Extraños encuentros en el bosque prohibido (Libre)

Como siempre me encontraba vagando por el bosque prohibido en compañía de mi fiel amigo tomodachi no es común ver a un león africano por eso lo había tenido que esconder en el bosque prohibido pero solía visitarlo muy a menudo mientras caminaba vi a un unicornio y me quede maravillada por la belleza de esta noble criatura me acerque cuidadosa mente a ella tomodachi trato de acercarse junto con migo pero yo no lo deje

-no amigo quédate aquí tu si lo asustaras-

Dije sonriendo mientras acariciaba la melena de mi amigo posterior mente seguí acercándome lentamente la criatura me miraba mientras yo metía la mano en mi uniforme sacando una manzana , al verla el unicornio dio un paso asía mí, yo me quede quieta esperando que el se acercara tal y como mi madre me lo había dicho la criatura no sintió malas intenciones de mi parte y se acerco a mí y comenzó a comerse la manzana que tenía en la mano yo sonreí y le acaricie el hermoso pelaje blanco, no es muy común que los unicornios salvajes se acerquen tanto a un humano así que me sentía muy feliz, pero tomodachi también quería ver al unicornio mas de cerca y al intentar acercarse asusto a la criatura quien se alejo galopando de allí,

-pero que has hecho tomodachi te dije que te quedaras quieto-

Dije poniendo una cara seria pero tomodachi puso esos ojitos que yo no podía resistir así que solo le acaricie la cabeza

-tranquilo no estoy molesta se que solo querías verlo más de cerca verdad-

Dije sonriendo mientras comenzaba a jugar con tomodachi el comenzó a hacer lo mismo y me derribo fácilmente y comenzó a lamerme el rostro yo reía como loca mientras le suplicaba que se tranquilizara

-quieto amigo jajaja ya me venciste siempre me vences-

Dije muy divertida, de lejos parecería que tomodachi me estuviera atacando pero el jamás lo aria el es noble y tierno o al menos con migo si lo era.

Era una preciosa noche estrellada, me encontraba en la sala común estudiando cuando comenzó a entrarme sueño; no podía permitirme el lujo de dormirmme sin haber terminado de dar un repaso a todo lo que me había propuesto estudiar ese día. Me levante estirándome intentando espabilarme , pero no lo consegui por lo que decidí salir de la sala común para dar una vuelta por el castillo y sus terrenos; sabía que me arriesgaba a una buena sancion pues hacia tiempo que había pasado el toque de queda, pero mi necesidad de despejarme era mayor que la prudencia de no correr ese riesgo.

Caminé por los pasillos hasta llegar a los terrenos y una vez allí me dirigi hacia el bosque, nunca había enrado allí pero me apetecía hacerlo, a pesar de que sabía que era una total imprudencia, a parte deque estaba prohíbido ''es ironco decir que el bosque prohibido esta prohibido'' pensé ''¿acaso la palabra no lo dice ya?''

Mientras camoinaba sin abandonar el sendero y tomando la precaución de no alejarme demasiado oí hablar a alguien; me acerque a donde procedia la voz.

- hola - dije antes de llegar al lugar del que sonaba la voz. Pensaba que en ese lugar era mejor anunciarse con tiempo.

Cuando me acerqué aún más vi a una estudiante con un león encima, sorprendentemente la estudiante no parecia asustado por ello sino mas bien divertido

Cuando la chica se percato de mi presencia adquirió una postura defensiba, al acercarme lentamente a ella me di cuanta de que pertenecía a la casa Gryffindor; aunque el sarcastico comentario que hizo sobre mi casa me sono muy Slytherin ''a ver si va a ser una Slytherin disfrazada'' pensé.

Pase la mirada de la chica al león y del león a la chica parecían ser amigos, compañeros de aventuras

- Es cierto que los ravenclaws tenemos fama de cumplir las normas - dije - simplemente me aburria y me apeteía dar una vuelta - añadi en tono tranquilo conservando la calma pero sin dejar de vigilar los movimientos del león - además soy de los que piensan que de vez en cuando no pasa nada por ser algo más flexible en cuanto a las normas se refiere.

