Nacht [Donogan]

Me había cansado de estar en Hogwarts y sus alrededores así que me alejé lo máximo posible del enorme castillo, por unos pasadizos de los que me habían hablado unos chicos de mi casa, y con la escoba volé hasta Little Hangleton. Un pueblecito bastante penoso pero el cementerio era bonito, y no solía haber nadie, así que allí podría estar relajado. Además, siempre era era reconfortante, allí había muchas generaciones de grandes familias de sangre limpia, eran como una gran fuente de inspiración para un mago. Había algunos fantasmas aunque en general siempre estaban juntos y no solían molestar a los visitantes. Él había ido varias veces a practicar algunos encantamientos, o simplemente a estar allí sin hacer nada. Ese día había llevado un par de libros en la mochila, un cuaderno y una pluma de tinta inagotable. Con todo esto, se sentó en un banco de piedra que había allí, frente a una gran tumba que tenía una estatua de la muerte con alas, o algo así, y se puso a escribir mientras leía los libros, apuntando lo que le parecía interesante. Uno de los fantasmas se acercó a cotillear, pero Gellert lo miró de manera fría y el fantasma se fue, al ver que este no hacía nada interesante. Estuvo durante bastante tiempo absorto en su trabajo, tanto que ya oscurecía, cuando escuchó unos pasos y levantó la mirada para ver de quien se trataba.

-camino, hasta el mistico lugar, abrazon su preciado Necronomicon, con aquel aire espectral que lo rodeaba un joven de tez palida, albiso camrin y mirada perdida, cantando, si cantando con aquella voz aguda mas no chillona, ifnantil mas no femenina muy melodiosa en si-
Cuando, floreceran los cerezos?
cuando floreceran en la aldea de las montañas?
caundo oleran las flores del cerezo?
cuando el niño del rio juegue
cuando bailaran las flroes del cerezo?
cuando el niño que canta duerma
cuando se marchitaran las flores del cerezo?...
cuando el niño muera

-al fin atreveso parte del cementerio, y al doblar vio ahia un joven de extraño temple, mirandolo solamente sin decir nada, con la mirada seria aun abrazando aquel libro-

Saqué mi barita levantándola hacia él, haciendo, no verbalmente, el hechizo Lumos y haciendo que la barita se iluminara para poder ver con claridad a aquel chico. Aparté el libro, dejándolo a un lado en el banco, y me levanté.

-¿Quién eres? -vi que era bastante joven, no parecía más mayor que lo. Entonaba una canción. No cantaba especialmente bien aunque tampoco del todo mal. No reconocí la melodía que entonaba.

Él me miraba serio y en silencio. Tenía un aura espectral y una tez pálida que le daba una especie de parecido con un fantasma, aunque se notaba que el chico estaba vivo.

Era muy posible que fuera alguien de Hogwarts, aunque no recordaba haberle visto en los días que llevaba en la escuela de magia. Yo no llevaba la túnica del colegio y dudaba mucho que si era de allí me reconociera. Di un paso hacia adelante con aire desafiante, aunque no pensaba atacarle.

Donogan y tu?....
-contesto con simplesa, mriandolo hacia arriba no lo pudo evitar al sentir el aura la energia tan cargada sus adentross nde magia arcaica y negra lo hiceron mutar sus pupilas de cyan a un rojo carmin, brillante por loq ue despues tomo un profundo respiro-
que haces aqui, tan solito....
-sin soltar su libro, le hablaba cais en susurrro, empesando a senir como la temperatura disminuia cada vez mas y mas, un tetrico esceario, de no ser por la resplandeciente varita del joven que ackaraba mas el lugar

-Mi nombre es Gellert Grindelwald -bajé mi barita al ver que en realidad no era ningún peligro, y varios fantasmas se habían acercado con una mirada enfadada para que apagara la luz de mi barita. Los retratos de la gente que había en algunas de las tumbas de sus ocupantes, que ahora habían dormido, se habían despertado muy molestos, comenzando a cuchichear entre ellos sobre el descaro de Gellert de encender una luz en el lugar donde ellos descansaban.

-Si que tienen el sueño profundo.. -dije irónicamente en un susurro, como si simplemente pensara en alto.

El chico hablaba entre susurros, tuve que hacer un esfuerzo para oirlo.

-Aquí estoy más tranquilo que en Hogwarts -Le miré- ¿Qué haces tú aquí? ¿Vienes a mi colegio?

Me acerqué al banco y cogí el libro, después caminé hacia el chico y me quedé cerca suyo mirándole fijamente.

-Donogan... creo que me habían hablado de ti, ¿sabes? Aunque no recuerdo haberte visto nunca hasta ahora.

-se paso uan mano por el flequillos siemrpe buscnado lucir impecable despues de eso escucho las palabras de Gellert hacia los retratos por lo que dirgio una mirada de ternura sonriente para despues mirar al chico-
no es muy agradable despertar con semejante resplandor....
-despues giro el rostro hacia Gellert, notando que en realidad no era un hcico feo, por el contrario su rostro antagonico lo hacian en parte atractivo-
que hago aqui, pues.....vine por algo...
-apenasle iba aresponder cuando gellert dijo que habai escuchado hablar de esl-
Es enserio? y que han dicho, que soy raro, fenomeno o loco?....la gente suele decir eso...
-asintio, después recordo que no había presentado por loq ue extendio al mano en forma de saludo-
Mucho gusto Gellert

-¿Por qué viniste? -le miré sonriendo mientras estrechaba su mano no muy fuerte pero si firmemente- Encantado... Pues en realidad no recuerdo lo que me dijeron de ti... -Ladeé un poco la mirada tratando de recordarlo aunque no conseguía que se viniera a mi mente- ¿A qué casa de Hogwarts perteneces? Quizás eso me ayude a recordar qué dijeron. -le miré mientras comenzaba a andar, lejos de aquellos molestos retratos que no paraban de quejarse por que les molestaba que estuviéramos hablando. Era algo estúpido que en vez de ser los muertos quien se enfadaran por que no les dejábamos descansar fueran sus retratos tratando de dormir. Caminé hacia una zona en la que aun no había demasiadas tumbas, y entre las pocas que habían ninguna tenía retrato, aunque una sí tenía una especie de figura que cruzó los brazos mirándolos enfadada. No hice caso de la figura y hice aparecer un banco con un sencillo movimiento de varita.