Enfrentando el peligro [ Edward.B]

Bien, ya había conseguido hacer unos cuantos amuletos mágicos. Me había costado conseguir los elementos para hacerlos... pero estaba decidida a hacer frente a lo que estaba ocurriendo. Erick, Sidilion... me habían ayudado a retomar lo que Sálazar me estaba quitando.. mi propio ser. Desde cuando era yo débil?
Me miré al espejo, descubriendo mi imagen mirándome con expectación. Al menos las ojeras habían remitido, seguía pálida y demasiado delgada a causa de la desnutrición, pero había conseguido volver a comer. Aparté mi pelo para mirarme el cuello.. la marca que había dejado el Viejo con su varita aún seguía tan vívida y morada que me dolía con sólo mirarla. Era una tortura.
Maldición.. cómo se supone que debo quitarme todos estos problemas de encima? Para colmo tener que aguantar a esas criaturas de la oscuridad cada vez que volvía a estar ciega..
Me estaba enojando por haberme abandonado sin luchar, Sálazar me las pagaría todas juntas. Empezando por haberse llevado parte de la vida de mi mejor amigo.
- Cuantas veces más voy a tener que seguir tropezando con la misma piedra? - murmuré, frunciendo el ceño sin apartar los ojos de mi misma. Ya casi nunca llevaba la túnica de mi casa, me sentía fuera de lugar.. como si mi mundo se hubiera partido y sólo pudiera vivir en el de los demás por pocos segundos. Mi mundo real se había convertido en un revuelto de sombras que me acorralaban a cada instante.
Cerré los ojos. Ahora que estaba sola ante el mantenimiento de la cámara, no iba a dar un paso atrás, me había comprometido y cuidaría de ese lugar. No dejaría que acabara conmigo, decididamente no.
Me aparté del lavabo y miré la estructura de la entrada. Sólo debía decir unas palabras para abrirla, era sencillo.. desde que se había ido Teo lo había hecho bastantes veces, pero con los ataques que sufría, cada vez más violentos.. y con mi estancia en la enfermería, había dejado pasar semanas sin volver. Llevé mi mano a uno de mis brazos, repleto de heridas que no cerraban y ennegrecían con rapidez. Estaban bajo las mangas, sólo las de las manos eran visibles.. aun asi, los profesores estaban sospechando cada vez más, aquello me obligaba a usar hechizos de apariencia.
Oí unos pasos y me quedé quieta, girando tan sólo mis ojos hacia la persona que acababa de entrar.

Día agotador, como no, entre clase y clase no había momento para descansar, al terminar una clase ya tenias que salir corriendo ha la próxima, era muy agotador, todo eso para repasar lo que dimos ayer, y un poco, poquísimo de estudiar algo nuevo, así que las clases no es que sean muy rentables, pero bueno al menos se aprendía un poco más en cada clase, pero ami eso no me sirve, yo necesito estudiar más y aprender más, si algún día quiero cumplir mi sueño.

Después de acabar las clases, daba un paseo por Hogwarts, sin nada mejor que hacer, y como que pasaba de estar en mi habitación, o en la sala común de Griffyndor, hablando con alguien que seguramente ni te hace el mínimo caso y que esta pensando en sus cosas en vez de escucharte aunque sea un poco, y eso lo digo por experiencia, aunque yo también lo hacia aveces, también me lo han echo muchas, y eso fastidia.

Mientras daba un paseo, me di cuenta de que pase por el baño donde solía estar Myrtle, la llorona, muchas veces cuando pasaba por aquí al lado del baño, siempre se la solía escuchar llorar, nunca cesaba ese llorar, cosa que me sorprendió esta vez, porque al pasar por al lado del baño no escuché absolutamente nada, así que supuse que Myrtle no estaría allí, a lo mejor estaría molestando a alguien contándole lo que le paso, como siempre, aburrido.

Me adentre en el baño, estaba entrando en la boca del lobo, la verdad, no sabia si Myrtle estaba esperando a alguien callada para contarle su vida pasada, aunque, me tenia que asegurar, aunque para mi mayor sorpresa, ella no parecía estar en el baño, pero habría otra chica. Me quede paralizado con una cara de tonto, viendo como me miraba cuando entre.

-Eje... perdona si te molesto, no... - dije sin acabar la frase mientras me fijaba en esa chica, parecía que tenia muchas heridas en las manos. - Debe de doler .- dije mientras miraba sus manos y seguidamente subía mi mirada hacia su rostro, ella parecía tener mi edad, aunque no me sonaba haberla visto por las clases.