Dirigi la mirada a la chica

- Dime, ¿que hace una bella dama como tu por estos lares a altas horas de la madrugada? - le pregunte con curiosidad - por cierto soy Math Stone - me presenté

el chico me miraba atentamente vigilaba cada uno de los movimientos de tomodachi a pesar de que quería verse muy calmado note cierto nerviosismo en el algo normal considerando en el lugar en el que nos encontrábamos y que tenia a un feroz león africano frente a el tomodachi se dio cuenta y dio unos paso al frente colocándose más cerca de aquel chico que dijo llamarse math, tomodachi quería jugar un poco con el temor que aquel chico le tenía y comenzó a gruñir y rugir ferozmente como si estuviera a punto de atacarlo, yo solo me quede quieta para ver la reacción de aquel chico, es cuche lo que dijo sobre los ravenclaw esto me causo mucha gracia pues todos los miembros de esa casa tenían fama de mataditos los clásicos cerebritos de la escuela pero este chico era un poco más atrevido que ellos,

-jajaja un pajarito con sueños de libertar pues tienes que esforzarte mucho mi querido pajarito para poder salir de la cárcel donde nos encontramos-

Dije con mi acostumbrado tono sarcástico mientras tomodachi seguía con su juego del gatito feroz el cual me parecía muy divertido, el chico pregunto qué hacía en este lugar lo mire divertida y sonriendo sarcásticamente dije

-yo solo Salí a jugar con mi gatito que por lo que veo quiere jugar contigo-

Dije sonriendo mientras miraba como tomodachi se acercaba cada vez más a el

-además yo no te pregunte tu nombre pajarito pues no me interesa en los más mínimo pero ya que lo dijiste creo que debo presentarme también tal y como dictan las reglas-

Dije poniendo las manos en la cintura con una cara de fingida molestia

-pero yo jamás en seguido las reglas así que te dejare con la duda-

El Leon que estaba con la chica se acercó más a mi poniendome más nervioso de lo que estaba, pero sabía que nmo debia moverme de ahí, al menos no bruscamente ''que buen momento he elegido para dar una vuelta'' pensé.
La chica siguó vurlandose de mí, yo opte por ignorarla.

- ¿Gatito? - pregunte sacando el punto cínico que tenía, era obvio que lo iba a necesetar en este momento - si ya veo lo diminuto que es.

Despues ella hizo unos cuantos comentarios que hicieron que me dieran ganas de largarme de allí, no por miedo sino porque no estaba de ánimos para groserias, pero decidí quedarme allí, pues me habían enseñado que la educación esta ante todo.

- ¿Estas segura que no te has confundido de uniforme?- le pregunte cinicamente, tal cual ella me hablaba a mi - porque los Slytherins visten de verde, no de rojo.

Ella se rio del comentario del uniforme,no sabía si porque le habia hecho gracia el comentario o era una forme de reaccionar ante lo que consideraba una ofensa, ya que era la persona más rara con la que me habia encontrado; luego ella hizo un comentario sobre el sombrero.

- Es extraño - comente - pero es un sombrero, supongo que vio algo que le llamó la atención y decidió antes de buscar más profundamente o quiso que desarrollaras alguna cualidad que no has desarrollado - dije reflexivo - la verdad es que es difil saber como piensa un sombrero.

Ella le ordenó a su ''gatito'' que cambiara de portura, lo cual me relajo notablemente; despues se sentó en una roca y me pregunto que estaba haciendo realmente en el bosque

- Daba un paseo - dije encogiendome de hombros - acababa de estudiar pociones y decidí pasearme por el bosque a ver si encontraba alguna planta que me resultase útil - comente - para practicar y eso.

Luego compuse una extraña sonrrisa

- Bueno, ya que me llamas pajarito, yo deveria llamarte vipera - dije con cierto sarcasmo - creo que es justo a fin de cuentas - añadí apoyyaandome en el tronco de un árbol.

el chico se puso filosófico así que bostece aburrida

-por dios me aburres pajarito deja tus discursos para alguien que le importen-

Dije con mi acostumbrado tono sarcástico, escuche que el chico buscaba plantas para hacer pociones es algo irónico que lo dijera pues uno de los motivos por los que estaba en el bosque era justamente ese, saque de entre mis ropas un saco con algunas plantas y se lo mostré al chico

-esto es lo que buscas?-

Dije abriendo el saco el cual contenía geranio con colmillos, dictamo, col masticadora china, tarmica y algo de tentacula venenosa, el chico dijo algo que la verdad me dio mucha gracia dijo que me llamaría vipera

-pues llámame como quieras yo te seguiré llamando pajarito tu nombre no me gusta creo que tus padres en verdad te odiaban-

Dije sonriendo de forma traviesa.

