Cumpleaños de Mei

Ahí me encontraba, en mi habitación pensando en la chica que me traía fuera de mi, veía el pequeño regalo que le había comprado días atrás en el Callejón Diagon. Lo dejé sobre la mesa que tenía al lado y lo guardé en el pequeño estuche en el que vino. Me levanté de mi cama, tomé una ducha y comencé a preparar mis cosas. Escuché un pequeño golpe en mi ventana. Me giré para observar de qué se trataba, una lechuza, tenía una carta en su pico. Abrí la ventana para que entrara, apenas tomé la carta la lechuza salió volando por la ventana. Abrí la carta despacio, era una pequeña manía que tenía desde hace un tiempo en Hogwarts, esta era una invitación a una fiesta, quién la celebraba no era nada más y nada menos que la chica que me tenía fuera de mi, Meisi. Rápidamente, ordené mi ropa, consistía de un pantalón de vestir, una camisa y su respectiva chaqueta de vestir, sin olvidar unos zapatos a juego con este traje. Los dejé sobre la cama en lo que me duchaba. Me transporté al baño con mi varita, era mejor que nadie se enterase de eso. Fui y volví tan rápido que apenas se notó mi ausencia. Me vestí dejando un par de botones abiertos, me puse la chaqueta encima de esta para tomar el estuche en el que vino aquel regalo, lo guardé en unos de los bolsillos dentro de la chaqueta, mi varita escondida debajo de la manga de la camisa en un práctico sujetador que me había regalado mi padre meses atrás.

Ya fuera, en los terrenos del castillo, mis nervios se hacían un poco presente. Mi reloj marcaba las 9:10 un poco retrasado a la hora de la carta. Mis pasos se hacían más bruscos a medida que me acercaba al lugar. En la lejanía, se notaba como ya todo estaba listo, era un terreno abierto pero tenía buena vista de las estrellas. Acercándome un poco más la pude notar, estaba parada en frente de las mesas en espera de los invitados. Mis nervios se hicieron presentes por lo que suspiré un momento, me calmé un poco más ahora y continué con mi camino. A unos dos metros de mí, estaba ella, con su cabellera amarilla y sus ojos azules que parecían ser más oscuros a causa de la luz, todo eso acompañado de un hermoso vestido gris. Me acerqué a ella hasta estar frente a ella.

- Veo que soy el primero en llegar, tal vez debí haber esperado un poco más. Por cierto lo olvidaba, felicidades y gracias por la invitación. Haré como que somos amigos, aunque una que otra vez te daría un pequeño beso, por ejemplo ahora. Casi lo olvido, te daré tu regalo cuando lleguen los demás.

Dije para ella, seguidamente le di un pequeño beso. Continuaría esperando a los demás junto a ella, ya no tendría que esperar más sola. Me paré a su lado en espera de los demás invitados, de seguro tardarían un poco o mucho más que yo. Simplemente yo quise compartir un tiempo con ella antes de la llegada de los demás. La miré y mostré una pequeña sonrisa, me hacía sentir bien y eso era algo que me gustaba, esperé junto a ella el momento justo para darle el regalo. Aunque pensándolo bien, sería mejor dárselo pronto para que los demás lo viesen y le halagaran, seguramente resaltaría como todo lo que usaba. Esperaría un poco antes de entregárselo.

Traje:

Off: Posteo ahorita y vuelvo a hacerlo cuando llegue.

Meisi había respondido a mi comentario con una sonrisa, lo que después correspondió el beso que le había dado momentos ates. Me comentaba que no importaba que nos vieran frente a los demás y que podríamos hacerlo formal en cualquier momento. Inmediatamente me abrazó suavemente, sonreí al momento que me abrazaba. Suspiró inhalando un poco de mi perfume, era algo suave pero tenía un aroma realmente agradable. Pasó sus brazos por mi cuello. Me perdí en sus ojos en lo que me preguntaba si estaba seguro de entregar su regalo un poco más tarde, la tenía intrigada con eso y quería ver de que se trataba. Sonreí y la besé suavemente mientras buscaba con mi mano derecha el estuche de su regalo en el bolsillo interno de la chaqueta. Apenas saqué la meno se apoyó en mi hombro, realmente me calmaba eso, sentir su cuerpo cerca del mío. Levanté con mi mano el estuche y lo abrí con mis dedos, se notaba un pequeño dije con forma de corazón en un zafiro adornado con lo que parecía ser diamantes. Este, venía acompañado de una cadena de plata. Brillaba a la luz de la luna, no mucho pero sí un poco. Mientras estaba ahí a mi abriendo su regalo, seguía en mi hombro con los ojos cerrados, era más que perfecto este momento, suavemente le hablé para que abriera los ojos y viera su regalo.

