El lago, un libro y ella (Clarisse A.)

Llevaba un par de días sin poder dormir, esa tarde el aire estaba fresco y me sentía tan vulnerable a causa de mi insomnio que preferí salir de la sala común sin decirle a nadie,
para poder pasar un momento tranquilo acompañado de un buen libro, me senté bajo la sombra de un árbol teniendo la vista perfecta del lago y comence a leer,
no me sentía tan animado, al contrario estaba tan relajado que de un momento a otro sentí quedarme dormido. Cabezee un par de veces, me quite los lentes para frotarme los ojos
y suspire, no iba a quedarme dormido en los terrenos del Castillo, porque no mejor me daba sueño por la noche como las personas normales?

Cerré el libro un poco molesto, y me quede sentado repasando mentalmente la clase de Encantamientos que había tenido por la mañana, volví a colocarme las gafas
necesitaba comer algo para que el sueño se fuera pero no lo suficientemente lejos, quería dormir esa noche. me volvere loco. Pensé pasando mis manos por el cabello,
no es que estuviera muy bien arreglado ese día, más bien tenía el cabello acomodado directamente como salí de las duchas, solo fue un acto reflejo cuando escuche que
alguien se acercaba.

Era una tarde agradable para salir a caminar y tomar un poco de aire que me quitara el "estrés" del segundo año, tome mi diario y salí de la biblioteca a escribir un rato en él; camine sin pensar mucho a donde quería llegar mi sitio favorito era como un imán y por más que resistiera de una u otra forma terminaría allí... en El Lago.
Iba cantando una canción bastante pegajosa e infantil, "...somos especiales, todos, de alguna manera" ~
No tengo la mínima idea de porque alguien de mi edad cantaría una tonta canción de Barney.
Cuando llegue al lago y vi que solo había un chico allí decidí continuar andando en otra dirección, después de todo planeaba escribir en mi Diario Personal, y no lograría hacerlo con alguien cerca de mí. Mientras continuaba mi camino me pareció que el chico se estaba quedando dormido, sonreí con inocencia y me acerque un poco al lago
para tomar un poco de agua con mis manos, lo mojaría un poco solo esperaba que no se molestara.

Camine hacia el con el diario bajo mi brazo y las manos con un poco de agua, me pare frente a el y lo salpique un poco - Despierta! -.

Quien estaba llegando era una chica, la ví alejarse por unos segundos y mis ojos se cerrarón, estaba comenzando a quedarme profundamente dormido cuando sentí frías gotas de agua sobre mi cara
Pero que?. Abrí los ojos totalmente exaltado, y ví a la chica de antes frente a mí, me seque
con las mangas un poco. Ella estaba sonriente, su acto me pareció un poco inmaduro y no lucía mucho menor que yo, pero haber mojado a un desconocido la hacía valiente, o eso quise creer ya que no encontraba otro punto a favor de su conducta.
Porqué lo has hecho?. Le pregunte tratando de no sonar molesto, y comence a pensar que no dormir era una especie de maldición Llevo varias noches sin dormir, creo que esa fue mi última oportunidad. mis ojos volvían a querer cerrarse, así que me puse de pie Eliott Russell ¿y tu eres?. La pregunte para comenzar a hablar,
parecía una persona divertida y que todo le daba igual, a lo mejor podría enseñarme a divertirme o mejor aún su compañía me haría quitar el sueño.

Mi sonrisa se esfumo tan rápido como había llegado, ante su reacción y su modo de hablar, cambie mi rostro alegre por el de alguien enfadado, no lo dejaría intimidarme así la culpa hubiera sido mi culpa.
-Hubiera dejado que el calamar te comiera por grosero y antipático!!! -. Grite furiosa para opacar su tono con que me había hablado. Me quede callada cuando me explicó sus razones de estar durmiendo
en la intemperie a plena luz del día y me compadecí, sonrojada por haberle gritado de aquella manera -Lo siento, no sabía, me iré en este instante, reconciliate con el sueño ¿si? -. Esboce una sonrisilla tímida, ya había metido la pata. -Un gusto Eliott, me llamo Clarisse Applewhite -

Me rasque la nuca pensativo cuando ella comenzó a gritarme, no me lo esperaba después de todo la que me jugó una broma fue ella. No te alteres, respira hondo. Sugerí no muy seguro de como tomaría eso.