Me había escapado de la sala común luego de la cena, cuando ya todos se habian retirado a sus dormitorios. Yo había quedado sola en la habitación, solo en compañía del fuego de la chimenea. Sabia que no lograría conciliar el sueño si subía, así que lo mejor seria ir a dar un paseo por los jardines del colegio. El aire y la hermosa luna me irían durmiendo a su paso y me distraerían lo suficiente para olvidar todo el estudio que me había tenido estresada durante toda la semana. La naturaleza era mi mejor cura para todo, lo que sea que necesitara allí podía encontrar la respuesta que busco.

Había tomado el abrigo que había dejado mas temprano sobre uno de los sofás antes de irme y cerré con sumo cuidado la puerta detrás de mi. Para mi suerte, los pasillos del colegio estaban vacíos a aquellas horas. No me había topado con nadie si no hasta llegar al ultimo tramo donde rondaba un prefecto. Por un momento pensé que podría llegar a atraparme y que hasta allí había llegado todo. Y ahora que?? Justo en aquel segundo se apareció Peeves haciendo gran alborto como siempre y el chico que montaba guardia tuvo que salir detrás de el. Aproveche aquella oportunidad y me cole por la gran puerta directo a los exteriores. Una vez afuera, camine durante unos minutos bajo las estrellas hasta que un ruido proveniente del bosque llamo mi atención. Hacia allí cambie mi rumbo y me adentre cada vez mas entre los arboles en penumbra. Me detuve en mi lugar en cuanto oí voces hablar muy cerca de donde yo me encontraba. No podían ser otra cosa mas que alumnos que si habian escapado igual que yo, quien mas podría ser si no? Solo unos pocos tenían el permiso de entrar y el único que iba con frecuencia era Hagrid. Me escondí entonces entre unos arbustos intentando averiguar que ocurría pero mi torpeza me gano de antemano y caí directo al frío suelo del bosque, haciendo ruido por causa de las hojas y ramas.

La luna llena brillaba en las copas del bosque prohibido y al igual que todos los meses el amo y dueño del bosque volvió para marcar territorio, de la única y mas efectiva forma que conocía, iba a buscar a cualquier cosa, persona o criatura que entrara a sus terrenos y lo despedazaría para usarlo de ejemplo a cualquier alma que lo viera. El desquiciado mensaje era bastante claro para todos, por lo idiota que sean, el que entraba a los terrenos del lobo iba a morir de la forma mas violenta y dolorosa imaginada.

Yo había estado en la lechuzeria para esperar mi transformación y mientras respiraba cada momento que pasaba sentía un aullido dentro mio, este aumentaba de intensidad hasta que de una vez por todas ya me sentía nuevamente el lobo, mis ojos cafés se comenzaron a agrandar dejando solo las pupilas verdes al descubierto, mi cuerpo se comenzó a cubrir por un pelaje de color negro oscuro en el pecho y aclarándose levemente el mis brazos que tenían unas garras rojas saliendo de las manos, este mismo rojo se podía ver en mi lomo mezclado con el negro de mi pecho. Había dejado atrás mi túnica al igual que todas mis ropas, lo único que me caracterizaba en ese momento eran las cicatrices hechas con plata que nunca iban a sanar, debido a mi naturaleza salvaje.

Salté de árbol en árbol entre la penumbra, sin dejar de moverme buscaba alguna presa para servirme la cena que no tuve en el gran comedor. Me detuve al escuchar un ruido de la tierra y enfocando mi vista un poco note que era una acromantula que estaba fuera del nido, estaba por entrar cuando un centauro aventurero o simplemente idiota corrió contra esta y la atravesó con una lanza. No era un fanático de los centauros, pero eso no me daba derecho de hacer lo que estaba pensando, dejando de lado la moral humana que me quedaba salte fuertemente del árbol en dirección a el y antes que subiera la mirada estaba golpeándolo en el pecho con mis garras, tan fuerte fue el impacto que al chocar contra el sus pezuñas se desprendieron del suelo haciéndolo caer junto a mi muerto en al frío suelo. Baje mi hocico y comencé a devorar a la criatura que había echo el error de ignorar a su clan y adentrarse en mis terrenos, al terminar de comer un momento solté un aullido tan intenso que todas las aves del bosque salieron volando y podía asegurar que mas de alguna lechuza o persona del castillo se altero fuertemente.

Ella me mostro algunas plantas que llevaba ocultas en ta túnica preguntandome si esas erab el tipo de plantas que buscaba.

- Si, entre otras - dije secamente - oye vipera ¿te importaría decirme donde las has encontrado?

