Turned me into a jealous kind (Dae, Thea, Derek)

Intento, realmente intento prestarle atención a lo que esta explicándome, pues hasta accedió a que viniéramos a los jardines en vez de a la biblioteca, gracias a que se lo pedí casi rogándole, porque realmente no me gustaba estar encerrada en aquel lugar, y menos si se trataba de estudiar. Por un momento me sentí algo egoísta, ya que también se había ofrecido a ayudarme cuando el otro día en clases pudo notar mi cara de fastidio en el momento que me entregaron la nota del último ensayo que debíamos hacer para Astronomía, el cual consistía en completar uno de esos dichosos mapas de estrellas y no había sido muy prometedor que digamos. Simplemente se acerco y me ofreció su ayuda, gesto que agradecí de inmediato, y no pude rechazar. Debía admitir que realmente necesitaba ayuda con esto y Derek  había sido muy amable al ofrecerse.

Hace más de una hora que estamos aquí, frente a un gran libro que momentos antes nos habíamos detenido a buscar en la biblioteca, y hace una hora que está intentando que a mí me quede todo esto en la cabeza. El día es más que agradable y se empieza a sentir el cambio de estación, lo cual agradezco porque estoy cansada de buscar por todos lados el guante que me falta cada vez que tengo que salir. – Lamento tenerte aquí ocupado, con tan bonito día. – murmuro, mientras coloco un mechón de cabello detrás de mi oreja. –  ¿Podemos detenernos un momento? – me desperezo levemente y suspiro, mirándole. - Y quita ese gesto tan serio que no me haces querer saber mucho mas de todo esto si te ves así  – le imito, frunciendo levemente el ceño, para después sonreírle y picar su mejilla, y me avergüenzo segundos después de hacerlo, porque es una manía que tengo, y que no preví de que quizás a él le incomodara dicho gesto. – Lo siento, tampoco quiero hacerte perder el tiempo…

Me distraigo un momento cortando trocitos de césped, mientras miro despreocupada a mí alrededor. Muchos están en lo mismo que nosotros, y otros aprovechando a disfrutar del día que hacía, y como si mi mente buscara más motivos para distraerme más de lo que ya lo estaba, lo veo. Puedo ver a Drake a un par de metros, y aunque no pretendía estar huyendo de él, la verdad es que después del domingo apenas si habíamos intercambiado un par de palabras entre pasillos. ¿Le estaba evitando? Si, de cierta forma…hablarlo con Katt la otra noche me había hecho sincerarme conmigo misma, pero no me había hecho las cosas más fáciles. Admitir que me gustaba no ayudaba más que a complicarme más, pues tenía que seguir tratándole como lo que siempre había sido: mi mejor amigo.

Aun así, siento una leve opresión en el pecho al verle, pues aunque a primera vista mis ojos solo lo hayan reconocido a él, me doy cuenta de que no está solo, y esa sonrisa burlona en sus labios va dirigida a aquella chica de Ravenclaw, que es nueva y apenas si me he cruzado más que en el Gran Comedor en las mañanas. No puedo evitar sentirme enojada y a la vez estúpida, porque no tendría por qué estarlo. Desvío la mirada de inmediato y me quedo inmóvil un momento, para después mirar a Derek. – Creo que si estaríamos mejor en la biblioteca…-murmuro.

Todo el día  he estado esperando el momento en el que finalmente pueda deshacerme de la corbata y desabrochar el primer botón de mi camisa, por más que pasa el tiempo no me acostumbro al uniforme, es demasiado cuadrado, y las normas de cómo debemos llevarlo en clase son demasiado estrictas para mi.

Había quedado de encontrarme con Derek en los jardines después de clases. Me agrada como nuestra amistad ha empezado a retomar esos antiguos rasgos que recuerdo, la conversación nunca es forzada y parece disfrutar mi compañía tanto como yo disfruto la de él. Aún así no estoy segura de qué es lo que debo de hacer a continuación. Evidentemente no puedo solo contarle todo de golpe, y una parte de mi en verdad espera que él lo recuerde por sí solo en algún momento, pero hasta que eso pase tengo que cuidar lo que digo y cómo actúo, temiendo constantemente  hacer algo de lo que pudiera sospechar. Lo primero es ganar su confianza, ya después me preocuparé por cómo voy a explicarle la… situación.

Llevo un libro en la mano, esperando poder tirarme un rato a leer con Derek, y estoy intentando evitar que se me caiga mientras deshago los puños de mi camisa cuando una mano impide que siga caminando. Paro en seco, haciéndome un poco hacia atrás para evitar que me toque y levantando la mirada de inmediato. Lo he visto antes, pero no se me hace especialmente conocido. Frunzo el ceño, confundida y a punto de reclamarle, hasta que comienza a hablar. – Sí, Thea, Thea Waters, un placer – Mi mirada sigue a la suya y veo a Derek sentado con otra chica. Esta sonrojado, lo cual no es extraño pero hace que mi estómago se revuelva. Probablemente solo la esta ayudando con la tarea, me digo, solo es eso.

Me obligo a sonreírle a Drake, parece amigable, si algo engreído, y nunca está de más tener otro amigo. – Gracias – subo una mano para apartarme el cabello de la cara y le indico una barda que está a unos pasos de nosotros y que tiene una perfecta vista hacia donde están Derek  y la chica – Parece que están entretenidos, ¿por qué no nos sentamos? – Mi sonrisa se amplia un poco, notando por primera vez su corbata y su aspecto desaliñado - ¿Tampoco eres fan del uniforme? – digo con un tono de burla mientras paso a su lado, casi rozándolo, para sentarme en el lugar que le había indicado.