I've never heard silence quite this loud.[ Conneth M. | Cormac M. | Sthepen J. | Louis D. | Libre]

Aun dolía, dolía de una manera que jamás creí que lo pudiera hacer. ¿Por qué tenían que ser las cosas así? ¿Por qué conmigo?.

Por primera vez sabía y podía sentir el complejo del amor, podía mirar el cielo y ver no solo estrellas y constelaciones, podía ver más allá del infinito...

No pude evitar maldecir mil veces a mi padre, a mi madre por aceptarlo y a mi por resignarme.
Aun recuerdo cada palabra, cada expresión vacía y sin compasión en su rostro.
Para que negarlo, lo odie, lo odie por encima de todo.

A lo lejos se escuchaban los aviones aterrizar o despegar y yo solo estaba sentada con las maletas a los lados. Miraba el reloj encima del tablón de vuelos. casi las ocho de la noche, una lagrima corrio por mi mejilla.

Agache la mirada, y me volví a enderesar con una sonrisa, no quería un regaño nuevamente.
voltee a ver la maleta negra con pequeños detalles en ella.

Apreté los puños, mi vida aqui era vida. Era prefecta, tenia grandes amigos, Londres era hermoso y Louis...
Despues de años de tortura al no poder besarlo y decirle "te quiero" y ahora que lo hice y no solo eso, que estaba junto a él como tantas veces lo desee mi padre me obliga a irme.

Me gire para ver a Conneth y tome su mano, no dije nada. Sabía bien que ella tambien sufria, dejar a Sthepen fue duro para ella, y ahora dejar una nueva vida que nos creamos... era duro para ambas...

-Diablos- susurre... dentro d poco nos iriamos...

Seguía perdida en mis pensamientos.

La gente pasaba frente a mí, de ves en cuando se me quedaba viendo, me incomodaba, pero no prestaba atención.
Comencé a jugar con mi cabello, y recorde como Louis lo hacía. Un suspiro se escapo de mis labios, merlín, lo quiero tanto... Aun no puedo creer que este pasando esto.

De mi bolso saque un aparato muggle que me había mandado mi madre, sonreí ironica al recordar todo lo que haríamos al llegar a Francia, "compras y salir de fiesta" , ¿acaso cree que a mi me compraría con un par de vestidos lindos y una que otra fiesta ?...
Cerré los ojos mientras me ponía los audifonos, las lentas notas pasaban por mí. "You told me you loved me, so why did you go?" ...

No quería volver a llorar, suficiente lo hice anoche mientras guardaba un par de cosas...

Note como un par de personas se giraban un poco sorprendidas, me gire por simple curiosidad y a lo lejos pude ver a Luna... Sonreí y camine hacia ella. --Luna-- susurre cuando estaba enfrente de ella, aun sin pensarlo la abrace -- Qué... ¿que haces aquí? -- pregunte aun si separarme.

Diablos...

Una lagrima corrió por mi mejilla, mire a Luna mientras sonreía. ¿Qué diría mi padre si me viera con una Weasley?... no le gustaría en lo más mínimo.
--Que más quisiera yo Lunática -- dije mientras miraba a Conneth -- No sabes lo que daría porque ella y yo nos quedáramos... -- Solté un suspiro mientras miraba a ver a Luna.

Recordé momentos a su lado, de una amistad que sobrevivio a un mundo que la quería cambiar... de las pocas personas que realmente aprecio, que realmente me conocen, de las pocas excepciones Gryffindor...

-Pero no puedo -- respire profundo y continue-- mi padre lo ha dicho, y no soy precisamente la niña que lo desobedece... --sonreí ironica -- Soy caprichosa y nimada y el lo sabe -- me gire mientras me cruzaba de brazos -- Además, por asi decirlo, mi padre tiene mi vida en sus manos, el hará lo que quiera y me cambiara de escuelas hasta que sea mayor de edad ..

Por qué todo era tan difícil, porque simplemente no podía quedarme... puras preguntas, ninguna respuesta...

Escuchaba atenta las palabras de Luna, que no tenían nada más que pura verdad. Sin embargo la decición ya estaba tomada, no era de las chicas que no hicieran caso. Podía ser rebelde quizá, pero no al grado de desobedecer.

Me hizo una pregunta que hizo que me pusiera a pensar un poco... Louis...

