Miré a Jack y sonreí cuando señaló hacia la mesa de Hufflepuff, a mi mesa, quiero decir, aún me costaba un poco decir que ésta era mi casa ahora.
- Vayamos hacia el final, no está muy lleno ni muy bullicioso, así podré escuchar de tus hazañas a escondidas. -
Comenté, en tanto notaba que sus amigos lo saludaban y me miraban un tanto curiosos, no pude evitar sonrojarme, no era muy usual para mí notar que la gente me mirara.
- ¿Me ha despeinado el viento? -
Le pregunté, colocándome frente a él antes de sentarnos en donde le había sugerido, sentía que el resto de la gente aún nos miraba.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Mar Jul 19, 2011 1:06 pm
Escuché la petición de Victoria y la seguí hasta el final de la mesa de Hufflepuff, el lugar donde no había tanta gente acumulada y tendríamos un poco de intimidad.
- ¿Hazañas?... ¡Ja!... como si fuera un tipo de héroe o algo así… tan solo me limito a merodear por el castillo de vez en cuando…
La acompañé hasta aquella parte de la mesa y me senté en el banco. Ella se puso delante de mí y antes de sentarse me preguntó si estaba despeinada. Ladeé la cabeza y le sonreí sin prestar atención a las posibles miradas de los Hufflepuff hacia un Ravenclaw “invasor”.
- No demasiado… aunque creo que si lo hubiera hecho seguirías estando igual de preciosa…
Me quité la funda de la guitarra de la espalda y la puse a mis pies, con cuidado de que no le pasara nada. Le guiñé un ojo y cogí la jarra que había con agua.
- ¿Quieres?
Llené mi vaso y mantuve la jarra en alto esperando la respuesta de la Hufflepuff, mirando sus ojos con una amplia sonrisa. Me notaba sonrojado por el calor y el bullicio del Gran Comedor. Tras su respuesta comencé a llenar mi plato con la cena. La verdad es que no tenía demasiada hambre y mi cabeza ya vagaba por los jardines del castillo, imaginando como sería pasar la noche en el lago con Victoria. Tan solo me puse un poco de queso y pan… tenía ganas de acabar rápido. Cogí un poco del queso y lo llevé a mi boca, masticándolo y pensando sobre algo mientras miraba el rostro de Victoria ensimismado. De pronto salí del trance y después de tragar el queso la miré un poco nervioso.
- Vic, no se si te has enterado… pero dentro de pocos días harán un baile de fin de curso… quizá es un poco precipitado… pero me encantaría que vinieras conmigo, solo como amigos…
Le sonreí y bebí un poco de agua desviando la mirada hacia la mesa de Slytherin de forma soñadora, recordando ciertas cosas. Sacudí la cabeza y dirigí la mirada al techo encantado, no se veía mal tiempo. Sonreí para librarme de las preocupaciones.
- Parece que tendremos buena noche… si quieres antes de salir puedo pasar por la sala común para coger una manta por si refresca…
Volví la mirada a sus ojos y pegué un mordisco al pan, sonriendo con la boca cerrada mientras masticaba.
- ¿Hazañas?... ¡Ja!... como si fuera un tipo de héroe o algo así… tan solo me limito a merodear por el castillo de vez en cuando…
La acompañé hasta aquella parte de la mesa y me senté en el banco. Ella se puso delante de mí y antes de sentarse me preguntó si estaba despeinada. Ladeé la cabeza y le sonreí sin prestar atención a las posibles miradas de los Hufflepuff hacia un Ravenclaw “invasor”.
- No demasiado… aunque creo que si lo hubiera hecho seguirías estando igual de preciosa…
Me quité la funda de la guitarra de la espalda y la puse a mis pies, con cuidado de que no le pasara nada. Le guiñé un ojo y cogí la jarra que había con agua.
- ¿Quieres?
Llené mi vaso y mantuve la jarra en alto esperando la respuesta de la Hufflepuff, mirando sus ojos con una amplia sonrisa. Me notaba sonrojado por el calor y el bullicio del Gran Comedor. Tras su respuesta comencé a llenar mi plato con la cena. La verdad es que no tenía demasiada hambre y mi cabeza ya vagaba por los jardines del castillo, imaginando como sería pasar la noche en el lago con Victoria. Tan solo me puse un poco de queso y pan… tenía ganas de acabar rápido. Cogí un poco del queso y lo llevé a mi boca, masticándolo y pensando sobre algo mientras miraba el rostro de Victoria ensimismado. De pronto salí del trance y después de tragar el queso la miré un poco nervioso.
- Vic, no se si te has enterado… pero dentro de pocos días harán un baile de fin de curso… quizá es un poco precipitado… pero me encantaría que vinieras conmigo, solo como amigos…
Le sonreí y bebí un poco de agua desviando la mirada hacia la mesa de Slytherin de forma soñadora, recordando ciertas cosas. Sacudí la cabeza y dirigí la mirada al techo encantado, no se veía mal tiempo. Sonreí para librarme de las preocupaciones.
- Parece que tendremos buena noche… si quieres antes de salir puedo pasar por la sala común para coger una manta por si refresca…
Volví la mirada a sus ojos y pegué un mordisco al pan, sonriendo con la boca cerrada mientras masticaba.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Miér Jul 20, 2011 8:37 am
Me había pasado las manos impulsivamente por el cabello en un intento de arreglarme, no podía decir si verdaderamente Jack y yo llamábamos la atención, o simplemente era yo la que despedía el aura misteriosa por ser una nueva estudiante; reí un poco por el comentario sobre las "hazañas" de mi compañero, para mí cualquiera que pudiera burlar las reglas de un lugar tan custodiado como esta escuela bien podría ser su héroe personal, o el da alguno de sus amigos.