Apenas terminé de decir eso cuando oí un riudo procedente de mi espalda, parecían hojas y pequeñas ramas de los árboles al moverse bruscamente, pero nuca se podía estar seguro tratandose del bosque; saqué mi varita y utilice el hechizo lumos manteniendola bien en alto.

- ¿Has oído eso vipera? - le dije en tono calmado

Todo permaneció en silencio hasta que segundos despues un aullido rasgo el sepulcral silencio de la noche, eso si que me asusto, pues acababa de recordar que era luna llena ''devería haber esperado un par de dias para venir'' pensé

- ¿y ahora que? - dije antes de poder evitar que saliera de mis labios

El chic me pregunto donde había encontrado las plantas que le había mostrado sonreí malévola y traviesa mente y le dije

-bueno si quieres saberlo tendrás que darme algo por la información-

Dije muy divertida pues quería ver su reacción, de pronto de tras de el chico se escucho un ruido de hojas y ramas crujir el chico reacciono sacando su varita y haciendo el hechizo lumos esto me altero me levante del roca y me dirigí hacia donde él se encontraba puse una mano en su hombro y le dije

-mejor apaga eso si no quieres atraer invitados indeseados-

Dije en tono firme pues este no era momento de jugar me coloque al frente de él con mi varita en la mano le ordene a tomodachi quien se encontraba a mi lado alerta que investigara,

-amigo ve quien es-

Tomodachi camino cautelosamente asía donde habíamos escuchado el ruido des pues de unos minutos trago a una chica arrastrándola por el abrigo, la escena me pareció graciosa así que no pude evitar reír.

-jajaja tomodachi suéltala es solo otro pajarito que cayó del nido-

Dije a mi mascota la cual soltó el abrigo de la chica y camino a mi lado, ni siquiera pude preguntar nada cuando un aterrador aullido desgarro el silencio de la noche llenando nuestros corazones de temor pues todos sabíamos de lo que se trataba.

-creo que tenemos visitas pajarita mejor levántate y toma tu varita creo que ya sabemos que criatura nos está asechando así que no tengo que decirle nada-

Dije tomando una posición defensiva tomodachi respondió aquel aullido con un rugido que retumbo por todo el bosque ni él ni yo estábamos dispuestos hacer comida de lobo.

Un desgarrador aullido me levanto de mi gran sueño, al levantarme de la cama agarre rapidamente mi saco y me fui antes de que llegaran los prefectos, algo dentro mio me suplicaba que valla a ver lo que fuera que estaba pasando alli afuera.
Corri rapidamente hacia la salida, casi me caigo en las escaleras y tambien tuve el peligro de que algunos de los prefectos me vean.


Cuando sali sabiendo lo que me iba a encontrar, ya estaba muy seguro de que o quien venia ese aullido, Afirme esto ya que sabia que unos de los prefectos de Hufflepuff era meta morfo.
Me adentre muy rapido en el bosque con mi varita preparada. Estaba caminando cuando de repente veo una luz entre los arboles. Me acerque muy lentamente mirando hacia adelante y hacia el piso para no tropezar.


Cuando llego veo a dos personas de Ravenclaw y una de Gryffindor, lo mas extrano es que habia un leon, al llegar digo -Parece que las aves an revolucionado, o solo tienen hambre de aventura, Les propongo salir en este momento si no quieren que el perrito les haga daño, recuerden que en su estado no es muy conciente de sus acciones-. Afirme esto ya que sabia que unos de los prefectos de Hufflepuff era meta morfo.


Me quede con mi varita a mi lado por el León Africano y por el Lobo.

Cuando cai al suelo no habia alcanzado ni a gritar cuando me arrastraron por mi abrigo hasta el medio del circulo. Era un leon quien me estaba llevando! Tuve que cubrir mi boca para no desesperarme y hacer alguna estupidez. Pero que se supone que hacia un leon en medio del bosque prohibido con una Gryffindor y un Ravenclaw? Este me dejo caer nuevamente en el suelo por la orden que le dio la chica de soltarme. Y ahora que haría? De seguro no sera nada bueno lo que podía llegarme a tocar por haberlos interrumpido; pero ahora había una preocupación mayor. Un desgarrador aullido atravesó el silencio del bosque hacia donde nos encontrábamos. Me puse de pie rápidamente, antes de que la chica me hubiese dado la orden y tome mi varita, lista para atacar ante cualquier cosa que se apareciese en aquel momento.

