we should love one another, but first you want something to drink? (Louis D.)

Nunca antes tuve que agradarle a alguien mas allá de las personas que conocía, porque si así hubiera sido seria algo a lo que llamaría “obligación” y a mi simplemente no me gustaba que me dijeran que hacer, pero este caso era totalmente diferente, Louis era hermano de Dom y quería agradarle, yo nunca tuve hermanos y mis primos eran mucho mas jóvenes que yo, y si lo pensaba mejor, Lou seria lo mas cercano a un hermano que puedo tener, a simple vista él me agrada, pero la verdad era que no lo conocía tanto como quisiera, así que por eso lo invite a que platicáramos o algo, para conocernos más. Al fin y al cabo se convertiría en mi cuñado.

Quedamos de vernos un poco temprano fuera del edificio de Dom. Traía puesta una de las pocas corbatas que me quedaban, gracias a Snitch, el pequeño león, a éste lo había dejado con Dom y antes de que saliera me maulló tratando de rugirme. A penas di un par de pasos fuera del edificio y vi a Louis que caminaba con tranquilidad en dirección mía –Hey Louis- cuando él llego a mi lado lo salude con una sonrisa ladeada y un abrazo -¿cómo estas?... espero no interrumpir ninguno de tus entrenamientos- dije rascándome la nuca recordando que Dom me había dicho que el quidditch era la vida de su hermano.

Comencé a caminar para ningún lado especifico, metiendo mis manos en los bolsillos de mi pantalón, haciéndole una seña con la cabeza para que me siguiera, la verdad no sabia como empezar la conversación, ya que cada que nos hemos visto estaba alguna otra personas con nosotros, mire mi reloj sin sacar la mano de mi bolsillo –¿ya desayunaste? Dom nos mataría si no- me detuve un segundo para mirarlo rápidamente mostrándole mi sonrisa divertida.

Lo mire con comprensión –si… entiendo ese tipo de horarios, no sé si Dom te lo haya comentado ya, pero yo conducía formula 1 y cuando se acercaban las carreras, los horarios se me hacían muy apretados… - sonreí de lado, era obvio que el quidditch era mas demandante que lo que yo hacia, pero comprendo como se siente tener el tiempo limitado –sé que no es lo mismo, ya que solo tengo que llegar primero y no matar a nadie, ni a mi en un choque o cosas por el estilo- dije quitándole importancia, mientras bajaba un poco el ritmo de mis pasos, ya que lo había acelerado sin darme cuenta.

Lo mire de repente, controlando mi gesto de sorpresa al escuchar que no había desayunado, iba a decir algo pero me calle cuando dijo que conocía a Dom – solo por decir eso, esta vez - dije enfatizando “esta vez” –guardare tu secreto de entrenar y no desayunar- estaba apostando a que había hecho ejercicio antes de venir al encuentro, al mismo tiempo que mi cerebro empezaba a enlistar lugares cercanos y cuales serian los mejores para ir a desayunar.

Titubee un poco mirando las calles y a la gente que iba y venia, mire de nuevo a Louis y le hice una seña con la cabeza para que me siguiera, cruzamos la calle y caminamos un par de cuadras en esa dirección –tienen un buen café en éste lugar, aunque la verdad prefiero el de Dom- comente al mismo tiempo que entraba en un pequeño edificio, la estructura parecía ser de madera, pero solo era la fachada para dar la impresión de una cabaña, cosa que me daba gracia en una ciudad así, no había mucha gente ya que la mayoría debería de estar trabajando y su hora de almorzar seria mas o menos dentro de una hora.

Me adentre mas en el lugar esperando que Louis me estuviera siguiendo, sentí las pocas miradas sobre nosotros pero las ignore, me senté en una mesa y tome la carta – lo que me gusta de este sitio es que hay de todo- era un lugar suficiente amplio con demasiada luz que entraba por los ventanales que daban hacia la calle, tenia la ya muy acostumbrada barra y las enormes mesas por el lugar, todo de madera. Había escogido la mesa de mas a fondo, pero no se libraba de tener una ventana justo a lado. Una mesera se nos acerco preguntando si queríamos café, yo asentí volteando la taza que ya estaba ahí para que me sirviera , luego pregunto que íbamos a querer, mire la carta en silencio por un par de minutos, como dije había de todo y la carta era interminable, pero escogí lo primero que se me antojo –quiero unos hot cakes… con fruta y un jugo de zanahoria- sonreí y mire a Louis, que aun miraba la carta.

-ambos sabemos que Domi se preocupa mucho, es más… cuando estoy a punto de desayunar algo poco nutritivo me lo cambia, quiere que deje de comer tantos dulces- comenté con una sonrisa, no es que me gustara verla preocupada, pero me gustaba cómo se preocupaba por mi, como yo por ella. Él pidió cosas tan poco nutritivas como lo que yo pedí así que oculte una sonrisa burlona, parecía que lo hacíamos a propósito.