Al poco tiempo ya estaba más calmada No te preocupes, la verdad me da un poco de pena dormir aquí, vere si puedo conciliar el sueño durante la noche. Se presentó y le estreche la mano sonriente, sus manos eran pequeñas y cálidas, alargue aquel saludo tanto cuanto pude para después soltarla lentamente.
¿Y qué hacías por aquí? Además de despertar alumnos. Pregunté mientras tomaba mis cosas del suelo, ella era más interesante que cualquier libro.

-Contemos con que así sera, dormirás muy bien hoy -. Conteste, me di cuenta que nuestras manos llevaban un buen rato juntas y me le quede viendo extrañada, moví un poco mis dedos para demostrarle que estaba incomoda.
Cuando me soltó, disimuladamente roce mi mano con la falda para limpiarla un poco, de los nervios estaba un poco sudada y era molesto.
-Eres el único que se duerme! -. Espete risueña -Me disponía a pasear un rato, algunos trabajos me tienen como loca y no es que me queje es solo que me cuesta un montón -. Suspire -Lo que pasa cuando no eres tan dedicada -. Me puse a reír, luego lo mire un poco -Soy de segundo año ¿Y tu? -

Vi con disimulo lo que hacía con su mano una vez la solté, no pensé que fuera una chica pesada, así que desvié mi mirada al lago; para volver a prestarle atención cuando me contesto, y sonreí un poco forzado
Que mal, debes poner un mayor esfuerzo para obtener las notas deseadas. Dije de manera seria acomodando mis anteojos, para mí la madurez y las buenas notas eran cosas primordiales a dar un paseo y mojar a los compañeros. Pero su sinceridad me ponía alegre, irradiaba una gran chispa.
De segundo? Luces más.... La miré de arriba abajo y me sonroje, era bastante linda ...Grande? Creo que esa es la palabra. Asentí con los ojos cerrados para despejar mi mente
de todo pensamiento fuera de lugar Yo soy de tercero, si gustas puedo ayudarte, todo lo que estas viendo ya lo ví el año pasado.

Asentí con un poco de vergüenza, un niño que no lucía mayor que yo ¿Reprendiendome? Había que verse...

Fruncí el entrecejo cuando no creyó mi curso, y para colmo estaba mirándome, que clase de "pervertido" era este chico - Hoooola... -. Canturree - ...mi rostro esta acá arriba -. Cuando termino su frasesita rodé los ojos molesta, pero me abstuve de contestarle algo, estaba comenzando a terminar mis nervios por segunda vez en el record de menos de 15 minutos! Cuando me dijo que era mayor que yo sonreí triunfante, el karma era mi aliado.
- Ahora veo porque tu comentario-. Dije llevándome una mano al mentón en pose de pensativa, y comencé a mirarlo mientras caminaba a su alrededor -Estás escuálido, pequeño y pálido... Pensaría que te has escapado de un kinder garden -. Alce una ceja y reí burlona -Aceptaría tu ayuda, pero tengo amigos más listos y mayores que tu, gracias de todas formas -. Miré su rostro casi totalmente cubierto por sus enormes gafas y le pellizque la mejilla izquierda -Eres tan pequeñito! -. Exclame al sentir sus delgados pómulos.

No pude evitar ponerme aún más rojo de lo que ya me encontraba cuando escuche que se dio cuenta que le miraba, era su culpa por ser una chica bastante bonita. Carraspee un poco la garganta.
Parece que me voy a resfriar. Dije para tratar de cambiar el tema, lo cual no fue necesario, ella se encargo de hacerlo.

A si, porqué?. Pregunte cuando comenzó a escrutarme con su mirada, la cual me ponía bastante nervioso, cuando me contesto no pude evitar reir Entonces resulta que es malo ser traga-años? Yo lo veo al revés, tu tienes lo malo, aparentas ser mayor, cuando tengas 30 comprenderás el porque Le dije sonriente, no me parecía mal verme mas pequeño, pero mi sonrisa se borro al poco tiempo Entonces porque no les pides ayuda a ellos en lugar de estar por aquí haciendo el tonto?. Pregunte un poco cabreado, yo solo quería ser amable y ella parecía que le daba igual Eres un poco odiosa... que lastima que seas tan bonita. Dije casi para mi mismo, no quería que volviera a reírse por uno de mis comentarios mal intencionados.
Me lleve mi mano a la mejilla que pellizco ¿porque? No tengo idea porque lo hizo, solo quería molestarme o era una de esas chicas busconas que tanto le gustaban a mis amigos, de todas maneras era bonita y no iba a dejar que se me pasara la oportunidad de dar mi primer beso, tome su mano y la jale hasta a mi para darle un beso.

off: eres muy libre de quitarte y darme un golpe si quieres, ya lo edito después.

