Paseando [libre]

Desde la llegada a Howgarts no había tomado ni un descanso y me sentía agobiada por haber estado durante las últimas horas de tienda en tienda para luego llevar a cabo el viaje a la escuela en el viejo coche
de mi padre que ya a penas podía llevar todo el material dentro sin ahogarme junto con los libros y las maletas. Ahora que ya me había despedido de él y también había acomodado mis cosas en la habitación asignada, podía disfrutar de un paseo para sentir la brisa fresca. Aquello me empezaba a gustar, el aire puro me rodeaba y me empujaba a correr colina abajo.
- Bueno... supongo que no pasará nada.. - miré a los lados sin mucha atención con una sonrisa emocionada mientras me descalzaba y escondía los zapatos tras un arbusto y comenzaba a correr
gritando de alegría. Desde hacía años que no pisaba vegetación en lugar de piedra, cemento... Aquello era alucinante, la vista mejoraba por momentos, mis ojos no conseguían abarcar tanta belleza a la vez mientras corría, tanta...
Una roca.
Tropecé de rodillas al suelo, sintiendo las heridas en la piel. Bueno, nada fuera de lo común.
-Ouch...ouch.. - examiné el daño, pero un ruido captó mi atención. Algo se había movido frente a mi... en el bosque prohibido. Me quedé sin aliento, estaba aun bastante lejos pero podía verlo amenazante ante mí.
Temblando, empecé a recoger las cosas que se habían caído de mi bolso para apartar la vista. Era fácil, solo era una libreta, un lápiz, un libro...
- ¿Dónde está mi cuaderno de campo?..- murmuré

Como tantas otras tardes, estaba disfrutando de mis paseos por el jardín, cuando vi a una chica corriendo. La vi tropezar y me acerqué de inmediato a ver si se encontraba bien, a la pasada tomé su cuaderno del piso para poder entregárselo.

-Creo que es tuyo -le dije, extendiendo el brazo para dárselo.

Tardé un poco en reaccionar al oir aquella voz. Giré la cabeza, sorprendida por que alguien me hubiera encontrado y avergonzada me levanté del suelo.
- Eh... gracias- aun sentía que el calor se me habia ido del cuerpo cuando recuperé el cuaderno. Necesitaba alejarme de allí. - de verdad, no creo que lo hubiera recuperado sin tu ayuda..me he quedado paralizada al sentir que algo me observaba desde el bosque prohibido... supongo que son tonterías mías -suspiré y sonreí un poco mientras mis pies reprimían el impulso de salir corriendo.
- Creo que.. mis zapatos estaban por aqui- me arrodillé, buscando entre los arbustos y enredando sin remedio el pelo entre las hojas- se que esto te parecerá algo raro pero evita comentarios que sobren... ehh.. ¿a quien debo el placer? - sonreí, echando un vistazo al chico y comprobando que era de la misma casa que yo.

Tras el último encuentro que tuve la pasada luna llena en el bosque, junto a Donogan y a un profesor, el de Historia de la magia, quería volver para marcar de nuevo las fronteras de las acromántulas, no quería que me molestasen como la última vez, y ahora que faltaba mucho para la próxima luna llena, tenía días para conseguirlo.

-Serpensortia.- Susurré varias veces soltando serpientes por donde quería que no hubiesen acromantulas.- Bien, esto será suficiente para que se alejen, y creo que será la semana que viene cuando habrá luna llena...

Volví a los lindes del bosque, pero, capté un olor extraño, uno nuevo, nunca lo había notado, pero no era un mal olor, lo contrario, me acerqué a ese nuevo estímulo, ¿Una joven?... De cabellos rojizos y tez blanca, ¿Tenía algo de especial para que captase tal olor?... Me era curioso, por un momento dudé, pero luego vi que Teo se acercaba, entonces debía ser una alumna, subí raudo hasta el primer árbol del Bosque, y me senté en una rama.

-¡Hola Teo!- Saludé divertido- Veo que no somos los únicos que preferimos estar fuera de la Sala Común.

