Buscando los archivos de mi hermano [Libre, SOLO ALUMNOS]

El hermano de Nerea había muerto hacía unas semanas, por causa de mortifagos. Estaba en dirección, buscando en los archivos el apellido Scottom, Gary. Pero no lo encontraba encontraba solo el suyo, había hasta de los alumnos que murierón allí y eran fantasmas. Pero no el de él, buscando, desesperadamente con cuidado a que nadie la pudiese pillar puesto que no era lugar para alumnos ese sitio, era un tanto raro, muy iluminado, más de lo normal, con un monton de carpetas, un sitio donde no se podía utilizar la magia puesto que no funcionaba aun que se intentase. Ya lo probó ella y nada. Siguió buscando el apelllido pero... Era raro...

Ethan pasaba por uno de los pasillos del segundo piso, abstraído de la realidad. Sus pensamientos vagaban en la increíble cantidad de libros que debía leer para estar preparado para afrontar los exámenes. Pero, de repente, algo lo trajo de nuevo a la realidad. Cuando pasaba en frente de una gárgola, esta comenzó a moverse y girar sobre su eje. Una escalera en forma de espiral se revelaron luego. Ethan no sabía que hacer, si debía entrar o no, pero la estatua se había movido por su presencia como si lo invitara a pasar. El Slytherin tomó coraje y comenzó a subir las escaleras. Cuando llegó al final de las escaleras vio una puerta. Tocó, por si alguien se encontraba dentro. No quería ser mal educado. Esperó unos segundos a ver si recibía respuesta.

Al estar tanto rato buscando los documentos decidió dar un descanso sentándose en el suelo apoyada a una estantería llena de papeles. Cuando sonó la puerta eta, se alteró haciendo un movimiento brusco para levantarse, en lugar de eso docenas de papeles cayeron sobre ella. Mi-er-da! Dijo en un tono algo alto sin querer, no tenía que estar allí y eso es lo que le producía miedo, que algún profesor la viese. Asomó un poco la cabeza y al ser complicado se relajó, era un Slytherin, alguien que le sonaba y no sabía el por que. Recogió los papeles dando un suspiro. No tendrías que estar tu tampoco aquí, Slytherin. Dijo colocando los papeles en el estante. Tras eso salió con una pequeña sorisa, algo forzada en su rostro. Si no te importa, cierra la puerta si vas a entrar, no deberíamos estar aquí, tenemos esta zona prohibida, o eso me han dicho.

El chico esperaba que nadie le contestase, sin embargo, pocos segundos después una muchacha apareció detrás de la puerta. Ella le dijo que cerrara la puerta si iba a entrar, pero que tuviera cuidado porque aquella zona estaba prohibida para todos los alumnos. El Cooper miró aquel despacho cuando la puerta se abrió. Nunca había estado allí, pero se daba cuenta que debía ser la oficina del director. El muchacho había notado algo.

- Si lo que pretendes es que no te descubran será mejor que vuelvas a la oficina. -, le dijo el muchacho a la chica mientras mantenía fija su mirada en algo que había dentro del despacho.

Ethan mantenía fija la mirada y dirigía su mano hacia el bolsillo donde se encontraba su varita. Rápidamente la sacó y apuntó hacia uno de los cuadros de los ex directores del colegio.

- Petrificus Totalus. -, susurró para que ninguno de los otros directores se despertara.

El Slytherin había petrificado a uno de los directores de Hogwarts que se encontraba en su cuadro. Este simulaba estar dormido, pero con un ojo espiaba lo que ocurría en el despacho. Ahora, el director se había petrificado justo con aquel ojo abierto. Ethan revisó cautelosamente si alguno de los otros directores se habían despertado y simulaban dormir, pero encontró que todos dormían profundamente.

Negó al escucharle y volvió a lo suyo, buscando el papeleo por cada rincón de la sala, estaba algo preocupada, era muy extraño.
No está... No lo encuentro...
Dijo bajando de uno de los estantes miró al muchacho alzando lentamente una ceja, en teoría todos los profesores y los directores estaban echandose la siesta, ¿Por que hacía eso?
¿Que es lo que intentas hacer?
Dijo mientras le tendía la mano para que entrase y poder cerrar la puerta, le resultaba complicado buscar los datos de su hermano si estaba la puerta abierta, podrían entrar y eso le molestaba bastante.
Pasa por favor.... Susurró mirando al muchacho.