Su burlona respuesta me hizo enfadar, no supe que contestarle tan doloroso como lo que el me había dicho, así que opte por lo más sensato... Ignorarlo.
Lo ignore hasta en su siguiente pregunta, el no tenía derecho a decir que me hacía tonta por las tardes cuando era el quien se quedaba dormido. Rodé los ojos y dí media vuelta, nada tenía que hacer ahí. Me detuve ante sus últimas frases "Lastima que seas bonita?" Eso no lo soporte, debía decirle cosas irritantes y hasta porque no? Darle una buena tunda, me tomo de la mano atrayéndome hacia el, alce mi puño totalmente molesta para golpearlo cuando sentí sus babosos labios de puberto sobre los míos (no es que yo fuera toda una mujer...), la sensación resulto...¿ repulsiva? ¿ húmeda?¿ pegajosa? ¿asquerosa! Si, asquerosa es la mejor manera de describirla, el niñito dormilón era todo un novato en aquello; a mi mente volvierón las imagenes del hijo del mejor amigo de mi difunto padre... Sí, el era todo un hombre que sabía como hacerme llegar al cielo con tan solo un "Hola" y que para mi desgracia se caso el otoño pasado. Reaccione con mi puño segundos después de la petulante acción, le dí un buen golpe en el mentón izquierdo.
-Idiota! -. Exclame totalmente enojada.

Cerré los ojos para dejarme llevar en la acción inexperta que llevaba a cabo, la niña no ayudaba de mucho y mis nervios estaban traicionandome, antes de terminar el beso sentí un fuerte golpe, solte a Clarisse y me lleve las manos al lugar del dolor Auch! Eres una salvaje ¿Lo sabías?. Pregunté aguantandome las ganas de lloriquear de dolor, sin duda tenía una mano bastante pesada.
Disculpame, fui un idiota, pero no volvera a pasar, Dije un poco más calmado. Hasta luego entonces. Volví a dirigirle la palabra para luego comenzar a andar a Hogwarts,
tenía que ver cuanto daño había sido.

Respiraba bastante agitada con mi puño cerrado, tratando de controlar las ganas de darle otro golpe cuando me dijo "Salvaje". Conte hasta 10 mentalmente, el coraje parecía descender.
-Claro que eso fue muy idiota! -. Le dije cerrando los ojos para no verlo -Eso que hiciste fue una total cobardía -. Añadí mientras volvía abrir los ojos lentamente, ví que se despedía de mí, no quería que se fuera depués de todas las cosas poco amables que hice. -No te vayas aún ¿No quieres platicar un rato? Para que veas que soy buena te disculpo por lo que hiciste. Y además te pido disculpas por pegarte de ese modo, con la condición de que no vuelvas a hacerlo ¿Te parece? -. Pregunté no muy convencida, últimamente mi cabeza esta llena de tonteras que ni yo misma me explico.
-Claro que si quieres puedes irte, siempre encontrare algo mejor que hacer -. Añadí para no parecer desesperada por su compañía,
tenía mucho tiempo que no convivia con mi mejor amiga y para hacerlo peor solo hablaba con mayores, tenía que hablar con alguien tan infantil como yo.

Me sentí mal por sus palabras tan llenas de razón, siempre era más consciente que el resto de mis conocidos, pero ella me hizo perder la cordura, en fin era demasiado tarde para hacer como que no paso nada.

Iba caminando lentamente con la firme intensión de arrepentirme de lo que hice, cuando planeaba girarme para hablar con ella y retractarme de la despedida ella habló, una sonrisa sincera se formo en mi rostro. Era demasiado bueno para ser verdad, me regrese fingiendo que no pasaba nada. En verdad planea disculparme por comportarme como un cabezota? Pregunté lleno de dudas mientras la miraba sobre el arco de mis anteojos, aún sin terminar de creerme cuantos cambios de humor podía tener una chica en tan pocos instantes.
Claro que puedo quedarme, ese golpe ha hecho que mi sueño se fuera. Y por supuesto que la disculpo. Sonreí de medio lado, pero al sentir el dolor del golpe anterior deje de sonreír para poner una mueca de dolor que rápidamente cambie para no hacerla sentir mal.
¿En qué estábamos antes de comportarme como un cavernícola?

