~ El León y la Serpiente ~

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Toda la noche la había pasado así, arreglando uno y otra vez mi baúl. Iba a comenzar mi quinto curso en Hogwarts y este año me habían nombrado prefecta, un honor para mis padres que su hija menor tuviese ese rango en la escuela, excepto que mis hermanos mayores han sido capitanes de Quidditch, un talento heredado de mi padre y bueno también de mi madre. Mi papá era uno de los magos mas famosos de todo el mundo, para todos el había sido la salvación de nuestro "mundo", "el Elegido", el "niño que vivió". Pero para mi Harry Potter simplemente era eso: mi padre



-Lily, papá que bajes rápido y que revises que no se te olvide nada como siempre lo haces- me dijo Albus asomado en la puerta de mi habitación, era el único de nosotros tres que había sacado los mismos ojos verdes de mi abuela y quien se parecía mas a mi padre

-gracias Al- Salí arrastrando mi baúl hasta llegar a las escaleras donde mi hermano mayor James me estaba esperando, el ya había terminado la escuela y estaba trabajando en el Ministerio de Magia

-quinto año, TIMOS, dolores de cabeza insoportables. Espero que te valla bien hermanita- me rodeo con sus brazos en un caluroso abrazo y me dio un beso en la frente

-ojala te valla bn en el ministerio y por fin papá acceda a dejarte entrar en la oficina de Aurores- me revolvió el pelo con sus manos, esboce una gran sonrisa y baje hasta llegar a la puerta. Mi padre me ayudo con el baúl y entre al auto, me asome por la ventana y di un vistazo por ultima vez a la casa.



No vivíamos muy lejos de King Cross, llegamos a las 10:30 AM. Se veía a muchas personas en la estación, aunque la mayoría de ellas no eran precisamente lo que diría normales, llevaban ropa un poco extraña, junto con grandes lechuzas y gatos.

-Albus pasa tu primero- dijo mi padre, quizás era la tristeza de que no lo iba volver a ver hasta Navidad, pero sentía unas grandes ganas de abrazarlo. Albus atravesó el anden 9 ¾.

-Lily ve con tu madre yo las sigo- tome la mano de mi mama y atravesé la barrera que separaba el mundo muggle del mágico.

Papá entro después de nosotras, todo el lugar estaba lleno. Padres acompañando a sus hijos, los diferentes sonidos de las mascotas de todos… y una voz familiar sonó a mis espaldas

-por fin termino el verano Li- era mi primo Hugh que me dio un fuerte abrazo. El era el hijo menor de mis tíos Ron y Hermione, íbamos a comenzar el mismo año y al igual que yo, también pertenecía a Gryffindor

-¿Cómo les ha ido?- con una sonrisa mire a mis tíos quienes conversaban con mis padres

-muy bn sobrina- me dijo mi tío Ron, quien comenzó a buscarse en un bolsillo de la tunica algo- se me olvidaba decirle algo ha ambos- me miraba a mi y a Hugh, como si hubiésemos hecho algo- tengan este pequeño obsequio- nos entrego a cada uno unas pequeñas cajas.

-¿Qué es esto papá?- dijo Hugh que miraba la caja con dudas.

-es una edición especial de surtidos saltaclases, en presentación pequeña, pero tienen una efectividad mucho mejor que los normales- mi tío sonrío-ustedes saben los TIMOs y todo eso- nos guiño un ojo, pero algo en la cara de mi tía me hizo pensar que eso no era una muy buena idea.

-gracias tío- mire mi el reloj y me di cuenta que ya eran las 10:55 AM- papá ya puedes ayudarme a subir el baúl al tren- el inmediatamente fue a buscar un compartimiento para guardarlo, lo seguí con mi mamá, mis tíos y a mi lado Hugh.

-¿Dónde esta Rose?- le dije cuando me di cuenta que no la había visto.

-cuando vio a Albus se fueron juntos no se a donde, se me hacen que son novios, nunca se separan. ¿Viste en verano?, tengo mis dudas- la cara de el estaba un poco roja, yo pensaba lo mismo, nuestros hermanos eran muy amigos pero a veces parecía que fueran algo mas.



La mayoría de compartimientos estaban llenos, parecía que había más estudiantes que de costumbre.

-los Potter y Weasley- una voz fría y arrastrada se escucho a mi espalda, mi padre se volteo.