--Mira Luna, tú sabes que sí... Sin embargo, y aunque luche por lo que quiera, mi padre encontrara la manera de hacer nuestra vida imposible -- dije con resignación.

Solte un suspiro y volví a mirar a Conneth, estaba aun perdida, me dolía verla así, no quería que creyera que nos ibamos por su culpa, ni si quiera fue una causa. La maldita amargura de mí padre es la razón.
No podía evitar pensar que pasaría si mi padre y mi madre no se hubieran dado un "tiempo", quizá todo sería diferente. incluso aun estando en Francía.

Claro que si nos hubieramos quedado allá, no habria dolor en este momento, pero no tendría a Louis conmigo, ni a amigos como estos.... no, simplemente no podría cambiar nada...
--Podríamos vernos de ves en cuando -- dije a Luna con un deje de tristeza.

Observaba a las chicas hablar pero me mantuve callada. Claro, siempre es lo mismo conmigo... me alejé de ellas unos pasos. No quería estropear su conversación con mis estupidas lágrimas.

No pude controlarlas, por primera vez en mi vida lloré sin que me importara que alguien más me viera. Escuchar a Aricia hablar es tan doloroso. No pude hacer nada, el papel de hermana mayor no sirve. Bueno, yo no sirvo para ser hermana mayor.

Solo espero que Sthepen no venga. No quiero ver su rostro porque entonces me derrumbaré más de lo que ya estoy. Caminé hasta una banca cercana y me senté. Escondí mi rostro entre mis manos y lloré aún más, ya no importa nada.

Por favor no vengas, por favor pensaba. Aricia al menos tiene a alguien que la apoye en estos momento, y esa persona es Luna. Yo no tengo a nadie, pero no me importa. Como siempre, estoy sola en esto.

Y Louis... es la segunda vez que el pasa por esto, y lo siento tanto por él. Es mi mejor amigo a pesar de todo y lo quiero.

Hace un viento helado que lucha por quitarme mi boina. Me la quité y la aventé al suelo al recordar que mi padre me la había regalado. Me quedé allí, en la banca pensando y sin hacer ruido.

Mi mente se quedo por momentos en blanco.

Pasaron por mi cabeza una serie de recuerdos. El bosque, la casa de los gritos, el baile de navidad, la platica en la mansión, el lago, prefecta, mi hermana.

Mire a Luna y le sonreí de manera triste. Me gire y ví a mi hermana, me partía verla así. Tome de la mano a Luna y camine hacía ella. Sin decir nada solte a Luna y jale a Conneth para abrazarla. No llore, era como si simplemente las lagrimas hubieran desaparecido. Quizá porque sabia que al estar con Conneth, de alguna manera estaría segura.

Cerre nuevamente los ojos. -- Todo estara bien Conny... -- susurre aun sin romper el abrazo.

Las observo desde lejos. Dos chicas unidas pero creo que al mismo tiempo una tan lejos de la otra. Aproveche al ver que Ari habia cerrado los ojos, para acercarme.

Le sonreí delicadamente a Luna y después centre mi atención en quien la merecía. Esta imagen ya la había visto antes, aun que con unas diferencias. Aricia era más pequeña y Conneth más débil. Ari tenía sus manos alrededor del cuello de su hermana, así que coloqué mi mano sobre la suya para que supiera que estaba allí.

No pude sonreír porque la verdad no quería hacerlo. Me sorprendió el ver que ella no lloraba. Tomé una bocanada de aire y traté de tranquilizarme.

Creí que esta vez no me habia equivocado. Que no habría problemas... pero obviamente me equivoqué.

Estaba perdida, con la respiración tan calmada que se podría decir que no respiraba.

Escuche los pasos resonar en mi cabeza, las voces diciendo los vuelos y platicas cercanas a nosotras. sin embargo, a la vez era como si estuviera sorda.

Levante mi mirada cuando alguien toco mi mano, lo ví... podia sentir mi corazón en mis oidos, y todo perdió sentido. Trague saliva y vi como Luna llevaba a Conneth lejos de nosotras.
Me acerque a Louis, y mire el piso, no podía verlo a él, no quería que me viera llorar....

