Un fresca brisa de primavera, presagio de un buen día {Meisi}

Venía de practicar un poco mis habilidades de vuelo, bien no eran las mejores, pero al menos me daban una buena calificación en las clases de vuelo, aunque hacía mucho que no presenciaba alguna. En un descuido, tropecé con una roca y caí al suelo, casi instintivamente puse mi mano libre para protegerme, lo que causó en mi un raspón algo significativo. Llevé la escoba al lugar donde se guardan las que proporciona el colegio para luego seguir con mi camino, el raspón no era grave, pero si causaba una pequeña molestia. Rápidamente llegué a la enfermería en busca de un bendaje, lo puse en mi brazo y continué como si nada. Llegué al Gran Comedor para tomar algo y luego continuar con mi día, tenía la tarde libre por lo que sería interesante algo que hacer para más tarde. Salí del gran comedor como había entrado, un poco adolorido y me encaminé al jardín para ver si encontraba algo, rápidamente, me escondí para que nadie observase como me transportaba hacia mi habitación. Me dejé caer sobre mi cama reaccionando al dolor que me había causado en el brazo. Me levanté y me cambié, vestía una camisa de color gris de mangas largas, un pantalón negro y unos zapatos a juego. Con mi varita hice un movimiento para aparecer en Hogsmeade, visitaría el pueblo en busca de algo interesante. Caminé sin rumbo hasta que pude llegar a la plaza, hacía tiempo que no venía, me quedé parado ahí en lo que alguien llegaba. Suspiré un poco y cerré mis ojos, el aire de primavera aquí era algo agradable, continué caminando en aquel lugar en espera de alguien que pudiera hacerme compañía.

Off:

Vestimenta:

Me encontraba parado en el centro de la plaza observando a los que pasaban, debía de admitir que me veía un poco diferente a ellos, un poco más formal, suspiré y giré en búsqueda de algo, al no encontrarlo, continué caminando. Me paré en un puesto que ahí se encontraba, parecía vender bebidas o algo parecido. Ordené un zumo de calabaza, extrañamente tenía ganas de tomarlo, aunque lo sirvieran en Hogwarts a diario. Antes de tomarlo y con mi otra mano en el bolsillo para pagar con el galeón correspondiente sentí un golpe, era más un tropezón que un golpe como tal. Me giré un poco para ver de quién se trataba, antes de haberme girado completamente una voz fina se disculpaba conmigo, de seguro era una joven que no veía por donde caminaba. Terminé de girar mi cabeza para observar de quién se trataba, antes de poder decir algo noté unos cabellos amarillos acompañados de unos ojos azules, vestía un vestido corto de color blanco. Me despisté un poco al verla, el color de sus ojos hacía juego perfectamente con su vestido dándole más contraste a estos. Unos segundos después de estar distraído por aquella presencia volví en mi. Procedería a comentarle algo acerca de su disculpa, no estaba en mis costumbres quedarme sin una respuesta ante alguien, especialmente una dama.

- No te preocupes, no es que haya sido tu intención hacerlo. Mi nombre es Stefano Zylka, ¿Puedo conocer el tuyo? Claro si no lo ves muy imprudente.

Dije con un aire de calma, se me había pasado lo de segundos antes, sería bueno conocer a alguien para variar con la rutina. Sonreí despreocupadamente, no quería que se sintiera culpable con eso, aunque debía de admitir que me dolió un poco el brazo lesionado, pero no era gran cosa. Me tomé el brazo por unos momentos para luego volver con mi vista hacia ella, sería de mala educación no mirarla a los ojos cuando hablase con ella. Notaba como debería estar más o menos rondando mi edad, al menos eso pensé al verla cuando le hablaba.