-Malfoy, un placer verte a ti y a tu esposa- mi padre estrecho la mano del Sr. Malfoy y la de su esposa, una mujer muy bella de cabello rubio. Mi mamá y mi tía Hermione también estrecharon sus manos, aunque mi tío Ron lo hizo con un rostro desagradable

-igualmente, veo que viniste a traer a tus hijos al igual que yo, bueno aunque yo solamente tengo a Scorpius- hasta ahora no me había dado cuenta del chico, estaba recostado en la parte de afuera de un compartimiento. Lo había visto varias veces antes, iba al mismo año que Albus pero el pertenecía a Slytherin y era el buscador de su equipo de Quidditch, quizás nunca me había fijado muy bn en el, tenia el pelo rubio, era alto, los ojos de un color azul brillante a diferencia de su padre que eran de un tono gris…. Algo en su rostro mostraba arrogancia, pero había algo distinto en el… Diferente a su padre… un pequeño silbido avisó que el tren ya iba a partir

-bueno chicos espero que tengan muy buen año escolar, no se donde están sus hermanos así que me despiden de ellos- mi padre me beso la frente y me abrazo.

-cuídate mi amor- mi madre me abrazo también- y dile a Albus que la próxima se despida, adiós Hugh me despides de Rose- y abrazo a mi primo

-adiós sobrina, cuídate, adiós Hugh- mi tío Ron se alejo con mi tía

-que tengas buen viaje Scorpius-le dijo mi padre al hijo de los Malfoy, quien lo miro y simplemente asintió.

Mis padres y tíos bajaron del tren seguidos de los Malfoy, cuando siento la voz de…

-Lily Luna Potter Weasley, ¿Dónde has estado metida este verano?- era Caroline Macmillan, una chica de pelo rubio, alta y muy simpática de Hufflepuff. Era mi mejor amiga en todo Hogwarts, nuestros padres eran amigos y nos conocíamos desde pequeñas

-pues en mi casa donde mas crees, te extrañe…-sentí como el tren se movía y me di cuenta que mi padre no me había encontrado compartimiento- oye vamos a buscar un lugar Hugh-

-hola Hugh, se me olvido saludarte- Caroline le dio un beso en la mejilla- vámonos-

-Potter ¿A dónde crees que vas?- se me había olvidado que Scorpius estaba al lado nuestro arrinconado a un compartimiento, su voz era fría igual que la de su padre, lo mire un poco extrañada- eres prefecta o ¿no?, yo soy uno, así que este es el compartimiento de los prefectos-señalo el lugar a su lado- entra y espera que llegue el resto, luego te le puedes unir a tus amigos- el entro y se sentó al lado de la ventana

Mire a Hugh y a Caroline, ellos hicieron algunas gestos con el rostro hasta que finalmente se rompió el silencio entre los 3

-nos vemos al rato si, nos darán instrucciones. Me llevan el baúl con cuidado- les sonreí

-ok Lily nos vemos al rato, cuidado con ese… parece que no le agradas- dijo Caroline. Se fue junto con Hugh al fondo del tren. Entre al compartimiento de los prefectos, era espacioso, las sillas eran cómodas…me senté lo mas alejada que pude de él. No pasaron muchos minutos después cuando ingresaron el resto de prefectos de la escuela y la maestra McGonagall para darnos las instrucciones a los nuevos.

Cuando por fin termino, todos nos levantamos y salimos de allí, sentí unos ojos clavados a mis espaldas, cuando voltee Scorpius estaba hablando con una chica también prefecta de Slytherin, miro hacia donde yo me encontraba parada y sonrío… quede un poco atónita, ¿me había sonreído un chico de Slytherin? ¿El enemigo numero 1 de Quidditch de mi hermano? Era extraño. Decidí marcharme e irme a buscar a mis amigos, al menos había una cosa que no me era extraña, por fin iba a regresar a Hogwarts.

Wuau me ha encantado siguela (:

La reunión me había dejado un leve dolor de cabeza. Quería agua, pero primero tendría que encontrar donde estaban mis amigos. Ya casi al final del tren los vi.

-¿Quiénes son los prefectos de las otras casas?- me decía Hugh mientras me sentaba a su lado.