Vaya, un chico gryffindor.
Oculté mis heridas automáticamente en los bolsillos de mi pantalón corto en cuanto le oí. Ultimamente hacía bastante calor en ese infierno, nada que ver con la primera vez que me adentré en la Cámara.
- Sobrevivo, creeme esto no es nada en comparación - sonreí. Parecía un chico que sólo paseaba y había llegado de casualidad a mi encuentro.
Myrtle ultimamente ya no aparecía, podía imaginar que era una mala señal, pero obviamente no iba a contarselo a nadie, recientemente me era mucho más dificil confiar en los que me rodeaban.
- Tomando un descanso? No creo que sea el mejor lugar para estar.. aunque siendo de tu casa, qué mejor lugar que uno tan maléfico como este? - alcé una ceja, divertida. Sabía que Gryffindor era la casa de los buenos de corazón y mente, combatientes del mal. Aunque últimamente era algo raro ver a la gente luchar (fuera de mi círculo, eso está claro) todos parecían tan.. ensimismados, sin darse cuenta de todo el mal que empezaba a devorar su propio mundo. Jah, y luego hablaban de sangre sucia y pura.. para qué? para quedarse en sus torres mirando por la ventana y pasando la primavera de sus vidas para luego tomar un trabajo, hacer una familia y morir despues? Eso no iba conmigo, en parte. Era demasiado anormal para pensar asi.
- Me llamo Alyss Keygen, alumna de sexto de Ravenclaw- me presenté con una reverencia divertida, viendo que el chico aun no había contestado. Comencé a quitarme los zapatos, decidiendo dónde iba a esconderlos esta vez.- Con quién hablo? Creo.. - pregunté, curvando mis labios ligeramente cuando encontré una maceta en un rincón, tras la que dejé mi calzado.
Genial, ahora si me sentia mejor. Notando otra vez la textura de las rocas bajo mis pies, era un alivio.

Escuché lo que dijo aquella chica, ¿ esto no es nada en comparación? Pero... ¿ que debe de llevar esta chica por el cuerpo? O eso, o exagera muchísimo. Aunque, seguramente decía la verdad, y no era nada en comparación, ¿pero como se podría hacer esas heridas? No es que haya amenazas en este colegio, lleva siendo mucho tiempo tranquilo el colegio, no creo que se lo haya hecho alguien tampoco, ¿ se habrá caído de algún sitio o algo...?

Después de estar pensando en mis cosas sobre lo que le podría haber pasado a aquella chica, escuché su voz otra vez." ¿Un sitio tan maléfico como este?.¡ No es que se le vea algo de maléfico a esto, pero si en realidad es maléfico, este sitio me encanta!"

-Ejeje... ¿qué es lo que tiene este lugar de maléfico? Que yo sepa, solo veo... Un baño normal y corriente. - dije mientras miraba a todos lados buscando algo "maléfico" que pudiera tener este sitio. Difícil de creer que este sitio tuviera algo de maléfico, seguí buscando un poco, hasta que volví a escuchar su voz y volví a mirarla.

"Alumna de sexto... claro, por eso no me sonaba mucho verla por las clases, y también es de Ravenclaw así que en la sala común de Griffyndor tampoco la vería."Pensé.

-Pues... hablas con Edward Blackwood, de séptimo y Griffyndor.- dije mientras me fijaba que... o no, o no... "¿¡Se ha quitado los zapatos?!, bueno, no se porque me extraño tanto, esto es un baño..."

Me reí cuando escuché su comentario sobre el baño.
- Muchas cosas son más de lo que aparentan.. deberías saberlo, Edward Blackwood - contesté aun sonriendo. Desde luego, con ese chico ahí no podía abrir la Cámara a menos que me lo llevara conmigo o que lo echara de ahí, cosa que no iba a hacer.
Salté varias baldosas que nos separaban, examinándolo con los ojos. No parecía mal chico.. parecía normal a simple vista, aunque no era de las que juzgaban por la apariencia o por segundas opiniones.
Quizá tendría que conocerlo algo mejor para llevarlo conmigo? Claro, desde cuando llevas extraños? bueno... en la cámara el único que podría salir más perjudicado era él, ya que a mi me reconocía como una de los dueños.
- Quizá tu vida es aburrida como para buscar aventuras en lugares olvidados como este?- adiviné. Era de saber que muchos buscaban peligro que ni siquiera podían imaginar tener... Muchas veces no era tan agradable y divertido como lo pintaban, aunque era un ejemplo bastante obvio todas las noticias sobre muertes recientes de alumnos en el castillo..todos amigos míos.
- Sabes algo sobre la Cámara de los Secretos?- murmuré, fijando mis ojos en los de él.

-Pues la verdad... no se mucho. - "¡Bien! Aquí ahí peligro, solo le tengo que sacar donde y me adentrare en el peligro, asi podre practicar todos los hechizos, ademas, sea lo que sea, lo maléfico que pueda ser, seguramente no será nada, nada se puede comparar conmigo."

Tanto tiempo andando por este colegio, creía que lo conocía tanto como a la palma de mi mano, pero que ahora venga esta chica y me diga que algo maléfico esta en este baño, la verdad, tira todos mis conocimientos sobre los lugares del colegio por la borda. Bueno, pero creo que lo que haya aquí, no sera muy malo, ha estado todo este tiempo Myrtle sin decir nada sobre este sitio, o a lo mejor si... si prestara un poco más de atención cuando me cuenta su vida, que por cierto, ya me la ha contado más de diez veces, pero cuando la escuché por encima la primera vez, ya las siguientes pase de ella, a lo mejor ella decía algo de este sitio, como pasa mucho tiempo aquí, pero... como no le hacia el menor caso, bueno, solo queda que le saque la información a esta chica...

