Practicando para la luna llena[Teo y Alyss]

Recuerdo del primer mensaje :

Sali del castillo al atardecer, aun faltaban unos dias para el auge de la luna, pero esa vez estaba alli por otra razon, iba a enseñarles a Alyss y Teo lo que realmente era el bosque prohibido, quizas asi se diesen cuenta de lo peligroso que era.
Mientras esperaba sentado, un centauro me hablo con su voz grave y tranquilizadora.
- La noche se acerca, Garras mortiferas, ten cuidado de lo que haces en forma humana.
Tan pronto como divise a alguien, el centauro se interno en el bosque.

Noté que Alyss estaba algo tocada por lo que dije, realmente, no fue con esa intención, quizás fue que no me entendió...

-Teo ¿Te importa encabezar la marcha?, es todo recto, no hay pérdida, llegaremos hasta las afueras del bosque, donde hay varios de los unicornios negros, todo recto hacia allí-Dije señalando al go parecido a un sendero entre árboles.

Me acerqué a Alyss para decirle unas palabras, no me gustaba nada haberla ofendido, o algo peor.

-Alyss, si te digo esto, no es por que me parezcas una carga, ni mucho menos, sino por que temo que pierdas todo el miedo a este bosque y te atrevas a entrar sola, sabes de sobra que no soportaría que te hicieras daño.

Seguí a Teo mirando donde pisaba mientras hablaba.

Miré hacia Dave cuando se acercó.
- Aun tengo miedo..pero intento cambiarlo. No preciso que te preocupes tanto por mí, deja que me equivoque, deja que aprenda de mis errores - miré a sus ojos, suplicándolo.- no me gusta que actúes como si controlaras la situación..que desaparezcas de repente o que hagas algo sin incluirnos, eso no es un grupo..sé que puede que tus instintos aqui sean más fuertes, que quieras proteger a "la manada" pero no somos eso, somos tus amigos y tus compañeros..que te apoyarán si hay problemas, que no desaparecerán. Deja que hagamos nuestro papel y deja de hacerte el héroe del bosque- pedí, apoyando mi mano en su brazo un momento- somos fuertes, cree más en nosotros, no cargues con toda la resposabilidad.- continué caminando, sin dejar demasiado espacio entre los dos chicos.

Asentí a lo que dijo Dave y me puse al frente, con mi varita iluminando el camino. Les dejé su espacio para hablar, pero podía escuchar las palabras de Alyss en su mente. Era verdad, en parte. Recién entrábamos, esta aventura estaba empezando, Dave debía guiarnos, pero no olvidar que no éramos niños, y que sabíamos defendernos. Trataríamos de estar a la altura de la situación.

Seguí caminando, el sendero estaba caso marcado, no del todo, y cuando parecía que faltaba poco, una gruesa rama cayó de un árbol a un metro de mi posición, cortando de cuajo nuestro camino. Me frené en seco y miré hacia donde había descansado el gran pedazo de madera, apuntando a él con mi varita, bajando la intensidad del lumos para no encandilarme.

-Créeme, ojalá fuese el héroe del bosque, si hago todo esto es por que no muramos, aquí o se mata o se muere, este lugar es un poco... es muy pelígroso- Rectifiqué rápidamente- Pero, si prefieres que deje de preparar cosas, y que todo sea espontáneo, no habrá más que decir, pero a todo esto, si lo he hecho ha sido por...

No pude acabar la frase, algo cayó frente a nosotros, podía ser desde un bogart, hasta un hipogrifo o inclso un centaro de otra alianza, o estaba seguro, mis caminos siempre eran seguros, por el momento, levanté la varita en alto para ver de donde cayó, pero no vi nada en especial.

-¿Qué es Teo?-Pregunté mirando por encima de su hombro.

Miré al instante hacia adelante, sabiendo lo que Teo había visto y acercándonos a su lado, frente a la enorme rama poco iluminada.
- Esto no es obra de un hechizo.. - susurré mirando el corte- la han arrancado..- miré hacia arriba, intentando encontrar el arbol herido, pero estaba todo demasiado oscuro y no convenía aumentar la luz por si alertábamos nuestra posición ante algún enemigo. Me agaché con lentitud y silencio, recogí una piedra y la lancé hacia la oscuridad, más allá del tronco. No oímos su caida.
Fruncí un poco el ceño, manteniéndome en mi posición. Olía a podrido en quel lugar.. me fijé mejor en el suelo, encontrando tripas y huesos.