-de Ravenclaw Liza Corner y Arnold Watson, Hufflepuff Merlina Thompson y Christopher Smith, y mi compañero de Gryffindor Stefan Stewart.

-no has nombrado ha los de Slytherin.

-no es de adivinar Hugh que son Isabella Zabini y Damon MacDougal- decía Caroline con una sonrisa irónica en su rostro- ¿o no es así Lily?

-¿Cómo has adivinado?- sonreí igual que ella- tenían cara de pocos amigos-.

-adivine porque soy bruja…jajaja. Ahora si cuéntenme que hicieron en verano.

-hice lo mismo de cada verano visitar a mis abuelos, mmm…- Hugh se quedo pensando como si hubiese hecho mucho. Todo el verano no la pasamos en la Madriguera, disfrutando de nuestros abuelos.- aburrirme y esperar la carta de Hogwarst.

-de casualidad no esperas que te nombraran prefecto ¿o si?

-muy graciosa Caroline, pero sabes no. Estaba seguro que seria para Lily porque yo no soy muy disciplinado. Además teniendo a Malfoy como jefe de los prefectos quien querría serlo-. Recostó su cabeza en la ventana y cerro los ojos.



Caroline se puso a contarme todo lo que hizo en verano. Cuando de pronto un alboroto en el tren nos hizo salir del compartimiento. Todos los estudiantes estaban fuera de los suyos. Nadie sabia porque.

-hola Caroline y Lily… ¿Qué sucede?- Frank Longbottom, el mejor amigo de Albus se nos había acercado.

-al igual que tu, NADA- le grito Caroline. Frank la miro y se fue ha averiguar a otro lado.

Un chico de tercer año venia corriendo por el estrecho pasillo. Parecía que no podía respirar cuando freno frente a mí.

-Señorita Potter envía a decir el Señor Malfoy que vigile esta zona del tren y que la controle- se puso la mano en el pecho, su rostro estaba sudado- y también que les diga que es un incidente.- se fue corriendo como loco, murmurando algo que no entendí.

-POR FAVOR ENTREN A SUS COMPARTIMIENTOS. NO ES NADA DE QUE PREOCUPARSE-. Me dirigí a todos con un grito para que me pudiesen escuchar, la mayoría se metieron nuevamente a los compartimientos. Ni siquiera yo sabía lo que había sucedido.

Me metí al mío con Caroline, vimos que Hugh se había dormido y roncaba como loco. En ese momento la puerta se corrió e ingresaron Albus y Rose.

-prima adorada-. Rose me abrazo fuerte casi dejándome sin aire.

-hola Rose, ¿Cómo estas?, mis tíos enviaron a decir que la próxima se despidan-. Le sonreí. Pensé que quizás ellos sabían que había pasado.

-muy bien… viendo al bello durmiente. Lo sentimos es los chicos de Gry nos jalaron y no nos dio tiempo de despedirnos- miro a Hugh y sonrío.

-¿saben que ha sucedido?- Caroline se me adelanto con la pregunta.

-pues a que no adivinan- dijo Albus mientras se sentaba al lado del "bello durmiente". -nuestros encantadores primos, los hijos de George estallaron bombas fétidas en los pasillos.

-y Malfoy estaba furioso, Albus casi le rompe la nariz-. Rose saco su varita del bolsillo y se puso frente a Hugh.

-tenia que defender a mis primos. Odio a ese idiota, siempre quitándole puntos a Gryffindor. Espero que tú le quites a Slytherin Lily.

-solo si son justos. No voy ha hacer algo si va contra las reglas-. Dije furiosa. No me gustaba ser injusta y menos aprovecharme de mi nuevo puesto.

En ese momento la puerta se abrió nuevamente y entraron Frank Longbottom, los hijos de mi tío George y dos amigos mas de mi hermano. Venían riéndose a carcajadas por lo de la broma en el tren. Nos pusimos hablar sobre el verano, el nuevo año escolar… hasta cuando escuchamos un chillido al lado de la ventana: Rose había despertado a Hugh con un hechizo y este se había asustado.

-hola chicos… ¿Qué tal?-. Dijo mientras se estiraba en la silla con aire de haber dormido muy poco.



El tiempo se paso volando de tanto hablar y comer. De vez en cuando me iba ha vigilar los pasillos del tren.

-nos vemos en el Gran Salón-. Les decía mientras salíamos del compartimiento. Tenia que llevar a los de primer año hasta el castillo.