Me mordí el labio inferior y con todas las fuerzas del mundo sostuve su mano, senti su suave piel en contacto con la mia... " ¿Sera la ultima vez?" pensé con todo el dolor acumulado en mi garganta. -- ¿Por qué sentirme vulnerable... al defender lo que es amor?... -- susurre con la voz quebrada... --¿Cómo aceptar lo inevitable?--di un paso adelante, quería verlo, enserio... pero ver esos ojos azules me harían peor...sonreí de manera ironía por un instante --Me veía reflejada en tu sonrisa...y se que eras tú lo que había buscado en mi interior...recobre la fé que había extraviado... y encontre el valor para decir te amo... -- tome aire, sentía mi pecho subir y bajar de manera sorprendente -- llegaste justo cuando ya no esperaba a nadie mas... . -- una lagrima rodo por mi mejilla, una sola, no quería permitirme más, no quería hacerlo sentir mal. Louis me rescato en el peor momento de mi vida y yo no haría que el sintiera si quiera un poco culpable...-

Luna me llevó consigo, estoy conciente de que actuo como un zombie. Arrastro los pies y perdí toda la compostura. Me zafé del abrazo de Luna de mala gana y me alejé algo molesta. No tengo tiempo de ser educada. Caminé hacia la puerta de salida y estaba a punto de salir a las calles, pero mi padre se enojará si dejo el lugar. Bufé y me di la media vuelta. Desde aquí puedo ver a mi hermana, a Luna y a Louis.

Bajé la mirada y me crucé de brazos. Siempre estuve orgullosa de mi vida. Obviamente, no era un orgullo egoista, más bien, me sentía bien con mi vida porque tenía a Stephen en ella. Ahora, no puedo hacer otra cosa más que odiar mi existencia. No creo que haya motivo para el sentimentalismo en este momento, tengo que irme ya.

No entiendo porque papá no me deja irme a mi sola, y que Ari se quede aquí. Ella tiene un motivo grande: sus amigos, su popularidad, su puesto de prefecta, Louis...

No tengo nada más que perder, me quedé sin nada hace un tiempo.

Se empieza a sentir un poco de viento, maldije porque no traigo conmigo un abrigo.

Lo pensé muchas veces. Ir o no, decifiar a todo y a todos.
Mi padre me dijo que no me metiera en problemas, pero al diablo , ¿que importa?... la quiero despues de todo.

Tome mi chamarra, y simplemente me encamine al aeropuerto. Todo paso tan rapido, que no lo sentí. Llegue y mire a las multitdes, camine y camine hasta que al fin, con su cabello rubio, sola la pude ver.
No era un experto en la legilimancia, pero con Conneth. logre sentir sus pensamientos, y hasta cierto punto la forma en la que se sentía, era como la mia.

Me acerque y me pare detras de ella. Contemple la escena de Louis y Aricia, senti un hueco en mi corazón.
-Pero yo no te quiero perder - no sabía con exactitud que más podía decirle. Eran tantas cosas. TAn facil como decir "Te amo", pero eso no bastaría, porque en ese momento lo mio era más que simple amor.

Escuché su voz muy cerca de mi oído y cerré los ojos.

- No creo que haya vuelta atrás en esto Sthepen - le dije mientras me giraba hacia él. Le sonreí, hace mucho que no lo hacía. Es extraño notar que hace un momento estaba furiosa y ahora encontré la paz. Al menos lo vería por última vez y podría despedirme.

Relajé mis brazos y me acomodé un poco el cabello. Lo miré a los ojos y suspiré.

- ¿Cómo has estado? - es todo lo que quiero saber. Irme con la idea de que esta feliz...

-Sobreviviendo - le conteste apenas. Sonreí de lado cuando ella sonrio. Por un momento cerré los ojos y pude ver esos momentos a su lado. - ¿no hay vuelta atras?, ¿quien lo dice? -acaricie su cara como si de una muñeca de porcelana se tratara.

-Se que no soy el hombre perfecto, Conneth. - suspire - tambien se que soy en ocaciones artante, o siemplemente desesperante... pero se sobre todo que yo soy el hombre que te amara más en esta vida... - No sabia con exactitud por que decia esto. Sonaba tan real, y asi era. Pero creo que en este momento podría hacer sentir mal a ella y eso era lo unico que esperaria, sin embargo no me podía permitir que ella se fuera. Mi vida sin mi amada Conneth, incluso la vida eterna... no es vida. - Quedate - me acerque y pege mi frente a la suya, nuestras respiraciones entremezcladas como tantas veces, solo que esta vez no era como las demas, esta vez era todo crucial.