Mire de mala gana a la Gryffindor e hice caso omiso de su comentario como si no fuese a mi a quien hubiese hablado. Las hojas de los arbustos se movieron anunciando la llegada de alguien mas. De entre la oscuridad surgió un chico, también de Ravenclaw, pero un grado menor que yo. Cuando dijo aquellas palabras, quede completamente helada y se erizo mi piel. Con eso quiso decir que lo que rondaba por allí era un hombre lobo? Mi cara de pánico fue imposible de disimular al pensar que aquel podría ser Ted! No seria capaz de atacarlo a pesar de que el no me recordase e intentara hacerme daño. Tome aire rápidamente para calmar un poco mis nervios y me dirigí al que acababa de llegar. Ya me habia olvidado completamente del leon y de que habian dos personas mas a mi lado.

- Hola! -dije al Raven recordando que me habia saludado hace unos minutos. Solo un par de veces me habia cruzado con aquel chico, así que no conocía su nombre a pesar de que era compañero de casa - Tienes idea de si esta demasiado cerca? - Pregunte intentando disimular que no haría nada al respecto mas que correr si llegaba a toparmelo.

- ¿me pides información? - inquirí riendo - Típico - me encogí de hombros - ¿que tipo de información? - pregunte, no sabia lo que queria aquella chica pero no me parecia sensato comprometerme a dársela sin saber a que me comprometía.

Ella le ordeno a su amigo el ''gatito'' que fuera a buscar al responsable del riudo y luego me dijo que apagara la varita dándome un buen argumento, un argumento de peso.

- Nox - dije, y la varita se apagó en el acto.

Poco despues, el león trajo a rastras a una chica de ravenclaw, no la conocía,pues no había tenido ocasion de conversar con ella.

- Hola

El león rugio respondiendo a los aulldos, yo me puse en guardia agudizando mis sentidos prestando mayor atención a lo que me rodeaba. Al poco llegó otro ravenclaw e hizo un comentario que me hizo replantearme mi postura en ese momento.

- Puede que tengas razon - le dije - pero ¿como movernos sin delatar nuestra posición? - me giré hacia la chica del león - ¿que opinas vipera?

No se si llegó a responderme, pues miinstinto de supervivencia decidió por mi y salí corriendo con tadas mis fuerzas para abandonar el bosque cuanto antes; mientras corria trataba de no mirar a atras, de no pensar en lo cobarde de mi acto, pero la decisión estaba tomada y no había vuelta atras, tendria que aprender a vivir con ello

Luego de aúlla volví a bajar mi hocico y seguí comiendo el centauro hasta que derrepente note que había una concentración de alumnos no muy lejos de mi, unos 30 metros al norte como mucho, observe a donde estaban con mi hocico en alto y chorros de sangre de centauro corrían por este goteando en mi mentón.

No podía pasar desapercibido si era alguien conocido el que estaba ahí, yo no era un licántropo normal, me era fácil de reconocer si me comparan con otros. Tenia una gran cicatriz en la clavícula con forma de herida de flecha, una con forma de cadena en el cuello y mi brazo izquierdo estaba lleno de cicatrices por cortes y dibujos que parecían runas, o que lo eran realmente. Para alguien que ya me haya visto así era un ticket de recuerdo de una pesadilla.

No estaba pensando en que me podían notar ni en que podía ser algún ser querido mio el que este ahí, ya no me importaba lo que iba a pasar no quería pensar en consecuencias, ya tenia suficientes pesadillas de Helena gritado mientras la devoraba, por alguna razón me vino el recuerdo de esta pesadilla mientras corría contra los alumnos. Estaba corriendo a toda velocidad cuando olfatee que uno de los presentes escapó del lugar pero eso no fue lo único que percibí, había un animal entre ellos un león para ser exactos, el seria mi primer blanco al ser el mas peligroso entre todos. Ya los podía ver cuando di un gran salto sobre la primera linea que tenían formada y caí sobre el cuello del león destrozándolo rápidamente por el impacto, alguien se quedo sin mascota según mi pareces, me di vuelta para observar el susto que tenían los presentes y les rugí mientras mis ojos cambiaban de color por unos rojos intensos que ardían como los de una bestia propia del infierno.

Off: Deben tener su vitalidad luego este post, porque mis queridas estan en un duelo por su vida.

*llega apareciendo frente a la chica (noriko) y le da con un martillo en la cabeza* *apaga el fuego con un chasquido de dedos*

TIENES QUE TENER VITALIDAD PARA HACER DUELOS!!!! COÑO!!!! *le da multiples martillazos a su cabeza* JODEEEEEEEER lean las reglas coño!

