En la punta del castillo (Lilith)

Aquella vez casi me daba un dolor de cabeza, el ruido de mis compañeros en la sala común era bastante fastidioso y no me dejaban leer en paz, estaban muy emocionados con el chisme de alguno de ellos, y al contrario a mi no me llamaban la atención los chismes ni deseaba burlarme de alguien. Decidí salir un rato, por lo que pensé que si iba a salir no necesitaría el libro pues ya me iba a entretener con otra cosa. Guarde el libro, tome una chaqueta rosa y mi bolso que nunca lo dejaba. Salí de la sala común para dirigirme a la Torre de Astronomía, supuse que por ser tan alto no habría nadie allí. Al llegar sentí el frió de la brisa y visualice la vista mas hermosa en todo el castillo. El lugar estaba un tanto oscuro pero aun así no me pareció ver a nadie. Me apoye en la barandilla observando el cielo que con un poco de intensidad aclaraba aun mas mis ojos azules. Suspire mientras me acomodaba la chaqueta por el frió. Realmente me encantaba ese lugar aunque muy poco iba a allí, por la misma razón de que casi nunca se encontraba a alguien en la torre, pero en ese momento era perfecto para poder relajarse.

Mientras observaba con cierta admiración el cielo escuche la voz de un chico lo que me hizo sobresaltarme un poco. Me voltee a verlo y era un chico alto, de cabello oscuro y un poco despeinado que estaba sentado en un rincón oscuro, apenas la luz le tocaba por ello no lo había visto. Escuche silenciosa lo que dijo y siendo honesta me sentí un poco intimidada por su manera de hablar sin siquiera mirarme.-No hice planes. Escape de mi sala común por mis compañeros, así que me parece bien lo de sentarme contigo.-Le dije encogiéndome de hombros. Al escucharlo supuse que era bastante tranquilo, por lo que no inventaría alguna locura como lo solían hacer mis compañeros. Mientras me acercaba, se volteo para verme con una sonrisa. Su nombre era Dominic.-Yo me llamo Lilith.-Conteste mientras me sentaba a su lado y acercaba mi mano para que la estrechara, le dedique una sutil sonrisa.

Luego de estrechar mi mano con el, abrace mis piernas observando aquella grandiosa vista. En ese justo momento paso una estrella fugaz, yo solté un grito ahogado cuando la vi y me agradecí mil veces por no haber pestañeado. Dominic mostró también la misma emoción que yo y me reí.-¡Claro que lo he visto! ha sido fantástico.-Le conteste con una sonrisa. Nunca en mi vida había visto una estrella fugaz, recuerdo que de niña varias noches me quedaba hasta tarde viendo el cielo anhelando que pasara alguna. Escuche lo que dijo luego y me asombre bastante, tenia tanta razón y me alegraba de alguna manera que pensara así, que no fuera como los demás chicos.-Claro, esto es muchísimo mejor, y estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Son tan molestos, siempre queriendo hacerse los superiores con personas de otras casas cuando en realidad viven dándole importancia a la cosa mas mínima haciéndolos verse tan idiotas.-Le dije haciendo expresiones de asombro y rodando los ojos. Me reí luego de eso.-Y es fantástico que yo les este dando tanta importancia también a eso.-Le dije soltando una pequeña risa y negando la cabeza con mi mirada hacia la vista que a penas la luz lograba alcanzar mi rostro.

Luego de reírme como un tonta y que el cerrara un tema con un seco "obviamente", lo que me hizo sentirme un poco mas tonta. El dijo que se le olvido pedir un deseo, sonreí con el. Escuche lo siguiente que dijo que me pareció un tanto cierto, luego se volteo a verme para preguntarme que pensaba.-Pasan tan rápido que no creo que a algunos les de tiempo de reaccionar y pedir ganarse la lotería. Pero si creo que hace realidad los deseos, aun por mas pequeños que los cumplan.-Le conteste observando su rostro, me voltee en seguida para seguir observando aquella vista, un tanto alegre por dentro de haber visto una estrella fugaz finalmente. Cada vez hacia mas frió ya que había mas brisa que pegaba contra mi cuerpo vestido con delgadas telas.

