Un paseo inquietante [Nerea, Sauron, Demetria, Lilith y Irebel]

Como siempre, mi estancia en el colegio no era de lo más acogedora, así que me aleje un poco.
Me senté en un banco, y saqué una mochila con dulces.
Pensaba en mi casa y mi familia.
Algo se movió entre los arbustos, saqué mi varita rápidamente y me dispuse a atacar, pero del arbusto salió un conejo.
Me agaché y le ofrecí un poco de dulce.
Mientras se lo daba, sonreí, y me puse los cascos y escuché música.
Cuando terminé, me senté en el banco y me quedé dormido con la música puesta.

Iba tranquilamente paseando por el jardín cuando se sentó en un banco de este. Llevaba en brazos a su gata, Freya.
Esta era blanca con los ojos azules. Una preciosidad de gato persa. Sonrió al ver al muchacho que conoció en el bosque.
Al Gryffindor, como le llamaba ella aun que nunca se acordaba de su nombre al menos le llamaba por la casa en que este estaba viviendo.
Quiso acercarse pero al verle durmiendo le dio bastante pena despertar le por eso no hizo nada, se quedó allí acariciando a su pequeña "bola de pelo".
Mi niña... Susurró al ver como esta se quedaba dormida.
Sacó su varita e hizo que la gata desapareciera y apareciera en la habitación de la chica sobre la cama durmiendo sin despertarla ya que entonces no podría volverse a dormir.

Paseaba, como de costumbre, por los terrenos de Hogwarts, sin nada que hacer, completamente aburrido, este día era como todos los demás, cuando acababan las clases, adiós al mundo... A veces he de reconocer que podía estar haciendo otras cosas, como hablar con la gente, estudiar... pero la mayoría de días, y casi todos los de la semana excepción de uno o dos días, era cuando salía a pasear .Esperaba que hoy me pasase algo, que al menos me pudiera divertir unos escasos cinco minutos, pero que al menos fueran cinco minutos.

Estaba por los jardines de Hogwarts, y notaba como aquel cálido sol, el de todos los días, chocaba contra mi cabeza y mis hombros, lo que hacía que pasase un poco de calor. Mientras paseaba por los jardines, a lo lejos pude divisar dos personas, me acerque un poco más, y pude llegar a ver a Nerea y a otro chico que no conocía de nada, sin embargo me sonaba de haberle visto por la sala común de Gryffindor.

-Hola Nerea. - dije mientras me acercaba por la espalda y le daba un beso en la mejilla . Seguidamente, dirigí mi mirada hacia aquel chico y lo mire con una sonrisa. - Etto... ¡Hola, encantado, yo soy Sauron Black!... Espero no molestar mucho...

Que aburrido había resultado el comienzo de ese día, intentaba entretenerme leyendo pero estaba tan cansada de los libros que termine dejándolo. Camine por casi todo el castillo viendo a las personas pasar a mi lado, los veía hablando y riendo pasando un buen rato, a diferencia de mi que me la pasaba mas sola que Myrtle la llorona. Llegue a los jardines y me dedique unos minutos a observar las delicadas y hermosas flores, sentía su suavidad y disfrutaba su aroma. Cuando desvié mi mirada de ellas visualice a unas cuatro personas cerca, uno parecía estar durmiendo mientras que los otros tres se saludaban, pensé que no estaría mal pasar un rato con ellos y socializar por lo que me acerque. Mas cerca me di cuenta que a uno lo conocía, había hablado con el una vez en la sala común pero luego de eso no volvimos a cruzarnos, si no mal recordaba se llamaba Sauron.-¡Hey, hola!.-Dije saludando a todos con una sonrisa.

Me desperté avergonzado.
Pe...perdón...no pretendía encontrarme con nadie aquí...
Miré hacia abajo mientras dibujaba un garabato con la varita en la arena.
Reconocí a Nerea, del bosque. Le saludé con la mirada y seguí a lo mío.
Cogí mi mochila y ofrecí unos dulces a cada uno.
No tengo mucha hambre... comed los que queráis
Volví a mirad al cielo con la mirada perdida, por alguna razón no podía concentrarme en la conversación.
Bueno...¿Qué os trae por aquí? - Suspiré

Al escuchar la voz de Sauron no pudo evitar sacar una sonrisa y sonrojarse un poco al notar el beso en su mejilla. le miro y le sonrió mientras le devolvía el beso con dulzura. Tras eso, al escuchar la voz de su mejor amiga preguntando si se podía sentar ella asintió. No tenía que preguntar, ella podía hacerlo siempre que quisiese. Miró a esa muchacha que conocía de vista y luego miró al dormilón de Irebel. Le sonrió al ver que este la miraba y le saludo con la mano. Saco su varita e hizo que los dos bancos se quedasen juntos pero uno frente del otro casi pegados, así podrían estar todos juntos hablando. Cogió un dulce de los de Irebel cuando este le ofreció y le dio las Gracias antes de comérselo. Estaba muy rico por ser cierto. Volvió a mirar a Sauron un par de segundos sin que este se diese cuenta y luego le dio un pequeño beso en la mejilla de Demetria, la chica que conoció el primer día que llego al colegio.
Yo he venido a dar una vuelta con mi gatita Freya y al final mira aquí estamos todos juntos
Se echó a reír un poco y abrazo a Irebel en forma de darle las gracias por lo del bosque.

En casi un parpadeo de ojos me di cuenta de que ya no estábamos solos Nerea y el otro chico que estaba sentado en el banco, si no que habían llegado dos chicas más. Aunque de aquellas chicas, yo conocía a una... creo que se llamaba Lilith...

-Ey, Hola Lilith .- dije mientras la miraba con una sonrisa.

Vi a aquel chico que estaba ofreciendo dulces, yo, cogí uno para probarlo, aunque realmente me encantaban mucho todos los dulces. Me di cuenta que ni la chica que no conocía y el otro chico que parecía un poco vago, más que nada por que se acababa de despertar, ninguno se presento, seguramente será porque entre ellos cuatro se conocen, así que bueno... tampoco creo que hiciese mucha falta presentarse, pero un poco de modales nunca vienen mal.

-El aburrimiento... - dije respondiendo a la pregunta que hizo aquel chico mientras me sentaba en el suelo, si, en el suelo.

El chico que estaba durmiendo se despertó a mi llegada, nos ofreció dulces a todos y me pareció muy agradable. Mire a todos y parecían ser muy agradables. Escuche a la chica que dijo que estábamos allí todos juntos y lo que dijo Sauron de que allí lo había llevado el aburrimiento y sonreí.-Si, el aburrimiento. Este día comenzó un poco flojo pero por lo visto esta mejorando.-Dije honesta y sonriendo abiertamente. Me senté en uno de los bancos justo en frente de dos chicas, escuche que una de ella se presento y dijo que se llamaba Demetria pero prefería ser llamada Demi.-Como habéis escuchado yo soy Lilith, un gusto.-Dije presentándome y refiriéndome al momento que Sauron me saludo. Demi hizo aparecer unos ranas de chocolate, las cuales me encantaban y tome uno mientras le agradecía.

Me levante y le ofrecí mi sitio a Sauron, de paso me di un pequeño paseo alrededor de todos.
Yo soy Irebel, y podéis llamarme...Irebel
Miré a todos con una sonrisa.
No gracias, no quiero ranas de chocolate.
Me tumbé en el suelo y empecé a rodar.
Paré de rodar y acaricié a la gata de Nerea.
Me encantan los animales, sobe todos los perros - Dije con un tono de voz bajo