///voy a borrar los dados y a tachar todo lo que vea de duelos o asi hasta que tengas vitalidad

Estaba preparado para peliar. En cuanto vi que el hombre lobo entro en escena, se me paro el corazón y se me heló el cuerpo. Pensé que lanzarle algún hechizo me serviría de algo, luego de pensarlo dos veces, mirar su tamaño y su cuerpo, ya no tenia la idea de quedarme a peliar con el. Lo mas tenebroso eran sus ojos, se veía la sed de sangre y la cólera en sus ojos, tenia cicatrices, las pocas que vi estaban en el cuello en forma de cadena y otras en su brazo izquierdo, las de su brazo izquierdo tenia forma de letras griegas, formas aztecas o algo parecido. Babeaba demasiado, lo cual me llevo a suponer que estaba muy hambriento.


En cuento salto, lo primero que cazo fue el león que supuse que era de la chica de Gryffindor ya que cuando esta criatura mato al león africano a ella se le cayeron dos lagrimas y al instante le agarro un odio ante este hombre lobo, dijo unas palabras que no me agradaron mucho ya que al ver lo que hacia no sentía que ella tenga valentía, sino una estupidez muy grande. Al ver lo que dijo le respondo -¡No cometas actos idiotas, el es mucho mas fuerte que vos y te puede destruir con tan solo una garra!-


No me iba a quedar allí a ver que era lo que podía pasar, yo había leído de hombres lobos y de hombre que peliaron contra ellos, algunos de ellos no están con nosotros, pero la mayoría quedaron con alguna deformidad, enfermedad o simplemente falta de partes del cuerpo.
Esto no me hizo dudar ni un segundo lo que estaba frente a mis ojos y la fuerza que contenía, la cual era admirable y al mismo tiempo tenebrosa.


En cuanto vi la oportunidad, me largue a correr lo mas rápido que pude, nunca en mi vida había corrido mas rápido que en ese momento. Desde lejos les grito a los chicos -¡¡¡COMIENCEN A CORRER SINO QUIEREN SER COMIDOS O DESGARRADOR, O POR LO MENOS SÍRVANME DE CARNADA!!!-. Mientras corría me sentía culpable de hacer estas acciones, no podía hacer otra cosa, seria muy ingenuo de mi parte quedarme hay intentando evitar lo inevitable.


En cuanto entre a Hogwarts fui corriendo hacia mi sala, esquive algunos prefectos, que seguían apurados por atender a los alumnos que habían quedado desesperados. Cuando entre a mi sala, intente relajarme para no desesperar a los alumnos, sobre todo a los menores. Me quiete mi saco, entre en mi cama y en vos baja dije -No creo que valla a poder dormir por varios días-

Pajarita? Preferí hacer oídos sordos nuevamente de su comentario. Estaba demasiado preocupada por lo que podía llegar a pasar en unos instantes, en cuanto el hombre lobo estuviese frente a nosotros. No seria una imagen agradable y mucho menos el la idea de tener que enfrentarse a el. Solo se me venia una persona a la mente y no toleraría ver como alguno de los presentes le hacia daño y no permitiría que eso fuese una opción para nadie. Lo único que podíamos hacer seria correr lo mas rápido posible hasta estar seguros.

El miedo podía verse en la mirada de todos los presentes que intentaban buscar una salida rápida al problema. Este no se hizo esperar e irrumpió ferozmente en la escena. Lleno de cicatrices y todo tipo de marcas a lo largo del brazo y el cuello, la criatura no tardo en abalanzarse sobre el león de la Gryffindor y asesinarlo al instante. El terror que invadió mi cuerpo en aquellos instantes, no era por el riesgo que corrían nuestras vidas, si no porque mi gran temor se había confirmado: era Ted de quien se trataba. Su aspecto lo había delatado ante mi completamente y ahora me hallaba entre la espada y la pared.