- A mí aún me falta mucho por conocer de este lugar, no me canso de repetir que es impresionante, a pesar de que he pasado una cómoda vida en casa, me da gusto poder ver que el mundo mágico tiene las puertas abiertas a mí. -
Dije, para luego sentarme en el banco de la mesa junto a él, me miraba con esos ojos azul cielo que eran casi electrizantes, no recuerdo haber visto un azul tan vivo como el de sus ojos, era un detalle de su persona que me hacía detenerme a contemplar, pero como siempre, el rubor llenaba mis mejillas y me hacía desviar la mirada, para escuchar el cumplido que me refería. Curvé na pequeña sonrisa de lado y me encogí de hombros, era divertido cuando guiñaba el ojo.
- Gracias. -
Enuncié por el cumplido y también en agradecimiento a servir el agua, la caminata de verdad me dejó sedienta y me tomé casi toda la copa en un instante; la comida se veía deliciosa, yo no era de comer demasiado pero cuando el aroma es tan delicioso disfruto mucho un plato, me serví puré de papas y salchichas, junto a una buena copa de jugo de calabaza.
- ¿No tienes mucha hambre? - Le pregunté sintiendome un poco avergonzada por la cantidad en mi plato. - Debo confesar que nunca me sentí tan entusiasta a la hora de comer, es tan delicioso todo aquí.-
Solté una risita y probé el puré de papas. A decir verdad, noté que su mirada se perdía por momentos, parecía estar inquieto por algunos pensamientos y quizá yo estuviese errada, pero lucía un poco nervioso, como yo cuando desviaba mis ojos de los suyos. Sin embargo, antes de que pudiera peguntarle si se encontraba bien, él había reanudado la conversación.
Baile... Fin de curso... Venir conmigo...
Las palabras hicieron eco en mi mente como si vinieran con lentitud, y sin predecirlo me habia quedado inmóvil, casi sin parpadear pensando en lo que Jack acababa de decirme ¿Acostumbrada yo a eventos sociales? Si... ¿Acostumbrada a ir con pareja? ... Nunca me había pasado, pero algo me decía que estaría bien, con lo que sacudi levemente la cabeza para apartar los pensamientos y contestarle.
- Vaya... Es. - Balbuceé un poco nerviosa.- Me encantaría, Jack, es muy dulce de tu parte invitarme. -
Le sonreí, más roja que un tomate, pero al menos había dado una respuesta. Días atrás había pensado que lo del baile era solo un rumor, y hasta tenia un poco de miedo de no animarme a ir, pero Jack me hacía sentir tranquila y me contagiaba su entusiamo,su carisma y caballerosidad, sin duda ningún otro chico se había portado mejor conmigo en mi estadía en Hogwarts, podría ser divertido ir al baile después de todo.
- ¿De verdad saldremos esta noche? -
Pregunté finalmente, sorprendida pero un tanto emocionada por la idea de recorrer los alrededores.
- Pues... tú conoces Hogwarts mejor que yo, y advierto que sufro de frío incontables veces, la manta sería muy útil. -
Reí, dejando de lado los posibles pensamientos culposos respecto a lo que me diría mi padre si supiera que me escaparía, y con esto segui cenando con muchas ganas.
Off: No se si te parezca algo extenso, me he desquitado contigo porque nadie ha roleado como tú en estos dias xD... disculpa si te molesta.
- A mí aún me falta mucho por conocer de este lugar, no me canso de repetir que es impresionante, a pesar de que he pasado una cómoda vida en casa, me da gusto poder ver que el mundo mágico tiene las puertas abiertas a mí. -
Dije, para luego sentarme en el banco de la mesa junto a él, me miraba con esos ojos azul cielo que eran casi electrizantes, no recuerdo haber visto un azul tan vivo como el de sus ojos, era un detalle de su persona que me hacía detenerme a contemplar, pero como siempre, el rubor llenaba mis mejillas y me hacía desviar la mirada, para escuchar el cumplido que me refería. Curvé na pequeña sonrisa de lado y me encogí de hombros, era divertido cuando guiñaba el ojo.
- Gracias. -
Enuncié por el cumplido y también en agradecimiento a servir el agua, la caminata de verdad me dejó sedienta y me tomé casi toda la copa en un instante; la comida se veía deliciosa, yo no era de comer demasiado pero cuando el aroma es tan delicioso disfruto mucho un plato, me serví puré de papas y salchichas, junto a una buena copa de jugo de calabaza.
- ¿No tienes mucha hambre? - Le pregunté sintiendome un poco avergonzada por la cantidad en mi plato. - Debo confesar que nunca me sentí tan entusiasta a la hora de comer, es tan delicioso todo aquí.-
Solté una risita y probé el puré de papas. A decir verdad, noté que su mirada se perdía por momentos, parecía estar inquieto por algunos pensamientos y quizá yo estuviese errada, pero lucía un poco nervioso, como yo cuando desviaba mis ojos de los suyos. Sin embargo, antes de que pudiera peguntarle si se encontraba bien, él había reanudado la conversación.
Baile... Fin de curso... Venir conmigo...
Las palabras hicieron eco en mi mente como si vinieran con lentitud, y sin predecirlo me habia quedado inmóvil, casi sin parpadear pensando en lo que Jack acababa de decirme ¿Acostumbrada yo a eventos sociales? Si... ¿Acostumbrada a ir con pareja? ... Nunca me había pasado, pero algo me decía que estaría bien, con lo que sacudi levemente la cabeza para apartar los pensamientos y contestarle.
