Escapando de mortifagos[Libre]

Estaba Nerea que había ido a dar una vuelta por el bosque para des aburrirse un poco. Iba andando lentamente cuando escucho un ruido que la aterró. Era algo raro. Miró a su alrededor pero no había nada, ni nadie. Ando un poco más cuando se aturó en seco.Habían unos cuantos mortifagos reunidosenel "corazón" del bosque prohibido. Se escondió detrás de un arbol para escuchar la conversación pero noescuchaba nada. Cuandoquiso irse,sin querer hizo un ruido y uno de ellos fue hacía aquel arbol entonces echó a correr.
-Se escapa! Corred ir a por esa!- Dijo uno de los mortifagos y tres de ellos echarón a correr de tras de ella. Siguió corriendo perdiendoles de vistapero se había perdido. Tenía que uir deallí ir alcolegio antes de que pudiesen encontrarla.

Notó como alguien la agarraba y le podía la mano en la boca para que no gritase. Tenía ganas de ellos pero al ver quien era el chico se calmó bastante ya que no era la primera vez que estaban solos por así decirlo. Sacó su varita e hizo lo que este le pidió, asegurándose de que no faltaba ninguno le miro al ver como se le acercaba sin decir nada, apartó la mirada minetras escondía su varita. Gra...Gracias... Susurró algo avergonzada por tener que pedir las gracias a alguien de Revenclaw. Agarró sus manos con tranquilidad notando commo un tacto helado empezaba a recorrer por su cuerpo. ¿Que haces aquí? ¿No tendrías que estar en la fiesta? Prosiguió con susurros mirándole. Tenía miedo, según le habían contado el chico quiso ser un mortífago y estuvo apunto de serlo. Apartó la mirada rápidamente notando como sus manos empezaban a temblar. Guardó su varita lo antes posible para que este no se diese cuenta que tenía frío ya que llevaba puesto la cama de Hufflerpuff pero debajo de este un vestido, corto ajustado y negro.

Cogió su jersey cuando este se lo había dado y le miró mientras se quitaba la capa para ponerse el jersey. Le miró una vez que llevaba su jersey puesto y se volvió a poner la capa mirando a aquel mortifago le miró al escucharle sin decir nada y asintió. Por cierto... Gracias.. Sonrió, era algo extraño que sonriese puesto que llevaba semanas sin hacerlo. El chico no era tan malo como decían por las salas comunes de Hufferpuff o había escuchado decirle a gente de otras casas, y era muy atractivo. Miró atrás del árbol mirando que no viniesen más mortifagos. Agarró la mano de Alex y echó a andar lentamente con él alejándose de aquel lugar, yendo a la cueva de los deseos donde los mortifagos no podían ni entrar ni pedir cualquier deseo. .

Al llegar soltó su mano, apenas se había dado cuenta de que seguía agarrada a él. Le miró con seriedad al escucharle, apartó su varita con cierta facilidad puesto que no mantenía la varita del todo bien agarrada. Apartó la mirada, sin contestarle. Era bastante raro que le dijese eso, pero no le daba mucha importancia, así que no contestó. Le dio la espalda adentrándose en la iluminada cueva, se veía poco puesto había quizá una o dos entorchas por cada 5 metros
Apenas sabes nada, Rivenclaw...
Dijo aun andando mirando de vez en cuando al atractivo muchacho. Se mordió el labio inferior llegando a una gran puerta de madera con adornos de oro. Entro por ella y llamó al muchacho para que viese el sitio que había dentro. Un sitio lleno de cascadas y lagos, ríos yuna pequeña cabaña.