-te guardamos puesto en la mesa de Gry-.

-y quítale puntos a los de Slytherin- me grito Hugh.

-sigue con eso y te los quitare a ti-. Sonreí y le saque la lengua.



Baje del tren en busca de los de primer año, un frío hizo que me estremeciera. Pero de inmediato un calor invadió mi cuerpo, era la alegría de saber que estaba nuevamente en mi segundo hogar. De saber que un nuevo año escolar me esperaba… y nuevas aventuras iban a empezar

MIRADAS



"he aquí el principio del fin". Talleyrand

Ya habían pasado 3 semanas de clases y mi quinto año ya estaba convirtiéndose en una pesadilla. En primer lugar estar vigilando que los de primer año cumplieran las reglas y no me daba cuenta que yo misma no estaba cumpliéndolas, la cantidad de trabajos me habían hecho dormirme en las madrugadas… Bueno al menos tenía a mi lado a mis amigos y a mi hermano. El primer día llegue tarde a clases por culpa de Luciana Thomas, una de mis compañeras de habitación. No me despertó a tiempo y eso hizo que McGonagall le quitara 5 puntos a Gryffindor (y eso que era primer día…y agregar que soy prefecta!).

Recibí lechuzas de mi mamá informándome como iba todo: James había ingresado a la oficina de aurores, mi prima Victoire se comprometería en matrimonio con Teddy Lupin en Navidad… al menos había buenas noticias en la familia…

-llamando al planeta Lily Potter- Caroline estaba frente a mi, me miraba con sus ojos desorbitados… me entraron unas ganas de reírme como nunca

-lo siento Caro, estoy un poco distraída ¿que sucede?- baje mi cabeza hacia mi libreta de encantamientos tratando de ocultar mi risa.

-que ya sonó la campana para almorzar hace 5 minutos- me sujeto por el brazo y me llevo fuera del salón, que estaba vacío y no se como no me había dado cuenta- Estabas como "perdida" en tu mente. Ya iba a buscar a tu hermano- A pesar de no pertenecer a Gryffindor, Caroline siempre había sido como una hermana para mí. Alegre, loca, despreocupada, sincera (a veces demasiado)… pero de todos modos la quería mucho, ella estaba hay para lo que la necesitara (la mayoría de veces para derramar mis lagrimas). Éramos como el día y la noche… a diferencia de ella, yo era…como decirlo mmm......., despreocupada, tranquila, siempre con la palabra justa, la adecuada para la situación (pero parecía que ya no era así), tan diplomática y serena. A veces pensaba la razón del porque de nuestra amistad si éramos tan distintas… llegamos al Gran Comedor, estaba muy alegre… (Como de costumbre). Mi hermano conversaba con su amigo Frank Longbottom sobre Quidditch y las ganas de aplastar a los de Slytherin…



Entonces sentí como alguien me observaba, no sabia el motivo ni la razón, pero era la misma sensación que había tenido varios días antes cuando estaba saliendo de Herbologia. Me gire lentamente hacia ambos lados. Escrutando con la mirada los rostros que me rodeaban, sin que en ninguno de ellos hallara el más mínimo interés por mí. ¿Qué me estaba pasando? Quizás el trabajo en exceso de la última semana me tenía así.



-¿Lily cuando es la primera excursión a Hogsmeade?- mire a Hugh, que tenia en esos momentos un trozo de pollo en la mano… el era mi mejor amigo. Hacia de nuestras conversaciones una delicia, divertido y suspicaz así era el. Aunque bueno el no había sacado el cerebro de mi tía Hermione.

-si no estoy mal es el día 25 de octubre… -esbocé una gran sonrisa tratando de borrar de mi mente esa sensación.

Nos sumergimos en nuestras conversaciones habituales: Quidditch, defensa contra las artes oscuras, grageas de todos los sabores…





La ultima clase del día había sido un poco divertida: Caroline había hecho coger rabietas al maestro Spolen porque no sabia hacer muy bien una poción y esta la tiro encima de un chico de Slytherin al cual el pelo se le puso morado y su voz muy chillona. Al pobre lo llevaron a la enfermería y el maestro se asusto…pero nosotros nos partíamos de la risa.

-sabes creo que me tocara tomar clases extras en pociones Lis- decía mientras subíamos las escaleras. Metió su cabeza dentro de la mochila.