- Vaya... Es. - Balbuceé un poco nerviosa.- Me encantaría, Jack, es muy dulce de tu parte invitarme. -
Le sonreí, más roja que un tomate, pero al menos había dado una respuesta. Días atrás había pensado que lo del baile era solo un rumor, y hasta tenia un poco de miedo de no animarme a ir, pero Jack me hacía sentir tranquila y me contagiaba su entusiamo,su carisma y caballerosidad, sin duda ningún otro chico se había portado mejor conmigo en mi estadía en Hogwarts, podría ser divertido ir al baile después de todo.
- ¿De verdad saldremos esta noche? -
Pregunté finalmente, sorprendida pero un tanto emocionada por la idea de recorrer los alrededores.
- Pues... tú conoces Hogwarts mejor que yo, y advierto que sufro de frío incontables veces, la manta sería muy útil. -
Reí, dejando de lado los posibles pensamientos culposos respecto a lo que me diría mi padre si supiera que me escaparía, y con esto segui cenando con muchas ganas.
Off: No se si te parezca algo extenso, me he desquitado contigo porque nadie ha roleado como tú en estos dias xD... disculpa si te molesta.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Jue Jul 21, 2011 9:18 am
Sonreí viendo como ella comenzaba a llenarse el plato. Al ver que yo no estaba comiendo casi nada y ella devoraba la comida de forma voraz, con mucho apetito trató de excusarse. Yo me reí y negué con la cabeza.
- No te preocupes… tu come lo que quieras, yo es que hoy no tengo mucho apetito… Siéntete libre, ¡siempre es bueno ver a gente tan saludable como tú!
Le sonreí y después de preguntar acerca de lo del baile pude sentir su nerviosismo. Cuando levanté la vista de mi plato pude ver su rostro todo colorado… yo sabía que el mío también me traicionaba y se debía mostrar del mismo color que el de ella. Sin duda Victoria sería una buena pareja de baile. Teníamos bastantes cosas en común, era guapa y bastante inteligente. Además era una persona agradable y estaba completamente seguro de que ambos lo pasaríamos bien ese día. Junté mis manos encima de la mesa con nerviosismo y miré sus ojos con una sonrisa. Al parecer se veía entusiasmada y nerviosa al mismo tiempo… por suerte había aceptado mi oferta y por fin tenía con quien ir. Estaba inseguro de ir porque nadie me lo había ofrecido… pero al final había conseguido una pareja para el baile y sería una pareja genial. Me llevé otro trozo de queso, ya el último, a la boca y escuché su tono de incredulidad sobre lo de salir por la noche.
- ¡Claro que saldremos!... ¡Siempre cumplo mi palabra!
Le guiñé un ojo y me acabé el vaso de agua. Ella me pidió que cogiera la manta y yo asentí con la cabeza observándola comer. Me empecé a sentir incómodo porque a mí no me apetecía nada más. Suspiré y con el propósito de dejarla comer sin prisas le dije sonriendo:
- Victoria… voy a ir a por la manta y eso… tú acaba tranquila de comer, no quiero molestarte. Nos vemos en… – Me rasqué la barbilla pensando cómo salir del castillo y sonreí con una idea que cruzaba mi mente – nos vemos en el pasillo del séptimo piso…
Me puse en pie rápidamente y cogí la guitarra, colgándomela del hombro. Antes de irme le di un beso en la mejilla y me despedí con la mano.
- Te espero allí cuando acabes de comer…
Le guiñé un ojo y dejé el Gran Comedor corriendo. En unos minutos me encontraba delante de una de las ventanas del pasillo del séptimo piso con la manta colgando de mi hombro, la guitarra del otro, una chaqueta puesta y con mi Nimbus 2000 en una mano. Había pocos alumnos en aquella planta (aún era pronto como para que no se permitiera estar a los alumnos en sus salas comunes) que debían estar apurando al máximo el tiempo que tenían por la noche. Suspiré y me senté en el suelo cargado como estaba, esperando que la Hufflepuff llegara al punto de encuentro, deseando que la noche comenzara… seguro que sería divertido… una sonrisa se dibujaba en mi rostro.
- No te preocupes… tu come lo que quieras, yo es que hoy no tengo mucho apetito… Siéntete libre, ¡siempre es bueno ver a gente tan saludable como tú!
Le sonreí y después de preguntar acerca de lo del baile pude sentir su nerviosismo. Cuando levanté la vista de mi plato pude ver su rostro todo colorado… yo sabía que el mío también me traicionaba y se debía mostrar del mismo color que el de ella. Sin duda Victoria sería una buena pareja de baile. Teníamos bastantes cosas en común, era guapa y bastante inteligente. Además era una persona agradable y estaba completamente seguro de que ambos lo pasaríamos bien ese día. Junté mis manos encima de la mesa con nerviosismo y miré sus ojos con una sonrisa. Al parecer se veía entusiasmada y nerviosa al mismo tiempo… por suerte había aceptado mi oferta y por fin tenía con quien ir. Estaba inseguro de ir porque nadie me lo había ofrecido… pero al final había conseguido una pareja para el baile y sería una pareja genial. Me llevé otro trozo de queso, ya el último, a la boca y escuché su tono de incredulidad sobre lo de salir por la noche.
- ¡Claro que saldremos!... ¡Siempre cumplo mi palabra!