-Emm... mi vida si que es aburrida, pero no creo que este aquí para buscar aventuras ¿que sitio tan absurdo no? buscar aventuras en un baño, a no ser que quieras que limpie todos los retretes... mucha aventura aquí no voy a encontrar.- dije mientras seguidamente escuché la pregunta de aquella chica. - Emm... sobre la cámara de los secretos si, si que se... - dije mientras me petrificaba durante un momento .- Oh... oh... esta aquí debajo... debajo de donde yo estoy pisando, ¿Verdad? por eso estabas diciendo todo el rato que había algo aquí maléfico, claro... la sala de los secretos, y si sabes tanto de ella, sabrás como abrirla. ¡ Llévame hacia la cámara! .- dije mientras la miraba.

"Ojojo... mira lo que tenemos debajo de mis piernas, la cámara de los secretos, que cosas tan extrañas tienen que haber hay abajo, y lo bien que me lo voy a pasar, ¡claro que si!. Y si esta no quiere llevarme con ella a la cámara, no habrá mas remedio que obligarla..."

Me aparté unos pasos de él. Me estaba exigiendo que lo llevara como si fuera una orden?
- Bueno, en tal caso.. - dije dando una vuelta de donde habia venido- será mejor que vivas tu vida según tus circunstancias, no? Limpiar retretes irá más acorde a tu situación y seguro que te ponen unos puntos de más para tu casa, nada más pueda pedir un alumno, verdad? - me reí.
Volví a mirarme al espejo, distraída. No, yo no lucía normal.. ya no era como el alumno que había entrado.
- Qué te hace pensar que voy a llevar a un desconocido que encima me exige que lo lleve y da por sentado que soy capaz de cumplir su deseo?- pregunté, volviendo mi vista hacia él. Era tremendamente mayor en altura, aunque claro, era dificil no serlo con lo bajita que era, pero nunca fui de las que tenían miedo a golpear a alguien para defenderse. Pero no era de las que comenzaban la pelea.
Quizá tendría que mantener la boca cerrada, notaba que algo en él ya no era normal... quizá la energía de la cámara ya estaba afectando también al baño? Esa energía que hacía salir todo lo negativo de tí hasta el punto de poder matar a otro o matarte a ti mismo de la locura.. A mi ya no me afectaba, esperaba que el poder de aquel Viejo no estuviera expandiéndose.
No tenía demasiado tiempo que perder, debía colocar los amuletos.. pero con ese chico ahí no había oportunidad de abrirla sin que se colara. Y obviamente.. sin mí lo matarían, por mucho que fuera el mejor Gryffindor del mundo. Ya no era la Cámara de la que hablaban, era mucho peor. Se rebelaría con cualquier intruso a causa de las órdenes que le había dado últimamente.

Escuché a aquella chica, ¿ me estaba vacilando ?. -Ya, si hiciera eso seguramente sera la mano derecha de todos los profesores, un niño muy educado, siempre haciendo las tareas que nadie más quiere... ¡Claro que si, vamos ha hacerlo!. ¿Pero te crees que soy tonto? .- dije mientras la miraba con mala cara.

Seguidamente, examine el baño, buscando algún tipo de entrada o de rejilla por la que poder colarme y llegar a la cámara de los secretos, aunque sabia de ella, nunca supe como entrar a ella, y no sabia donde se localizaba, solo sabia que estaba debajo de Hogwarts, no en que parte del colegio. Escuché otra vez a aquella chica, se estaba poniendo muy chulita, y no me gustaba.

-Claro, pero es que no deberias de haber hablado de algo maléfico que hay aqui desde el primer momento, ahora, lo que pasa, es por tu culpa .- dije mientras sacaba mi varita.

"Venga, vamos a acabar con ella" - "No, ni hablar, relajate y baja la varita anda" - "Pero es que tu no sabes nada, ni lo entiendes, tenemos que entrar a la cámara sea como sea, se dice que muchos secretos están guardados" - " De todas formas, ¿para que sacaste la varia? " - "Ojojo... ¿ para que crees? ".

-¡Incárcero! .- dije apuntando hacia Alyss, y unas cuerdas se ataron a ella.

"A claro... asi que era para esto ¿no?. Mira que eres imbecil, no me debo de dejar llevar por ti más" - "Digas lo que digas, tu tambien le tenias ganas" - "No.. no..." - " No, que va..."

-Lo... lo siento. - dije mientras me acercaba a la chica, y rompia la cuerda que ataban su cuerpo. - ¿Estas bien?