Miré hacia donde miraba Alyss, sintiendo un poco de impresión, pero nada más. Nunca me habían impresionado demasiado ese tipo de cosas.

-No lo sé, Dave -le contesté -. No pude verlo, tampoco lo escuché -continué con la varita levantada, y moviendo mi vista en distintas direcciones.

Observé la rama detenidamente, no sentía nada, ninguna presencia, y esta rama pudo romperse cuando calquier criatura de los árboles saltó sobre ella.

- Creo que será mejor seguir, si esto ha caido es que hay algo cerca, y no creo que sea bueno quedarse aquí- Dije levantandome.

Pase por encima de la rama listo para seguir adelante y miré atrás.

- ¿Vamos?- Pregunté mirando a ambos.

- Dave, vuelve aqui. - dije tirando de su manga al instante en que ante nosotros, un gran reptíl con cuerpo de mujer y piernas que se unían en una larga cola de serpiente se alzaba por encima de nosotros.
Retrocedí, llevándome a Dave junto a Teo mientras apuntaba con mi varita.
La criatura siseó, su cara afilada y cubierta de cabellos negros nos miraba con desprecio y a la vez con interés.
- Qué hasssen unnosss niñosss aqui? - sonrió, mostrando sus colmillos- paressse que hoy tengo un dia de sssuerte- susurró mientras se contoneaba entre los huesos para ir acercándose hacia nosotros.

Miré los cabellos de la Gorgona totalmente paralizado por el miedo... no eran serpientes... ¿me convertiría igual en piedra si la mirase? No tenía intención de averiguarlo. Y rápidamente pensé qué podía hacer. Aparenté calma y hablé en pársel.

-Mi pregunta, gran Señora, es ¿a qué se debe el honor de tener un miembro de la realeza entre nosotros? -pregunté, haciendo una reverencia, aún con mi varita en mi mano.

-Un humano que habla mi lengua... interesssante -contestó, evadiendo mi pregunta como yo evadí la de ella -, creo que ssserass el último en morir... -se acercó un poco, al tiempo que yo me alejaba un paso, y casi me infarta con el grito que pegó -. ¡¿CÓMO TE ATREVESSS A MANCHAR MI LENGUA HABLÁNDOLA?!

-¡Diffindo! -grité, provocando un corte cerca de su cara, haciendo que verde sangre salga de ella.

¿Qué ser monstrusos era ese?, se había atrevido a pasar por aquí entre tantos peligros, y an así a internarse en mis territorios, para atacar?

-¡CRUCIO!- Grité apuntándole, mientras me adelantaba con los ojos completamente diferentes, y las venas marcándose en mi cara. El ser se retorcía de dolor en el suelo- ¿Te atreves a entrar en mis terrenos?

La rabia me invadía por completo, había utilizado una maldición imperdonable, pero no fue contra un humano, y además estábamos en peligro, esa maldición... Aghh, la conocí por desgracia por un traficante de grifos en Grecia, al parecer era bastante efetiva, por supuesto, nunca la utilizaría contra humanos, ni nnca en una ituación que no fuera esta. Ante la impresión de mis compañeros, liberé a la bestia de mi hechizo mientras seguía apntando con la varita, ni siquiera me había parado a mirarla directamente a la cara.

Había usado la maldición cruciatus...
Pero con lo que Dave no contaba era con la larga cola de la criatura, que se movió hasta enrollarse en su bota para lanzarlo contra un árbol mientras estaba siendo torturada, tomando su varita y lanzándola por los aires.
La bestia parecía enfurecida, dirigiéndose a Teo y a mi.
Miré hacia Dave, que aun estaba empotrado contra el árbol, al menos ya fuera del alcance de la criatura.
- Cuales son vuestros intereses en esta zona? - hablé, intentando mantener mi posición cuando la Gorgona se halló frente a nosotros como una majestuosa serpiente a punto de atacar.
- Paressse que cada vess ssomoss másss.. -dijo observando que hablaba en su idioma- ess divertiido persseguir acromántulass y encontrar comida para llevar- dijo sonriendo maléficamente y enrollando su cuerpo al rededor de nosotros rápidamente, sin dejarnos escapar hasta levantarnos a su altura.
Hice un esfuerzo en moverme, pero no podía por la fuerza de aplastamiento que nos envolvía y Dave seguía desmayado.
- Me gusssta jugar con la comida cuando se resssisste, pero creo que es hora de dissfrutarla - su mandíbula se abrió como si de una serpiente de verdad se tratara, mostrando sus afilados colmillos ensangrentados de víctimas anteriores, cerca de nuestros rostros. Cerré los ojos.
- INCENDIO! - grité, sabiendo que mi compañero estaba en contacto para no sufrir el fuego que liberé. La criatura chilló, soltándonos al instante cuando sus escamas comenzaron a echar humo y oler a quemado.
Caimos violentamente sobre el tronco arrancado, pero me esforcé en levantarme.
- Accio varita de Dave!- dije, llamando el arma hasta que apareció en mi mano corriendo hacia mi amigo.- Ennervate.- pronuncié, viendo que ya abría los ojos mientras la criatura volvía a alzarse.