Le guiñé un ojo y me acabé el vaso de agua. Ella me pidió que cogiera la manta y yo asentí con la cabeza observándola comer. Me empecé a sentir incómodo porque a mí no me apetecía nada más. Suspiré y con el propósito de dejarla comer sin prisas le dije sonriendo:
- Victoria… voy a ir a por la manta y eso… tú acaba tranquila de comer, no quiero molestarte. Nos vemos en… – Me rasqué la barbilla pensando cómo salir del castillo y sonreí con una idea que cruzaba mi mente – nos vemos en el pasillo del séptimo piso…
Me puse en pie rápidamente y cogí la guitarra, colgándomela del hombro. Antes de irme le di un beso en la mejilla y me despedí con la mano.
- Te espero allí cuando acabes de comer…
Le guiñé un ojo y dejé el Gran Comedor corriendo. En unos minutos me encontraba delante de una de las ventanas del pasillo del séptimo piso con la manta colgando de mi hombro, la guitarra del otro, una chaqueta puesta y con mi Nimbus 2000 en una mano. Había pocos alumnos en aquella planta (aún era pronto como para que no se permitiera estar a los alumnos en sus salas comunes) que debían estar apurando al máximo el tiempo que tenían por la noche. Suspiré y me senté en el suelo cargado como estaba, esperando que la Hufflepuff llegara al punto de encuentro, deseando que la noche comenzara… seguro que sería divertido… una sonrisa se dibujaba en mi rostro.
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Sáb Jul 23, 2011 2:17 pm
Solté una pequeña risita mientras lo veía animado de verme comer tanto, a decir verdad yo nunca me dejé acomplejar por el hecho de ganar o perder peso, siempre me di mis gustos a la hora de las comidas, no era del tipo de chica que contaba calorías y miraba una tarta como si estuviera rellena de veneno, más bien disfrutaba preparando platos diversos y los postres eran mi delirio, jamás me privé de uno, en especial de todo aquello que contuviera chocolate. Me preguntaba por la falta de apetito de Jack, quizá las ganas de comer hayan sido un tanto desplazadas por el rubor en sus mejillas, estaba tan ruborizado como yo, pero no quise hacerlo sentir más inquieto, imaginaba que preguntarle a una chica si deseaba ir al baile era un verdadero reto para un chico, yo no me imaginaría en tal situación, de hecho ya estaba lo suficientemente emocionada de ser invitada.
- Bueno, voy a comerme todo este plato, pero debes prometer que me acompañarás en el postre. -
Dije con una sonrisa al tiempo que señalaba los postres en la mesa, parecían un sueño de azúcar dispuesto a deslizarse en la boca de su dueño para llenar el paladar y hacer olvidar todas las penas, habían pastelillos,galletas, tartas de crema y cereza y pastel de chocolate, no pude evitar suspirar levemente, llena de ganas de probar uno en ese instante. Sin embargo, mis ojos se encontraron con los de Jack, quien se había levantado de su asiento y afirmaba la salida de esta noche, me quedé un par de segundos asimilando esa respuesta, contemplando sus ojos imán guiñar de nuevo y darme el punto de encuentro para más tarde. La idea de salir del castillo a escondidas bailaba justo en la punta de mi estómago, no era precisamente inquietante ni amenazante para mí, al contrario de lo que en vida haya pensado o sentido, me encontraba tentada de ir hacia lo desconocido.
Si Bells supiera...
Si Isabella lo supiera simplemente habría ido y punto, ella era un poco más decidida que yo, y la verdad es que no le haría falta acceder ante una propuesta para irse a escondidas a ningún lugar, porque ella siempre iba a donde lo deseaba, claro estaba que ella siempre cumplía las reglas, no necesitaba fugarse ya que no sentía nada de curiosidad, pero yo... Yo siempre me preguntaba por qué tenía que ser y hacer lo que todos hacen.
Borré de mi mente la imagen de mi padre mirándome con suma dureza, ya casi podía escucharlo prohibirme terminantemente salir de la escuela en mi mente, pero el fugaz beso de Jack logró esfumarlo por completo, sus labios quemaron mi mejilla, y en un parpadeo él ya se encontraba en la entrada del Gran Comedor.
- ¡Está... Bien!-
Murmuré al verlo salir del comedor. No lo entendí, el beso en Francia para saludos y despedidas era muy común, pero en ese momento me sentía... ¿Diferente? Seguramente yo estaba confundida, tengo quince años, a estas alturas todo es diferente para una chica. Volví la vista a mi plato y termine la cena con cierta dificultad, sin embargo tomé un poco de cada postre dispuesto en la mesa y lo llevé conmigo a una rápida visita a mi dormitorio; tomé un bolsito para guardar los postres y arreglé un poco mi cabello, que sí estaba un tanto despeinado por el viento después de todo.
Salí con paso raudo y decidido, aún no era la hora de regreso para los alumnos, con lo que traté de mantener en mi rostro una inmutable expresión de calma mientras caminaba hacia el séptimo piso. La emoción cosquilleaba en mi piel pero no debía demostrar a nadie lo que planeaba, bastante sospechoso sería si merodeara sola un sábado por la noche en el séptimo piso. Doblé una esquina y allí estaba él, aguardando junto a una ventana, con su sonrisa de niño y una escoba en la mano, reduje mi paso mientras me acercaba, contemplando la escoba con cierta inquietud en mi pecho.
- Tengo cierto miedo a las alturas. - Dije justo antes de situarme frente a él, con media sonrisa dibujándose en mi rostro.- Así que si algo me sucede allá arriba, habrás de enfrentar la furia de mi padre... Jack, el suicida de Ravenclaw. -
Miré hacia la ventana, donde la luna brillaba en el cielo lleno de estrellas, la noche no podía ser más perfecta.