- ¿No te das cuenta? Se hacía el dormido. Nos iba a delatar. -, le contestó Ethan en un susurro casi imperceptible.

La muchacha le tendió la mano y lo invitó a pasar. Ethan no tomó la mano de la chica, no estaba acostumbrado a tener contacto físico con las personas y menos aún con una mujer. Pero entró a la oficina del director.

- ¡Obliviate! -, dijo el muchacho mientras apuntaba con la varita al mismo director. - Con eso no recordará que nos vio aquí dentro. -

Ethan comenzó a observar detalladamente todos los extraños artefactos que había en esa habitación. Era increíble. Sin embargo, tenía una duda y quería despejársela.

- ¿Qué estás haciendo aquí? -, le preguntó el muchacho.

Rodó los ojos buscando aquellos ficharos que no encontraba y suspiro.
Estoy intentando encontrar los expedientes de mi hermano, necesito saber lo que le pasó, toda la verdad pero no está, la he buscado por todos lados pero nada...
Se bajo del esante y le miró.
Soy Nerea, Nerea Scottom, encantada.
Iba a volver a tenderle la mano pero no iba a quedar muy bien si lo intentaba con él chico, al parecer apenas podía ser educada con ese muchacho.

La chica no había hecho comentario alguno sobre el nuevo hechizo invocado por el Cooper. Pero sí contestó a la pregunta que el muchacho le había realizado. La muchacha dijo que buscaba unos archivos de su hermano, ya que debía saber qué le había pasado, pero no los encontraba. Ethan no entendía a lo que se refería la muchacha, por eso sólo la contempló hasta que la chica se presentó. Por fin, el Slytherin entendió de lo que hablaba Nerea. Su apellido le trajo a la menta una noticia sobre un muchacho que había sido encontrado muerto.

- Cooper, Ethan Cooper. -, se presentó el muchacho sin dar rodeos.

No le importaba si la chica había escuchado los rumores que se decían sobre él en los pasillos. Es más, algunos eran ciertos, por lo tanto no debía temerles. Su grado de locura ameritaba que todos comentaran que él era un lunático.
Pero el muchacho no paró ni siquiera a pensar en eso. Se arremangó las mangas de la túnica y comenzó a buscar con la chica. Él no sabía si la chica lo estaba mirando, pero debía decir las palabras que dijo a continuación.

- Sé lo que se siente perder a alguien muy querido. -, le dijo el chico, justificando así su voluntad de ayudarla.

Al escuchar su nombre se acordó de lo que iban diciendo en los pasillos como que era una mala persona que se metía con todos pero no parecía ser así. Parecía un buen muchacho y a decir verdad, escuchar sus últimas palabras le demostraban que nada de lo que iban diciendo era cierto, que él chico era todo lo contrario. Le miró unos segundos antes de volver a buscar por uno de los grandes cajones. ¿Lo sabes...? Preguntó buscando los archivos de la A a la E. Al encontrarlos los sacó y los puso sobre una mesa. No me extraña a decir verdad... Supongo que es... Normal, que lo sepas. Buscó y rebuscó su apellido pero no estaba en cambio el del muchacho si, le miró dándole el expediente de su familia. Están todos menos los de la familia Scottom. Guardó el resto de nuevo en el cajón dando un suspiro.

La chica lo había contemplado por unos segundos, pero el Slytherin no se había percatado. Estaba completamente concentrado en lo que estaba haciendo. Había cientos de archivos, pero ninguno se titulaba con el nombre o apellido del muchacho fallecido. Luego, la chica le preguntó si realmente sabía lo que era perder a un ser querido.

- Sí, lo sé. No compartíamos la misma sangre, pero era como si fuéramos hermanos. No, hermanos no... Más aún... -, dijo el muchacho pero no habló más, dejó la frase inconclusa. Era la segunda vez en el año que apenas mencionaba el acontecimiento, cuando nunca en su vida lo había hecho.

