Observando el Cielo [Lizzie]

Recuerdo del primer mensaje :

Después de salir de la sala común Lizzie y yo nos dirigimos a la torre de astronomía afortunadamente encontramos la puerta abierta y era cierto lo que había escuchado desde la torre podíamos ver muy bien los jardines y el lago-¿Qué te parece?-me acerque a uno de los telescopios tratando de ver las constelaciones y después mire a Lizzie-ven a ver esto-señale el telescopio

Mis labios se movieron sobre los suyos aumentando la intensidad del beso de forma lenta y cautelosa, de tal manera que en un abrir y cerrar de ojos de forma imperceptible el beso había cambiado su rumbo tranquilo por algo más audaz. Mis manos se mantenían alrededor de su cuello manteniendo nuestros cuerpos, esta vez fui yo la que alejó mi rostro del suyo para tomar un poco de aire. Mi respiración estaba bastante más agitada que la común de todos los días, di un insonoro suspiro mientras lo observaba en silencio. Mi mirada analizó cada detalle de su rostro, cada expresión, cada gesto, como si nunca lo hubiese visto con anterioridad.

-¿Qué sucede?-le pregunte al percatarme de la forma en que me miraba parecía analizarme-¿tengo algo en la cara?-pregunte con una sonrisa, observe sus labios que estaban ligeramente hinchados a consecuencia de nuestros besos pase un dedo por ellos, regrese mi mirada a sus ojos que seguían observándome con atención

- En realidad, creo que nunca te había visto de esta manera – Respondí sinceramente lo que estaba pasando, tenía cierta confianza con él que me dejaba decir con mayor soltura lo que pasaba por mi mente. Sentí su dedo por mis labios y lo miré con extrañeza- ¿Tengo algo? – Pregunté refiriéndome a lo que cavaba de hacer, mi mirada se unía a la suya como si se negase a ignorarla y una pequeña sonrisa se dibujaba en mis labios, un gesto imposible de borrar.

-no tienes nada, todo esta perfecto-en realidad era mucho mas que eso-nunca creí que terminaría besándome con la chica fría y orgullosa que conocí en el lago-con cada palabra que decía me acercaba mas a ella-pero me alegro de haber llegado hasta este momento, las cosas han cambiado entre nosotros-quede a tan solo centímetros de su rostro sintiendo su aliento sobre mis labios

Lo escuchaba con atención, cada gesto llamaba mi atención, cada palabra emitida era más importante que cualquier otra cosa que sucediese en aquel lugar. Lentamente mi cordura descendió desde los cielos haciéndome poner los pies en el suelo firme, haciendo que la realidad golpease mi rostro como un fuerte portazo. ¿Qué pasaría después? Era tan inexperta en ese tipo de cosas que me saltaron muchas dudas. Lo vi acercarse lentamente, su aliento golpeaba mi rostro de forma cálida pero yo di un paso hacia atrás y le di la espalda – Luego ¿qué…? Cuando nos veamos nuevamente, nos encontremos en la sala común un día cualquiera, ¿Debo fingir que no ha sucedido esto? – No era que aquello me afectase en esos momentos pero quería saberlo, quería eliminar esa duda que pasaba por mi mente.

En un segundo mis brazos quedaron vacios, Lizzie se había alejado dándome la espalda, al ya no tenerla cerca deje caer mis brazo a mis costados, escuche sus palabras y la abrumadora realidad me llego de golpe-Lizzie…yo…-con lo que había sucedido ya nada volvería a ser igual, con un beso había traspasado la línea de la amistad que mantenía con ella-Lizzie simplemente no podemos fingir que esto no ha sucedido, al menos yo no podría pero…-realmente no sabía qué hacer-¿tú podrías olvidarlo?-necesitaba saberlo-se sincera por favor

Mis labios permanecieron cerrados hasta que finalizaron todas sus palabras ¿olvidarlo? No, aquello sería absolutamente imposible pero fingir que no ha sucedido nada era algo totalmente distinto. Podría hacerlo, podría fingir cualquier cosa por más importante que aquello fuese para mi vida, solía ocultarlo todo, algo más no sería la excepción. – Yo podría fingir, aunque sería más que nada ocultarlo – Respondí mientras cuerpo giraba lentamente para observarlo. Su expresión no era muy alentadora, era como una rostro quebrado y un poco ausente – Pero olvidarlo... no – Le confesé depositando mi mirada en la suya como todas las veces pasadas.

