Blonde and Dangerous (Dalina McG)

Esa mañana desperté un poco triste, ni ánimos tenía de arreglarme el cabello y menos de entrar a clases, de todas maneras no podía faltar a ninguna así que de mala gana entre.
Cuando termine con las clases me metí a un aula abandonada, la primera que encontré. Comencé a curiosear los pupitres, y escribí mi nombre en la pizarra, decorado con corazones y abajo de el un "was here" Me reí con el resultado, parecía un vil graffiti muggle, lo borre inmediatamente, sin duda ese día me sentía tan estúpida. Algunas veces me entraban esos ataques de inconsistencia emocional pero de un tiempo a la fecha me daban más seguido, tal vez es parte de la maduración.
Arrastre con cuidado un banco hasta la ventana más cercana y me quede observando a los demás que se paseaban en los jardínes, suspire resignada, se veían tan pequeños que podría agarrarlos con una mano, cerré uno de mis ojos para crear la ilusión de tener a uno de ellos en mis manos, el elegido fue un chico, lo solté y comenzó a alejarse rápido...
- Parece que este día sera largo -. Me dije un tanto melancólica.

Definitivamente, ese no era mi día. Me había levantado tarde, no había sido capaz de estar atenta al cien por cien en clase y estaba segura de que mis apuntes de aquél día eran de lo más mediocre que podía adjudicarme y, por si fuera poco, hacía días que no veía a Derek por ningún lado, ambos estábamos atareadísimos con distintas materias y no dábamos abasto.

Al salir de clase estaba tan frustrada que decidí meterme en cualquier aula abandonada que encontrara y ponerme a gritar como una poseída o darme de golpes contra las paredes, cualquier cosa para dejar de frustrarme.

Cual fue mi sorpresa al entrar en la primera puerta abierta que vi y encontrarme a Clarisse ahí dentro, con cara melancólica... tal vez había tenido un día tan malo como el mío, en todo caso no podía dejarla ahí medio triste así que me acerqué por detrás sin hacer ruido y le dije de repente:

- No te queda bien esa cara de melancolía compañera, ¿un mal día?- esperaba no estar interrumpiendo algún momento de meditación o algo así, no quería molestarla pero tampoco podía dejarla sola ahí dentro.

Recargue mi cabeza sobre el cristal y mire al techo, repasando algunas especies de plantas que acababamos de ver en Herbología, cuando escuche a alguien entrar, para mi sorpresa se trataba de Dalina cosa que me alegraba bastante en esos momentos, charlar sin duda ayuda siempre.
-Algo de malo, supongo... Y tu como estás? Porque esa cara? -. Le pregunte cuando me di cuenta que no lucía más feliz que yo. Me puse de pie y arrastre otra silla junto a la mía, para que se sentara.
Dalina es una chica bastante guapa y con esos ánimos tan bajos parecía todo lo contrario, suspire esperando que
se sentara, quería saber si podía ayudarla en algo.

-Sólo un día algo estresante, además echo de menos a Derek... ¡las tareas van a terminar conmigo!-dije frustrada, en verdad era un asco la situación.

Me quedé pensando en nuestra relación, no podía pedir más; todo era perfecto, salvo el echo de que tenía que hablar con mi tío de ello. Sabía que discutiríamos durante horas sobre eso, hasta que obviamente entendería mi punto de vista y me dejaría en paz, pero por alguna razón me daba una pereza bestial discutir con él otra vez.
Era muy, muy irritante.

Sin embargo, Clarisse no llevaba mejor cara que yo, así que me senté en la silla y le dije:
- Cuéntame, ¿qué paso?¿Fue culpa de alguna harpía de la que yo no tenga constancia? ¡Si es así, en un segundo voy a buscar los bates y le hacemos un rostro nuevo!-reí, obviamente era broma, pero esperaba que así alegrara un poco la cara, no era muy normal verla triste.

Escuche las razones de Dalina atentamente, pobrecilla los de quinto tenían los horripilantes examenes TIMOs y encima de todo ella tenía un novio y no podía verlo, tener novio y no estar cerca de él debe ser aún más horrible que no tener uno.
-No Dalina, no es nada de eso; es simplemente que en estos días me eh sentido como si otra persona se apoderara de mi cuerpo... y me hace comportarme de manera agresiva o estar triste por la nada, no se a que se deba... -. Suspiré, y era verdad, nunca me había detenido a fijarme en algún chico y de un tiempo a la fecha casi cualquier chico que pasara a mi lado me parecía atractivo, levantando sensaciones indescriptibles en mi cuerpo, pensé un momento hablar de eso con Dalina pero me daba un poco de pena voltear la conversación unicamente a mí. -Verás que cuando menos te lo esperes volverás a estar libre para verte con tu novio -. Le dije sonriente, siempre después de una mala racha de tarea sentía que los profesores se apiadaban, y sino al menos las vacaciones serían muy provechosas.
Recordé el pedazo de tiza que había guardado en mi bolsillo, lo saque y partí en dos, una parte para mí y la otra para mi amiga -Vamos a dibujar en el pizarrón, nos ayudara como terapia emocional -. Me puse de pie y dibuje una línea que dividia exactamente en dos la pizarra, en una escribi mi nombre en cursiva y en la otra mitad el de Dalina. Tomé mi mitad y comence a dibujar, era un dibujo medio cutre de Hogwarts y un Sol sonriente a lado saliendo de unas montañas y un arcoiris.