Me quedé mirando al chico que se suponía que era mayor que yo.. pero que actuaba como..un niño? No pude evitar reirme por dentro y aguanté la mirada que me estaba dirigiendo con actitud impasible cuando me habló.
- No me estaba burlando de tí, siento si esa pareció esa mi intención - contesté, viendo que se crispaba. No tenía ganas de enfrentarme con un alumno, tenía cosas mas importantes que hacer.
Me fijé en que intentaba buscar la entrada de la cámara por los ojos... bueno.. ya sabía que sus intenciones sobrepasaban la curiosidad, parecía que tenía intención de algo más. Últimamente era más desconfiada de lo habitual.. pero era culpa mía por haberle hablado de la cámara.
Abrí los ojos, sorprendida en el suelo con bastantes cuerdas rodeando mi cuerpo. Fruncí el ceño, mirándolo cuando se acercó, parecía arrepentido pero.. Cómo se había atevido a atacarme?
- Estoy bien, hubiera podido liberarme sola, pero gracias - contesté sentándome en el suelo, una vez que fui libre de las ataduras.- De verdad.. sueles atar a las personas que acabas de conocer? Qué hábito más extraño.. - dije, tocándome los brazos. Me había hecho daño al rozar y apretar las heridas.. deslicé la tela de uno de ellos.
- Agh..podrías ser menos agresivo la próxima vez?- me quejé, el hechizo de apariencia se estaba deshaciendo y mis piernas también volvían a empezar a estar lastimadas. Maldición..

-Oh... no, claro que no... ¿Como te vas a burlar de mi? imposible.. - dije con sarcasmo. La verdad, me molestaba que se burlaran de mi, aunque ella no tuviera esa intención, eso me molestaba mucho y me hacia enfadar. Seguidamente, volvi a escuchar a aquella chica, "hubiera podido liberarme sola" Claro que si.. claro que si, atada de cuello a pies claro que si que puedes, lo que tu digas.

- No es hábito, a decir verdad, es la primera vez que pasa, no fui yo el que te atacó, bueno si que fui... pero en parte no. - dije como si estuviera diciendo de alguna forma que tenia doble personalidad. - Perdon .- dije mientras me acordaba de que ella tenia heridas por todo el cuerpo, según ella, porque yo solo vi en las manos, pero si ella lo dice, no tiene porque ser mentira, y la verdad, que las cuerdas le apretasen no tenia que ser un paseo entre rosas para ella.

Seguidamente, escuché la queja de Alyss .- Emm... perdona, no quería hacerte daño- dije mientras me sentaba a su lado. La verdad, toda la culpa de que hubiera pasado esto, es que baje la guardia, y deje a Andrew por un momento que hiciera lo que quisiera, y al final, pues la chica salio lastimada.

Fruncí un poco más el ceño. No me gustaba su actitud.
- Lo siento entonces, Edward. - repetí cortante ante su sarcasmo. Me había disculpado y a cambio se estaba burlando de mí. No era orgullosa.. pero tampoco me gustaba que me trataran de ese modo.- si lo que quieres es entrar, tú mismo. Busca la forma, pero de todos modos no podrás. - me levanté, cansada de seguir en ese plan tan ofensivo por su parte.
Sentí... que me estaban invadiendo la cabeza, quizá eran imaginaciones mías, pero lo miré con advertencia.
- Es igual, no importa si fuiste o no..pero no vuelvas a atacarme o responderé en consecuencia.- suspiré y cerré mi mente con facilidad. No me lo tomé en serio, había intentado ser amable con él, pero simplemente con una broma se había irritado, su conducta era tan extraña que mis sentidos se ponían en alerta. Y la oportunidad de que alguien más pudiera leer mi cabeza no me gustaba nada.
- En realidad si querías hacerme daño, en parte.. no? - contesté con tranquilidad, siguiendo el hilo de su comentario.- por qué?
Me senté en uno de los lavabos y lo miré con cuidado. Me daba curiosidad, cuando lo vi había pensado que era un chico normal, hasta parecía simpático.. pero me había atacado sin razón y su actitud era negativa, al menos eso es lo que me estaba mostrando, por mucho que luego se arrepintiera.

-Nada tranquila, creo que yo exagere un poco... o mucho .- dije mientras agachaba la cabeza y miraba al suelo. Seguidamente, al escuchar su voz, levante la mirada .- Em... yo no tengo ningún interés en entrar, bueno, la verdad es que no puedo mentir, me pica el gusanillo por saber que hay abajo. ¿Y por qué no podré abrirla? - dije mientras me levantaba del suelo.

Me di la vuelta, y me mire en el espejo, estaba concentrado, como si estuviera intentando ver dentro de mi, a Andrew, aunque claramente eso era un poco no, si no que muy absurdo. Al escuchar la voz de Alyss me di la vuelta y la mire.

-Ah, tranquila, no creo que te vuelva a atacar, pero si lo vuelvo ha hacer, reacciona como quieras. - dije como en modo de consejo.