- ¿Nos vamos? -
- Bueno, voy a comerme todo este plato, pero debes prometer que me acompañarás en el postre. -
Dije con una sonrisa al tiempo que señalaba los postres en la mesa, parecían un sueño de azúcar dispuesto a deslizarse en la boca de su dueño para llenar el paladar y hacer olvidar todas las penas, habían pastelillos,galletas, tartas de crema y cereza y pastel de chocolate, no pude evitar suspirar levemente, llena de ganas de probar uno en ese instante. Sin embargo, mis ojos se encontraron con los de Jack, quien se había levantado de su asiento y afirmaba la salida de esta noche, me quedé un par de segundos asimilando esa respuesta, contemplando sus ojos imán guiñar de nuevo y darme el punto de encuentro para más tarde. La idea de salir del castillo a escondidas bailaba justo en la punta de mi estómago, no era precisamente inquietante ni amenazante para mí, al contrario de lo que en vida haya pensado o sentido, me encontraba tentada de ir hacia lo desconocido.
Si Bells supiera...
Si Isabella lo supiera simplemente habría ido y punto, ella era un poco más decidida que yo, y la verdad es que no le haría falta acceder ante una propuesta para irse a escondidas a ningún lugar, porque ella siempre iba a donde lo deseaba, claro estaba que ella siempre cumplía las reglas, no necesitaba fugarse ya que no sentía nada de curiosidad, pero yo... Yo siempre me preguntaba por qué tenía que ser y hacer lo que todos hacen.
Borré de mi mente la imagen de mi padre mirándome con suma dureza, ya casi podía escucharlo prohibirme terminantemente salir de la escuela en mi mente, pero el fugaz beso de Jack logró esfumarlo por completo, sus labios quemaron mi mejilla, y en un parpadeo él ya se encontraba en la entrada del Gran Comedor.
- ¡Está... Bien!-
Murmuré al verlo salir del comedor. No lo entendí, el beso en Francia para saludos y despedidas era muy común, pero en ese momento me sentía... ¿Diferente? Seguramente yo estaba confundida, tengo quince años, a estas alturas todo es diferente para una chica. Volví la vista a mi plato y termine la cena con cierta dificultad, sin embargo tomé un poco de cada postre dispuesto en la mesa y lo llevé conmigo a una rápida visita a mi dormitorio; tomé un bolsito para guardar los postres y arreglé un poco mi cabello, que sí estaba un tanto despeinado por el viento después de todo.
Salí con paso raudo y decidido, aún no era la hora de regreso para los alumnos, con lo que traté de mantener en mi rostro una inmutable expresión de calma mientras caminaba hacia el séptimo piso. La emoción cosquilleaba en mi piel pero no debía demostrar a nadie lo que planeaba, bastante sospechoso sería si merodeara sola un sábado por la noche en el séptimo piso. Doblé una esquina y allí estaba él, aguardando junto a una ventana, con su sonrisa de niño y una escoba en la mano, reduje mi paso mientras me acercaba, contemplando la escoba con cierta inquietud en mi pecho.
- Tengo cierto miedo a las alturas. - Dije justo antes de situarme frente a él, con media sonrisa dibujándose en mi rostro.- Así que si algo me sucede allá arriba, habrás de enfrentar la furia de mi padre... Jack, el suicida de Ravenclaw. -
Miré hacia la ventana, donde la luna brillaba en el cielo lleno de estrellas, la noche no podía ser más perfecta.
- ¿Nos vamos? -
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Jack Neur Dom Jul 24, 2011 1:50 pm
Estuve un rato que me pareció eterno esperando en el séptimo piso. Quizá fue la espera más larga de mi vida. Al estar solo me dedicaba a mirar a la poca gente que pasaba por el pasillo y a observar de vez en cuando la noche estrellada a través de la ventana. Sentía algunas miradas de extrañeza de los pocos alumnos que pasaban. De hecho debía verme raro y sospechoso cargado con tantas cosas en medio del pasillo y sin moverme. Apoyé mi frente en el cristal de la ventana y observé los terrenos de Hogwarts en la calmada noche, iluminados por una luna llena preciosa que iluminaba como un faro la noche, envuelta de las pequeñas y parpadeantes estrellas. Suspiré, a penas ninguna nube cubría el cielo nocturno… era sin duda una noche perfecta para escaparse. Poco a poco el pasillo comenzó a vaciarse hasta que tan solo pasaba algún alumno ocasionalmente. Comencé a preguntarme si finalmente Victoria aparecería allí como había prometido o se lo pensaría mejor y se quedaría en la sala común por complacer a su padre y no meterse en líos. Pero justo cuando me preguntaba eso escuché unos pasos y de alguna forma supe que sería ella. Me giré con una sonrisa para esperarla y pude verificar que efectivamente era ella.
- Ya pensaba que no vendrías…
Le sonreí y escuché lo que me decía. No pude reprimir una carcajada por su manera de nombrarme. La miré a los ojos y me encogí de hombros.
- No te pasará nada… antes me mato yo que dejar que tu mueras. Así actúan los suicidas de verdad, ¿no?.
A pesar de lo que decía se veía con ganas de partir ya. Asentí con su pregunta y le tendí la guitarra para que se la colgara ella y pudiera agarrarse a mí y la manta. En el aire haría frío, por eso yo había cogido la chaqueta, pero ella no llevaba más que la ropa normal así que con la manta tendría suficiente.
