No hay nadie...¿Una charla?

Recuerdo del primer mensaje :

Ya me había hartado de probar hechizo y más hechizos para cambiar de nuevo la forma de la espada Wishe, y estaba cansado, cogí una caja de grageas y un libro de muggles, parecía entretenido, trataba sobre una de sus guerras mundiales... Al parecer de la primera, sobre un tipo, que era de América, y estaba en Japón, adiestrando a los de allí en la guerra, el título era "El último samurai".
Pero no lo leería en mi habitación, estaba solo y tranquilo, pero me apetecía tener espacio, dejé a Rayth encerrado en mi cuarto con la correa para que jugara, y bajé.
No parecía haber nadie, por lo que me recosté en un sillón, y comencé a leer mientras comía grageas azules.

Reí ante su comentario. Laverdad, no sabría que hacer si me subastaban a mi, seguramente sería algo muy... Extraordinario, nadie me compraría, pero con los bromista que solía ser, acabaría pujando por mi mismo.

- Sí, todo mío... Aun que hay gente que intenta quitarmelo de las manos...-Dije bromeando.- Se llama Rayth... Y es de raza única.- Dije riendo, realmente era verdad... No conocía ningún gato.tigre más que él, por lo que... Para mi era de una raza única.

Una nimbus... Le venía genial, seguramente podría alcanzar una máxima velocidad, su tamaño era ideal para esa escoba, además, las nimbus eran famosas por su maniobrabilidad... Tenía entendido que hacían los mejores giros del mundo.

- Mmmm... Creo que tendríamos que hacer un entrenamiento privado, me gustaría volar contigo por el campo.- Dije sonriendo.- Además, te puedo ayudar, lanzando piedras o bolas de tamaño inferior, como una quaffle reducida.

Sí, compré a Alyss, la verdad, no sabía que lo había hecho...-Dije riendo al recordar lo que ocurrió.- Yo entré gritando un precio, y que no ofrecía más y.. Bueno, en fin, estoy muy loco, y resultó que compré a alguien...

Volví a reír. Rayth saltó del silló donde estaba y se acercó a Anna y saltó a su regazo.

- Por suerte nadie se lo ha llevado aun, es solo mío, y nadie me lo quitará.- Dije riendo.

La verdad, yo no sabía como iba a entrenar sin ayuda, un cazador podía practicar lanzando sin portero, un golpeador simplemente dandole a las bludgers, y un buscador soltando una snitch... Pero yo necesitaba un compañero.

- Bueno, tampoco hace falta que tengas puntería, es más si no la tienes será mejor, tendré que moverme más.- Dije riendo.- Supongo que habrá alguna tarde libre.