Me quede mirándolo a los ojos esperando su respuesta, sus ojos lucían chistosos bajo esas enormes gafas, pero tenían un lindo color y además su cabello alborotado le daban un aire... -¿Pero qué estás pensando Clarisse? -. Me reprendí mentalmente mordiéndome el labio de desesperación, cuando hablo nuevamente sentí algo en mí demasiado extraño.
-Sí, bueno, ahora que nos disculpamos y que te hice el favor de despertarte... sentémonos de nuevo -. Dije mientras caminaba hasta el árbol, vi su mueca de dolor pero fingí no darme cuenta, no quise sacar a relucir ese tema nuevamente. -Antes de eso no hacíamos nada importante, no deseo volver a discutir sinceramente -. Sonreí y me senté sobre mis piernas, suspiré un poco y acomode mi cabello por un lado, realmente hacia demasiado calor. -¿Qué te gusta hacer en tardes como esta? Yo simplemente salgo a curiosear por los alrededores -.

Asentí tratando de ocultar mi felicidad cuando afirmó que me disculpaba, la mire irse a tomar asiento como yo estaba tiempo atrás. No podía quitarle la mirada de encima, su cabello rubio, sus piernas, aquellos rosados y pequeños labios que probé, la hacían toda una muñeca que podría mejorar si tuviera un carácter menos agresivo.
Tomé asiento a su lado y el viento me trajo su voz nuevamente, últimamente andaba muy volado con las chicas,
primero la dulzura de Cassandra y ahora esta agresiva. La verdad es que tampoco deseo discutir contigo. Dije muy tranquilo, mirando las leves olas formadas en la superficie del lago, nunca había visto el lago tan hermoso como esa tarde.
Volví a mirar a Clarisse, estaba acomodando su cabello, dejando a la vista un poco de su cuello, blanco y seguramente suave también, sentí algo raro en mi estomago, quizá a lo que los demás llamaban "mariposas" cuando estás con alguien que te gusta. Me gusta, me gusta pasar tiempo solo y dedicarme a leer . Contesté mientras mi vista volvía hasta sus ojos verdes, los más verdes que hubiera visto.

Eliott se sentó a mi lado, no se si tenía la mirada perdida o algo le preocupaba, continué acomodando mi cabello
sin decir nada más. Sentí que me observaba y fingí que no pasaba nada, debía admitir que me encontraba
bastante halagada de que alguien como él estuviera mirandome.Luego contesto a mi pregunta y le miré sonriente -Oh vaya, a mí también me gusta leer. Mi último libro fue "Romeo + Julieta", bastante trillado y clásico, pero me gusta igual -. Respondí sonriente.
-A todo esto. ¿De qué casa eres? Tienes pinta de Ravenclaw pero puedo equivocarme ¿verdad? -. Dije risueña -Yo soy Hufflepuff! -

Escuche con atención su comentario y sonreí de manera un poco boba ante la coincidencia
Ese fue mi libro anterior señorita. Me quité los anteojos, no quería que nada se interpusiera al verla Y no me parece trillado en absoluto, es una gran obra y por eso es su popularidad.
Disimuladamente me acerque un poco más a ella y casi me echo a reír cuando dijo que era Hufflepuff
¿Hufflepuff? Y de seguro no tienes ningún amigo ¿Verdad? No sabía que los tejones fueran tan... emh... agresivos. Reí Pues te equivocas, no te dejes llevar por mis anteojos Clarisse, soy Gryffindor, valiente y audaz!. Añadí hábilmente tratando de voltear la conversación para que no se volviera a molestar, aunque realmente me parecía encantadora con su cara enojada.

Lo miré con inquietud, a el también le gustaba mi historia de amor trágico preferida! Aunque tenía razón al ser tan clásico y conocido debía ser obvio que le gustara. Suspiré cerrando lentamente mis ojos, para abrirlos totalmente
enojada ante su comentario poco amigable, nuevamente estabamos como al principio -Parece que ese golpe no ah sido suficiente ¿verdad? -. Dije entredientes mirandolo por el rabillo del ojo; -¿Gryffindor? Pues mira quien lo dice, tú has de ser la verguenza de tu casa, no te eh visto valentía en todo este rato -. Comenté sin mirarle, poniendo atención al Lago, comenzaba a aburrirme que no hubiera nadie más que nosotros en ese momento... de cierto modo me recordaba a algo, moví mi cabezita negativamente con efusividad, aquello de hacía un mes fue tan solo un momento de estupidez bastante común en "niñas" de mi edad.
-Eliott, lamento sino te sigo el juego de discutir nuevamente, no me encuentro de humor; pero mañana te prometo una buena pelea ¿Qué dices? -