Cerré los ojos ante los chillidos de la criatura siendo torturada por mi amigo, y los abrí cuando escuché a Dave dando contra el árbol. Traté de atacar a la bestia, pero no fui capaz de moverme cuando nos enrolló. Sentía la presión, y trataba de zafarme con todas mis fuerzas. Y de repente, sin que me lo esperara, sólo habían pasado unos segundos desde que la criatura nos amenazó con sus dientes cuando Alyss la atacó con un fuego que vaya a saber Merlín de dónde salió. Igual eso no me importó, por ahora. Mientras mi amiga se encargaba de Dave, yo no perdí tiempo...

-¡Confringo! -grité, apuntando al reptil cuando se levantaba. Llegué a contar cuatro explosiones, una tras la otra. Primero la cabeza, como es común, una parte grande llegó hasta mis pies y manchó mis piernas. Después explotó una parte del abdomen, haciendo que mucha mayor cantidad de sesos volaran en todas direcciones, cayendo sobre Alyss, junto a mí. Luego uno de sus brazos y una parte de su cola, al mismo tiempo.

Tres segundos después de que lancé el hechizo, la Gorgona ya no existía. Y yo estaba con la mitad de mi cuerpo cubierto de sangre verde y su cerebro, con obvias ganas de vomitar. No se me ocurrió otro hechizo, aunque ya me estaba reclamando a mí mismo por haber sido tan brutal.

"Estúpido, debiste usar ese hechizo bien"- Lo primero que me pasó por la cabeza cuando me desperté, si hubiese empleado mi ira en el momento que le lanzaba aquella maldición esto no habría durado tanto, yo y mi maldita piedad.

-¿Estáis bien ambos?- Dije mientras me levantaba y tomaba mi vairta de las manos de Alyss- Tergeo.

Al momento la sangre y vísceras de la bestia desaparecieron, y fui al lugar donde había estado la Gorgona.

-No entiendo como pudo llegar tan lejos, normalmente, lo más que he visto por aquí ha sido un.... ¡Oh, vale,! Ahora lo entiendo, los trolls la dejarían pasar, son demasiado estúpidos... Oh no, si este ser llegó hasta aquí, los trolls debieron seguirla.

Afiné la vista mirando a mi alrededor, por suerte no descubrí nada fuera de lo normal, todo un reto vencer a este asqueroso ser como para que ahora, apareciesen cuatro o cinco trolls con la intencion de saber de que color éramos por dentro.

-Será mejor que nos movamos cuanto antes.

La verdad..no fue muy agradable ser embadurnada de sesos como fuimos en el momento en el que la Gorgona fue derribada por Teo, pero al menos ya no estábamos en peligro por el momento.
Me levanté cuando ya Dave había hecho un hechizo de limpieza y miré hacia el lugar desde donde había venido la criatura.
- Creo que si.. mejor que nunca..- dije sonriendo irónica ante la pregunta de mi amigo. Aunque también sentia curiosidad de como habia llegado hasta allí nuestra enemiga abatida.
Había dejado rastro. Me volví a agachar cerca de donde había estado el cadáver de la mujer serpiente, encontrando un pequeño anillo con grabados en Pársel.
-Chicos... mirad lo que he encontrado - dije mientras afilaba los ojos para leer -" El que posea este anillo, cuidado con su brillo, pues por hermoso y por peligroso, la amenaza de su cambio sufrirás y muchas puertas abrirás. El infierno te espera, viajero."- pronuncié, traduciéndolo para Dave. Alcé un poco la vista, aun viendo el camino de rastro que había dejado el monstruo.

