Tren al aeropuerto ( libre)

Aquella mañana debía dirigirme al aeropuerto de Londres para ir a recoger a mi padre y hermanas, quienes venían de visita, ya que yo no tenía dinero suficiente para pagarme un viaje a Bradford, el sitio donde yo había nacido, diez y seis años atrás. Me había levantado muy temprano y, tras ducharme y arreglarme, me dirigí al tren en dirección al aeropuerto. Estaba sentado en el tren, cada parada se me hacía más larga, y todo se llenaba más rápidamente. Estaba sentado al lado de una ventana, y, a los pocos segundos de que el tren comenzase a ir hacia la siguiente parada, un chico se sentó dos asientos más separado de mi, nada raro. Escuchaba música en mi MP4, con los auriculares blancos puestos, para no molestar a nadie. La canción que sonaba era “Somebody and I used to know”… Realmente me gustaba.

Hacía una calor impresionante ahí dentro, suerte que llevaba la camiseta de manga corta y los pantalones, aunque fueran largos, refrescaban. Me quité un auricular para poder escuchar los nombres de las estaciones, aunque no tenía ni la menor idea de que parada era para llegar al aeropuerto, y a las diez y media de la mañana ya habría llegado mi familia a Londres. Estaba nervioso, muy nervioso. Tenía ganas de fumarme un cigarrillo, pero ahí estaba prohibido fumar, así que antes de ir a por mi padre y mis hermanas, me quedaría en un parque o algo parecido, hasta que fuera la hora. Hacía un año entero que no veía a mi familia, era difícil, ya que el dinero no llegaba para tanto... Sin embargo, siempre teníamos nuestros pequeños caprichos. Mi padre siempre se compraba entradas para el cine, mi hermana Safaa, objetos de su grupo favorito, Janaid SIEMPRE compraba comida que al final no le gustaba, y yo... Tabaco, dulces, y muchas otras cosas... Me sentía muy mal por gastar dinero de esa manera, y un día u otro tendría que devolverle todo el dinero a mi padre.

Seguía a lo mío, con mi música, mirando la ventanilla, que sólo dejaba ver un túnel muy oscuro, hasta la siguiente parada. Escuché una voz por mi lado, bastante cerca, así que decidí girarme, por si me hablaban a mí. Efectivamente, el chico que estaba a unos pocos asientos de mi, me preguntó que qué hora era, yo, como buena persona, alcé la muñeca para ver el reloj y así poder decirles la hora. Inmediatamente miré al chico que me había preguntado. Nada más mirarle, me di cuenta de que me sonaba de haberle visto, pero no sabía dónde... ¿Londres? No, imposible, yo no iba mucho por ahí... ¿Hogwarts? A lo mejor si le preguntaba, me tomaba por loco... No diría nada, sólo la hora. - Hola. Bueno, son las nueve y media. - Dije, con total tranquilidad. Hablar con la gente me producía una especie de nervios, y más si no sabía si eran muggles o... gente como yo, ya que podía decir algo extraño y todos podrían pensar que me faltaba un tornillo de la cabeza.

Tras responder, recordé que no tenía ni la menor idea de qué parada era para llegar al aeropuerto, así que me decidí a preguntar. - Esto... Disculpe, ¿usted sabe cómo se llama la parada que va al aeropuerto? No soy de por aquí. - Lo último, digamos que podría habérmelo ahorrado. Miré disimuladamente al chico que había al lado del chaval que me había preguntado la hora, se veía bastante más mayor que yo, pero no tanto como para ponerle cuarenta años. Volví la mirada hacia el más joven, esperando a ver si sabía.

Tras preguntar por la parada del aeropuerto, el chico que me sonaba de algo comenzó a hablar de cosas que yo no entendía muy bien. La verdad es que nunca había llegado a subir a un avión, ni siquiera ver uno de cerca o tocarlo, más que nada porque fui de Bradford a Londres en autocar, por lo que no tenía ni la menor idea de lo que estaba hablando. Me pasó un mapa, que yo comencé a mirar haciendo como si me enterase de algo... No iba a decirlo, ¡me tomarían por loco! ¿Una persona en una ciudad como Londres y sin saber ese tipo de cosas? Vergüenza y todo. El chico más mayor dijo algo sobre las terminales, los nombres y números.