-Pues... en parte... es que no es tan fácil de explicar esto. Mira, creo que te lo explicare todo, pero ponte cómoda, porque puede que vaya para largo. - dije mientras tomaba aire. - Aquí tal como me ves, es como si dentro de mi tuviera a otra persona más, vamos, como si tuviera doble personalidad, uno, es el de ahora, el de siempre, el normal, y otro es Andrew, que es el que ataco, te ataco por la avaricia, el quiere poder, y quiere llegar a controlarme, y por eso te ataco, porque creía que podrías abrir la cámara de los secretos, que aunque no sepamos si puedes abrirla, el pensaba que si... - Ice una leve pausa para tomar aire .- Ahora, en parte te ataque, bueno, mi cuerpo controlado por Andrew, y por otra parte, no te ataque. ¿Entendiste?. Eres la única persona a la que le he dicho esto, aunque parezca malo, muchas veces, en muchas luchas he podido sobrevivir gracias a Andrew, que no se como lo hará, pero es muy bueno en las batallas, y tiene muchos reflejos. - Pausa para tomar aire .- Asi que, según yo, tampoco es tan malo que tenga a Andrew, ademas, a veces tampoco es tan malo.

Le escuché atentamente mientras me contaba sobre lo que tenía en su interior. Tenía otra persona en su cuerpo?.. Cómo era posible aquello? Quizá algo parecido a lo que había pasado con Sidilion?.. El caso es que esa parte de él era agresiva, maligna en cierto modo. Si quería poder, y poseía actitud negativa, no quería ni imaginar cuando le afectara de verdad la energía de la cámara. Sería una imprudencia llevarlo. Tenía que conocerlo más, quizá sacar su otro yo ante mí sería lo más adecuado, de otra forma no podría saber cómo realmente era.
Esperaba no tener que recurrir a luchar para que saliera a contestarme.
- Un placer, Andrew- dije, bajándome del lavabo con facilidad. Me detuve frente al chico, intentando reconocer si había alguna diferencia en su carácter o mirada si intentaba probarlo. - No he hablado contigo aun, aunque Edward tampoco me ha dicho demasiado sobre si mismo.. volveré a empezar. Me llamo Alyss Keygen, espero que nos llevemos bien, no me gustaría tener que combatir contigo en serio, pero sí por diversión - sonreí y le tendí la mano para saludarlo.- Visto que me has dicho algo personal, tendría que desvelar algo a cambio.. creo. Guardaré vuestro secreto si guardais el mío. Puedo confiar en vosotros? - murmuré pensativa mientras lo miraba a los ojos.

"Ts... ni me hables" . Escuché a Alyss, parecía que quería volver a empezar, bueno, cuando ella terminase de presentarse, creo que me tocaría a mi, aunque, dijo que volvería a empezar ella, así que no tengo porque presentarme, cuando ella termino, solo le sonreí, y escuché lo que dijo después.

-Bueno, la verdad, no deberías de decir nada a cambio, pero ya que estamos... - dije mientras la miraba. Me quede por un momento pensativo, no sabia si ella podia confiar en Andrew... " No se si ella debería de confiar en ti, nos conocemos muy bien Andrew..." - " Oh, no pasa nada, de todas formas, como no me vas a dejar salir, creo que... ¡ No podre hablar con nadie! ¡¿Entonces a quien quieres que se lo cuente eh?"

-Bueno... si, si que puedes confiar en nosotros.- dije mientras miraba a Alyss con una sonrisa.

- En realidad no voy a decir mucho, sólo te voy a mostrar- contesté, quitándome la chaqueta para dejar mis brazos libres. Ya no me importaban mucho las heridas, total, ya las había visto en parte. Aunque odiaba tener eso en mi piel. Me alejé de Edward. Ahora que Teo no estaba, me era mucho más dificil controlar mi energía asi que tenía que concentrarme para no estallar. Cerré los ojos y me concentré en las manos que tenía a mis costados. Al instante, prendieron de calor y el fuego fue expandiéndose por mi piel hasta los hombros, donde las retuve para no quemar mi ropa.
- Los magos comunes son capaces de manejar los elementos o generarlos por medio de una varita, en mi caso, puedo generar cualquier cosa sin necesidad de ella.. tengo sospechas de por qué me pasa, pero aun necesito confirmarlas. En principio fue por esto, un sustituto de varita - dije señalando el colgante mágico que llevaba en mi cuello- pero pronto no necesité usarlo.. era de mi madre, tampoco ella vi que nunca precisara de vara. Mi padre me educó en relación con los elementos.. siempre creyó que era lo que más me ayudaría en momentos peligrosos, asi que desde pequeña me enseñó a pesar de que él solo pudiera controlarlos- Apagué las llamas con facilidad- Mi especialidad es el fuego, ya que es el elemento que más entiendo y con el más me identifico, por eso te dije que podría haberme liberado sola de las cuerdas- comenté sonriendo. - aun no sé manejar este poder como debería, asi que sigo utilizando canalizadores; varita y colgante, de vez en cuando para dirigir mi energía, como los demás. En cuanto a los otros elementos... no tengo tanta práctica- apunté a su mano, de donde creció un pequeño tallo verde junto con hojas y una flor. Al poco se desprendió y cayó al suelo. Lógicamente.. no iba a decirle del todo lo que sabía, con eso tendría que bastar. La otra parte de la información sobre mí podía ser peligrosa de saber, y más para alguien que quisiera poder.

