caminando entre muggles (libre)

era un dia soleado y me encontraba caminando entre las calles muggles, calles que no conocia, personas para mi mas que extrañas. casi diria inferiores y es que asi lo son, muggles seres bastante curiosos, debiles y limitados de tantas formas. seres tan ciegos como ellos mismo lo desean estar, y es asque son felices, o mejor dicho creen ser felices a donde su mente les permite ver, no, es mas a donde ellos mismo quieren ver. es trist su existencia, pero ahora me encuentro fuera del colegio. ansio ira aya, mi madre me ha recomendado esta afuera un rato y despejarme, pero justo en este momento me arrepiento de a ver venido a un lugar tan lleno......de ellos.

- bueno de igual forma me estoy distrayendo del colegio por un rato, aunque debo admitirlo me gustaria ya estar en el. o al menos me hubiera traido algo bueno que leer.

camino atravezando la calle, la gente me mira raro, o tal vez soy yo quien así lo cree, de todas formas no les hajo caso voy a la parada del bus y me siento, solo a distraerme un rato, pensar en mis cosas y eso. a decir verdad tengo tanto en que pensar, aunque justo en estos momentos pienso en mi existencia.

- vaya tontos...

dijo a lo bajo cuando una pareja pasa y se rie de mi apariencia, no llevo mi varita magica, por que aunque lo deseo no quiero violar ninguna regla del ministerio ademaás que no me gustaria tener problemas por un par de decerebrados muggle. aunque en el fondo creo que una buena maldicion cruciatus no les sentaria nada mal, y haria que cambiaran sus palabras que dijeron sobre mi.

cierro los ojos se que nadie vendras, pero aun asi me quedo como si pudiera encontrar algun mago ahi, entre tanto muggle.

Ese día salí de la Dark Boutique, lugar donde trabajaba una vieja amiga que me hacía la ropa. Solía cambiarse de local porque los mortífagos la querían reclutar y, escapándose, no encontró mejor que hacer que instalarse en el mundo muggle y vivir como tal.

- Adios Kat, vendré en otra ocación y cuidado con los dementores -

Le cerré un ojo y di una risita, cerré la puerta y sonó la campanilla.
Mi nueva ropa lucía excelente, era una capa larga con terminados de tul y capucha. La guardé rápidamente y seguí mi camino.
Distraída me dirigía a comer un helado, hacía sonar mis bototos en el suelo mientras tarareaba una canción, hasta que, en una esquina oscura choqué con alguien. Saqué la varita y la preparé para el combate. Luego y al ver que sólo era un muchacho, la guardé rápidamente - Disculpa - Y seguí mi camino.

estaba sumido entre mis pensamientos, cuando de alguna manera que aun no comprendo una chica choco contra mi, y lo increible es que yo estaba sentado en la parada del bus, ella saco su varita, me vio y la guardo. seguro penso yo era un muggle, aunque de haberlo pensado me hubeira intentado cambiarme la memoria, aun sin ser del departamento. despues sigui su camino, entonces me levante y camine hacia ella, me le puse en frente y le dije.

- de haber sido un muggle hubieras cometido un grave error al mostrarme tu varita ¿no te parece?

mira como iba vestida no se veia nada mal, pero no tenia espacio en mi mente para pensar en ell de esa manera, así que la mira con una ceja levantada esperando su respuesta fuera mejor, a la reacción que tuvo al tropezar conmigo.

El chico con el que había chocado se puso en frente mío y me dijo un par de cosas que sonaban a un aire de grandeza. Mis ojos recorrieron al chico de arriba a abajo, fruncí el ceño para luego relajarlo y reir.

- Y de haber sido muggle jamás hubieses pensado que era una varita, no? - Reí - De haber sido Mortífago te hubiese volado la cabeza - Di un hondo suspiro - Pero bueno, debo marcharme, adiós - Le cerré un ojo y me di vuelta y luego hice una mueca de desdén. Seguí mi camino a la heladería, no andaba para que me fastidiaran, era mi día de salida. De seguro me buscaban, era la última Rose, mi hermano cazaba mortífagos y lo asesinaron. Ahora iban a por mi.

ella me contesto con cierto aire altanero, por lo que me molesto, aunque debo admitir que cometi un error al decir que un muggle pensaria que eso era una varita magica, a lo mucho solo se hubiera reido o lo hubeira visto como algo extraño, cuando menciono la palabra mortifago, una gelida sensaciíon recorrio mi ser, como si las ganaras de tomar mi varita que no llevara, para atacarla con algun buen hechizo y someterle ahi mismo, pero volvi a la realidad cuando me cerro uno ojo y dio la vuelta para irse, sabia que habia metido la pata y era algo comun que hacia en el colegio, razon por la que segui solo. luego de meditarlo y permitir que se alejara decidi ir tras ellla, no me agrado la primer impresión que me dio, pero era la primera bruja que veia despues de un tiempo, me puse a su lado y dije.