Reí casi en silencio al escuchar lo del golpe, si mamá supiera que me había convertido en un masoquista. Pero bien había valido la pena ese golpe.
En serio no me ah visto nada de valentía en este rato?. Pregunté fingiendo mi mejor cara de sorpresa A mí me parece que esas palabras han sido retóricas. Sonreí y la miré, ahora
estaba algo cabizbaja: de feliz a enojada, de enojada a feliz, de feliz a triste ¿Cuántas más emociones iba a tener?

No te disculpes, pero estás segura que no te enojaras?. Mi mente comenzó a divagar en diversas situaciones que podrían hacerla rabiar, sonreí con la idea de cada una de ellas, y sin esperar respuesta
me acerqué tanto a ella que el aroma de su cabello me lleno por completo Entonces mañana te espero para discutir por esto La tomé de los hombros y volví a besar sus labios, ahora un poco menos tenso que
la ocasión anterior.

Me quede sin ganas de nada, lo único que me apetecía era dormir. Iba a hacerle el comentario del sueño contagiado a Eliott cuando me hizo una pregunta.
-Sí, no tengo ganas de enojarme -. Suspiré sin ánimos y volví mi mirada al piso, mirando el césped bajo mis piernas, sentí la presencia de Eliott un poco más cerca de mí. -A qué te refieres? -. Pregunté alzando una ceja llena de inquietud. Puso sus manos en mis hombros, intuí su acción pero no me hice atrás, no opuse resistencia alguna y deje que lo hiciera. Me abrace con fuerza a su espalda y una lagrima brotó de mis ojos que no se habían cerrado durante lo que aquel beso duró. Lentamente fui soltandome de él para
que supiera que eso tenía que terminar.

No le respondí, era mí momento de mostrarme valiente y volver a hacer lo que desee desde casi al principio.
Sentí que estaba correspondiendo y mi corazón se aceleró un poco más si es que era posible. Lamentablemente tampoco duró mucho, poco a poco me separe de ella y la miré sonriente, pude notar que estaba llorando, eso me hizo sentir culpable
Discúlpame de nuevo! Ahora si es la última vez, mañana vendré temprano sin falta para recibir el golpe ¿O ya tienes ganas de hacérmelo pagar?. Pregunté suavemente, no iba a perdonarme a mí mismo por hacerla llorar. Con mis labios delicadamente limpié su rostro Sonríe, tienes una sonrisa bastante lida

El beso terminó en el momento justo cuando no pude aguantar más las ganas de llorar. Sentí la mirada de Eliott
y negué sin ánimos con un movimiento leve de cabeza, esbocé debilmente una sonrisa -No haré nada, salvo... una cosa -. Dije y acomodé mi cabello nuevamente por un lado, suspiré y sentí sus manos en mi cara, estaban frías y eran suaves, estoy segura que mi rostro era más rojo que una cereza en aquellos momentos, cerré los ojos para sentir sus manos con mayor intensidad, ahora estaba segura de el porque de mi repentino llanto -...Te voy a agradecer por el beso -. Comenté, tomé sus manos con las mías y las retire de mi rostro, quería que me viera completamente y maldije por no haberme puesto algo de maquillaje esa mañana. -Eh llorado de felicidad -. Le dí un beso suavemente en su mejilla y me puse de pie para volverme a mi Sala Común.

Me alegre que no estuviera molesta por tocar su rostro, ya no tenía lagrimas pero continué tocando cada parte de el. Puso sus pequeñas manos sobre las mías para retirarlas con delicadeza, y contestó mi pregunta.
¿De verdad?. Mi voz no podía hacer más notoria mi felicidad, agradecía por el beso; toqué un mechón de su cabello que amenazaba con volverse un estorbo en su linda cara y sonreí No tienes que agradecer nada, al contrario, te agradezco yo que me permitieras hacerlo.
Moví un poco mi brazo para abrazarla, pero se movió y no pude hacerlo, pero sonreí cuando sentí sus labios en mi mejilla, sin duda el día termino de una manera mejor a como había comenzado.
Espera, ya te acompaño!. Grité y comencé a correr para alcanzarla.