De paso hacia el lago ( Librísimo )

Acaba de desayunar en el Gran comedor y me dirigía al Lago para estudiar y hacer las tareas. Era uno de los pocos lugares en los que me podía relajar, así que no lo dudaba mucho. Después de desayunar, bajé a las mazmorras´cogí algo de ropa de abrigo y las tareas y la guarde en una mochila, luego me la eché a un hombro y salí de las mazmorras. Me fijaba en las paredes, siempre me llamaban la atención, oscuras, frías, húmedas... casi todsa las cosas que caracterizaban a muchos Slytherin, es por eso que pensaba que el sitio estaba muy elegido. De camino hacia arriba encontré a Derek, uno de los pocos Slytherin que me caía bien, aunque no lo conocía mucho había oído hablar bien de él y algunas veces nos habíamos encontrado en la sala común. - Hey, Derek, ¿Cómo estás?- pregunté simpático. - Voy hacia a el lago, ¿Te vienes?- le dije poniendo a su altura en los escalones. - Bueno, ¿Has desayunado ya?- le pregunté antes de seguir hablando, si no había desayunado le acompañaría, y así cogía el correo, si no pues la lechuza me lo llevará a la habitación, pero bueno, a mi no me importaba.

Me gustaba madrugar, por eso no sabía si todos los Slytherin hacian lo mismo, no me había encontrado a Derek en el Gran Comedor o simplemente no lo habría visto, pero por si acaso era mi deber preguntar. Así además cogía algo para cuando fueramos al lago. Al final, aunque hubiera desayunado acabaría yendo al Gran Comedor yo mismo. Además por la cocina hay una salida al los jardines que también podría ahorrar camino.

Caminaba directo a la sala común en las mazmorras, venía de la biblioteca de dejar un libro, ese dia la bibliotecaria había estado muy irritable y me había atendido de mala gana, tal parece que un grupo de alumnos de primero habían logrado desacomodar todo un pasillo de libros con un hechizo mal realizado, o almenos eso me pareció. Resoplaba solo de recordar el tono en el que había respondido cuando le pregunté si me podía dar el libro que en ese momento llevaba las manos.

Bajaba las escaleras que conducían a la sala común, en ese momento miré que Matt subia con una mochila me detuve para saludarlo -Que tal Matt?- con un movimiento despreocupado le respondí -El lago?- Dirigí mi mirada al final de las escaleras. -Porque no?- Me encogí de hombros, no tenía nada más que hacer esa mañana así que acompañarle no estaría mal, talvez encontrabamos algo divertido por hacer.

Gire sobre mis talones y comensé a subir la escalera -No, aun no desayuno...- Recordé que la visita a la biblioteca me había retrasado bastante -Me pase por la biblioteca pero estaba de locos, por eso no pude ir al Gran Comedor- levanté el libro que llevaba en mi mano, con una mirada de fastidio agregué -No te recomiendo que vayas-

-Te importaría si antes pasamos a la cocina o al comedor?- Ahora que Matt me había recordado que me salté el desayuno comensaba a darme hambre.

Antes de que Matt me respondiera escuché la voz d eun chico detrás de nosotros, cuando me giré levemente el chico ya estaba a nuestro lado, era Viktor Krum, le conocia por ser un gran jugador de quidditch a pesar de que no nos habíamos dirigido la palabra. Fue como si nos leyera el pensamiento, pues nos invitó a ir a los jardines. Me pasé el libro a mi mano izquierda y extendí la mano libre para estrecharsela en seña de saludo -Que tal? Justo en este momento ibamos al lago, vas?- retomé mi camino -Pero primero iremos al Gran Comedor-

Me había descuidado para mirarlos cuando hablaba, sin darme cuenta sentí que había empujado a alguien pero muchos alumnos iban pasando por los pasillos que no me di cuenta de quien sería. Mire al rededor para descubrir quien habría sido y solo divise a una chica que parecia enojada por algo, llevando un paquete en sus manos, supuse que habría sido a ella a quien había empujado.

De nuevo miré a mis compañeros -Suena bien volar un rato- tenía tiempo de no volar en mi escoba. Sin darme cuenta ya estábamos en el gran comedor, me detuve en la puerta un segundo como buscando a alguien. Luego vi nuevamente a la chica que había empujado, me acerqué un poco a ella -Lamento haberte empujado hace un rato, fue un accidente-

Respondió Derek a todas mis preguntas y quedé contento con la respuesta, le había parecido boen el plan, y además también tenía cosas que hacer, no me gusta que la gente estuviera contigo mientras haces tareas, por que se siente sola, o desplazada. No había desayunado eso facilitaba el plan de poder ir a coger algo de comida y además de acortar camino por las cocinas. Se dio la vuelta y comenzó a subir las escaleras del castillo, grandes y señoriales como limpios y brillantas. Las subí junto a él mientras comentabamos. - Así que la biblioteca, ¿ no ?, que lugar más horroroso, dicen que allí te concentras y al final es peor..., bueno que te parece entonces si vamos a... - Me vi interrumpido por su invitación al Gran comedor y accedí con la cabeza asintiendo. - Vamos para allá. Mientras caminabamos vi como una chica abría un paquete, el cual contenía una tarta, bastante apetitosa por cierto pero no era momento de hacer amigos así que seguí hacia delante, subiendo los escalones con cuidado, eran grandes y tenías que andar con cuatro ojos si no querías caerte, sobretodo si estaba distraído. De repent llegó Viktor, bastante amable pero no lo conocía todavía mucho, añun así, era muy simpático, y agradable. - Sí Viktor vamos a ir al lago a hacer algunas tareas, entrenar, volar incluso...me llevaré lla escoba entonces. - Sonreí imaginado que sería una gran mañana, y que además estaba el tiempo de nuestra parte. Todo sucedió muy rápido y Derek le dio las mismas indicaciones que yo a Viktor, el cual accedió a venir a con nosotros al gran comedor y luego al lago. Derek se despegó un momento del grupo para hablar con una chica Gryffindor a juzgar por su túnica, y se disculpó o eso creía, no sabía que había pasado, pero bueno yo estaba escuchando el comentario de Viktor. - Sí, yo tampoco he desayunado casi nada, pasé rápido y al final me quedé con habmre.... - Hice un gesto de decepción con la cabeza y seguí andando haacia arriba. ya noté el alboroto de gente en el gran comedor y ya sabía que faltaba poco para llegar a esto venía un intenso olor a pan caliente, tenía bastante habmre a decir verdad, como si no hubiera ido al Gran comedor. Estabamos a las gloriosas puertas cuando nos detuvimos para esperar a Derek, que ya antes se había ido a hablar con una chica pelirroja.