Una vez cometida su hazaña, se quedo expectante observando a cada uno de nosotros detenidamente, intentando fijar a su próxima presa. Sus ojos rojos revelaban sus intenciones y su sed por con continuar con su deber. La sangre del felino se deslizaba por su hocico y goteaba tiñendo la tierra del bosque de rojo. Yo seguía petrificada por la impresión del momento, mis pies estaban completamente pegados impidiendo cualquier intento moverme. Fue entonces cuando la Gryffindor volvió a hablar que me voltee a mirar con indignación. Acaso se creía que por el hecho de estar en esa casa tenia la autoridad para demandarme que hacer? Estaba muy equivocada. Yo no iría a ninguna parte para dejarla sola y que le tocase un solo pelo a Ted por venganza. Al volverse licántropo no era consciente de lo que hacia y se olvidaba totalmente de su lado humano. Había leído lo suficiente sobre hombres lobo para entender su comportamiento y que con una simple mordida podía garantizar la muerte, como acabábamos de ver. Humano o no, nadie le haría el mas mínimo daño aunque me costase la vida.

- Que tan estúpida eres? Crees que estas siendo la heroína al enfrentarte con el por tu mascota? - Dije a la vez que mi otro compañero de casa comentaba. El también coincidía conmigo y no tardo en salir huyendo en cuanto vio que la chica levanto su varita y se presentó su oportunidad. A lo lejos se pudo oír su grito de advertencia. La mirada penetrante de Ted se había clavado en la chica y ella se la devolvía con odio mientras unas ligeras lagrimas corrían por su rostro. Cuando finalmente logro pronunciar el hechizo me apresure a abalanzarme sobre ella - Te atreves a apuntarlo de nuevo y la próxima que tendrá intenciones de atacarte te aseguro que seré yo! - Le advertí furiosa, sentada sobre ella y sujetando sus manos para que no pudiese tomar la varita que había caído a unos centímetros de su cabeza por el impacto. Antes de darle a mi hermano la oportunidad de que me atacase por la espalda, me quite de encima de la chica y salí corriendo lo mas lejos posible del lugar. No me di vuelta ni por un segundo para ver si el otro Raven me seguía o se había quedado atrás. Los aullidos de Ted aun retumbaban a no mucha distancia de mi y no quería averiguar si algo terrible había pasado. Solo podía correr lo mas rápido que me permitiesen mis piernas para salvarme y encontrarme pronto en la seguridad de mi Sala Común.

Kadavra era insaciable,toda una hora por delante y aún necesitaba más comida.Aunque los conejos y pequeñas ratas no alimentaban mucho a una serpiente de tal envergadura.
Una vez al mes me acercaba al bosque a que mi "pequeña"criatura cazará,ya que no quería que debido a su hambre voraz hubiera bajas en la escuela.
Llevaba una hora sentado sobre un tronco de árbol,aburrido,dibujando líneas de colores con mi varita.
Volví la mirada para ver dónde estaba mi serpiente cuando me percaté de que estaba muy quieta,tensa,como si notara una presa o algún peligro,más de una vez me había alertado de la llegada de una criatura de la misma forma.
Kadavra empezó a reptar rápidamente en la dirección contraria al castillo.Varita en mano la seguí,no permitiría que nadie tocara a mi serpiente,aunque ella supiera defenderse sola.Cada vez iba más deprisa,no sabía que podía ser aquello que ella seguía con tanto fervor.
Entonces todo sucedió muy deprisa un chico Ravenclaw salió corriendo hacía la dirección de la que yo venía y acto seguido pude escuchar un aullido y gente correr.
Kadavra seguía para delante pero la adelante y la agarré,no se dejaba ,algo la llamaba a aquel lugar,lo más seguro es que fuera alguna criatura muerta.Pero el aullido que acababa de escuchar no me recordaba a ninguna criatura muerta.
La serpiente me había dados dos mordiscos nerviosa,mi brazo sangraba,y cuando por fin iba a seguir el camino hacía el castillo algo,o alguien chocó contra mí.
Era una chica,de Ravenclaw.Con el despiste del choque Kadavra se había escapado.
-¡Kadavra no,regresa!-chillé nervioso-¿¿que es eso??-pregunté histérico a la chica con la que acababa de chocar.
Si no encontraba pronto a mi serpiente otra cosa lo haría antes.

Había podido atacar a la chica justo donde mas le dolía, al haber asesinado a su mascota. Asesinado? No eso no esa cosa era menos humana que yo, cosa que era algo difícil, dado que por mis propias experiencias y auto-análisis que me había hecho podía ponerme en una categoría junto a otras simples criaturas, yo no era mas que una brutal criatura que tenia como reglas en que su vida continuaba mientras se cumpla que las de los otros habitantes de este frío y cruel mundo acabaran, lo mas correcto era decir que había acabado con la vida terrenal de ese felino.