Cuando había conseguido encontrar mis zapatos oí una segunda voz y viré hacia uno de los árboles. ¿Desde cuando estaba allí ese chico? Alcé una ceja desconcertada.
- Si, eso parece...- bueno, el desconocido habia revelado el nombre de mi acompañante asi que ya no tenía sentido esperar respuesta a mi pregunta.
Comencé a calzarme sin dejar de vigilar al chico de pelo blanco que estaba en el árbol, algo en él era extraño y me advertía de que no bajara la guardia. Aun asi, me sentí un poco culpable, solo habia saludado.
- Pensaba que no encontraría nadie por estos lares pero al parecer, tengo bastantes cosas en común, más de las que pensaba, con los de mi misma casa- sonreí incorporándome. No llevaba el uniforme, asi que me parecía correcto mencionarlo.- Soy nueva y acabo de llegar.. me llamo Alyss Keygen y soy de sexto año, un placer conoceros- sonreí, distraída por sacar algunas hojas entre mi pelo despeinado y luego dando una reverencia a los dos muchachos.

¿De Ravenclaw? Perfecto, una belleza más en nuestra casa, bajé del árbol saltando de rama en rama y la última, al césped provocando una pequeña nube de polvo a mis pies, me acerqué a mis dos compañeros de casa, Alyss, pues así anunció su nombre, era de mi misma edad, dieciséis, o eso deduje, pues iba también a sexto curso, sus ojos claros eran hipnotizadores, y su tez pálida dotaba a sus labios de un color espectacular, la verdad, había hermosas estudiantes en Hogwarts, pero ella podría encabezar la lista.

-Dave Wishe, caminante nocturno del bosque prohibido y próximo guardián del equipo de Quidditch de Ravenclaw, también soy de sexto curso, es un placer conocerte.- Me presenté devolviendo la reverencia.

Dave me hizo pegar un susto, no esperaba encontrarlo aquí.

-Hola Dave -lo saludé con una sonrisa mientras lo veía bajar del árbol donde se encontraba y le echaba una mirada de advertencia para el interrogatorio que le tenía preparado sobre sus actividades en el bosque, después me dirigí hacia Alyss -. Como ya dijo él, Teo Grobersky, de quinto año, un gusto -me presenté -. Y sí, parece que una cualidad más de los Ravenclaws es adorar los paseos por los jardines.

Sonreí a los dos chicos, a pesar de la tensión de Teo por haber descubierto al segundo en una situación poco común, parecían llevarse bien, quizá eran amigos.
- Entonces nos encontraremos seguido, en serio no alcanzo a comprender cómo otros no ven lo que se pierden aqui fuera...- pero inevitablemente, volví la mirada hacia el bosque, sintiendo un vacío en mi pecho que obligué a calmar cuando los miré. No quería parecer asustada y frágil, tal y como solían asociar con mi estatura. Hasta Teo parecía mayor que yo. Suspiré resignada.
- Me alegro de haberme encontrado con compañeros de mi misma casa tan pronto- despues de un segundo, pensé en lo que había dicho-, es decir, no es que me moleste conocer a alumnos de otras casas-retracté al instante- sólo que es agradable conocer de primeras a personas que veré cada día en la sala común- conseguí decir. El bosque, detrás de mí, aun me ponía nerviosa.

Teo me miró como pidiendo explicaciones por haber estado en el bosque, se lo diría todo cuando pudiese, o en ese mismo instante, que más daba, eran gente de confianza. Pude ver que viró su mirada hacia el bosque un par de veces, quizás le traía curiosidad, aun que por el aspecto de su cara cuando lo miraba, más bien parecía decir que era un lugar peligroso al que no quería entrar.

-La verdad, los jardines son una de mis partes favoritas de Hogwarts, y todo aquel que no los aprecie... No sabe que pierde...- Comenté ante lo dicho por Alyss.-Bueno, ¿Y que os trae por aquí?

Genial, me había acorralado a mi mismo con esa pregunta, ahora me preguntarían a mi que por que estaba en el bosque, no me apetecía mucho hablar del tema, así que tendría que buscar una excusa, excusa que al final acabaría descartando, siempre era sincero... Aun cnotra mi voluntad.

Paseando. Esperando a alguien. Buscando flores. Visitando una tumba. Cualquier cosa era mejor que explorando pasadizos.

-Buscando una flor, la Archistemis Deitred, quiero probar una poción que convierte los libros en comestibles -mentí con lo primero que se me ocurrió. Algún día le contaría a Dave de ese pasadizo, y a Alyss de la Cámara.