Observé a Alyss, al anillo, a Dave... ese anillo lo conocía... ¿dónde lo había visto? Saqué mi varita y la posé sobre él. Sentí de inmediato su energía, negra, oscura, abrazadora...

-Chicos, este artefacto tiene mucha magia negra... -iba a proponer que lo tiraran, pero no, lo mejor sería inspeccionarlo más detenidamente -, y su influencia también puede afectar a la mente de las personas, como la de la Cámara -les dije, sabiendo que ambos la conocían -. Si quieres guárdalo, y lo revisas más tarde, pero no te lo pongas -concluí, advirtiéndole que sería peligroso, muy.

No sabía que hablase pársel, de Teo yua lo sabía pero Alyss.. O no lo recodaba o no lo sabía, pero me sorprendió que pudiese leerlo.

-No, no deberíamos deshacernos de este anillos- No me inspiraba ni curiosidad, tan solo con oir la inscripción, sabía que estaba en un mal sitio- Destrúyelo, o sácalo de aquí, pero no quiero que siga en este bosque, hay demasiadas criaturas a las que podría afectar su magia.

Miré con el ceño fruncido a ambos, primero a Teo y luego a Alyss, luego eché una mirada de odio al anillo, no quería saber como había llegado hasta aquí, pero no me gustaba nada.

- La magia negra ya es lo suficiente abundante en Hogwarts como para que tuviesemos otra cámara secreta en el bosque... De cualquier modo, tu decides el destino del anillo, por ahora está ligado a a ti, tú lo has encontrado, y tú decides que hacer- Dije mirando a Alyss- Pero, yo te pido que no lo dejes aquí, y mucho menos que te lo pongas.

Miré a ambos, pensativa.
- No creo que éste sea el único objeto maligno que haya aquí.- guardé el anillo en el bolsillo del pantalón y volví el rostro hacia el camino de la Gorgona.- El anillo dice que consigue "abrir puertas" y luego nombra el infierno..-fruncí un poco el ceño, pensando en qué tipo de lugar podría referirse. En el bosque prohibido estaba claro que podrías esperarte cualquier cosa, pero el llamado Infierno debía de ser el lugar de donde provenía la criatura.- El nudo del asunto de que nos hayamos encontrado con la mujer serpiente y de cómo ha llegado esto aquí..al igual que la posición de las arañas tan cerca de la escuela debe de ser en ese lugar y este objeto.
Miré hacia ellos con actitud decidida, aquello podría ser una buena oportunidad.
- Es un asunto bastante grande para nosotros ahora, pero no destruiré el anillo. Seguiremos entrenando y vigilando si siguen sucediendo apariciones como estas en los siguientes días.. entonces, cuando estemos preparados, nos guiaremos hacia el problema. - Me agaché, tocando con la varita el camino e iluminándolo por un instante para salvar el rastro si volvíamos. - Y si, Dave, no dejaremos que te encargues tú solo de esto. Me aseguraré de eso. - dije al apartar la varita y borrar todos los rastros que pudiera detectar.

-¿De dónde salió esta osada Alyss? -bromee -. Me parece bien, yo tampoco destruiría el anillo... me gustaría poder ayudarte a examinarlo luego -le dije a mi amiga y me giré hacia Dave -. Dave, ¿conocías a esa criatura? -le pregunté -. De ningún modo es oriunda de aquí, y las arañas en tu territorio... no creo que esté pasando nada agradable. ¿Has hablado con los centauros? -le pregunté, expresando mis dudas y retomando el camino que teníamos antes de la interrupción.

-No viene de los terrenos de los centauros, de eso estoy seguro, las acromántulas suelen habitar en las madrigueras y sitios así, no suelo visitarlas, así que no estoy seguro dedonde vienen, pero por supuesto, aun quedan lugares como la zona de los Thestrals o de los hipogrifos, que son "neutrales" y cualquiera pordría haberla invocado, dado que no suele aparecer en este bosque, sea como sea, dudo que sea buena idea seguir su camino, solo nos llevaría a más peligro.

Miré a ambos, la verdad es que me traía más curiosidad cómo había aparecido ella que el anillo, sin embargo, estaba relacionada con la magia negra, cosa que odiaba, era demasiado...¿Piadoso?... Ni siquera pude provocar suficiente sufrimiento a una critura como esa estando en el momento que me encontraba.