Dominic me ofreció su chaqueta al notar que tenia frió, y antes de que pudiese negarme ya me la estaba colocando sobre mis hombros. Sentí mas calor en mi cuerpo con eso.-Muchas gracias Dominic.-Le agradecí regalándome un suave sonrisa. Me hablo luego de un momento, y sonreí de nuevo con lo que dijo.-Ese es el verdadero milagro.- Afirme.-Lo que logramos al culminar nuestras mas anheladas metas por encima de todo lo difícil que se nos presenta.-Dije mirando las estrellas. A mi en particular me parecía que el verdadero milagro era no solo alcanzar tus metas, sino también que al alcanzarlas descubres que has podido ayudar a otras personas. Me voltee para verlo y le sonrei.-Me agrada como piensas.-Le dije honestamente volviendo mi mirada hacia las estrellas.

Lo que dijo fue un susurro pero le entendí bien claro. Lo mire extrañada por haber dicho eso, en lo que habíamos hablado no sospeche que Dominic fuera del tipo de persona que le daba igual todo el mundo y solo le importaba el mismo. Lo único que pensé es que debía haber una razón para ello, alguien debió fallarle en su vida. Escuche lo siguiente que dijo e inmediatamente negué con la cabeza.- Se ve que te falta cariño.-Le dije seria sin dejar de mirarlo, y suspire.- Los demás no son una distracción, dependiendo de quienes sean están para darte apoyo.-Le dije luego mirándolo con mi rostro serio. No era porque me había molestado sino que era un poco necia con esos temas.

¿Tonterías? Dominic ya me estaba pareciendo un tanto difícil. Yo era una persona muy optimista, jamas deje que lo que ocurriera en mi vida me derrumbara, ni la situación con mis padres pudo lograr eso. Siempre con esas esperanzas de que todos aquellos a quienes llamaba amigos en aquel tiempo no me defraudaran. Aunque en el fondo sabia que esa chispa de enojo que sentí luego de lo otro que dijo era porque me parecía que era demasiado cerrado sino porque sabia que en parte tenia razón, pero me rehusaba a pensar así- No, no todos te fallan. Hay personas reales que si estarán para ti en todo momento, que no te quieras a arriesgar a sentir es otra cosa que es muy tonta. Me parece muy débil que alguien se cierre tanto solo porque no haya soportado lo que ocurrió en el pasado.- Le dije mientras me levantaba y me ponía en frente de el, lleve mis manos a mis cintura y lo mire a los ojos.-¿Acaso tu eres débil?.-Pregunte arqueando una ceja.

Cuando lo vi sonreír suspire, sentí que seria inútil decirle todo aquello pero al menos quería decirle lo que pensaba. Cuando hablo no pude evitar desviar mi mirada hacia el suelo, bajando mis manos de mi cintura, esa frase era tan cierta pero a la vez tan errada. Escuche lo siguiente que dijo, y volví a dirigir mi mirada a sus ojos sin expresión en mi rostro.-Los amigos no tienen que ayudarte a levantarte cuando tu mismo puedes hacerlo solo, están allí para verte avanzar y ser honestos contigo siempre sin tener compasión. Si fueras tan fuerte te arriesgarías a tener uno, no importa cuantas personas te lleguen a fallar.-Le dije con fuerza en mi voz, si iba a dar mi punto de vista lo debía hacer con carácter aunque realmente no tuviera mucho.-Para mi la fortaleza esta en aquel que a pesar de todas las cosas malas sigue siendo optimista, aquel que no muestre miedo a ser herido.-Le dije por ultimo mientras me movía a su lado y me apoyaba en la barandilla sin dejar de mirarle.

