En la punta del castillo (Lilith)

No estaba segura de si Dominic podía sentir los fuertes latidos de mi corazón que retumbaban por todo mi cuerpo. El me consolaba con ese abrazo del cual me aferre todo lo que pude, un abrazo que sin necesitar palabras ni frases tontamente repetitivas me tranquilizo. Escuche lo que dijo y sonreí complacida aun sin apartarme de el. Dominic me tomo por los brazos separándome un poco de el y me encontré con sus ojos mirando fijamente a los mios. Aparto unos mechones de mi frente y se acerco con lentitud llegando a mis labios, apretándolos contra los suyos. Dominic cada vez me asombraba, no logre reaccionar al instante pero cuando lo hice correspondí a aquel beso con ternura. Cerré mis ojos y deslice mis manos hasta su cuello, moviendo mis labios sobre los suyos, con suavidad. Lo pegue mas a mi queriendo intensificar aun mas ese beso. No se si habría sido por el consuelo, pero aquello me estaba gustando, no quería separarme de el, sus labios eran tan dulces, tan suaves contra los míos. Cuando logre apartarme aunque sin las ganas de hacerlo, solo volví a mirar a sus ojos, en ese momento si que no tenia absolutamente nada que decir, solo esperaba que notara mi rostro lleno de intriga de querer saber el por qué de ese beso tan inesperado.

No pareció notar la expresión en mi rostro que demandaba una explicación de ese beso. Sentí como inmediatamente mis mejillas se ruborizaban, quise preguntarle pero sentí demasiada pena como para atreverme. Volvió a limpiar mis lagrimas y a sonreír de esa manera que de algún modo me reconfortaba. El tenia cierto interés por saber lo que había pasado con mis padres, yo la verdad jamas me atreví a contárselo a alguien, siempre me sentí estúpida al intentar hacerlo por lo que siempre lo mantuve como un secreto aunque no fuera tan asombroso. Me tomo de la mano para volver a sentarnos en el mismo sitio, Dominic estaba dispuesto a escuchar toda mi historia y yo no sabia si estaba dispuesta a contársela. Suspire con fuerza decidida a hacerlo, pensando que ya era momento de contar lo que estuve conteniendo por años, aunque lo resumiría.-Mi madre perdió a su segundo hijo, se hundió en la depresión y mi padre junto a ella. Son casos de esos que suceden pero siempre se vuelven a intentar, pero ellos nunca parecieron querer superarlo, así que dejaron de prestarme atención a mi. Antes eran felices pero después de eso perdieron completamente ese fuego que mantiene a uno vivo. Yo no lo entiendo, quise entenderlos por muchos años, pero no logro hacerlo.-Dije con el ceño fruncido sin lograr mirar a los ojos a Dominic. No se como el había logrado que discutiese, llorase y me abriera a el en ese poco tiempo. Casi lo que yo había discutido con el de que necesitaba un amigo paso a ser para mi. Yo era la que necesitaba uno y Dominic se ofreció a serlo en ese momento. Supongo que el beso paso a ser de mas, pero era algo que necesitaba aclarar luego de eso. Solo agradecí haberme encontrado con el allí.

Dirigí tímida mis ojos hacia los de el sin levantar el rostro. Me pareció tan extraño que hablase de eso con el cuando era la única cosa que me amargaba los días y evitaba continuamente. Supe que lo había comprendido justo cuando me rodeo con su brazo llevándome hacia el, esa vez no dude dos veces, apoye mi cabeza en su hombro y tome la mano del brazo que había pasado por mis hombros. Escuchar lo siguiente que dijo me hizo sentir bien, que alguien creyera en mi me hacia sentirme mas fuerte.- Gracias Dominic.-Musite mirándolo a los ojos mientras jugaba con su mano. Pero necesitaba comprender algo antes.-¿Cómo alguien como tú que había dicho que el ayudar a otras personas no le resultaba tan interesante, esta aquí brindándole su apoyo a una chica que recién conoce?.-Pregunte sin despegar mi mirada de la de el, me mordí el labio inferior intentando descifrarlo en sus ojos. Había crecido en mi un gran interés, no sabría como explicarlo, pero me hacia sentir segura.

Lo mire con expresión confundida en cuanto me contesto.-No estoy dudando... bueno si.-Suspire de ultimo con frustración mientras desviaba mi mirada a las estrellas.-Tienes razón, nuevamente.-Le dije volviendo a ubicar mis ojos en los suyos.-Pero de todos modos siento que no te comprendo. Me besas, me apoyas, me siento tonta pensando cada vez que es lo que tengo que decirte si cada vez me sorprendes mas. Si no me vas a explicar, me llenas de dudas que únicamente hará que me desespere, que me atormente y no es lo que quiero.-Le dije nuevamente citando sus palabras mientras me encogía de hombros sin apartar mi mirada de el.-Soy bastante necia Dominic, y quiero saber de ti.-Le dije apretando mi dedo indice en su mejilla.