-pues creo que si, necesitas mejorar. Te daría clases pero estoy muy ocupada-.

-por las barbas de Merlín! Deje mi libro de pociones en el asiento. Nos vemos al rato- salio corriendo escalera abajo hacia las mazmorras. Dejándome sola o eso creía yo…



Entonces otra vez esa sensación desconcertante invadía mi cuerpo… gire hacia mis espaldas y lo vi…

Estaba de espaldas, conversando con la misma chica con quien lo había visto en el tren, pero había algo en él, en su pose rígida, en su apuesta figura (me di cuenta que eso era lo que lo diferenciaba de su padre), o en su pelo rubio platinado, que me tenían totalmente fascinada, sin poder apartar mi vista de él.

"por favor que no se voltee" decía una vocecilla en mi cabeza… aunque una parte de mi si quería. Quizás el se dio cuenta que yo lo observaba… su amiga se había marchado por un pasillo hacia el tercer piso. Sin poder evitarlo cruzamos nuestras miradas, la suya era de un azul brillante. Solo fueron unos segundos (¿por que pasa el tiempo tan rápido cuando quisieras que pasara más lento?) pero suficientes para que se me acelerara el pulso, y mi respiración se volviera irregular. Note una especie de calor recorrer mis mejillas. Algo que detestaba de mi era sonrojarme… hacia demostrar mis sentimientos (¿sentimientos?... que locura nada más estábamos cruzando miradas).



Dejó de mirarme y por fin pude aclarar mi mente… pero sus ojos quedaron grabados en mi mente como un tatuaje en la piel…

Me pase las manos por el rostro, note que estaba sudando… decidí marcharme a la Sala Común para luego ir a cenar (aunque también quería saber que me estaba sucediendo)… oí unos pasos y la voz de Caroline por el pasillo contrario al que se había ido Scorpius… mientras venia cantando muy feliz you are my sunshine…

Decidí no ir a cenar. Tenia mi cabeza muy ocupada (mejor dicho confundida) para ir a comer, Caroline me encontró en las escaleras donde me había dejado 5 minutos atrás. Me preguntó que hacia allí si ya era para que estuviese en la Sala Común. Me toco mentirle diciéndole que la estaba esperando (Como la iba a esperar si pertenecía a otra casa)… de todos modos no me creyó.



La noche se me hizo eterna. Fue imposible dormir… mi mente me estaba jugando una mala pasada haciéndome pensar en Malfoy… ¿Qué me estaba sucediendo?. En los cinco años que llevaba aquí nunca me había pasado algo tan raro. Malfoy y yo nunca nos habíamos dirigido la palabra, el y mi hermano Albus no se la llevaban nada bien; razones: Quidditch, ambos eran los capitanes respectivos de sus casas, además al ser Scorpius un prefecto se la pasaba descontando puntos a los amigos de Albus sin razón alguna (bueno eso dicen ellos… pero en realidad son un poco revoltosos)…



Mi despertador mágico sonó (después de llegar tarde el primer día decidí comprar uno) desee mas que nunca quedarme en la cama, pero tenia clase de Adivinación. Me dolían los ojos a morir, mi cabeza quería estallar, además no tenia ganas de desayunar…

Me encontré en el Gran comedor durmiéndome sobre el cereal.

-¿Qué te pasa Luna?- Al me miraba por encima de una copia del profeta.

-no dormí bien, es solo eso- me frote los ojos e intente parecer normal. - ¿Cuándo es el primer partido de Quidditch?-

-el dos de noviembre, Gryffindor vs. Slytherin- dijo con una gran sonrisa.

-wiero len pese pagtigo- el que hablo fue Hugh con la boca llena de hojuelas de avenas. Mi tía Hermione tenía razón en que se parecía mucho a mi tío Ron.

-¿y quien no?... espero que aplastes a Malfoy, Severus- Ángela le dio un beso a mi hermano y se sentó a su lado (Rose miro y bajo la cabeza), no la había visto llegar… ella era Ángela Finnigan, una chica de nuestra casa que al parecer por ese beso, era la novia de Albus.

-no lo aplastes Albus- por fin Hugh había podido pronunciar algo claro- ¡MATALO!- se chocaron las manos…varios chicos que estaban escuchando rieron.