Sabia que tan equivocada no estaba, sabia que aunque el dijera algo un poco cierto no le iba a dar la razón, quise mantenerme en mi lugar de optimismo aun así debiera llevarle la contraria en todo. Negué con la cabeza mientras el hablaba ya planeando todo lo que tenia para decirle.-Si me preocupo, porque quiero que estén bien y hagan todo bien sin ser injustos, exactamente como ellos son conmigo. Si algún día alguno me llega a abandonar ya sera el caso en el que diré con gusto que me agrado conocerlo en esta vida. Y repito, existen personas que son reales, a quienes no les puedes llamar malditos vampiros porque no te abandonaran nunca. El problema querido Dominic es que necesitas abrirte mas, te podrías dar cuenta que no es como tu piensas.-Le dije aun con voz molesta. Era fácil molestarme y sobre todo en temas como ese, Dominic era difícil y yo era simplemente necia. Cuando dijo lo siguiente supe que tenia razón. El se acerco a mi quedándonos a pocos centímetros de distancia, lo mire a los ojos queriendo mantener la mirada en alto.- La valentía proviene de la fortaleza a mi parecer. Quizás tu deberías arriesgarte, dejarte llevar y tener un amigo sin pensar en las consecuencias.- Le dije citando algunas de sus palabras mientras le dedicaba una sutil sonrisa un poco falsa.

Escuche lo que dijo y me sorprendí un poco lo que seguro pudo notar por mi expresión. Acaricio mi mejilla mientras sonreía, exactamente no sabia que estaba planeando, pero solo me estaba desconcertando aún mas. Se acerco un poco mas chocando contra mis pies que rápidamente acomode, me sostuve de la barandilla por tenerlo tan cerca. Intente mantener mi mirada pero lo que dijo luego me hizo desviarla completamente de su rostro, dedicándole solo vista de mi perfil. ¿Que podría saber el de mi? ¿Como supo que había ocurrido algo con ellos?. Cerré los ojos sin saber que contestarle, hablar de ellos no era lo que mas prefería.-No paso nada. Son cosas que cambiaron simplemente...-Susurre abriendo los ojos pero sin poder mirarlo a el todavía. Los recuerdos de mis padres cuando eran felices invadieron mi mente, llegando hasta la perdida del hijo que desearon y como su sonrisas fueron remplazadas por rostros deprimentes. Después de aquello mis padres cambiaron totalmente, otras familias lograban superarlo pero ellos no, ellos simplemente le perdieron interés a la vida y sobre todo se olvidaron de la hija que tenían y que les necesitaba. Cada esfuerzo por ser notada por ellos era inútil, ya no lograba comprenderlos.

No pude evitar que esos pensamiento me atormentaran, todo aquello me dolía pero nunca fui capaz de decirlo en voz alta. Dominic me tomo por la barbilla obligando a mi rostro que lo mirase, note como miraba inquieto mis ojos llorosos y sonreía con cierta malicia, ¿acaso aquello era un juego?. Escuche lo que dijo haciendo que mi corazón se detuviera por unos segundos y como un impulso empezara a latir con fuerza. ¿Qué sabia el de mi? ¿Como podía decirme aquello?. Sentí coraje por sus palabras, realmente me estaba poniendo en mi lugar por todo lo que me resistí antes. Acaricio mi mejilla de nuevo. No sabia que responderle así que sin decir nada lo aparte de mi unos cuantos centímetros mas, y me limpie las lagrimas que habían corrido por mis mejillas. Suspire rendida a tratar con Dominic, lo sentía tan cerrado y yo era claro que no podía con ese tipo de persona.- Me rindo. Aunque...-Logre decir sin apartar mis ojos de los suyos.-Que tengas que indagar en mi mente para poder descubrir algo de mi y dar afortunadamente para ti justo en el clavo, me parece patético.-Dije al concluir que usaba la legeremancia para saber aquello de mi.

Dominic sonrió mientras limpiaba una de mis lagrimas que todavía no paraban de caer. Escuchar lo siguiente que dijo me asombro mas todavía. Nada era para hacerme sentir mal, solo quería conocerme. No sabia si creerle y convencerme de que había estado equivocada con respecto a el, o solo pensar que estaba fingiendo para seguir burlándose de mi. En seguida Dominic se acerco a mi para abrazarme como consuelo. No lo comprendía pero tampoco quise comprenderlo. Que el me dijera eso era algo extraordinario. Justo en ese momento fue que me convencí totalmente de que en realidad Dominic no estaba siendo cruel, que no era tan malo como me había parecido hace unos minutos. Lo rodee con mis brazos para apretarlo con fuerza contra mi cuerpo mientras dejaba salir el resto de las lagrimas mojando su camisa.- Eres extraño Dominic.-Musite casi sin voz pero espere que me hubiera escuchado. Seguí en la misma posición, no planeaba apartarme de ese cálido abrazo todavía.