Comiendo helado ¿Te importa saber qué hago? (Libre)

Después de unas horas de arreglarme, y con un permiso, me encontraba paseando por el Callejón Diagon, algo bullicioso a esas horas. Compre una barquilla de helado, paseando como si no tuviera más nada que hacer, la lamia, viendo a las personas correr, detenerse, incluso a algunos a verme, pero claro ¿Cómo ignorar a Marissa Capuselli? Aunque no tendría tantas miradas encima si la ropa que tuviera encima no fuera tan… ¿De mi estilo? Pero ya que, aunque estaba acostumbrada a ser el centro de atención, seguía desagradándome.

Tampoco me molestaba caminar por el pulido piso de piedra en tacones, era divertido escuchar el sonido, y ver la cara de los muchachos a pasar. Era sinceramente gracioso como su mirada se perdía en mi, y aun más cuando eran atropellados por la apresurada multitud.

Me detuve ante una vitrina de libros, me incline y comencé a leer los títulos, distraída, sin darme cuenta de que otras personas me miraban…


Ropa...

Spoiler:

Una tarde lenta en Sorteligios Weasley era algo poco usual pero realmente placentero, no era que yo odiara mi trabajo pero estar todo el dia con niños gritando afectaba un poco a mis oidos y cabeza, apenas note que la tienda se encontraba vacia no pude evitar mover el letrero a cerrado y escaparme un momento para caminar.

George me matara si se da cuenta Pensaba mientras caminaba tranquilamente por el callejón con el cabello de un azul eléctrico que llegaba a mis hombros y hacia gran contraste con el traje de empleado de Sortilegios Weasley, de colores oscuros.

Continué caminando por la calle evitando pasar desapercibido, Dios me libre pero, amaba que los extraños me miraran. -Algo de bestia que me gusta que me admiren sera- Dije para mi mismo justo antes de chocar contra una chica que estaba parada.

Debía buscar algunos ingredientes para una pócima que estaba dispuesto a realizar, necesitaba ir al callejón diagon, hace años que no venia, la mirada de algunos intrusos me haba vergüenza y sin duda solo me limitaban a caminar hacia mi destino, fue cuando casi llegando a los Sortilegios Weasley me encontré con una pareja de alumnos de Hogwarts, no me reconocerían, ni siquiera me conocían, pero eso no me limitaba a saludarlos pues me haría sentir como en casa.

Buenas tardes, y junto a una reverencia pase al lado de ellos, uno de ellos me era bastante conocido por las lenguas de Hogwarts, Ted Lupin Tonks si no mal recuerdo, la otra era una señorita, me equivocaría en acertar que posiblemente era una Ravenclaw, pero que mas daba, eran del castillo y por respeto los salude:

- Buenas tardes Sr. Tonks, y ud... no tengo el gusto mi joven dama... me llamo Samael von Percy y su nombre es?... -
veia que claramente ellos tambien estaban recien presentadose y solo queria ser breve, era de mala educacion entrometerse en converzaciones ajenas cuando no es invitado, y yo no era de ese tipo de personas que se invita sola... esperaba la aprovacion de la pareja para siquiera hacer una reverencia... en tanto, recordaba frescamente que debia comprar para mi pocima, entre ellos ancas de rana y dientes de araña...

Apenas sentí el choque baje la mirada a la chica que golpee, era un poco mas baja que yo y tenia la apariencia de ser menor también, me golpeo con el dedo suavemente mientras preguntaba quien era. Entre tanto llego otro chico de apariencia mayor que yo pero mas o menos de mi misma altura, ambos me resultaban familiares pero no tenia idea de donde los conocía o había visto, cuando el se acerco, saludo y presento a mi y a la chica recorde de donde los conocía, ambos eran alumnos de Hogwarts de la casa Ravenclaw.

-Lupin, Ted Lupin- Dije distraído y con un tono de cansancio, mientras trataba de recordar el nombre de la chica quien solamente nos dijo su apellido. -Samael si me podrias ayudar estoy tratando de recordar el nombre de tu compañera de casa, quien se supone demasiado importante como para decirlo a un Hufflepuff- Dije lo ultimo mientras una sonrisa aparecia en un lado de mi rostro.

De verdad no comprendía todo este asunto, ella parecía algo orgullosa a su manera pero nunca la había visto ha pesar de ser una Ravenclaw... o sera sencillamente que yo era demasiado nuevo, bueno que mas da.

- Marissa Capuselli... señorita Capuselli... no olvidaré ese nombre... - Le dije eso mientras nos daba la espalda a mi y al joven Ted Lupin, un especial Hufflepuff de renombre en el castillo, y pues todo este asuntillo daba para extrañarse, yo me había desviado totalmente de mis quehaceres y esperaba no alargarlos mas... debía comprar mis ingredientes, pero al parecer estaba casi todo cerrado... o eso parecía.

Me quede quieto un buen rato, pensando que hacer y me di vuelta arreglando mis lentes Old England y les dije
- Saben donde puedo encontrar alguna tienda abierta por estos lares?... la verdad es que hace tiempo no visito estos lugares y estoy algo perdido, le agradecería mucho a alguno de vosotros si pudiese ayudarme... -
Dicho eso esperaba la reaccion de ambos, me sentia como un extraño frente a dos alumnos de Hogwarts, no me gustaba eso, de hecho dudaba en haber preguntado... ya llegaban a mi mis instintos antisociales... maldita humanidad...

- Fomal?, eso es algo que nunca antes me habían dicho en mi vida, Marrisa- Dije soltando una carcajada por lo lejos de la realidad que estaba lo que habia dicho la Ravenclaw, Yo formal? nunca había pasado ni nunca pasara, soy una criatura no me dejaría domar ante protocolos mientras tenga fuerzas para resistirme. - Me alegro que seas importante para ti- Dije dirigiéndole una sonrisa a la chica mientras se alejaba a una tienda.

Volví mi mirada a Samael cuando decia que estaban las cosas cerradas por aca, luego de pensarlo era raro que las tiendas estuviesen cerradas a estas horas. -Pues si, hay varias tiendas que nunca cierran o que puedes convercer facilmente al dueño de que te atiendan...- Por un precio de galeones al dueño claro Me limite a solamente pensar esa parte y no decirle eso para no amargar al chico informándole que debía pagar mas para que lo atiendan. -...pero obviamente no puedo ayudarte si no me dices que es lo que necesitas comprar- Termine de decir mi frase con una sonrisa que mostraba mas que amabilidad cansancio de mi parte.