- ah perdona me llamo Ichabo...Ichabo Crane, soy de hogwarts y bueno....perdon por lo de aya atras...

le estendi la mano esperando su respuesta, estaba bastante nervioso. era una mujer muy guapa y era del tipo con el que termianba peleando y aunque queria alejarme y no mirarla, en parte queria hablar con ella.

Y pensaba que me había librado de él. Pero no. El Tal Ichabod seguía a mi lado y me pedía disculpas. Realmente era un niño.

- Emily Rose, Rose para ti, Crane. También soy de Hogwarts - Dije algo seria, ya me estaba hartando me paré en seco y lo miré - Te molesta si me dejas en... - De repente un chico chocó contra él y dijo algo de que había alguien parado en medio de la calle.
Miré hacia aquel lugar y efectivamente había un hombre extraño parado en medio del tráfico, provocando el sonido del claxon de muchos automóviles y lo peor es que miraba perdido, como buscando a...

- Rápido, a la Boutique - Dije poniéndome séria y metiendo la mano al bolsillo de mi chaqueta, donde guardaba la varita y empuñándola con fuerza. Casi empujando a los muchachos los guié dentro del local y cerré la puerta con seguro. Mi amiga me miraba desconcertada - Kat, están allá afuera. - Ella me miró impresionada y miró a los chicos - Ellos están "Comprando", yo me iré al baño - Asintió y miré a los chicos - Ustedes dos son amigos, bueno? si no quieren ver un asesinato injusto, actúen bien.-
De pronto comenzaba a abrirse la puerta...

estaba tan furioso que me haya empujado hasta la tienda que cuando nos metio a los dos la empje tan fuerte como pude y exclame

- mira no se quien seas, de lo que estoy seguro es que a mi no me vas a decir que hacer.

entonces pense un rato y dije,

- el no es mi amigo y bueno cuida lo que dices la unica muerta vas a ser tu

entonces mira al chico y dije
- creo tu helado tendra que esperarr....esta no creo nos deje salir y la verdad ni siquera se por que, pero si fuera tu me mantedria a distancia.

recapacite lo que dije y dije.

- ah perdona ven. hize vovleira a tomarme del hombre y lo lleve a la esquina de la tienda. mientras miraba molesta a aquella bruja, que seguro ya sujetaba su varita, me sentia indefenso pues yo no llevaba la mia.

La puerta se abrió de par en par y el tipo extraño de la calle había entrado. Yo estaba escondida y esperaba a que Kat atendiera al "Cliente" de manera natural. Escuché su saludo y el tipo cerró la puerta y se fue.
No olvidaba lo que Crane había dicho. Me acerqué a él con furia y lo agarré de la solapa, y lo empujé hasta un sillón de felpa que mi amiga tenía en su negocio. Pasé a llevar al chico ciego sin intención, pero mi ira estaba contenida y estaba completamente dispuesta a destrozar con mis propias manos al muchacho.
Mi varita le apuntaba en la sien y su ropa se arrugaba entre mi puño.

- Escucha, no te creas la gran cosa Crane, he visto mortífagos destrozar a niñatos como tú que los adoran por estar entre los muggles y magos que no están de su lado. Si algo le pasa a este chico que está a tu lado, olvida que tienes boca, porque no necesito de varitas para callar a insectos arrogantes como tú - La última palabra fue acompañada por un empujón hacia él. Kat desde el mesón de atención me miraba con la boca abierta. Miré al chico ciego y me agache hasta quedar a su estatura- No tengas miedo, pequeño. Estaremos un rato acá y saldremos y haremos como si nada hubiese ocurrido. Y te compraré uno con triple chocolate, vale? - Le revolví el cabello y me enderecé. Detrás del mesón Kat guardaba un trago de absenta para calmar mis nervios. - Gracias, Kat. - Bebí la absenta al seco, mientras su suave sabor a aniz me quemaba por dentro.

sentia un horrible odio hacia esa mujer, tenia el deseo de estrangularla. pero no deseaba ser expulsada del colegio, así que debia mantener la calma, pero eso no significaba ser el tonto de una mujer, por lo que me puse de pie y me alje de ahi y fui hacia la puerta, me queria largar aunque al parecer a la tipa la seguina y me gustaria ver como terminaria eso, asi que mirando hacia fuera note como la gente caminaba, enviadia su lugar. sin molestarse por nada mas serio que su trabajo y su aburrida y normal vida, luego mire otra vez al chico camine hacia el y le dije.