Me fijé en Teo al oir la respuesta, por alguna razón parecía buscar alguna excusa rápidamente en esos ojos azules. Era fácil de leer pero no quise preguntarle, tendría sus razones.
- Nunca intenté con esa poción...-pensativa, intenté recordar los libros que había leido para repasar las recetas, pero al ver que tenía que contestar también, lo dejé para más tarde. - Por mi lado necesitaba aire fresco, he viajado durante horas y no he dormido..- alcé la vista hacia Dave, que parecía haber sido envuelto por su pregunta- ¿Qué hacías tú, Dave?

Y he ahí la pregunta del siglo...¿Qué hacía yo en el Bosque?
Por otra parte, Teo había respondido a mi pregunta alegando que buscaba una flor... Se me hacia extraño, las flores extrañas solían estar en lso invernaderos... ¿No?... Y la respuesta de Alyss... En fin, parecía que no se podía esperar más sinceridad. Pero, volviendo a cierta pregunta, hice el estúpido, dije la verdad.
Si hubiese sido cualquier otra persona quien me hubiese preguntado lo más segur habría sido que mintiese, pero dije la verdad, extrañamente dije la verdad...

- Estaba marcando fronteras- Dije simplemente, "¿Por qué no has mentido, estúpido?... Qué más da, ahora ya, cuéntales la verdad."- Lo hago para ocasiones que ocurren una vez al mes, son... Preparativos.

Miré a Dave, ahora sí había logrado despertar toda mi curiosidad. Pero no pregunté nada, mi mentira no se la había tragado, pero él podría imaginarse que hago por estas zonas, sabiendo lo de la Cámara...

-¿Preparativos?

Deduje que las fronteras debía marcarlas por el bosque, porque sería un sin sentido hacerlo por los al rededores de la escuela.
¿Por..el bosque..?
Tragué saliva y me froté los brazos que perdieron calor mientras conseguia mantener calmado el rostro.
- Parece importante para entrar solo en un lugar tan peligroso y saltarse la norma de no acercarse al bosque prohibido
También esperaba la respuesta a la pregunta de Teo con curiosidad.

Bien, genial, perfecto... Encerrado por mi propia pregunta, Dave, eso de ser el campeón de ajedrez mágico en casa, no te serviría de mucho a la hora de juntar palabras para formar frases. No tuve otro remedio.

-Bueno, por mí no habrá problema en contarle lo ocurrido en el Bosque a dos de mis amigos- Pues a ambos los consideraba amigos- Pero, es algo largo de contar, y además, no quiero aburriros con mis historias pesadas.

Esto último tan solo lo había dejado en el aire, por si alguno de los dos cazaba, que no era buena idea hablar de ello en un lugar abierto, en ese momento se me pasó por la cabeza la cámara de los secretos... Qué bien me habría venido ahora para hablarles sobre lo que hacía en el bosque. Y al parecer, no solo a mi, deduje por mi suposición de que las flores más raras solía encontrarse en el invernadero, que Teo había estado recorriendo algún pasadizo de cierta Cámara, aun que claro, también podría ser casualidad, aun así mi mirada lo decía todo hacia Ted: Pasadizos, ¿Verdad?

- Por lo pronto no puedo hablar más de lo que no queráis, aun que claro, no soy yo el que podría estar espiando detrás de cada roca, mientras hablamos... De ese problema- Parpadeé un par de veces, pero entre estos miré fijamente a Alyss.- Pero está claro que cuanta más gente sepa que hacía ahí dentro, más gente estará a salvo.

-Cuanto misterio -dije con una sonrisa -. ¿No estarás contrabandeando dragones, verdad Dave? -mi tono de burla en ese momento fue directo a distender la situación.

Agrandé los ojos, mirándolos a los dos.
-¿Dragones? - solté emocionada. Siempre había querido ver uno de verdad y de cerca, poder tocarlo..Sabía que no era algo seguro de hacer, pero no dudaría en acercarme si tuviera uno delante.
- No es que esté a favor del contrabando pero...-junté las manos en una pequeña súplica hacia Dave- si algún día encuentras uno, enseñamelo, me muero por verlo en persona.

- Siento decepcionaros, pero no eran dragones lo que he visto- Dije en tono burlon- Pero... Si os soy sincero, pensaba escaparme un par de dias para volver a ver al gales verde- Mire a ambos como invitandolos a que se unieran
Por supuesto, habia viajado con mi herman anteriormente para verlos.