Escapada nocturna.(Enthiler)

Rozaba ya la media noche, y el cielo estaba lleno de estrellas. Caminaba tranquilamente, despacio, entre los jardines del colegio. No había nadie por los alrededores, y eso me llenaba de tranquilidad. Un paseo nocturno era lo mejor para calmar mi necesidad de soledad y paz. Me acerqué al lago; tampoco había nadie por allí. No se oía ni un solo ruido de persona, ni una sola pisada. Era perfecto. Extrañamente, la noche era cálida y el viento no acechaba por ningún sitio. Era agradable pensar en un paseo nocturno diario, sobretodo con aquellas temperaturas. Me arrodillé en la orilla del lago y comencé a jugar con el agua entre mis manos. Pensaba en todo lo que había ocurrido ese día, y todos los anteriores. Pensaba en cómo me había desenvuelto desde mi llegada, y pensaba también en cómo sería mi despedida, mi última despedida del lugar más preciado que tenía. Pensaba también en mi hermano, Derec, y en el abuelo. Sólo esperaba que estuviera bien.
Comencé a tararear una nana que conocí de pequeña, distraida; tratando de alejar todos aquellos pensamientos de mi mente. Y realmente, pareció funcionar. Estaba realmente a gusto jugando con el agua a aquellas horas de la madrugada. Pensaba que quizá, con un poco de suerte, el frío no empezaría a acechar hasta después de un par de horas. Daba igual, no tenía prisa.

De repente, oí el crujir de una rama cercana y me volví. Por suerte, había llevado mi varita.