- ¿Qué te parece si abres los ojos y miras? He pensado un poco y se me ocurrió brindar antes de comenzar la fiesta para dar a conocer que somos pareja. Pero al parecer no han llegado todavía los invitados. No importa, estar a solas contigo es lo mejor que podría desear. Bailaremos juntos la primera pieza, ¿verdad?

Dije para luego agregar la pregunta. Mientras, acercaba un poco el collar para que lo viera, Katt me había dicho en el callejón que sería perfecto para ella, no era muy grande ni muy pequeño y tenía los colores de mi casa por lo que acordaría de mi con ver el collar. Besé suavemente su frente en espera de una respuesta, debía de admitir que aunque no hubiera ningún invitado todavía, ya la noche es importante para mi. Estaba celebrando con la chica a quién quiero su fiesta de cumpleaños, ¿Qué más se podía pedir? sonreí al verla en mi hombro mientras esperaba su reacción.

Off:

Collar:

Seguía recostada en mi hombro, parecía encontrar tranquilidad conmigo, tampoco lo negaría, me agradaba cuando me buscaba para ayudarla en algo. Segundos más tarde abrió sus ojos para ver el regalo que le había comprado, noté como pudo sonreír al comentario de hacer lo nuestro oficial esa noche antes de que una lágrima corriera por su mejilla, el regalo de seguro le encantó, desde que somos pareja no había podido hacer algo para demostrarle cuanto la quiero. Me dijo que era hermoso, me dio un beso en lo que agradecía por el regalo y, con la modestia que tenía me decía que no debí haberme preocupado por eso. Se giró para que la ayudara a ponérselo, tomé con mis mano izquierda el collar de su estuche para guardar el anterior en los bolsillos de la chaqueta, se lo entregaría al final de la fiesta para que lo guarde. Suavemente pasé mis brazos por encima de su cabeza quedando su cuello en el camino de la cadena del collar, con ambas manos pasé por el orificio del otro lado de la cadena el broche que tenía para evitar que se cayera. Se giró para darme un beso, no pude evitar notar como se veía el collar en ella, tal y como había dicho, no pude haber escogido mejor. En lo que se alejaba un poco, me contó que me amaba. Se perdió en mis ojos, al menos eso pude notar en la manera que me observaba, inevitablemente me sucedió lo mismo. Giró su vista para observar el paisaje y preguntarme si me gustaba en lo que me contaba como Seth la había ayudado. Se acercó para abrazarme y robarme un beso, seguía algo sorprendido por la declaración pero rápidamente me recuperé con ese beso. Levantó su mirada para decirme que había luna llena. Con mi mano derecha tomé su mentón bajándolo a la altura de nuestros labios. La miré por unos segundos a los ojos, aquellos ojos azules que hacían que me volviera loco.

- No tan hermoso como tú lo eres. No te preocupes por eso, quise hacer algo lindo por ti en tu día especial, aunque debo admitir que eres lo mejor que me ha pasado este año. Debería decirle a Katt que tiene buen gusto, ella me ha ayudado con el regalo. Debiste haberme llamado, yo podría ayudarte en todo, pero ya no importa, me gustaría ayudarte en este tipo de cosas. La luna está hermosa, pero en este momento eres más hermosa que ella. Te amo, no lo olvides.

Dije antes de besarla nuevamente. Esto que sentía por ella no lo había sentido antes por alguien, puede que por mi madre, pero no de esa forma. Continué así por unos segundos antes de alejarme, quería observar un poco mejor el lugar, desde que llegué no hacía más que estar observándola tampoco es que me molestara, pero quería ver la ambientación. Mis felicitaciones a Seth con la ayuda pensé. Me perdí nuevamente en ella antes de que algo me trajera nuevamente a la realidad. Unos pasos, al menos eso escuchaba. Me giré en dirección de estos, y en la distancia se veía una gabardina negra hasta las rodillas según podía divisar, un paso más adelante algo que me haría reconocer a quién se acercaba. El profesor Piccard. Hacía tiempo que no veía su cara, al menos no desde aquella clase. Se acercó a mí y felicito a Mei por su cumpleaños. Le ofrecí la mano en señal de saludo. En dirección opuesta a la del profesor se acercaba un joven, no mayor que yo a juzgar por su apariencia. Ya habíamos estado separados en lo que el profesor Piccard se acercó. Se acercó de golpe para saludar, abrazó a Mei para felicitarla por su cumpleaños y luego se apartó. Volvió unos segundos después para presentarse, se hacía llamar William, inmediatamente preguntó mi nombre, acompañado de una pregunta, esta era el tiempoque llevaba de conocer a Mei. Me giré hacia él en lo que el profesor seguía distraído con Mei.