Escuche lo que dijo y lo vi alejarse. Reacia a que se fuera me levante furiosa yendo tras el y le tome el brazo, provocando que se volteara a verme.-Tu no te vas.-Le dije con tono serio y mirándolo con el ceño fruncido. Exigía explicaciones, no me importaba si ya le empezaba a parecer necia.- Te repito; quiero saber de ti. No creo que pueda aclararme esas dudas yo sola. Y no te dejare ir hasta que me hables claro.-Le dije todavía con ese tono serio. Note que todavía tomaba su brazo así que lo solté inmediatamente. Si iba a tener que hacerlo que se moleste para lograr comprenderlo, así seria, sus ojos no me decían nada y sus palabras tampoco. Necesitaba saber mas de la persona que había logrado que le contase lo que mas me atormentaba. Y no era justo que quisiera irse así.

El sonrió, parecía que para el aquello era lo mas normal del mundo, como si fuera típico que una chica como yo reaccionara de aquella manera. Llevo mis manos hasta mis hombros, y escuchar lo que dijo solo me hizo bajar mi cabeza de vergüenza. "Mas que solo un beso para hacerme hablar" ¡Jodido!, pensé. Levante mi mirada para volverlo a ver en cuanto volvió a hablarme, estaba sin expresión y casi era intimidante.-Que problema el tuyo. Si quisiera descifrarte, y arriesgarme a hacerlo, ¿que serias capaz de hacer de lo que pueda arrepentirme?-Le dije acercándome con paso lento a el mirándolo con de la misma manera que el me miraba a mi.-¿Como romperías este débil corazón?-Volví a hablar seria. Ya posiblemente en ese momento podría parecer que pensaba que nada podía hacerme daño, pero estaba bastante clara en lo que hacia y lo que le decía. Pude sentir el calor de mis mejillas ruborizadas que le quitaban la seriedad a todo, pero aun así me mantuve firme a su mirada.

Con que el era una isla, aislado de todo lo que tuviera que ver con una relación. Incapaz de sentir aquellos sentimientos que me embargaban cada día. Pero aun así, resople y lo mire directo a los ojos.-No me fallaste cuando te conté todo, me hiciste sentir mejor.-Le dije atajando su mano que se deslizaba por mis mejillas ruborizadas.-Puede que no te importe, puede que no quieras tener alguna relación conmigo ni con nadie. Pero estoy dispuesta a arriesgarme, aun así seas capaz de hacerme caer.-Le dije ya sin ninguna expresión, mirándolo simplemente con mis ojos adormilados, esperando que no dijera algo que volviera a hacer que mis mejillas ardieran. Estaba segura de que eso era lo que quería, aun así supiera que era mas seguro que terminaría todo mal, pero esperaba en parte que fuera diferente y lograra conocerlo.

Una pequeña y débil sonrisa apareció en mi rostro cuando me contesto, me daba esperanzas de que pudiera lograr saber mas de el, quizás conocerlo completamente, y estaba totalmente dispuesta a lograr aquello, nada me detendría ni aunque me provocara el dolor mas inmenso. Lo vi dirigirse hacia el barandal, yo simplemente me quede en mi sitio, no estábamos tan lejos igual, desde allí podía verle bastante bien gracias a que las estrellas se encargaban de darle vida. Cuando escuche su pregunta lo único que hice fue bajar mi rostro, mis mejillas empezaron a arder con fuerza. No sabia exactamente si había significado algo pero no podía negar que me había agradado bastante.-Siéndote honesta, me gusto. Supongo que es atracción lo que sentí y siento.-Le dije sin mirarle todavía, solo miraba mis manos con timidez mientras jugaba con ellas.-¿Me besaste solo para hacerme hablar o qué?-Pregunte acercándome hacia el barandal y apoyándome en el, todavía sin mirarlo, solo observe el cielo estrellado temiendo que volviera a notar mi encendido rostro.

Suspire cuando me contesto, sabia que no seria nada fácil sacarle algo pero ya luego seguiría intentando. Me tomo por la barbilla para que le mirase, claramente el no debía saber mucho de lo que sentía una chica, no era tan fácil dejar así las cosas como si fueran sencillas. Pero bueno, para el resultaba sencillo. En silencio todavía observándolo, tome su brazo y me apoye en el, dado que no podia alcanzar su hombro, era mucho mas alto que yo. Respire nuevamente su aroma que me resultaba muy agradable.-Si me importa porque lo hiciste, pero bueno... ya en algún momento sabre por qué.-Le dije contemplando las maravillas de la noche. Aunque hablar de eso, ademas de hacerme sentir bastante apenada, me dieron ganas de probar aquellos labios sonrientes.-Espero que no sea mucho atrevimiento que te diga esto... pero, ¿podrías volverme a besar?-Pedí sin mirarle, mis mejillas ardían aun mas. Quizás resultase extraño de mi parte aquello, pero ya en ese momento no dudaba de nada, y no me importaban las consecuencias, en algo Dominic me estaba afectando.

