Observando el Cielo [Lizzie]

Recuerdo del primer mensaje :

Después de salir de la sala común Lizzie y yo nos dirigimos a la torre de astronomía afortunadamente encontramos la puerta abierta y era cierto lo que había escuchado desde la torre podíamos ver muy bien los jardines y el lago-¿Qué te parece?-me acerque a uno de los telescopios tratando de ver las constelaciones y después mire a Lizzie-ven a ver esto-señale el telescopio

-encontrare la forma de que me digas todo-coloque mis labios en su cuello y mis manos en su cintura, comencé a darle pequeños besos-¿me lo dirás?-dije en un murmullo cerca de su oreja, después de la pregunte volví a colocar mis labios en su cuello

Volví a negar con la cabeza – Lo dudo – Aseguré de forma traviesa, aunque al sentir sus labios en mi cuello un pensamiento de duda llegó rápidamente a mi cabeza. Sus besos me hicieron estremecer como si de una grata corriente eléctrica recorriese mi cuerpo – No – Dije con firmeza mientras su aliento golpeaba mi oído y mi labio se curvaba en una juguetona sonrisa.

-¿estás completamente segura?- seguí besando su cuello pero ahora mis manos también entraron al juego, comencé a acariciar su espalda de forma suave-puedo seguir haciendo esto sin cansarme hasta que te rindas -dije con una sonrisa traviesa aun manteniendome cerca de la piel de su cuello

- Completamente segura – Mordí mi labio inferior, cuando sus manos pasearon por mi espalda haciéndome reír por lo debajo, sus caricias eran suaves aun así me causaban ligeras cosquillas- Yo puedo seguir sin decirte, hasta que te aburras de esto – Comenté suavemente con evidente seguridad.

-entonces esto se convertirá en juego de resistencia-le sonreí antes de besarla en los labios, comencé lentamente pero después el beso se volvió intenso, mis manos la acercaron mucho mas a mi cuerpo quedando completamente juntos

- Ya veremos quién gana…- Comenté antes de que sus labios rozaran los míos, aquello era curioso, era como si estuviésemos discutiendo como antes pero en son de paz y de una forma bastante interesante. Mis brazos colgaban a mis costados mientras mi pecho se poyaba totalmente en el suyo y el beso se aumentaba su intensidad.

Tome su mano y la coloque sobre mi pecho de esa forma podría sentir la forma en que mi corazón latía, nuestra respiración cada vez era más agitada solo me separaba un poco de sus labios para tomar aire pero en seguida volvía a tomar sus labios, realmente ya había perdido interés por saber que pensaba, ahora solo quería dedicarme completamente a sus labios

Una de mis manos fue depositada sobre su pecho, sintiendo el vaivén de su agitada respiración y los latidos rápidos de su corazón. El beso se volvía cada vez más intenso, mis labios buscaban los suyos con deseo y solo se alejaban mínimamente para tomar el aire necesario que exigían de momentos mis pulmones. Alcé mis brazos y los coloqué alrededor de su cuello, en aquel momento no podía recordar que estábamos hablando hace un segundo atrás, todo mi interés estaba en él y el dulce sabor de sus labios.

Había cambiado tanto nuestra relación y para bien, una sonrisa curvo mis labios mis manos se posaron en su cintura sujetándola con delicadeza, en ese momento incluso para mí el frio de aquella noche había desparecido, me separe de sus labios colocando mi frente junto a la suya mi respiración seguía agitada-ahora no podre dejarte de besar-le dije en un susurro-me gustan tus labios

Abrí lentamente mis ojos cuando nuestras frentes estuvieron unidas y sonreí ante sus palabras, era todo tan extraño incluso para mí pero me fascinaba. Su olor me hipnotizaba y me hacía perder entre el delicioso sabor de sus labios, no era una idea descabellada que hubiese ingerido una poción de amor pero no, las cosas se habían dado por si solas. – Y a mí los tuyos – Susurre con mis labios a escasos milímetros de los suyos pero sin rozarlos.