-no me hace la mas minima gracias, ¿matar? Solo por un bendito partido de Quidditch… chicos tenían que ser- los mire enojada.

-era broma Lily-. Me paso una manzana para quitarme la rabia.



Las clases pasaron muy lentas. Mi cabeza quería explotar; además los chicos de los primeros años no ayudaban mucho con su comportamiento, a cada rato me tocaba andar regañando y quitando puntos.

Decidí irme en el recreo a visitar a Hagrid. Era mi semigigante favorito (era el único que conocía).

-¿Cómo has estado Lily?- me sonrío al verme en la puerta de su cabaña.

-diría que bien Hagrid- me senté en una silla de la mesa. Lance mi morral al piso.

-pues a mi no me mientes Lily. Pareces como si no hubieses dormido nada.

-bueno si es cierto Hagrid, pase mala noche. Pero es el exceso de trabajo escolar-. Me levante de la silla para abrir una ventana.

-no se porque me recuerdas a tu mamá cuando comenzó su primer año-. Me decía desde su estufa. Al parecer preparaba un "exquisito" pastel de comadreja.

-mmm... ¿en que te la recuerdo Hagrid?-. Sentí el aire fresco entrar por la ventana.

-parece como si vinieras aquí a encontrar a alguien diferente a mí o mejor dicho como si estuvieses ocultándote de "alguien"-. Bajo la olla de la estufa y olfateo el vapor que salía de ella.

¿Hagrid leía mentes o que?, eso era lo que precisamente estaba haciendo allí: ocultándome de las miradas de Malfoy. Quizás el no era el único que se daba cuenta de mi nuevo comportamiento… a lo lejos sonó la campana para la ultima clase antes de almorzar.

-nos vemos Hagrid-. Salí como una bala de allí. No quería que Hagrid se diera cuenta de algo más.

-adiós Lily, dile tu hermano que venga a visitarme-.



Llegamos al Gran Salón llenos de tierra ya que habíamos tenido herbologia con el profesor Longbottom. Me senté al lado de Rose, que estaba de espaldas a la mesa de Slytherin.

-los de Slytherin no saben lo que les tenemos preparado para el día del juego-. La voz de Albus sonaba arrogante.-creo que ni siquiera deberían jugar.

-estoy de acuerdo contigo-. Dijo Frank mirando hacia la mesa de Slytherin.

-los cazadores son los mejores que halla tenido el equipo en mucho tiempo, lo mismo que los golpeadores-.

No estaba atenta a lo que comía. Sabia muy bien que "él" me estaba mirando, porque podía sentir esa sensación en mi cuerpo, ¿era algún tipo de magia extraña que yo no conocía? ¿El me había hechizado para hacerme sentir eso?... pero ¿y si no era él el que me hacia sentir esa corriente en mi?…no, tenia q ser él.

El Gran Salón se estaba quedando vacío, la mayoría de chicos de Ravenclaw y Hufflepuff ya se habían marchado… un grupo de Slytherin (entre los que venia Malfoy) se levanto de su mesa y venían por el pasillo entre las 2 mesas.

-lastima que las serpientes hayan perdido su veneno-. Esbozo Albus muy fuerte, para que los chicos que pasaban lo escucharan lo suficiente. De pronto Scorpius volteo hacia mi hermano mirándolo de una forma poco agradable.

-eso no se vera hasta el día del partido Potter. No creas que será tan fácil.-su voz era fría y algo creída. El comedor quedo en silencio absoluto, todas las miradas estaban puestas en ellos dos.

-¿Cuándo fue la ultima vez que Slytherin gana una copa de Quidditch?...creo que mucho tiempo atrás-. Al se levanto de la mesa. Podía notar como la rabia crecía dentro de el.

-no te creas Potter. Tu hermano era mucho mejor que tu y cometió el grandísimo error de meterte en el equipo antes de irse de la escuela-.

-se que nunca seré como él. Pero al menos mi familia no tiene antecedentes oscuros-. Mire la gran sonrisa que se le dibujaba a mi hermano. Había logrado enfurecer a Malfoy… entre susurros le dije "Sev cállate por favor", pero no me hizo caso.

-¿Qué te pasa?... nunca te han dicho que tu familia pertenecía al lado oscuro-.