- Agárrate a mí muy fuerte y no tengas miedo de nada… todo va estar controlado, pero sobre todo no te sueltes de mí. Lleva la manta puesta porque volando siempre hace frío y, por favor, lleva tú la guitarra, así te podrás agarrar mejor a mí… no tengas miedo, estás conmigo.
Le dije de forma calmada. Entonces rodeé sus hombros con la manta abrazándola ligeramente, pero tratando de no acercarme más de lo necesario a ella por miedo a que se sintiera molesta. Le sonreí y le tendí mi guitarra. Luego abrí la ventana y una brisa fresca sacudió mis cabellos. Me abroché la chaqueta rápidamente y acabé de abrir la ventana. Me situé encima de la escoba y miré hacia atrás para que Victoria subiera. Le hice un gesto con la cabeza… ella era tan inocente… quizá yo estaba perturbando las enseñanzas de su padre. Sonreí ante la idea.
- Vamos, señorita Heureux, suba… no me gustaría hacerle perder más su tiempo.
Agarré el palo de la escoba y di una patada al suelo en cuanto noté sus brazos aferrándose a mí. Me ruboricé levemente con el contacto de sus brazos… al menos mi rubor quedaría disimulado porque el frío también podía ruborizarme. Hice que la escoba saliera disparada por la ventana y saqué mi varita para cerrarla en el momento que salíamos. Ascendí unos metros sonriendo por el placer de volar, sobre pasando la altura del colegio y eché una carcajada. Miré atrás a Victoria y le sonreí emocionado.
-¡¿Vas bien ahí atrás?!
Grité por encima del hombro para hacerme oír por encima del rugido del aire. Estuve un rato planeando por encima de la escuela, admirando el paisaje que había desde esa altura, sintiéndome superior a cualquier cosa, poderoso… era la misma sensación de felicidad que sentía cuando volaba.
- ¡¿No es precioso?!... ¡Amo esto, Vic, pero espera a sentir esto!
Sonreí de forma traviesa y me volví hacia delante, bajando los hombros y el cuerpo, casi pegándolos a la escoba. Seguidamente incliné el palo de la Nimbus 2000 y ésta se precipitó hacia el vacío de forma prácticamente vertical. Empezamos a coger una velocidad alarmante y todo el paisaje y las ventanas del castillo pasaban a toda velocidad. Sentí una ola de felicidad embriagándome enteramente y cogiendo aire dejé ir un grito de liberación.
- ¡¡YAHOOO!!
Justo antes de tocar el suelo levanté el palo y subimos otra vez a gran velocidad unos quince metros. Miré atrás para ver cómo estaba Victoria y le sonreí ampliamente.
- ¿Estás bien?... ¿Quieres volar más o vamos ya al lago?
Contuve una carcajada al ver sus cabellos despeinados. Seguro que yo estaría peor, pero a mi me encantaba ir despeinado. La miré dejando que la escoba volara ahora de forma tranquila y tan solo meciendo levemente nuestras ropas y cabellos.
- ¿Tienes mucho frío, Victoria?
Le dije tirándome hacia atrás de nuevo para pegarme un poco a ella por si sentía frío. Me sentía genial a su lado. Era una persona sencilla y agradable, feliz y simpática. Sin duda haberla conocido había cambiado completamente el rumbo de aquel día… de haber pasado a un nuevo día rutinario en el que habría estado aburrido en la sala común, pensando en Cécile y lamentándome por su partida a una divertida tarde libre de preocupaciones, disfrutando de la sonrisa fácil de una chica preciosa y divertida que ahora se alargaba a una agradable velada en la noche. Llevé una mano a las suyas, controlando la escoba con la otra mano y cerré los ojos dejando que aquella sensación de felicidad que sentía siempre al volar se expandiera por cada una de mis extremidades y deseando que se transmitiera de igual forma en la Hufflepuff
- Ya pensaba que no vendrías…
Le sonreí y escuché lo que me decía. No pude reprimir una carcajada por su manera de nombrarme. La miré a los ojos y me encogí de hombros.
- No te pasará nada… antes me mato yo que dejar que tu mueras. Así actúan los suicidas de verdad, ¿no?.
A pesar de lo que decía se veía con ganas de partir ya. Asentí con su pregunta y le tendí la guitarra para que se la colgara ella y pudiera agarrarse a mí y la manta. En el aire haría frío, por eso yo había cogido la chaqueta, pero ella no llevaba más que la ropa normal así que con la manta tendría suficiente.
- Agárrate a mí muy fuerte y no tengas miedo de nada… todo va estar controlado, pero sobre todo no te sueltes de mí. Lleva la manta puesta porque volando siempre hace frío y, por favor, lleva tú la guitarra, así te podrás agarrar mejor a mí… no tengas miedo, estás conmigo.
Le dije de forma calmada. Entonces rodeé sus hombros con la manta abrazándola ligeramente, pero tratando de no acercarme más de lo necesario a ella por miedo a que se sintiera molesta. Le sonreí y le tendí mi guitarra. Luego abrí la ventana y una brisa fresca sacudió mis cabellos. Me abroché la chaqueta rápidamente y acabé de abrir la ventana. Me situé encima de la escoba y miré hacia atrás para que Victoria subiera. Le hice un gesto con la cabeza… ella era tan inocente… quizá yo estaba perturbando las enseñanzas de su padre. Sonreí ante la idea.
- Vamos, señorita Heureux, suba… no me gustaría hacerle perder más su tiempo.
