Y despues de la India... Vuelve la leona (libre)

Despues de un mes de estar en la India por la enfermedad de mi madre, era hora de volver a Hogwarts. El baul no pesaba tanto como normalmente, pues habia estado fuera poco tiempo. Llegué a la sala común, y aspiré con gusto el olor de esa casa, de mi casa, de Gryffindor.
La chimenea estaba encendida, y fui a sentarme allí, en uno de los sillones rojos, mientras esperaba a que alguien bajase y me viese. Hacia un mes que no veia a mis compañeros de Gryffindor, y empezaba a extrañarlos.
Abrí mi baul y saqué un libro que habia sido de mi abuela. Hablaba de nuestro dios creador, Brahmâ, y del camino de la liberación. Mi familia era de la casta de los guerreros, y solo me faltaban dos reencarnaciones (si mi dios consideraba que me habia portado bien durante mi vida y me ascendía de casta en cada reencarnación) para unirme a Brahmâ, a lo absoluto. Miré la cubierta del libro, sonriendo, y empecé a leer.

मुक्ति का मार्ग //El camino de la liberación

हम सब किया है और भूल जाना चाहते हैं, क्योंकि वास्तव में क्या मामलों करने के लिए हमारी आत्मा की पवित्रता बनाए रखना है. //Todo cuanto tenemos y deseamos debe ser olvidado, pues lo que debe importarnos realmente es mantener la pureza de nuestra alma.

यदि हम पवित्र और ईमानदार हैं, भगवान ब्रह्मा हमें सब सब में शामिल हो. //Si somos puros y sinceros, el dios absoluto Brahmâ nos dejará unirnos a lo absoluto.

Había estado en mi habitación leyendo y escribiendo sobre la cama, era algo que me relajaba. Cuando me harté de la actividad y mirar por la ventana parecía perder gracia, decidí bajar a la Sala Común para ver qué ambiente se cocía allí. Ordené mis cosas y me dirigí hacia la puerta de la habitación. Mientras la cerraba suavemente desde fuera intenté escuchar algún ruido que viniera de abajo pero no se oía absolutamente nada a excepción de la madera chispeando en la chimenea.

Bajé tranquilamente suponiendo que no había nadie cogida de la escalera de piedra oyendo el retumbar de mis pasos. Llegué hasta la ventana y miré a través de ella, seguidamente comprové el tablón de anuncios, y, al girarme, ví a una chica que me observaba. Me sorprendí gratamente de no estar sola y le sonreí.