-ahora que estamos juntos con mayor razón necesitaremos conseguir esos espejos mágicos ¿no te parece?-acaricie su mejilla y pase un dedo por sus labios

Alcé mi rostro ligeramente para poder mirarlo a los ojos, se veía tal y como lo había encontrado hace unos días en el lago y de la misma manera como habíamos ido a HoneyDunkes pero ahora todo era distinto. Le otorgué una sonrisa amplia, como nunca antes lo había hecho hacía él. – Tienes razón, aunque gritar desde la sala común siempre será una opción – Dije traviesamente.

-no me parece porque todos despertaran y no quiero tener publico-la abrace-quiero privacidad contigo

Alcé una ceja ante sus palabras, lo observé un segundo de esa manera y luego reí por lo debajo - De acuerdo, privacidad... ¿sabes?- Dije en tono pensador mientras recibía su cálido abrazo. Me coloqué de puntitas y acerqué mis labios a su odio- me gusta estar contigo - Le confesé bien bajito como si quisiese que no lo escuchara, pero a la vez sabía que lo haría.

Era extraño lo que me sucedía con Lizzie pero a la vez era agradable, el escuchar sus palabras mi corazón volvió latir desbocado de alegría-a mi también me gusta estar contigo-le di un beso en el cuello

Una extraña sensación estremeció mi cuerpo al sentir sus labios sobre mi cuello – No hagas eso – Titubee mientras cerraba y abría los ojos, era difícil de explicar, era como si una suave corriente pasase fugazmente por todo mi cuerpo. Sonreía y lo hacía demasiado para el común de los momentos, nunca sonreía con tanta facilidad pero Kevin… todo era su culpa.

-¿Por qué?-dije volviendo acercarme a sus labios-¿te estoy incomodando?-bese rápidamente sus labios

- No, no es eso, es solo que…- Pero una vez más mis palabras fueron silenciadas por sus labios. Era irónico pero cada vez me gustaba más guardar silencio, le respondí el beso y sonreí sobre sus labios, alejándome un poco mi rostro del suyo. Comencé a jugar con un mechón de su cabello tranquilamente mientras lo observaba sin decir nada ¿Qué estaba diciendo antes? Sonreí, parecía una boba chica muggle.

-debería dejar que termines de hablar-dije con una sonrisa divertida-eso de quedarme con tus palabras a medias solo consiguen dejarme con mucha curiosidad

- Estoy de acuerdo contigo, aunque me agrada dejarte curioso - Comenté abandonando el juego con uno de los mechones de su cabello. Me mordí el labio inferior intentando adivinar que hora sería, clavé mi vista en el cielo que aun permanecía oscuro mientras mi mente se preguntaba cuanto faltaba para que se hiciese de día ¿Mucho? No podía adivinarlo, al lado de Kevin el tiempo pasaba rápido. Me puse de puntitas nuevamente y esta vez fui yo quien acercó mis labios a los suyos, juntándolos con suavidad.

Correspondí a su beso con gusto poder disfrutar de su cercanía era agradable y me gustaba estar con ella, desde nuestras discusiones hasta este momento eran perfectos-me gustas mucho Lizzie-dije cerca de sus labios que estos se movieron junto con los míos

Mis mejillas se tiñeron de un intenso color carmín - también me ... me, me gustas y mucho - Le respondí, era tan raro todo, simplemente las cosas ya eran inevitables. Me alejé de él tanto que mi cuerpo volvió a sentir el frío del lugar, si bien no tenía sueño lo mejor era ir a descansar para poder despertarnos a tiempo y salir de Hogwarts. Estiré mi mano en su dirección mientras lo observaba con una ligera curva en mis labios - ¿Volvemos a la sala común? - Pregunté tranquilamente

-de acuerdo-tome su mano y entrelace mis dedos con los de ella, caminamos con el cuidado de que algún prefecto o un profesor os descubriera fuera de nuestras habitaciones a horas no adecuadas, hasta que al fin llegamos a nuestra sala común sin ningun riesgo

Llegamos a la sala común y entramos con sutileza, el lugar estaba vacío. Me detuve en medio del lugar aun aferrada a su mano - Buenas noches Kevin, ¿nos vemos mañana? - Pregunté colocándome delante de él, sonriendo. Si su respuesta era negativa, sacaba mi varita y le lanzaba un crucio.

Puse expresión pensativa, como si lo estuviera meditando pero después sonreí al ver su expresión-claro que si-la tome de la cintura y la acerque a mi cuerpo-te veo mañana-la bese-que descanses