Agarré el palo de la escoba y di una patada al suelo en cuanto noté sus brazos aferrándose a mí. Me ruboricé levemente con el contacto de sus brazos… al menos mi rubor quedaría disimulado porque el frío también podía ruborizarme. Hice que la escoba saliera disparada por la ventana y saqué mi varita para cerrarla en el momento que salíamos. Ascendí unos metros sonriendo por el placer de volar, sobre pasando la altura del colegio y eché una carcajada. Miré atrás a Victoria y le sonreí emocionado.
-¡¿Vas bien ahí atrás?!
Grité por encima del hombro para hacerme oír por encima del rugido del aire. Estuve un rato planeando por encima de la escuela, admirando el paisaje que había desde esa altura, sintiéndome superior a cualquier cosa, poderoso… era la misma sensación de felicidad que sentía cuando volaba.
- ¡¿No es precioso?!... ¡Amo esto, Vic, pero espera a sentir esto!
Sonreí de forma traviesa y me volví hacia delante, bajando los hombros y el cuerpo, casi pegándolos a la escoba. Seguidamente incliné el palo de la Nimbus 2000 y ésta se precipitó hacia el vacío de forma prácticamente vertical. Empezamos a coger una velocidad alarmante y todo el paisaje y las ventanas del castillo pasaban a toda velocidad. Sentí una ola de felicidad embriagándome enteramente y cogiendo aire dejé ir un grito de liberación.
- ¡¡YAHOOO!!
Justo antes de tocar el suelo levanté el palo y subimos otra vez a gran velocidad unos quince metros. Miré atrás para ver cómo estaba Victoria y le sonreí ampliamente.
- ¿Estás bien?... ¿Quieres volar más o vamos ya al lago?
Contuve una carcajada al ver sus cabellos despeinados. Seguro que yo estaría peor, pero a mi me encantaba ir despeinado. La miré dejando que la escoba volara ahora de forma tranquila y tan solo meciendo levemente nuestras ropas y cabellos.
- ¿Tienes mucho frío, Victoria?
Le dije tirándome hacia atrás de nuevo para pegarme un poco a ella por si sentía frío. Me sentía genial a su lado. Era una persona sencilla y agradable, feliz y simpática. Sin duda haberla conocido había cambiado completamente el rumbo de aquel día… de haber pasado a un nuevo día rutinario en el que habría estado aburrido en la sala común, pensando en Cécile y lamentándome por su partida a una divertida tarde libre de preocupaciones, disfrutando de la sonrisa fácil de una chica preciosa y divertida que ahora se alargaba a una agradable velada en la noche. Llevé una mano a las suyas, controlando la escoba con la otra mano y cerré los ojos dejando que aquella sensación de felicidad que sentía siempre al volar se expandiera por cada una de mis extremidades y deseando que se transmitiera de igual forma en la Hufflepuff
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Re: Mojándome los pies (Jack Neur)
por Victoria Heureux Lun Jul 25, 2011 9:41 pm
No podía evitar el sentir en mi pecho esa emoción, aquel indicio de adrenalina corriendo por mis venas mientras el azul de sus ojos electrificaba mis pensamientos, una mirada misteriosa se desplegó en mi rostro, y me encontraba sonriendo, curvando mis labios desde una sóla comisura. Escuchaba sus palabras pero aún no me atrevía a decir una en respuesta a la confirmación de que saldríamos volando por la ventana. Tomé la guitarra y me aseguré de sujetarla bien, no me perdonaría si por accidente la dejara caer al vuelo, asentí con la cabeza al escucharle decir que me protegería, algo me decía que no había nada que temer, él me hacía sentir segura y brillante, como la noche que nos aguardaba.
- Confío en tí, no he subido a una escoba con alguien en años.-
Le dije un tanto ruborizada por la idea de tener que agarrarme a su cintura durante el viaje, aunque su caballeroso gesto de abrigarme con la manta fue sin duda admirable, había olvidado por completo tomar una chaqueta, esperaba no congelarme allá afuera o tendría que hacer un hechizo para poner fuego en una botella. Me preguntaba por qué no me sentía incómoda, a estas alturas cualquier chica estaría turbada de subirse a una escoba en plena noche con un chico que apenas conoce, y sin embargo, allí estaba yo, con el corazón a punto de revelarse contra las cadenas que me ataron, sintiendo la calidez de sus gestos y el efecto de ellos en mis mejillas.
- Gracias caballero. - Le dije al tiempo que tomaba su mano y me preparaba para subirme a la escoba. - Créeme, lo que menos podría hacer allá arriba es soltarme... Procuraré no tener miedo.-
Susurré en su oído antes de sentir el viento acariciando mi rostro y el vértigo haciendo estragos en mi cuerpo. En el momento en que nos elevamos olvidé lo que era tener respeto por el espacio personal, me aferré a su espalda como quien se aferra al último aliento de vida y mi corazón parecía querer irse con el viento helado a la velocidad de las estrellas, era una sensación endemoniadamente emocionante.
No pude evitar soltar un gritito y haber cerrado los ojos en primera instancia, pero la curiosidad empezaba a cosquillearme y los abrí poco a poco... Hogwarts brillaba melancólicamente debajo de nosotros, era simplemente hermoso, creo que nunca jamás podría tener una vista como esa de mi nuevo hogar. Sonreí, aunque él no podía verlo me encontraba conmovida y contenta con el paisaje.
- ¡Estoy bien... Es verdaderamente hermoso Jack! -
Dije con toda mi voz, el viento casi no nos dejaba escucharnos, pero desde allí no había mucha oportunidad para conversar, mucho menos cuando mi acompañante hizo un esfuerzo por demostrarme que podía llevar mis emociones al extremo, cuando en un parpadeo inclinó la escoba y nos abalanzamos al vacío.