- disculpa debo dejarte, veo que estas mejor con ella que conmigo.

me detube al decir eso acomode eso y fui hacia el otro extremo para ver como terminaba todo eso y pensar que solo sali a dar la vuelta y ahora debia soportar a esa loca, si tuviera mi varita la haria pagar lo que me dijo. la muy...

Fulminaba con la mirada al tal Ichabod. Era el tipo de persona que odiaba con toda mi alma. Corrí un poco la cortina para ver si el tipo seguía afuera, pero ya se había marchado. Caí sobre el sillón de felpa mientras me sobaba los ojos con el borde de la mano. Llamé al pequeño.
- Hey, ven siéntate. Dime cómo te llamas - Le dije ayudándolo a sentarse. Me causaba mucha ternura ese niño, era una persona muy inocente. Claramente quizás no sabía que andaban asesinos en la ciudad, que buscaban matar a quien se le interpusiera en el camino.
Kat miraba al otro chico, parecía como si le gustase. Siempre le recriminé aquello, que se fijaba generalmente en idiotas. La miré seria. - Es uno de ellos Kat, anda sin varita si no ya hubiese arremetido contra nosotros - Kat fijó su mirada en el mesón y yo quemaba a Crane con la mía.

estaba harto de todo eso así que cansado sali de la dichosa boutique no sabia que hacer, algo era seguro no queria estar cerca de una mujer tan horrenda como ella, por que ciertamente es horrenda, al menos en el fondo. de todas maneras sali olvidandome totalmente de los dos y comenze a caminar sin nada mas que pensar en llegar a mi casa, estaba asqueado de todo eso y solo queria alejarme lo mas pronto posible. al alegarme comenze a calmarme, al principio fui caminando rapido pero con el tiempo caminaba normal y poco a poco y pensando mas claramente sabia en parte que yo tenia la culpa. pero al menos yo intente disculparme, a diferencia de ella que slo pensaba en ser la heroina y eso.

- bueno ojala la atrapen y la maten, brujas como esa sobran.

decía entre dientes y me iba a compar el helado el cual queria aquel chico, pero no tenia pensado en ir a llevarselo por que no queria verle la cara a esa tipa.

yo segui mi camino pero aunque no quisier aadmitirlo no podia olvidar a aquel chico por lo que fui directo a la heladeria comprar otro helado esta vez uno de chocolate, no recordaba si era simple o doble o como fuera. pero por si las dudas le compre uno doble y camine hasta la boutique donde entre sin mirar ninguna de las mujeres que ahi estaba. mire que aquel chico estaba pensativo, sabia que habia metido la pata y que incluso el se lo habia notado, así que sintiendo mcuha verguenza de mi camine hasta el y dije.

- mira el helado que querias.

así que le di el helado en las manos, me sente junto a el y dije.

- oye jejeje perdona por irme así, veo que eres mago, yo tambien lo soy. estudio en hogwarts y soy de Ravenclaw, independientemente de que casa seas yo creo que debemos ayudarnos unos a los otros ¿no te parece?

me sentia raro diciendo eso por que la verdad prefiriria cortarme la mano antes de ayudar a algun arrogante gryffindor o un sly, o peor aun a un huff. pero estaba seguro que a otro Raven lo ayudaria sin pensarlo tanto, así que en el fondo deseaba que el tambien lo fuera, aunque a decir verdad en momentos así estar con un mago que no fuera esa mujer era bueno.

- oye sabes pienso caminar por aqui y eso ¿te gustaria venir conmigo?

sabia que la compañia de aquella mujer le seria mas grata pero igual se lo pregunte, tan solo por la absurda esperanza de tener a otro mago con quien charlar y poder sentirme conectado con ell mundo magico. por lo que bastante nervioso esperaba la respuesta de aquel muchado finguiendo que no existian aquellas mujeres.