-Pues... muéstrame .- Dije. En realidad, tenia miedo, si lo que ella me quería mostrar era algo relacionado con magia, con más poder... creo que esta vez no podría controlar a Andrew por mucho tiempo, pero esperaba que no fuera demasiado malo y que pudiera controlar a Andrew.

Me quede un momento mirando a Alyss, viendo embobado como salía el fuego por su cuerpo, ¿ como era posible que ella pudiera controlar el fuego... con su cuerpo ? Seguidamente, ella me hablo sobre un colgante que ella tenia, que actuaba como... ¿un sustituto de la varita?.

"Ojojojo... ¿has visto eso? ¡Necesitamos ese colgante Ed! " Seguidamente, mi cuerpo actuaba solo, mi mano se acerco a mi bolsillo, y cogió la varita. "Andrew... para, ¡enserio para!". Antes de que Andrew pudiera hacer alguna locura, logre controlar mi cuerpo por unos segundos, lo suficiente para poder soltar la varita y lanzarla lejos. "Edward... sabes que no puedes ganar" - "Eso... ya lo veremos" - "Te dejare un poco fuera de combate para que me dejes jugar con la chica" . Seguidamente, mi cuerpo se dio la vuelta solo, y estaba frente al espejo. "No pensaras en..." - "Ojojo... como me conoces. " . Después de esto, mi pillo se elevo un poco, "Nos haremos daño los dos", mi puño fue directamente hacia el cristal con rapidez, intente frenarlo, pero Andrew ya había estado mucho tiempo fuera, y era casi imposible de controlar ahora, pero no me rendiría, más que nada, porque después iría a por aquella chica, en un momento, mi puño se choco brutalmente contra el cristal, dejandome el puño ensangrentado y con algunos cristales clavados en el.

-No... no te dejare .- dije mientras intentaba frenar de una vez por todas a Andrew, y que volviera a su sitio, que estaba hay más bonito. Al cabo de estar unos cuantos segundos forcejeando contra el, logre que mi cuerpo se frenara, moví un poco la mano, ahora... ahora si que se había ido, por fin...

"¿Decias? " - "Es que... esto ya es absurdo, aún no me rendi, que lo sepas, algún día, volveré a salir, y ya sera tu perdida. "

-Ajaja... ya no esta fuera... ahora esta... esta.. - dije sin termina la frase, me estaba empezando a encontrar mal, seria por el golpe contra el cristal, y por la sangre perdida, seguramente, que nos viera hacer eso Alyss, seria como un poco estúpido, bueno, y para cualquier que nos viera, ya que que me vean luchar contra mi mismo... no es muy inteligente.

Observé a Edward mientras me escuchaba y avisté cuando iba a sacar su varita.. Seguramente Andrew estaba revolviéndose al oirme. Pero agrandé los ojos, sorprendida, cuando vi a Edward pelear consigo mismo. Seguramente por el colgante del que le estaba hablando... al final terminaría sin usarlo, pero aun lo necesitaba y era de mi madre.
- Edward..!- dije al dar unos pasos, sin poder detenerle cuando ropió el espejo de la pared. Su mano estaba herida y sangraba a borbotones..pero habia recuperado el control, o al menos eso me parecía.- déjame ver tu mano- pedí cuando llegué hasta él, apretando los labios al ver las heridas y los cristales hundidos en su piel.- de verdad.. no imagino tener que pelear por dominar mi cuerpo a cada momento, debe ser un tanto frustrante perder el control, aunque tambien me pasa a menudo - comenté tomando su mano y recordando la cantidad de veces que había explotado- ahora aguanta, espero que los cristales no hayan tocado ningun nervio- saqué los trozos de espejo con cuidado, colocando mi mano unos centímetros por encima de la de él, atrayendo las astillas como un imán y dejándolas caer a un lado. - Vulnera sanentum - seguidamente, de mis dedos, una luz envolvió las heridas como un vapor curativo.
- Te encuentras mejor? - pregunté, preocupada por la sangre que había perdido. Estaba pálido.- siéntate un momento y come..- dije rebuscando en mi bolsillo y sacando una barrita nutritiva- ..esto, toma el sabor que desees asi que te gustará - se lo tendí cuando le ayudé a sentarse.

Vi como Alyss se acerco a mi ha ayudarme, seguidamente, la volví ha escuchar hablar. - Pues... si esto no ha sido ni la mitad de lo que el ha hecho en toda su vida, imaginatelo, con la varita, y no... no rompiendo un cristal. - dije mientras miraba como Alyss me intentaba ayudar. - Pff... si alguno llego al nervio, se tiene que estar de un agusto en mi cuerpo eh... - dije poniéndole un poco de alegría a la conversación.