Scorpius tenia el rostro tenso, sus puños estaban cerrados tan fuertes que no creía que nadie podría soltárselos… pero sabia que no el quería pelear, en el fondo de mi mente sentía que el no era como decía mi hermano. Sus ojos se posaron en mí en un instante y luego dio media vuelta para dirigirse a la puerta.

-cuando le escribas a tu abuelo dale saludos de mi parte y dile que el señor Tenebroso nunca volverá-. Todos los que quedaban de Gryffindor se rieron. Pero eso fue lo que desato la tormenta… Malfoy se regreso, ya no soportaba la rabia que estaba controlando.

Mi hermano sonrío feliz: iba a pelear con Scorpius.

Malfoy echo hacia atrás el puño derecho y se lo hundió a Albus con todas sus fuerzas en el estomago... los dos cayeron al suelo y comenzaron a darse golpes. Las chicas gritaban. Yo estaba paralizada en mi silla sin saber que hacer, no había maestros en el Gran Salón que pudieran detener la pelea y el resto de prefectos estaban felices de ver como un Gryffindor y un Slytherin se destrozaban.

Podía ver como ambos se partían la nariz y los labios…el grupo que defendía a Malfoy quería pelear con los amigos de Al… esto no debía continuar.

-¡impedimenta!- me levante de la silla furiosa. Ambos cayeron hacia atrás, se retorcían intentando volver a pelear.

-¿QUE ES TODO ESTO?-. La voz de McGonagall lleno todo el lugar. Venia furiosa hacia donde estaban tirados Malfoy y mi hermano.-fuera todo mundo de aquí, excepto el señor y la señorita Weasley, los señores Nott y Longbottom y usted señorita Potter.

-mi hermana y yo no hicimos nada maestra-. Hugh refunfuño. Él y Rose habían tratado de pararlos pero su intento fue en vano.

-ustedes son los testigos señores, así que irán conmigo a mi despacho-. Al y Malfoy se levantaron poco a poco ya que el hechizo se estaba terminando. -debo decirle señoría Potter que estoy orgullosa de usted, no se dejo hipnotizar por este espectáculo tan bochornoso-.

-Malfoy fue quien comenzó maestra-. La sangre corría por la nariz de Al.

-no me importa quien comenzó. Ustedes son idénticos a sus padres cuando estaban aquí, no se paraban de pelear-. Los miraba furiosa-. Creí que ustedes serian un ejemplo pero no… son una pesadilla.

Mi mamá nos contaba siempre las historias de cuando estuvieron en Hogwarts. De allí nació el rencor de Albus hacia los Malfoy, en especial por su hijo. Para mi eran cosas del pasado que no importaban ni siquiera a mi padre le interesaba ese viejo rencor.

-Nott ve y dile al jefe de tu casa que lo espero en mi despacho, lo mismo te digo Longbottom ve y dile a tu padre lo mismo-. Ambos salieron corriendo.

-maestra….por favor no nos casti…- Al quería llorar. Sabía que su puesto como capitán de Quidditch estaba en juego.

-no me pida nada. Estoy decepcionada de ambos y lo saben. Mis mejores estudiantes de séptimo año, los ídolos de los estudiantes, excelentes jugadores de Quidditch… y para terminar uno de ellos es el jefe de los prefectos… ¿Qué ejemplo es ese por Dios?

-siento todo esto. Es mi culpa no debería sancionar a Potter-. Scorpius hablaba en susurros, la sangre le resbalaba de sus labios y un suave tinte morado se estaba dibujando en su ojo. Pero era extraño. El estaba echándose la culpa de todo, era Albus quien lo había provocado.

Rose lo miro con la boca abierta al igual que yo no creía lo que oía.

-no importa. Ambos serán castigados y a cada casa les descontare 20 puntos-. La maestra comenzó a caminar hacia la puerta.- síganme los 4… señorita Potter puede regresar a su sala común. Le agradezco nuevamente haber detenido a estos dos.

Los chicos comenzaron a seguir a la maestra, el ultimo en salir fue Scorpius quien arrastraba los pies. Camine rápido para no verlo… sentí una mano en mi espalda. Voltee y vi sus ojos azules.

-gracias por quitarme a tu hermano de encima-. Me estremecí y una sonrisa se dibujo en su rostro golpeado.- no quería herirlo-. Se alejo de mi y salio corriendo detrás de la maestra.