Suspiré, le devolví el mapa a aquél chico y escuché la pregunta del chaval que había mirado el plano que había delante suyo. La pregunta era normal, si íbamos de viaje o algo... Yo sólo negué con la cabeza. - Para nada. Tengo que ir a buscar a mi familia al aeropuerto, durante las clases no puedo ir a verles. - Contesté desinteresadamente, mi padre decía que tenía una pequeña sorpresa para mi cuando llegase, pero conociéndole, estaba seguro de que no era nada tan asombroso como él comentaba. Recibir la carta de Hogwarts fue lo mejor para mi, para hacer amigos y ver un poco el mundo exterior, pero no me gustaba la idea de dejar a mi padre, sólo con una pierna, junto a mis dos hermanas de catorce años haciendo a saber qué. Él mismo me dijo que una hermana de mi madre había asistido a Hogwarts, y que posiblemente sería por eso que me había tocado a mi también asistir. - Mi nombre es Zayn. - Dije, al menos para parecer educado, ya que cuando conoces a alguien debes presentarte... ¿no?

Después de mi presentación, uno de los chicos siguió, presentándose como Math Stone. Math, un nombre algo común en Gran Bretaña, ¿no? El chico que tenía pinta de ser más mayor también se presentó, éste como Neil. Ese nombre no lo había escuchado nunca, pero el mío también era bastante extraño, ya que era del país de mi padre; Pakistán. Neil terminó preguntando si éramos de Londres, inmediatamente negué con la cabeza. - Yo nací en Bradford. Realmente Londres no me gusta tanto como mi ciudad natal. Allí es todo tan tranquilo... - Contesté, con total tranquilidad. - Los muggles allí no hacen tanto ruido. - Susurré, pero no sabía si lo suficiente como para que no me escucharan, sin embargo, me daba completamente igual. Saqué de mi bolsillo el reproductor de música y lo apagué. No recordaba que lo tenía encendido, y era una verdadera falta de respeto escuchar música mientras alguien te hablaba.

Una pequeña sorpresa por parte de mi padre... Impresionante. Sus sorpresas eran siempre cosas insignificantes, aunque tuviesen un gran valor para mí. Realmente, con tan solo ver a mi familia sería lo mejor. ¿Por qué se apreciaban más los regalos físicos? Poca gente era realmente feliz teniendo como regalo ver a esas personas que tanto quieres durante unas horas o unos días...

Perdonadme si es muy corto, pero no tengo imaginación ahora mismo -.-

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Math era de Meryland, un sitio que debido a que había visto varias fotos, aseguraba que era bonito. Pocos segundos después me pasó una nota, la abrí para leerla y vi que tenía escritos algunos nombres de escuelas Mágicas, le miré y me guiñó el ojo. a) Hogwarts b) Bauxbatons c)Durmstrang d) otros. – A – Dije casi susurrando, ya que no tenía nada para escribir y tampoco muchas ganas de hablar. El tren se paró, ya que había llegado a otra estación, y entre la gente que entró pude ver una cara conocida… Aly. Me vio y dijo mi nombre, junto a el de Math, así en tono de duda. Yo me levanté y le abracé. - ¿Qué haces aquí tú sola? – Pregunté, y al poco rato escuché la voz de Neil, despidiéndose, ya que se bajaría en la segunda parada. – Adiós, Neil. Cuídate. – Me despedí, con una sonrisa. Se notaba que era muy educado, de no ser así, se habría ido sin más. Miré a Aly de nuevo, había crecido un poco desde la última vez que la había visto. – Cada día estás más alta, un día de estos serás como yo – Dije riendo. Miré a Math. - ¿Ya os conocéis? Entonces supongo que los tres vamos a la misma escuela… Ya me entendéis. – Añadí con total tranquilidad, como si hablar de esas cosas delante de los muggles fuese normal.