La muchacha hizo un comentario. Ethan no sabía si era normal lo que le había pasado, pero le había cambiado la vida para siempre. El Slytherin tomó su expediente cuando la chica se lo ofreció. Luego, Nerea le dijo que estaban todos menos los de su familia. El Cooper no contestó, se quedó mudo contemplando aquel expediente, sin saber si abrirlo o no. Levantó la vista y miró a la chica, intentando que ella entendiera que pretendía un consejo de su parte. ¿Debía abrirlo o no?

Le miró asintiendo lentamente. El muchacho tenía su expediente. Cualquier alumno del colegio desearía tenerlo en sus manos y el lo tenía. No como ella que apenas podía ver su árbol familiar.
Tú puedes abrirlo y mirarlo, conocer ante pasados y eso. Yo no puedo hasta que no ponga esta sala patas arriba y consiga encontrar.
Dijo mientras se metía en un pasillo donde habían unos cuantos más expedientes. Pocos, tres o cuatro por desgracia tampoco estaba.Suspiró y negó lentamente yendo otra vez donde el muchacho mirándole.

El chico pensó en lo que le había dicho la chica. Antepasados. Una sensación extraña se apoderó de él. No había habido ningún Cooper, por lo menos de su rama de la familia, que había asistido a Hogwarts. Sin embargo, cuando el muchacho por fin se animó a abrir el expediente vio varios nombres dentro. Había demasiados Cooper dentro, y encontró que había otro cursando en el colegio en ese mismo momento.

- Esto es... extraño. -, se dijo en voz alta, lo suficiente como para que la chica escuche, aunque no era su intención. - Los miembros de mi familia fueron siempre a Durmstrang. Yo soy el único que he asistido a este colegio. Pero veo que ha habido más Coopers aquí. Deben ser los "renegados". -, ahora sí se dirigía a la chica.

Cuando Ethan decía "los renegados" se refería a los miembros de su familia que habían sido expulsados de la dinastía Cooper, por incumplir con alguna norma de la familia. El Slytherin siempre pensó que él terminaría siendo un renegado, pero por ahora no había sucedido, aunque había sido el único que no asistió a Durmstrang.
El muchacho apartó todo lo que había dentro, menos la separata que estaba titulada con su nombre. La abrió y se concentró en la lectura.

Al escucharle se sorprendió, era algo extraño que él fuese el único que haya ido de su familia a Hogwarts. Alzó una ceja mientras se sentaba sobre una mesa, a su lado mientras con cuidado agarraba su árbol familiar. Era bien grande a lo mejor de cuatro o seis hojas normales juntas una al lado de la otra. Parecía el tamaño de un mapa pero era bien grande. Lo puso sobre la mesa mirado persona por persona cada vez las letras eran más pequeñas. En cambio se podía ver hasta que punto se veían y se leían perfectamente. En un pequeño trozo pudo ver como el árbol se dividía en dos partes, o eso era su intento. Salía una pequeña rama a la que conducía a diferentes apellidos hasta llegar al de ella.
¿Q-que es esto? Le miró sin entender nada de lo que sucedía. ¿Por que alía su apellido en aquél árbol?

Antes de que el muchacho se pudiera concentrar en su expediente personal, la chica lo interrumpió. Había hecho una pregunta, pero Ethan entendía que la muchacha hablaba en voz alta. El Slytherin se fijó en lo que ella estaba investigando. Era el "árbol genealógico" de los Coopers renegados que habían asistido a Hogwarts. Pero, en lo que Nerea fijaba su vista era en un pequeño trozo del mapa donde el árbol se dividía en dos. Y allí estaba su apellido.

- Acá están los expedientes personales de todos los que están en ese mapa. -, le dijo el muchacho mientras señalaba una gran pila que estaba separada.

Ethan se puso de rodillas y comenzó a buscar el expediente que tanto buscaba la muchacha.

Miró al muchacho mientras guardaba el mapa en una de las carpetas de donde lo había extraído y se puso a su lado buscando los expedientes hasta que encontró el de ella. Le miró sin entender nada de lo que sucedía y volvío a mirar la carpeta y la abrió, salia su foto junto a la de su hermano y ambos expedientes juntos. No lo entiendo... ¿que hacían lo expedientes de mi familia con la de la tuya?