Cuando dejo salir un no tan seco, no le creei e hice oídos sordos. Por mas que se resistiera yo sabia que algún día lo podía descubrir. En seguida luego de hablarle, me tomo por lo brazos y me apoyo de espaldas en el barandal. Escuche lo que dijo, y ya no podía soportar el ardor de mis mejillas. Levanto mis rostro y de inmediato volví a sentir sus labios que se movían sobre los míos encajando perfectamente, eran cálidos y suaves. Mi corazón latía desbocado, y una sensación extraña pero linda a la vez se apodero de mi cuerpo. Me tomo por la cintura uniéndome mas a el, yo solo deslice mis manos hasta su cuello, disfrutando de aquel beso del que probablemente me arrepentiría luego, pero me estaba encantando. No podría decir exactamente que era lo que me pasaba en ese justo momento, me estaba dejando de llevar en algo que podría perder. Separe mis labio unos poco centímetros de los suyos con la idea de volverlos a besar.-Si llegas a herirme, por favor que no sea esta noche.-Le dije en un susurro mirando sus ojos con anhelo. Me estaba metiendo en algo complicado, lo tenia claro, pero no quería dejarlo y no sabia el por qué me era tan difícil. Ahora la que se atrevió a volver a su labios fui yo, volviéndolos a saborear.

Seguía disfrutando sus labios, esta vez le besaba con mas cariño. Deslizaba una de mis manos desde su cuello hasta juguetear con su cabello. Me estaba gustando mucho aquel beso, mas de lo que debería permitirme. Tome su rostro con mis manos y con dificultad me separe de sus labios.-Yo no juego.-Le dije sincera en un susurro. Estaba tentando el destino, arriesgándome para ganar, dejándome llevar. Bese su frente y baje para besar la punta de su nariz, bese sus mejillas, y con lentitud me dirigí a de nuevo a su boca, uniendo nuevamente nuestros labios, intensificando aun mas ese beso. Por primera vez no pensaba en las consecuencias, pero tampoco esperaba nada de el luego de que pasase esa noche, iba a disfrutar de ello en ese momento y luego haría lo posible para ganármelo, lograr abrir su corazón si es que era posible.

Cada beso de el era electrizante, sus roces, que acariciara mi cuerpo, todo lo era. Hasta ese punto se podría decir que no me importaba lo que dijera. Tener lejos sus labios de los míos era casi una tortura, quería besarle hasta no poder mas. Sentir sus manos rozar mis pechos, su lengua deslizarse por mi cuello, todo se sentía realmente bien. Volví a encontrarme con su boca que espere con ansias, nuestros labios se movían perfectamente, y nuestras lenguas empezaron a juguetear. Un instante me separe para respirar un poco por la boca.-Pues aprovecha ahora, porque luego no podrás jugar mas.-Le advertí, haciéndole saber que como el me lo hacia difícil a mi, yo también se lo pondría difícil. En seguida volví a su boca necesitandolo. Pase mis manos por debajo de su camisa, sintiendo su abdomen frió y estructurado, besándolo con pasión y cierto cariño que había crecido. No lo podía entender bien, pero Dominic me estaba afectando tanto, que quizás podría llegar a ser mas que solo atracción.

Off:

On:
Mi respiración se volvía entrecortada con cada beso y caricia de sus manos en mi piel. Acariciaba sus brazos y su rostro mientras nuestras lenguas bailaban juntas sin descanso. Sus manos se arrastraron hasta mis senos, masajeandolos suavemente. Me retraje un poco con ese contacto pero con lo que me estaba gustando solo deje que siguiera. Me encanto ese beso en mi oreja, y escuchar lo que dijo después me hizo comprender la cruel realidad. No estaba preparada a algo mas, por mucho tiempo estuve segura que mi primera vez no seria en la Torre de Astronomía. Aunque en ese instante solo deseaba dejarme llevar y seguir disfrutando de sus caricias, suspire triste porque sabia que para el no seria exactamente lo mismo que para mi seria. Me di vuelta con dificultad, ya que me mantenía en contra el barandal. Tome su rostro con mis manos, le di un suave y dulce beso. Baje mis manos hasta sus brazos, me separe unos pocos centímetros de el y lo mire a los ojos.-Por mas que me gustaría dejarme llevar, no me parece bien. No quiero que este sea el sitio, ni quiero ahora que seas la persona con quien pierda mi virginidad.-Le dije casi en un susurro pero bastante clara, y nuevamente mis mejillas no tardaron en encenderse. No sabia bien si a eso íbamos a llegar pero no perdía nada dejandole en claro eso. Aun así fuera el chico que me provocase besarle y perder toda cordura con el, pero a pesar de que trataría de ganármelo, no lo haría de esa manera, y no quería arrepentirme de tanto si llegaba a lastimarme.