Coloque mis manos sobre sus hombros sin despegar la mirada de la suya-la cuestión aquí es que yo no quiero olvidarlo ni ocultarlo-esas palabras salieron de mis labios con tanta fluidez que yo mismo quede sorprendido pero no hice ningún intento de retractarme de lo dicho, solamente me quede mirando sus ojos-¿tú que quieres?

- Yo… - No sabía que decirle, todo había sucedido de forma extraña para mí y mi estilo de vida, mi forma de ser. Sin embargo, de forma completamente incoherente no quería ocultarlo. Alargué la oración lo mayor que me fue posible para generar un poco de tensión y misterio en el momento – No podría olvidarlo, ocultarlo… - Me mordí el labio inferior pasa seccionarme de que era exactamente lo que iba a decir- tampoco quiero – Musité de forma casi inaudible.

Mis labios se curvaron en una sonrisa la acerque a mi cuerpo para poder abrazarla, incline mi cabeza para que mis labios quedaran a la altura de su oreja-entonces solo nos queda una cosa por hacer-dije en un susurro pero audible para ella, aleje una de mis manos de su espalda para sujetar una de sus manos y entrelazar nuestros dedos

Mi cuerpo volvió a su lado reencontrándome con su calidez, el impacto de su aliento en mi oído logró que un suave escalofrío recorriera mi cuerpo. ¿Qué queda por hacer? Si él hubiese estado observando mi rostro hubiese notado un gran signo de interrogación implantado en mi frente. No entendí a lo que se refería hasta que sentí una de sus manos moverse hasta tomar la mía entrelazando nuestros dedos ¿A eso se refería? No estaba segura de aquello, me sentía tan inculta en temas como esos que me ponía incómoda, sin embargo ignoré aquello dejando aquel pensamiento para después. – ¿Puedo preguntarte algo? – Pregunté con curiosidad mientras alejaba mi rostro un poco para observarlo.

-claro-mire su rostro y aguarde en silencio para escuchar su pregunta

Inspiré para darme aliento y boté al aire con suavidad- ¿Por qué te esmeraste en permanecer a mi lado? – Pregunté refiriéndome a que mi personalidad no era la más dulce del mundo, ni lo sería jamás, era bastante arisca con el mundo entero y con él no había sido la excepción.

-esa es una muy buena pregunta-comencé a acariciar la mano que mantenía sujeta-en un inicio fue porque no conocía a nadie y pero conforme te fui conociendo me di cuenta que eras una chica bastante difícil de tratar lo cual me parecía muy interesante, a cada momento me llevabas la contraria, te enojabas por cualquier cosa que decía y eso me daba gracias y a la vez me gustaba hasta llegar al punto de querer permanecer contigo para conocerte completamente-al terminar de explicarle espere algún tipo de reacción por parte de ella, aunque Lizzie siempre reaccionaba de manera inesperada por mi

Lo escuché con atención con rostro inexpresivo y mirada curiosa, definitivamente era un chico perseverante o bastante loco, desquiciado. Si, tal vez tenía algo extraño en su mente que había cegado el hecho de que no era una buena chica ni para él ni para nadie. Estaba convencida en que mi destino era permanecer sola, después del problema con mi única mejor amiga, todo se había aclarado en mi vida dejándome ver aquello. La soledad era parte de mi vida y esperaba que Kevin pudiese entenderlo - ¿Te daba gracia que me enojara por cualquier cosa? – Pregunté repitiendo sus palabras, si, en definitiva algo mal anda en él o en mí, la cosa es que no era algo normal – No creas que ahora seré una dulce paloma – Espeté seriamente con evidente frialdad, no quería que pensara que eso en mí cambiaría aunque el tema de él y yo me dejaba más vulnerable y menos esquiva.