Realmente no importaba cual era el caso. Lo que era ahora de importancia era la chica, la misma que ahora mismo estaba en el suelo porque mi hermanita se había abalanzado sobre ella y estuvo un momento impidiéndole tomar la varita que había caído a unos centímetros de su cabeza por el impacto, esto me daba una ventaja porque en la confusión le costaría volver a encontrar su varita. Aproveche ese momento para saltar sobre la chica en pura cólera, apoyando mis piernas en sus brazos para incapacitarla de moverlos para defenderse y con un movimiento de mi brazo derecho la tome del mentón, clavándole mis terribles garras en su garganta, tan fuertemente que casi le separó la
cabeza del tronco. Mientas caía la sangre de su mascota de mi hocico sobre su cara y se mezclaba con la que le chorreaba de la garganta, mi instinto de asesinato se convirtió en un frenesí, que lo único que buscaba en ese momento era torturar a un ser por mera diversión. Con los dientes
entreabiertos y despidiendo llamas por los ojos quede mirando a la chica que rígida por el horror
apenas si se distinguía en la oscuridad de la noche. A través de sus ojos quería ver su alma, en ella esperaba ver el frió glaciar y
abstraído que viene antes de que sus ojos sin expresión mostraran que su tiempo en este mundo ya había pasado, pero para mi sorpresa lo que pude ver fue que su alma estaba repleta de odio hacia mí y ese mismo odio la estaba manteniendo con vida. No pude evitar sonreír macabramente al notar que unas ligeras lagrimas corrían por su rostro para mezclarse con la sangre que tenia en la parte inferior de este.

Cada rama o arbusto que se interponía en mi camino terminaba dejándome una rasguño en el rostro, en la ropa o se me enredaba en mi cabello. La mayor parte del tiempo debía mantener mis ojos cerrados para evitar darme en ellos, por lo que me extrañaba que aun no me hubiese dado de frente con alguno de los arboles del bosque. La única razón de que los abriese de vez en cuando era para saber si iba en la dirección correcta.Tan pronto como volví a mirar lo que tenia por delante, una figura se apareció delante de mi pero iba tan rápido que no me alcanzo el tiempo a frenar. El impacto hizo que tanto yo como la otra persona cayéramos al suelo en seco. Ya parecía estas bastante nervioso antes de que llegara y yo no había solucionado mas las cosas, pero mas intranquila me ponía oír el feroz aullido de Ted y pensar en lo que podía estar pasando. No podía evitar mirar detrás de mi para ver si se acercaba, hasta que finalmente estuve segura de que aun no, suspire y fije mi mirada en quien había tumbado hace pocos momentos. - Perdona!! no fue mi intención!- Me disculpe mientras me quitaba las hojas del cabello y sacudía algo de mi ropa, ahora sentada en el suelo. El chico que estaba a mi lado pertenecía a la casa de Slytherin, uno o quizás dos años mayor que yo y con la mayor parte de su cuerpo tatuado. Volví a sobresaltarme cuando escuche un nuevo aullido. - Pues.. eso? - Pregunte tartamudeando y todavía agitada por la carrera que acaba de hacer - No se si te agradaría saberlo, y menos toparte con el... -

La Gryffindor insufrible se había quedado allí cuando salí corriendo y era imposible que hubiese podido escapar de las garras de mi hermano. Ahora mismo debía estar sobre ella, insaciable y gustoso de arrancarle el cuello. No quería ni pensarlo! La culpa me comía por dentro al haberla dejado indefensa en el suelo sin su varita. Debía volver a buscarla, si es que seguía allí no podía continuar con esto. Quería levantarme y salir huyendo a salvarla pero algo en mi me paralizaba e impedía que fuera.

Me quedé parado solo podía pensar en Kadavra.
Pero la realidad me volvió a llevar hasta ese momento,nuestras vidas corrían peligro,si era un hombre lobo debíamos ser más rápidos que él.
La chica se disculpó y no me dijo que era aquella cosa que aullaba en el bosque,aunque no hacía falta mucha imaginación para saber que se trataba de un hombre lobo.
El aullido cada vez era más fuerte,miré mi brazo,sangraba y me escocía debido al veneno de Kadavra,debía llegar al castillo pronto,o ...ya sabía como terminaría.
La chica estaba paralizada a mi lado,me levanté como pude y la cogí del brazo.
-¡No te quedes parada o serás un trofeo para licántropos,vamos!-le grite levantándola.
Me sentía mareado,y sabía que todo lo que pasara a partir de ahora era una cuenta atrás para mi.