Grité con fuerza, escondiendo la cara en su espalda y creyendo que me fundiría en su chaqueta por el vértigo que llegué a sentir, hubo un momento en que creí haber perdido la noción del tiempo, pero traté de disfrutar de la sensación, de aquella exquisita sensación de ser ajeno al mundo, de dejarse caer y no pensar en nada más... ser completamente libre; sin haberlo planeado estaba riéndome con ganas. Casi tocamos el suelo cuando nos elevamos de nuevo, planeando lentamente mientras sentía su voz de nuevo.
- Creo que ha sido toda una experiencia para mi corazón ¡jaja! ... Bajemos, recuerda que me prometiste alcanzarme en el postre. -
Le decía con una sonrisa que se alojó en mi rostro por un rato, me sentía maravillosamente, por primera vez había logrado volar y verdaderamente disfrutarlo. El frío comenzaba a acentuarse, pero su calidez me confortaba, aún había rubor en mis mejillas, quizás por el frío, quizás porque no podía evitar sentirme tan cómoda asida a su espalda... No, debe ser el frío.
- ¿Frío? -
Noté su mano sobre la mía, y el calor que me calmaba a medida que el viento ondeaba entre nuestras ropas, allí arriba debíamos estar al menos a 10 grados centígrados y yo jamás habría estado tan cómoda. Apoyé el mentón en su hombro, para que pudiera escuchar mi voz entre los susurros del viento.
- No si estás aquí, creo que has cumplido muy bien tu palabra... Muchas gracias.-
Reí un poco y seguí contemplando el paisaje nocturno, a la espera del descenso al lago, que brillaba bañado de la luz de la luna como un guijarro gigante.
- Confío en tí, no he subido a una escoba con alguien en años.-
Le dije un tanto ruborizada por la idea de tener que agarrarme a su cintura durante el viaje, aunque su caballeroso gesto de abrigarme con la manta fue sin duda admirable, había olvidado por completo tomar una chaqueta, esperaba no congelarme allá afuera o tendría que hacer un hechizo para poner fuego en una botella. Me preguntaba por qué no me sentía incómoda, a estas alturas cualquier chica estaría turbada de subirse a una escoba en plena noche con un chico que apenas conoce, y sin embargo, allí estaba yo, con el corazón a punto de revelarse contra las cadenas que me ataron, sintiendo la calidez de sus gestos y el efecto de ellos en mis mejillas.
- Gracias caballero. - Le dije al tiempo que tomaba su mano y me preparaba para subirme a la escoba. - Créeme, lo que menos podría hacer allá arriba es soltarme... Procuraré no tener miedo.-
Susurré en su oído antes de sentir el viento acariciando mi rostro y el vértigo haciendo estragos en mi cuerpo. En el momento en que nos elevamos olvidé lo que era tener respeto por el espacio personal, me aferré a su espalda como quien se aferra al último aliento de vida y mi corazón parecía querer irse con el viento helado a la velocidad de las estrellas, era una sensación endemoniadamente emocionante.
No pude evitar soltar un gritito y haber cerrado los ojos en primera instancia, pero la curiosidad empezaba a cosquillearme y los abrí poco a poco... Hogwarts brillaba melancólicamente debajo de nosotros, era simplemente hermoso, creo que nunca jamás podría tener una vista como esa de mi nuevo hogar. Sonreí, aunque él no podía verlo me encontraba conmovida y contenta con el paisaje.
- ¡Estoy bien... Es verdaderamente hermoso Jack! -
Dije con toda mi voz, el viento casi no nos dejaba escucharnos, pero desde allí no había mucha oportunidad para conversar, mucho menos cuando mi acompañante hizo un esfuerzo por demostrarme que podía llevar mis emociones al extremo, cuando en un parpadeo inclinó la escoba y nos abalanzamos al vacío.
Grité con fuerza, escondiendo la cara en su espalda y creyendo que me fundiría en su chaqueta por el vértigo que llegué a sentir, hubo un momento en que creí haber perdido la noción del tiempo, pero traté de disfrutar de la sensación, de aquella exquisita sensación de ser ajeno al mundo, de dejarse caer y no pensar en nada más... ser completamente libre; sin haberlo planeado estaba riéndome con ganas. Casi tocamos el suelo cuando nos elevamos de nuevo, planeando lentamente mientras sentía su voz de nuevo.
- Creo que ha sido toda una experiencia para mi corazón ¡jaja! ... Bajemos, recuerda que me prometiste alcanzarme en el postre. -
Le decía con una sonrisa que se alojó en mi rostro por un rato, me sentía maravillosamente, por primera vez había logrado volar y verdaderamente disfrutarlo. El frío comenzaba a acentuarse, pero su calidez me confortaba, aún había rubor en mis mejillas, quizás por el frío, quizás porque no podía evitar sentirme tan cómoda asida a su espalda... No, debe ser el frío.
- ¿Frío? -
Noté su mano sobre la mía, y el calor que me calmaba a medida que el viento ondeaba entre nuestras ropas, allí arriba debíamos estar al menos a 10 grados centígrados y yo jamás habría estado tan cómoda. Apoyé el mentón en su hombro, para que pudiera escuchar mi voz entre los susurros del viento.
- No si estás aquí, creo que has cumplido muy bien tu palabra... Muchas gracias.-
Reí un poco y seguí contemplando el paisaje nocturno, a la espera del descenso al lago, que brillaba bañado de la luz de la luna como un guijarro gigante.
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