- Siempre he sido osada, pero dejaré que me ayudes, creo que así averigüaremos más cosas. - dije, respondiendo a Teo mientras retornábamos al camino.
Miré hacia Dave.
- Evitar el problema no lo solucionará si siguen apareciendo criaturas de este tipo... imagina que haya un ataque en una de las clases que el profesor nos traiga aqui.. puede pasar. De todos modos, no digo de hacer nada si no es con un buen motivo.
En medio del camino, encontramos una pequeña cabaña de madera que parecía estar a punto de caerse a pedazos.
Junté las cejas, mirando la casa.
- Quién sería capaz de vivir aqui en eso?

Cuando Alyss habló, de la cabaña semidestruida salió otra gorgona, quien nos arrojó unas dagas en forma de serpientes. Me agaché rápido y le apunté con la varita, que no pensaba volver a guardar.

-¡Bombarda! -le grité, pero se arrastró y mi hechizo terminó de destruir la cabaña.

-¡Oh, no ni se te ocurra destruir a este engrendro Teo!- Grité mientras avanzaba rabioso con los ojos incendiados de furia.
Le apunté con la varita y la levanté con un hechizo, nada más destruirse la cabaña, la golpeé contra un árbol, contra el suelo varias veces y la arrastré por la tierra.
-¿Por qué estás aquí, ser inmundo?- Pregunté haciendo presión contra el suelo.
La gorgona escupió sangre y me miró con sus demoníacos ojos, no la miraba a losojos, nunca miraba a los ojos de todo aquello que tubiese cola de serpiente.
-Esso no te incumbe assquroso humano- Dijo arrastrando las sílabas.
La volví a zarandear haciendo que se rompieran algunos de sus huesos, y volví a preguntar lo mismo, no hubo más respuesta que una piedra que me golpeó en la muñeca, haciendo saltar mi varita por los aire, tampoco estaba desarmado sin ella, por lo que no le daría la espalda para buscar mi arma, nnca se devía dar la espalda a un enemigo.

Vi que Dave estaba intentando averigüar sobre las intenciones de la mujer serpiente, pero no parecía que fuera a decir nada.
- Osscuross tiemposs sse assercan - dijo ella con orgullo- un simple licántropo no podrá con nosotross
Miré la escena, deduciendo que controlaban la situación mientras caminaba hacia la casa con la mano en mi colgante. Aparté algunos trozos de madera hasta descubrir el suelo de la casa cuya superficie estaba ocupada por una gran trampilla de madera con un grabado parecido al anillo que comparé junto al dibujo.

Me acerqué a Alyss, mirando a la criatura, esperando cualquier movimiento de su parte. Miré la trampilla.

-El anillo, sácalo -le dije, mientras tiraba un piedra a la trampilla. La piedra se volvió oscura y se deshizo de forma extraña, como si hubiese sido siempre granos de arena sueltos -. Ten cuidado -agregué, me habría ofrecido, pero el anillo la reconocía a ella como dueña, sería inútil que yo lo intentara.

Vi que tanto Alyss como Teo se adentraban en la cabaña, por suerte yo me quedé fuera, por que la gorgona parecía querer huir, aun sin varita me las podía apañar con ese bichejo.

-Oh, que comience la diversión, ahora no esté Teo para matarte si sufres- Dije recordando lo que le ocurrió a su compañera mientras me acercaba arremangando mis mangas.

La gorgona intentó erguirse pero ante de que lo hiciera ya había caido sobre ella y la inmobilicé contra el suelo mientras me reía, era muy divertido controlar la situación sin magia.

- Vamos, dime que hacíais aquí tu compañera y tú.- Dije divertido mientras hacía de su cola un nudo y me sentaba sobre su espalda esperando a que saliesen mis amigos.

-Cierra tu boca assqueroso sser- Fue lo único que me respondió.

-Oh... No deberías meterte con un licantropo ¿Sabes?- Me levanté y la cogí de la nuca teniendola en peso.- ¡Conoces un deporte muggle llamado Lucha Libre?... ¿Cómo lo vasa conocer si nunca hbrás visto un muggle? Bien, deja que te lo enseñe.

La cogí por un brazo y estiré de él a la par que pisaba su cuello probocando un gran dolor en su humbro.

- Es divertido ¿Verdad?