Pasando el tiempo... (Libre)

La biblioteca parecía un lugar mucho más agradable cuando no había sangres sucias en ella. La mayoría de ellos holgazaneaba en Hogmeade es vez de estar perfeccionándose en la magia. La verdad era que no me sorprendía para nada esa conducta tan poco productiva.

El gran comedor estaba casi vacío por las vacaciones y era un lugar muy bullicioso a pesar de todo, razón por la cual decidí ir a leer "El Profeta" en la biblioteca. Quería informarme de una manera concentrada de lo que estaba pasando. Tal vez saldría en el encabezado que saldría una nueva ley que no eprmitiera que nacidos de muggles ocuparan cargos en el ministerior como ya veía que iba a ocurrir, pues varios mortífagos conocidos estaban infiltrados. Todos lo sabían, pero nadie lo quería admitir.

Vi que en una de las mesas estaba una chica pelirroja con rostro incómodo. Quizás yo también lo estaría con un libro tan grande o con un ambiente como el del colegio.

"Espero que no estés esperando a nadie" dije en voz baja mientras me sentaba frente a ella.

Parecía que esa joven y yo compartíamos muchas cosas, más que en el aspecto físico. Éramos como al gente común y corriente solía llamar... intimidante. Para mí, simplemente éramos fuertes y decididas y quienes nos llamaban así sólo eran demasiado débiles.

Tal vez no me vendría mal hacer amistad con una recién llegada. Parecía decente y también todo indicaba que teníamos similitud de ideología. Sólo esperaba que no fuera de sangre muggle, aunque lo dudaba considerando esa fuerza que mostraba su mirada. Esos ojos sólo se veían en nuestro mundo puro.

"Quizás es porque no has conocido a la gente indicada" dije depositando el diario y alzando mi mano "Soy Donatella Serantoni. No te había visto por aquí antes, así que asumo que eres nueva. ¿Tu nombre?"

Sabía a lo que se refería Katja. Hogwarts se empañaba a dejar entrar a gente que lo único que hacía era llenar de impuros las aulas. ¿Cuál era su afán? No lo entendía. Estaba allí porque mis padres así lo habían querido. Me habían tenido lejos durante tantos años en mi infancia que creían que estaban mal si me desplazaban aún más.

"Mis padres pensaron en enviarme a Durmstrang, pero se arrepintieron al creer que estaba muy lejos de casa" confesé mientras leía la sección de defunciones "Entiendo que se sientas incómodas con la clase de personas que hay aquí, pero descuida, cada vez se van más. Van a proteger a sus padres muggles de los mortífagos. Lo que puedo hacer es advertirte de los que aún permanecen aquí, como por ejemplo una sangre sucia de apellido Baxter, Gryffindor."

Subió su tono un poco más de lo ideal en un lugar de lectura y silencioso como era la biblioteca, pero las reglas se habían aflojado un poco con las vacaciones, ya que casi nadie leía sin tener nada que estudiar.

"Verás Katja. He aprendido a ver a Hogwarts como una prueba más. Estamos forzados a convivir con ciertas personas indeseables como los Gryffindor, que se empeñan en mezclarse, pero nosotros tenemos la opción de elegir" dije sonriendo "Lo importante es dejar en claro a qué lado pertenecemos, ya que cuando termine todo esto nos van a cobrar a quiénes hayamos apoyado"

Algo me decía que todo estaba a punto de estallar. Era cosa de leer el profeta para darse cuenta de la corrupción que había. Yo era protegida de una mortífaga y ella a veces me informaba de que cada vez estaban más infiltrados y tenían más poder. Desde luego que usaban ese poder para limpiar nuestro mundo y estimular las artes oscuras.

Entro con mis Pensamiento y entro busco libros de Sirenas por una prueba ,pero mas me encantaba esos seres y busque un libro de pociones ,e sente cerca de dos chicas
Hola. Estudiando np?
Me qiede leyendo y pensando al mismo tiempo y mire mi collar de. Buo y saco otro en forma de sirena
Le gusta las sirenas ?pues a mi si dije con voz fria yme avergonse de esa poregunta una chica me miro de reojo
Que?

Estaba a punto de hablarle a Katja de los contactos que tenía que me hacían saber de todo lo que estaba pasando en el mundo de la magia cuando apareció una chica de Gryffindor hablando de sirenas y quizás qué otras tonterías. La verdad es que no le presté mucha atención desde que escuché su primera pregunta. Nunca había creído en ese absurdo cliché que decía que las rubias eran tontas, pero ella quebraba la regla.

En primer lugar era como si ella no tuviera orejas, pues no captaba que teníamos una charla. En segundo lugar parecía no tener ojos para darse cuenta de que yo tenía un diario y definitivamente no estaba estudiando como ella sugería. De seguro vivía en otro planeta, o tal vez vivía en el océano junto a esas sirenas sobre las cuales fantaseaba.

"Parece que alguien no sabe distinguir cuando alguien está teniendo una conversación" dije con sarcarmo mientras volvía a mi lectura del diario.

Estais hablando? O perdona
La chics me miro con ojos redondos y con un sentido de vengansa Y me fije en el libro
Mmm
Mire a la chica y me corri un poco. Antes pense que que era amagle y haora una verdadera Sliterin pense que la otra seria mas amable y me par y cambie los libros por pociones la otra chica bufo me apegue al fuego y puse mi mano arriba del fuego deje que una sensasion de quemadora y agradable corriera por mi mano. Y mire Friamente a la chica y mire con otra mirada fria a lA otra chica

Analie Knox ,bueno no tengomuy claro de si soi hija mugle. Y si no te gusta. Que no te miren pues bien espero que no seas como la otra hago una mueca ,la chica dejo desapareser la sonrisa Cuanto me gusta la oscurridad pero no se si de verdad soi una de los Sliterin . Aunque no van conmigo dije con sarcasmo y odio y me consentro en el libro Bueno tu eres Katja no eres tan intimidante como dicen por hay[color=cyan][Me gusta tu aspecto serio sin ofender y creo/color] corte la palabra pero que dije la mire con mirada de verguenza y frialdad ,miro para otro lado y me fijo en el fuego.

Aquella chica Gryffindor que parecía no ser muy lista me estaba sacando de quicio y más cuando empezó a mencionar la posible existencia de sangre muggle en su cuerpo. Asqueada me levanté del asiento que en el cual me había sentado inicialmente para conversar con Katja y le dirigí una mirada de despedida a la rusa.

"Ha sido un placer hablar contigo, Katja" hice el gesto de inclinar mi cabeza "Lamentablemente la compañía ya no es tan grata como antes"

Con esa última frase le dirigí una mirada desdeñosa a la rubia Gryffindor haciéndole ver que no soportaba a los de su tipo, que no sabíai ni de dónde venía y se preocupaba por sirenas. Para mí una persona que no sabía de sus orígenes, tampoco podía decirse adónde llegaría a parar.Antes de marcharme por completo, susurré algo al oído de ella.

"No te metas conmigo, Knox. Por tu bien"