Nuevamente no pude evitar reír por lo que dijo-yo no quiero que cambies-dije una vez que mi risa se detuvo-tu loca forma de ser me agrada bastante, a si te conocí y a si me gusta que seas-era precisamente eso lo que mas me llamaba la atención de ella-yo no tengo problema con que en algunas ocasiones quieras discutir conmigo por cualquier cosa

Alcé una ceja al escucharlo reír y crucé mis brazos sobre mí pecho, no había dicho nada gracioso. ¿Forma loca de ser? Mi ceja se alzó aun más ante sus palabras, no encontraba el motivo para reír a costa mía – Primero que todo, no estoy loca ni posea una loca forma de ser. Solo es… - Me quedé sin palabras para explicarme a mi misma, era difícil hacerlo y más aun en esas condiciones, contradiciendo algo. Lo miré como si buscase una respuesta en su ojos y sin hacer más esfuerzo escondí la cabeza en su pecho – Como sea – Murmuré dándole un suave y bastante escuálido abrazo, pero era lo más cercano que se podía obtener de mi- Es favorable que no tengas problemas, discutir es unos de mis pasatiempos favoritos – Sonreí al decir aquello aunque él no pudiese notarlo.

-si te hago enfadar…-tome su rostro entre mis manos para que me mirara-¿crees que con esto pueda lograr que se te quite lo enojada?-incline mi rostro para darle un pequeño beso-¿funcionaria?-se me había ocurrido esa idea cuando menciono que su pasatiempo favorito era discutir

Mi rostro se elevó entre sus manos y clavé mi mirada en la suya – Tal vez si, tal vez lo empeore – Me encogí de hombros, aquello era imposible de predecir. Recibí su pequeño beso y mis labios se curvaron en una dulce sonrisa – Habría que intentarlo – Comenté seriamente y luego reí por lo debajo.

-ten por seguro que lo intentaría-respire profundamente manteniendo una sonrisa, mire hacia el cielo y me agrado lo que vi estaba completamente despejado permitiéndonos ver la hermosa noche pero después mire a Lizzie entonces ya no hubo punto de comparación, deje mi mirada en ella

Seguí el recorrido de su mirada con la mía, un fugaz vistazo a la luna y luego nuevamente su mirada se posó en mí. Lo observaba curiosa, cientos de pensamientos pasaron por mi cabeza; cielo despejado, luna llena, próximos sucesos, entre otras cosas más quise saber lo que él pensaba al verla - ¿Sucede algo? – Pregunté tranquilamente al verlo lanzar miradas fugaces al cielo.

Negué con la cabeza-solo miraba el cielo que esta noche luce espectacular pero después te miro a ti y tu eres más bonita-dije con una sonrisa-no te lo había dicho pero es la verdad

Lo observé atónita, no esperaba una respuesta como esa de un chico como él. Si bien no era un Slytherin como todo los demás, no estaba mentalizada para escuchar algo así por lo que mis mejillas se tiñeron de un intenso color carmesí – Kevin! – Exclamé en forma de reproche – No debes decir esas cosas … - Continué con el mismo tono de reproche aunque una pequeña sonrisa luchaba por plantarse en mi rostro gracias a su comentario.

-¿y por qué no?-fruncí el ceño extrañado-después de todo es la verdad tenía que decírtelo eso no es malo ¿o sí?

- No lo sé, porque no, aunque en realidad no es malo – Le expliqué serenamente como si le hablase a un niño pequeño. No era clara, por suerte él no era un niño pequeño porque de lo contrarío se hubiese confundido más… cosa posiblemente pasó de la misma manera como si lo fuese. – No me mires así – Fruncí el ceño al igual que él y hablé de forma más austera.