- Yo tampoco lo entiendo, pero sé de alguien que puede saberlo. -, dijo el muchacho mientras la miraba fijamente.

Ethan estaba pensando en su padre. Él sabía la historia de todas las familias de sangre pura. Se seguro sabría por qué los Scottom estaban en los expedientes de los Cooper.

- No tengo mucha relación con esa persona, pero puedo preguntarle. De ahí a que me conteste y me diga la verdad es otra cosa. ¿Quieres que lo intente? -, le preguntó finalmente Ethan.

Miraba a la muchacha y se sentía reflejado. Sólo su madre lo había ayudado a superar (aunque todavía no lo había hecho) la muerte de su amiga. Es por eso que el Slytherin se estaba prometiendo a sí mismo en aquel momento que ayudaría a Nerea en todo lo que le fuera posible.

Le miró al escucharle y bajó algo la mirada al expediente asintiendo. No entendía de quien hablaba pero le sería de gran ayuda que el muchacho consiguiese tal información para ella. En ese momento estaba algo confundida, algo más tranquila al encontrar tales expedientes. Se sentó en una silla mirándolos y suspiró.
Gracias...
Susurró mirando aun los expedientes. Alzó la mirada para mirarle. Sonrío un poco y se levantó, besó su mejilla sonriendo aun que se apartó con rápidez al acordarse de que el muchacho podía haberle molestado eso.

La chica asintió cuando él terminó de contar su idea. Pero ella parecía muy sorprendida. No quitaba la mirada de los expedientes, hasta que se sentó, le agradeció y por fin enfocó sus ojos en el muchacho. Le sonreía mientras se paraba y se acercaba a él. ¿Qué estaba haciendo? Ethan se lo imaginaba, pero su mundo comenzó a ir en cámara lenta. Estaba aterrado, entendía las intenciones de la chica, pero sus músculos no reaccionaban. Veía cómo Nerea se acercaba en menos de un segundo, pero para él fueron horas. La muchacha lo besó en la mejilla y se apartó rápidamente.

- De... de nada... -, contestó Ethan nerviosamente mientras su rostro comenzaba a tener un tono totalmente rozado. - Es peligroso que sigamos aquí, debo irme. -

Era lo primero que se le había cruzado por la mente. Debía salir de ahí. La chica había besado su mejilla, y a él le había gustado. Nunca había tenido una demostración de afecto como esa con alguien que no sea su madre. En su familia sólo su mamá era la que lo quería, y en Hogwarts no tenía amigos. Nunca había llegado tan lejos con alguien desconocido.

Al parecer el chico estaba algo nervioso por no decir que lo estaba completamente. Sonrió y asintió mientras guardaba los archivos tal y como estaban antes con cuidado y dejando la sala como estaba antes de que ella entrase. Le miró mientras metía la varita de ella en la túnica de Ethan sonriendo, era la única posibilidad de asegurarse de que volverían a verse ya que sin varita no haría nada y él iría a devolvérsela, sería lo más normal.
Será mejor que nos vayamos si, eso si, nos volveremos a ver pronto. Prometido.
Dijo sonriendo mientras le miraba. Agarró su túnica y salió de la sala mientras se la ponía con facilidad. Se dio la media vuelta en la puerta y le guiñó un ojo antes de partir.

{Si quieres abre tema nuevo ^^}

Ethan miró como la chica guardaba todo lo que había desordenado. La chica luego le sonreía, el muchacho no sabía por qué, pero no hizo comentario alguno al respecto.

- Sí, vayámonos de aquí cuanto antes. -, le contestó el muchacho. - ¡Prometido! -

Dejó que la chica se adelantara. Nerea cuando llegó a la puerta le guiñó un ojo y se marchó. Ethan sabía que aquello tenía era de gran importancia para la muchacha. Por eso, decidió enviar ya mismo una carta a la persona que le brindaría la información necesaria. Debía encontrarse con él cuanto antes. Se le ocurrió que Nerea también podría asistir a la reunión. El Slytherin corrió a la torre de las lechuzas para enviarla rápidamente.

Off: Ya mismo la creo, vamos a ser tres: Vos, el que tiene esa información y yo. Jeje!