Cuando Alyss realizo el hechizo, vi como unas luces envolvían mis heridas, curandolas. - Pues... si, mucho mejor. - dije con una sonrisa. Seguidamente, vi como se acercaba a su mochila y sacaba algo, cuando se acerco a mi, me di cuenta de que era un barrita de esas energéticas. - Gracias... - dije mientras le quitaba el envoltorio a la barrita, y le metía un pequeño bocadito, y la verdad, sabia muy bien.

"Algun dia... tu sabes que te podre llegar a controlar..." - " Si... pero, este no era tu dia..."

Al cabo de un rato, me termine la barrita, y me levante del suelo, y fui hacia mi varita, la que anteriormente la había tirado para que Andrew no hiciera nada más... Cuando la cogí, fui con Alyss otra vez.

- No me quiero imaginar, si yo tuviera tu poder, Andrew ya seria la leche, y muy difícil ya de controlar...

Intenté ponerme en su lugar y una sensación de desesperación invadió mi mente. El hecho de que mi cuerpo y mis labios dijeran cosas que yo no deseaba decir se me antojaba demasiado irritante. Tanto como para romper un cristal y varios más? Sí.
- Siempre has sido así? Quiero decir..desde que naciste has compartido tu cuerpo con Andrew?- pregunté, intentando saber algo más de él. Su caso me era interesante, el chico que tan normal me había parecido al entrar en el baño, cada vez se alejaba más de la primera impresión que me había dado.
Me alegré al ver que comenzaba a recuperar el color en su piel y sonreí cuando me dio las gracias.
- No hay de qué, me gusta ayudar - contesté, ya un poco más tranquila por la situación calmada. Apunté al espejo, devolviendo los trozos a donde estaban para repararlo y mojé mis manos para limpiar la sangre que había en él.
- No te diré que no.. mi poder es demasiado inestable cuando...-me callé un momento, pensativa y retomé la frase- ..cuando no tengo algo que me de cierta calma en mi energía. Una compensación para tomar el control, de otro modo soy explosiva y peligrosa si mis sentimientos son extremos - torcí el gesto, recordando que de eso no hacía mucho que me había librado.- Andrew es en cierto modo igual de inestable, asi que.. no creo que fuera una combinación muy agradable para tí, Edward.

-Pues... he sido así desde que tengo memoria, así que creo... que desde que nací. - dije mientras agachaba la cabeza, recordando todos los males por los que me había hecho pasar Andrew, y siempre me echaban ami todas las culpas, solo porque no quería decirles quien era Andrew... -Ha decir verdad, no te podría decir quien de los dos es el verdadero... el que debería de estar en este cuerpo siempre... Siempre me he preguntado, si podría ser yo quien estorbara aquí, o Andrew...

Vi como Alyss reconstruía el espejo roto y seguidamente, vi como limpiaba la sangre que había caído anteriormente de mi mano.

-Asi que... ¿ tu poder se guía en tus sentimientos ?. ¿No? - dije para ver si había entendido lo que ella me dijo. - Ha decir verdad, Andrew en sí, no es muy agradable para nadie... - dije mientras se mostraba una sonrisa en mi rostro y la miraba.

"Ah... claro que si, como soy malo, pues no soy agradable para nadie... " - " Si, exactamente, por eso."

- Vaya... eso suena a que no lo pasaste demasiado bien, supongo que fue duro crecer de este modo - comenté, terminando de limpiar el cristal y viendo el reflejo del chico en él. No parecía demasiado complacido con esa situación y era lógico.. qué pasaría si no fuera él el que tuviera realmente el derecho de estar en ese cuerpo?
- Aun asi.. si por el momento no puedes encontrar una respuesta, mejor no darle demasiadas vueltas.. aunque buscaría si en la fecha de su nacimiento hubo algun suceso extraño o muerte cercana que pudiera afectar.. o incluso si en tu familia ha habido antecedentes.. - dije pensativa. No podía evitar que saliera el lado investigador que mi padre me había hecho desarrollar.- Eres de familia de magos? Sangre pura? - pregunté, intentando que pensara un poco más. Aunque luego me retraje, quizá me estaba metiendo demasiado en un tema personal que él seguramente no querría hablar tan detalladamente con una desconocida como yo.
- Eh.. lo siento, cuando quiero ayudar se me va la cabeza- sonreí a modo de disculpa, dándome la vuelta hacia él.
Pensé un poco su deducción sobre mi poder.
- En realidad.. más que de mis sentimientos, se guían por mi estado de ánimo. Con los sentimientos se suele descontrolar, que es lo que me solía pasar hasta que llegué a Hogwarts.. mi poder solo se desencadenaba con situaciones críticas o emocionales en potencia, si no no tenía esa capacidad y si intentaba sacarla a flote tampoco me era controlable. Aun asi.. si Andrew es "otra persona", no creo que su mente sea tan simple como para no comprender ni cambiar de parecer, no?.. no todo en la vida es poder.
Me recosté sobre los codos en el lavabo y suspiré.
- Pero tanto muggles como magos, ambos seres humanos..siempre intentamos sintetizar el sentido de todo como si asi fuera a ser más fácil vivir.