Nuestras miradas se cruzaron por unos segundos. Aquella cabellera hacía juego perfectamente con unos ojos azules como el cielo. En un momento observó mi vestimenta, para luego girar con su vista y encontrar el puesto en el que estaba momentos atrás, mi bebida seguía ahí, seguramente le invitaría alguna bebida, aunque debería esperar primero a la respuesta acerca de su nombre, aunque ya de por sí no podría dejarla ahí, en mi interior me lo impedían. Se presentó como Meisi Fallen, me pareció haber escuchado ese nombre antes por lo que intenté recordar, casi inmediatamente agregó que podía llamarla Mei. Mi mente seguía divagando acerca de donde había escuchado su nombre antes, un segundo después ella añadió con un tono de inocencia la pegunta pregunta si era de ese lugar. Sonreí al comentario, en lo que ella guardaba sus manos en la campera para hacer un poco de calor. Su aliento formaba nubéculas blancas al hacer contacto con el aire que comenzaba a tornarse frío, le facilitaría un abrigo, pero no llevo alguno en estos momentos por lo que me mordí un poco mi mejilla desde adentro. En lo que volvía en mi nuevamente, pensé en invitarla a tomar algo para que se le pasase el el frío al menos por unos momentos, este aire puede que sea algo perjudicial.

- Un gusto conocerte Mei. Si me permites, me gustaría invitarte alguna bebida, creo que ya pudiste notar el puesto que tengo a mi lado. Con tu pregunta, en realidad no soy de por aquí, nací en Londres pero por ahora estoy estudiando en Hogwarts. Lo mismo podría preguntarte, ¿eres de por aquí?

Dije con un tono alegre, por alguna razón ella me había animado el día, era cierto que mi pequeña herida apenas y me acordaba de ella, el problema es que sentía un poco de frío en ese brazo, no sería nada de lo que preocuparse, esperé la respuesta acerca de mi comentario. Desvié mi mirada, aunque no podía, veía por sobre su hombro a las demás personas, me costaba apartar la mirada de su cara. Hacía un tiempo que no sentía eso por alguien, en un momento desesperado levanté mi mirada para observar el cielo, en un intento desesperado por no estar viéndola la mayor parte del tiempo, suspiré para relajarme un poco, una nubéluca blanca salió de mis narices, hacía tiempo que no veía una, al menos no desde el invierno en Hogwarts.

Seguía esperando su respuesta. De un momento a otro sonrió a causa de mi proposición sobre tomar algo, no pude evitar perderme en su sonrisa, sin duda alguna era una de las más hermosas que había visto en un tiempo. Suspiré un poco para decírselo en ese mismo momento y, claro responder a su comentario. -Permíteme decirte esto, tienes una linda sonrisa, tenía un tiempo sin ver una parecida a la tuya.- Dije antes de que se mostrara un pequeño enrojecimiento en mis mejillas, sonreí para ella luego de eso. -No deberías, además no tengo problema alguno en eso.- Dije ante su comentario acerca de invitarme a mi, no como había sucedido. Me reincorporé nuevamente con una sonrisa acerca de lo que había dicho acerca de como me había llevado por delante sin cuidado. -Tú tranquila Mei, si no es por eso, no estaríamos hablando por eso, así que en cierto modo, tuvo su lado ventajoso.- Dije para ella con una sonrisa, era cierto que si no es por ella no estaríamos hablando en ese momento.

Continué esperando algo para continuar con la conversación cuando sus ojos parecían brillar al darse cuenta que estudiaba en Hogwarts, casi al instante asocié eso con que tenía algún tipo de conexión con el colegio, para lo que dijo después confirmaría mi sospecha. Sonreí nuevamente para ella al escuchar eso, era cierto que con ella sonreía más de lo que lo normalmente lo hago, pero por alguna razón me hacía mostrar más que una sonrisa, eso me gustaba. Respondería a su pregunta como también a su comentario. -Sí, Hogwarts.- Dije para confirmar la estadía en el aquel castillo, agregaría algo a su comentario para continuar con el encuentro. -Vaya suerte, yo soy Ravenclaw, ¿cuál es tu casa?.- Pregunté entusiasmado.

Rápidamente noté como seguíamos parados en aquel lugar por lo que busqué rápidamente un lugar en el que sentarnos para poder continuar con esta conversación que se convertiría en algo interesante sin dudas. Noté una casa de té a la distancia, algo un poco formal, pero tampoco íbamos del todo mal vestidos, pude notar eso mientras no podía apartar mi mirada de ella momentos antes. -¿Qué te parece si vamos a aquella casa del té?.- Pregunté suavemente para ella, esperaría a su respuesta para continuar y dirigirnos al lugar que ella dijera o al que pude notar antes, sin duda, seguiría con ella, y posiblemente volveríamos juntos al castillo.