Lo mas lamentable es que el pasto es mas cómodo que mi cama [Lily]

Los pasillos eran un lío cuando se trataban de las horas libres en los fines de semana, como prefecto tenia turnos de guardia en los limites del bosque prohibido, cosa que se me había asignado especialmente por McGonagall en persona, pero hoy mi turno era inusualmente mas tarde así que me quede acostado en el techo de los pasillos que conformaban un cuadrado con un jardín interno en el castillo, estaba placenteramente mirando el castaño que estaba en el centro del castillo cuando comenzó una pelea entre unos slytherin y unos gryffindor de primer año. Era sorprendente como estas casas cultivaban el odio entre ellos desde los primeros meses en que entraban a Hogwarts; el odio entre los leones y serpientes era tan elemental en el castillo como las historias de las criaturas infernales del bosque prohibido, así que me tuve que quedar varios minutos en el lugar, primero separando a los peleadores y luego alzando la voz por sobre el lloriqueo de los chicos, ordenándoles que no se quedaran allí y que se alejaran de la zona si no querían que los castigara limpiando la lechucería sin magia.

Cuando logré que se dispersaran, subí la mirada al castaño en el cual ahora encontré una lechuza gris, que sabía que era de alguien familiar. Tenía un mensaje en el pico, así que mientras se lo quitaba reafirme que conocía la lechuza, por la mezcla entre un fuerte olor a alcohol y de hombres sucios que estaba en el mensaje y el plumaje de la criatura me sirvió de ayuda para notar que esta era de Dumbledore. Ese borracho no me mandaba cartas nunca especialmente cuando no le había ordenado nada, así que la tome en mi brazo mirándola extrañado.

¿El alcohólico de tu amo te envió hasta aquí para molestarme o realmente quería algo?- Le pregunté a la lechuza. Sí; hablo con las lechuzas y no solamente con ellas, sino que con cualquier tipo de criatura desde ratas hasta hipogrifos. Bueno, no estaba al nivel de entenderlas; pero eso no impedía que les hablara como cualquier persona que trata de socializar con alguien más. Las lechuzas tenían la especial costumbre de mirarme como quien mira a un tonto pensando si realmente hablaba enserio, pero eso no me importa mucho ya me habia acostumbrado a esto.

No le tome importancia, nunca lo hacia, a la mirada de la criatura sino que le sonreí cuando note que se alejo volando mientras intentaba leer la nota que me habían enviado, si de por si era difícil entender la letra de Aberforth esta en la cual le habían volcado un vaso encima era imposible. Maldecí entre dientes y quemando el papel con una runa que cree en mi mano me tire al pasto haciendo que mi pelo, que en ese momento era de un color rubio, me tapo mayoritariamente la cara.

Por fin había terminado con mis clases, los alumnos sin duda tenían una mente brillante entendían a la perfección todo lo que les decía y respondía de una forma que me agradaba.
Iba del aula de Historia de la magia bastante tarde, en realidad lo prefería así tendría que cruzarme con menos alumnos por los pasillos, siempre iban con prisas sin mirar por donde iban o provocando peleas y discusiones por cosas sin importancia.
Antes de salir con un movimiento de mi varita hice que todas las ventanas quedaran cerradas y la pizarra completamente limpia para la próxima clase.
Salí del aula y respire profundamente, hacía un tiempo agradable, no deseaba meterme en mi habitación y quedarme allí con un tiempo tan agradable, así que salí a tomar un poco de aire, mientras pensaba en todo lo que se iba a producir en Hogwarts tarde o temprano, todo gracias a Lady Dark.
Mientras caminaba pude alcanzar ver a un chico tirado en el pasto, era un chico de pelo rubio, pero no sabía quién era pues tenía su cara tapada por su cabello. Suspire desanimada y me acerque a ordenarle que regresara a su dormitorio.
-Chico, ¿qué haces aquí? - pregunte cuando estaba lo más cerca posible.
El chico levanto su rostro y pude ver quien era Ted Lupin Tonks, era uno de mis alumnos. Un chico apuesto y que parecía interesante, realmente sabía poco sobre él, pero era uno de los prefectos así que tenía permiso de estar allí.
-Siento haberte molestado, Ted- dije sonriendo- Pero con ese color de pelo no te había reconocido.
Lo observe detenidamente, era un chico que despertaba mi interés, cosa que pocos podían hacer, pero no entendía el por qué.