- Hay momentos en los que soy fuerte y creo que siendo rebelde podré desafiar a mi padre pero, hay otros donde me doy por vencida. No quiero darme por vencida ahora, pero de verdad la historia se repite. Me da miedo irme y olvidarte.

Sé que soy una estúpida. Nunca podría olvidarlo. Nunca podría dejar ir esa perfecta relación que tuve con él.

- ¿No crees que podrías hacer tu vida? - pregunté - Deberias de olvidame, no valgo la pena para ti. Mírame, te estoy lastimando al irme de tu lado y eso no es justo para tí porque tu nunca me lastimarías.

Acaricié su cabello, mientras trataba de hacer a un lado la desesperación. Sus caricias se sienten tan diferentes ahora que no somos "novios." Me siento muy sola sin él, y sus caricias son como un respiro. Puedo tranquilizarme y balancear mis sentimientos gracias a eso.

Solte una carcajada, la gente me miraba, no me importo.

- ¿Qué es mi vida Conneth?¿una familia de sangre pura capases de haer todo por dinero y poder?... - nunca habia dicho eso antes, ni era de mi placer decirlo, no era algo de lo que yo me enorgulleciera. - Mi vida se comvirtio en vida cuando llegaste a ella. Con tu peculiar sonrisa me devolviste la humanidad que habia perdido. Aquella que ni si quiera Aricia pudo sacar por completo de mí... - Me quede callado un instante, volví a mirar a Aricia y a Louis. Pensar que con el nunca me pude llevar bien, y aun asi sabia que quizá podía estar sintiendo algo parecido a el era extraño.

- ¿Los ves? - no despegue mi mirada de ellos dos - Ellos se aman... y yo te amo a ti... ¿no crees que eso es suficiente motivo para que te quedes... para luchar por esto que tenemos?... - Una palabra era todo lo que esperaba de ella, un simple, "puede" , o un "si" era todo, todo lo que romperia esa frontera levantada por su padre.

Toqué su mejilla y la miré a los ojos.

- Depende de tí Aricia, si quieres quedarte o no. No te pido que te rebeles contra tu padre, solo que lo pienses bien - le dije, mientras notaba como Conneth caminaba lejos - Tú sabes que lo que yo siento por ti es real, demasiado real, pero yo le hice daño a tu familia hace unos meses y... todo esta pasando de nuevo. Es como si el destino no nos quisiera juntos.

Tomé su mano y bajé la mirada. Al parecer el apellido McLaggen es demasiado para mí. Quizá esto es una señal para que yo me aleje de ella, pero el problema es que no quiero.

- Sin embargo, yo no me voy a separar de tí tan fácil, quiero que lo tengas en mente. No después de todo lo que pasamos.

Nunca soñé con tener una historia parecida a la de Romero Y Julieta; tampoco me di muchas esperanzas de que en este mundo quedara algún hombre que fuera capaz de hacer todo por estar conmigo.Siendo sincera nunca considere la idea de que yo pudiera comenzar a querer a alguien apesar de mil obstáculos, ni que tendría la fuerza para enfrentar a todos y a todos. Es irónico pensar que en este momento estaba justamente haciendo eso; me permití enamorarme, dejar que esa persona traspasara mi alma y sobre todo, tener esas fuerzas que me hicieron falta antes.

Desde que lo conocí en Beauxbatons supe que Louis era más que una persona común, más que un chico guapo, y mucho más que un simple amigo. A ver pensado que estaba enamorada de alguien más era mentirme a mi misma.


Levante mi mirada y mientras recorría con mis manos su rostro, me acerque pegando nuestras frentes. --No quiero que lo hagas... no quiero que dejes luchar... porque yo no lo dejare de hacer... -- Levante su rostro, quería verlo. Esta vez, más que nunca necesitaba de la calidez de su mirada.

--Esta vez no dejare que mi padre me aleje de ti... -- mi voz estaba casi quebrada, sin embargo tenia la seguridad en ella.

Volvi a cerrar los ojos, y esta vez, sin importar el lugar, ni las personas, me acerque mas y simplemente lo bese...