-Si... si que fue muy duro, cada vez mis amigos se alejaban más de mi, porque me tenían miedo... - dije mientras agachaba la cabeza. Escuché el comentario, parecía que me quería ayudar. - Es que... ese es el problema, ¿ como quieres que busque su fecha de nacimiento? Solo me dijo que se llamaba Andrew, no se acuerda de nada más, y tampoco dijo apellidos. Y vamos, que yo sepa, en mi familia no hay antecedentes... que yo sepa. - dije mientras la miraba .- Si, soy sangre pura.

Escuché como Alyss se disculpaba, no había porque disculparse. -Sh... tranquila, no te tienes porque disculpar .- dije mientras le dedicaba una sonrisa.

-Amm... - dije mientras la escuchaba - No, seguramente el podría cambiar, pero es como muy... "tonto" por asi decirlo, y no te creas la vida para el, sin poder, seria un aburrimiento total... Es como si su flujo de vida fuera el poder.

Entonces Edward tampoco había tenido demasiadas amistades, tendría que entender su situación y sus reacciones en futuras circunstancias.
- Me refería a tu fecha de nacimiento.. segun tu memoria siempre estuvo contigo.- comenté haciendo notar que recordaba lo que me contaba. Se me daba bien escuchar la vida de los demás y siempre intentaba comprenderlos para entender sus formas de ser.
Sonreí a su vez cuando comprobé que no le había molestado que me implicara un poco más en lo que me estaba contando sobre él.
Escuché sobre lo que me decía. Al parecer Andrew se veía atraído y seguramente era lo único que lo hacía salir al exterior, algo que le llamara la atención, poder, seguramente lo buscaba para poder dominar a Edward.
- Imagino la razón de Andrew, y también puedo ver que en ambos hay bastante espíritu aventurero, no? - dije sonriendo, como si pudiera recordar las tardes en el bosque prohibido junto a mis amigos, huyendo de las acromántulas. - Eres de los míos, cierto? De los que no pueden vivir si no es en peligro.. - dije un tanto ida, recordando que eso tenía sus consecuencias. Muerte. Dave, Vera.. - Aun asi.. tendrias que evitar tentar a Andrew si es que quieres seguir controlando tu cuerpo, Ed.. aunque lo realmente bueno sería que ambos aceptárais la situación y que Andrew entrara en razón. Ambos coexistir, pero para eso se necesita confianza..- miré a sus ojos con seriedad. - Ya sé que no es tan fácil hacerlo como decirlo, pero os ayudaré cuando me necesites - sonreí, tendiéndole uno de los amuletos que iba a colocar en la cámara. No me preocupé, tenía bastantes de esos, eran más fáciles de hacer. - toma, aun no lo he probado.. es un amuleto de duplicación. Creo que te vendría bien para hablar "cara a cara" con Andrew.

-Si... se podría decir que los dos tenemos un buen espíritu aventurero. Casi siempre estábamos en el bosque prohibido, decía que le gustaban mucho las criaturas de allí. - dije mientras la miraba, un poco pensativo. - Pues... si, si es eso ser de los tuyos, entonces si que lo soy .- dije mirándola con una sonrisa.

-¿Andrew? ¿Entrar en razón?... Si quiero que entre en razón me va a costar... porque el se encierra en su mundo, y no entra en razón... Ha decir verdad, yo confió en el, aunque siempre diga que no, se que se puede controlar y que salga cuando yo quiera, lo se más que nada porque a veces parecía que lo hacia, que no quería salir y me hacia caso, aunque ponía alguna excusa para que no se le notará

Vi como me daba un tipo de amuleto o algo parecido. - Si... puede que este bien... Gracias Alyss, pero... ¿ como lo uso ?

- Tendría que haberte conocido antes, definitivamente - dije sonriendo mientras me contaba sus costumbres.- con mis amigos también solíamos entrar algunas veces.. aunque personalmente, los bosques..no es que me encanten, no tengo buena experiencia de ellos..- no sabía si comentarle algo de mi pasado, parecía que aquello era una sala de confesiones, pero no me sentía incómoda con él. Pero quizá era demasiada información para una primera impresión.
Seguí escuchándole. Andrew no debía ser tan malo después de todo, parecía una simple fachada que quería mantener a toda costa, aunque claro, eso también tenía sus consecuencias.
Me acerqué a Edward y volví a tomar el amuleto entre mis dedos para explicarle cómo funcionaba. Iba a ser divertido ver a los dos chicos iguales, gemelos, cada uno con su propia personalidad, sentimientos y mente.
- Creo que Andrew es capaz de entender hasta donde puede llegar, no? - dije mirando a sus ojos, como si quisiera verlos a los dos a la vez. Luego aparté la vista hacia el amuleto, señalándole la pequeña rueda que tenía en el centro.- Para que funcione, debes girar la rueda desde este punto, la piedra azul, hasta las dos piedras transparentes que simbolizan a los dos cuerpos. Cuando lo hagas, te duplicarás, Andrew debe aferrarse al otro cuerpo antes de que suceda, sino será solamente una copia de tí y él juntos y no valdrá de nada.