-una vez al año no hace daño… o eso dicen- tomé un poco de mi café, hice una mueca al darme cuenta de que aún no le ponía azúcar, busque el azucarero con la mirada y le puse un par de cucharadas –hey ¿seremos familia no? No hay nada que agradecer, aparte hace mucho que quería conocerte- comenté ofreciéndole una sonrisa y dejando el azucarero a un lado, acerqué la taza a mi rostro y olí el café, sonreí de lado al darme cuenta de algo –sabes… la primera vez que me acerque a Dom, estaba deseando no oler a café, en especial al café que estaba tomando en ese momento… que al parecer estaba igual de malo que éste-

Cuando volvió a hablar le dedique toda mi atención, sonriendo divertido –el mío es el plateado… y el… verde agua… supongo que es uno de los colores que más me los recuerda- eso ultimo lo dije un poco perdido en mis pensamientos, refiriéndome a aquellos ojos… creo que estaba de más si lo explicaba así que seguí escuchándolo. Al decir eso último no sabia como me sentía, si agradecido o feliz o simplemente ambas, esperaba que él pudiera leer mi gesto y detectar aquellas cosas… pero por alguna razón recordé que me han dicho que soy muy bueno ocultando las cosas… así que sentí la necesidad de decirle algo.

La camarera llego con nuestras ordenes, justo cuando estaba abriendo la boca para decirle algo, la señorita nos paso los platos leyendo la lista en la que había apuntado, no sabía si su gesto era una combinación de aburrida o simplemente no le gustaba ser camarera en ese instante… cuando pregunto si todo estaba en orden a penas y pude asentir, cuando se fue volví a mirar a Louis con una sonrisa.

-yo tampoco tuve hermanos… soy hijo único- acompañe esto ultimo encogiéndome de hombros, aunque la verdad si había sentido la necesidad de tener un hermano más de una vez, mire por una milésima de segundos mi café que aun tenia un ligero movimiento en círculos para después regresar mi mirada a Louis, la mismo tiempo que intensificaba mi sonrisa –y me alegra que el primer hermano que tengo seas tu, en verdad Louis… gracias por eso- tome un tenedor y tome de la fruta de Lou, con toda la confianza –como ya dije soy nuevo en esto de ser hermano… así que empezare por comer de tu comida-

Mi atención fue completamente atrapada al escuchar “ella estaba enferma” y el estomago se me encogió aún más cuando fue “trastorno alimenticio” deje mi cucharilla de lado y me dedique a escucharlo, bajando la mirada a mi café –no, no me lo comento… pero entiendo porque no lo hizo– no es que me molestara que no me lo haya comentado, ya que yo tampoco le había comentado de un accidente que tuve, pero eso no hacia que dejara de preocuparme.

–de hecho yo tuve un accidente que me dejo en el hospital una semana… y tampoco se lo he comentado… ¿crees que deba hacerlo?– confesé, aunque sé que ella se enteraría en cualquier momento con alguna platica con mi madre, pero no estaba seguro si era la mejor manera de que se enterara, alce la mirada y me encontré con una sonrisa de Louis –seguirás siendo su hermano, te la prestare de vez en cuando, no te preocupes… pero con que recuerdes que es mía– le dije con la voz un poco débil, ya que seguía sin poder creer que Dominique tuvo ese problema alguna vez. Saque aire con fuerza y me tranquilice, regresando la sonrisa a mi rostro.

–si también quiero saber quien es el culpable– dije con una sonrisa divertida –ella también me cambio para bien, pregúntale a quien quieras… supongo que…- me pensé un poco si decirle o no lo siguiente pero como seriamos familia, y de cierta manera ya lo éramos, no tenia porque ocultarlo y menos porque también era algo tan obvio –…nos complementamos, ya sabes… seguimos pensando que ya estaba decidido que nos encontráramos ese día– solté una ligera carcajada cuando dijo que me traía loco –a ti también te trae loco, pero me gusta presumirte que conmigo no discute– comenzamos a desayunar y mire sus waffles con una ceja levantada, en serio estaba dudando si tomarlos o no.

–¿así que llevar la contraria es una regla? Entonces… No me consigas fotos de Dominique de pequeña– sonreí de lado y subí mi mano al bolsillo de mi camisa, donde estaban unas fotos que tenia de Dominique, pero claro no se las mostraría a Louis, más que nada porque eran mías, eran de cierta manera, uno de mis tesoros privados. Cuando tomo de la malteada de chocolate aproveche y le robe uno de sus waffles –ya veo porque lo hacen, se siente cierta satisfacción al ver esa cara– le di una mordida al waffle y lo deje en mi plato, presumiéndolo como premio con mi tenedor justo a la mitad.