Me quede acostado "mirando", a través de el cabello que me había hecho surgir el cielo; aunque no veía nada, podía escuchar a las lechuzas volando y las personas del castillo pasando hablando de cualquier cosa. Cada vez que cerraba los ojos comenzaba a ver con mis oídos y nariz, esas eran las buenas cosas que uno ganaba siendo una criatura, tus sentidos eran mas fuertes que los de un humano.

En todo el tiempo que estuve ahí note pasar a: todo el equipo de quidditch de Ravenclaw, que posiblemente iban a sus practicas, a unos chico de Slytherin, que note porque les escuche diciendo: Esa leona sangre sucia, y unas Gryffindor, que podrían ser de 5to o 6to, que estuvieron un rato murmurando cosas sobre mi y luego se fueron riendo. Luego que pasaron varios minutos sin que nadie pasara por el lugar, pensé que posiblemente era hora de algún evento, pero yo no iría a verlo en todo caso yo era Ted Lupin Tonks y el que fuera un prefecto era una excusa mas para decir que me aseguraba que estaban todos ahí.

Justo cuando estaba por pararme e ir una profesora me dijo de que hacia ahí, bueno era momento de actuar natural y poner una excusa, pero en ese momento en que la vi Lilian me sonrió y me dijo que no quería molestarme y que me confundió con otro alumno por el color de cabello. -No importa Lily, justo ahora estaba pensando en ir a mi dormitorio, no me reconociste?- Le dije sonriendo. -Pues a unas Gryffindors les gusto como me veía de rubio-

Ted dijo que estaba pensando ya en regresar a su dormitorio y me pregunto si no lo había reconocido además de bromear con el hecho de que unas Griffindor había comentado que se veía bien con ese color de pelo, lo observe detenidamente y tenía razón, le favorecia ese color de pelo.
-Creo que esas chicas tienen razón, Ted, te favorece ese color de pelo- dije sonriendo tranquilamente, a pesar de ser un alumno sentía como si hablara con alguien de mi edad, aunque sin duda la diferencia de edad no es muy grande.
Lo observe detenidamente sin ningún disimulo, tenía algo que me resultaba interesante, no sabía lo que era pero llamaba fuertemente mi atención.
-¿Estabas con tus deberes de prefecto?- le pregunte sentandome en el pasto con mucho cuidado-Tengo otra petición antes de que regreses a tu dormitorio si no te importa.
Le dedique una sonrisa divertida y le mostre una botella de vodka.
-Pensaras que soy una profesora horrible- dije casi riendo-No hace falta que bebas, me conformo con tu compañía
Bebí un poco de vodka mientras esperaba una respuesta y me repetía a mi misma que era una mala profesora.

El sol comenzaba a esconderse en los muros del castillo, y para lo que ami respecta, en solo un abrir y cerra de ojos rápidamente la noche ya estaba comenzando a caer y la poca luz que habia se empezo a extingir, en ese momento la unica fuente eran los faroles en los que que poco a poco esta comenzó a brotar. Y aun en estas horas; que por la luz deducía que debían ser las 10 o las 9 y tanto, y en que debían estar los alumnos cenando en el gran comedor, el frió no estaba tan presente en la noche como la oscuridad lo estaría en unos diez minutos aproximadamente según mis pensamientos.

La profesora dijo que me veía bien con el cabello rubio, eso fue un poco extraño porque como alumno solo con muy pocos profesores me llevaba en una relación de amistad, no era la diferencia de edad lo que me importaba, que en este caso no es muy grande, sino que muchos profesores les molestaba lo que se suponía que era mi "comportamiento de querer centro de atención". No pude evitar sonreírle por el gesto y continuar sonriendo cuando le iba a responder sus preguntas.

-Pues verdaderamente tengo guardia del bosque luego de la cena, que estaria sucediendo ahora, entonces en unos treinta minutos debería partir. Y no pienso que seas una profesora horrible, en lo poco que nos hemos visto en este año, me pareces una profesora genial, pero no denberia beber para no bajar mis sentidos en la guardia- Le dije mirando para otro lado, sin incomodarme por sentir su mirada sobre mí.

- Así que no podrás aprovecharte de este bombom ebrio Lily- Agregue en forma de broma despacio.