- Un gusto, mi nombre es Stefano. En realidad, llevo más o menos lo que va de curso tratando de hablar con ella, hasta hace unos pocos días que me encontré con ella en Hogsmeade y ahí fuimos conociéndonos más hasta estar como lo estamos ahora.

Dije para él, de un momento a otro, llegó Samie, la prefecta de Hufflepuff. Había tenido con ella un encuentro hace unos días, ella traía un paquete y se lo ofreció a Mei. Comencé a pensar un poco las cosas para ofrecerme a recibir los obsequios, sería algo que ayudaría mucho a ella. Me saludó y a los pocos segundos se alejó, me dejó solo con Mei en lo que tenía a William a mi lado. Me acerqué a ella para decirle en su oído casi susurrando.

- Si quieres te ayudo recibiendo los regalos, podemos postergar un poco lo del anuncio. Aunque ten por seguro que está noche será el aviso.

En un tono tranquilo, era cierto que podría ayudarla y luego nos presentaba como pareja. Me acomodé un poco el traje y esperé su respuesta. Ya comenzaban a llegar los invitados y esto seguro que se volvía una noche interesante. Saludé a Samie desde mi lugar, estaba en una mesa bebiendo lo que parecía ser zumo de calabaza o algo parecido. Esperaría la respuesta del joven para luego continuar con mi atención en Mei.

Mi emoción en ese momento era más que notoria, de verdad me agradaba estar con la persona a la que quiero en su momento importante. De un momento a otro, susurró a mi oído lo que ya sabía, pero aún así me alegraba escucharlo. Seguidamente de eso se giró a los que llegaban felicitándola, de vez en cuando me regalaba una mirada en lo que llegaban los invitados. Yo saludaba a mis conocidos como correspondía, un beso en la mejilla para las damas y un apretón para los hombres. Katt, llegó un poco tarde junto con Seth y nuestro sobrino, al menos así lo llamábamos Mei y yo. Se trataba de un cachorro que se llama Sam, creo que Seth era quién se lo había dado a Katt. De un momento a otro se alejó de ellos y fue a jugar con la pata de una silla, sonreí al verlo con esta, mientras Katt felicitaba a Mei y me lanzaba una que otra sonrisa por el collar.

Los invitados que continuaron no hacían más que felicitarla y alejarse. En ese momento Mei respondió a mi proposición de ayudarla con los regalos. Se cambió de posición conmigo para yo quedar frente al baúl que contenía los obsequios, en un momento me habló al oído que de esta noche pasaría lo del anuncio de nosotros como pareja, sonreí a ella mientras seguía ocupándome de los regalos. Al momento en lo que no llegaron más, apareció Erick para regalarle un Micropuff blanco a Mei, había pensando en regalarle uno, pero me ocupe por el collar, en un tono de broma agregó llamarlo Step a lo que Mei asintió con una sonrisa. Los miré con una expresión un tanto incrédula en lo que incorporaba mi comentario. -Debe ser interesante que un Micropuff lleve parte de mi nombre.- Dije en un comentario casi sarcástico, pero la sonrisa que Mei me había hecho hizo que me calmara. Tomé la caja para decirle a ella en su oído. - Lo demás lo veremos en el Aula Abandonada en otro momento, el Micropuff, digo Step se queda afuera.- Dije antes de cerrar el baúl con mi varita.

De un momento a otro, Katt subió al escenario a tocar unas canciones, seguramente quería hacerlo para iniciar la fiesta. Subió a una plataforma un poco más alta que el piso para tocar ahí, Erick la acompañaba. Comenzó con la canción que le había dicho días atrás, supongo que la habrá aprendido después de una clase intensiva con Seth. Una sonrisa se dibujó en mi rostro al escucharla, lo que decía esta canción era más que cierto. Seguidamente continúo con un propio repertorio para ella, realmente se le daba bien eso de cantar frente al público, al momento en el que terminó bajó de ahí y corrió a los brazos de Seth apenas pudo, yo por mi parte aplaudía al talento que tenía Katt, realmente se le daba bien.

Me acerqué para besarla suavamente y me aparté de ella, tomé una copa que tenía un poco de bebida para el momento del brindis, había llegado ese momento y era mejor que fuera sorpresivo. Caminé y me paré donde Katt se encontraba momentos antes, tomé el parlante y carraspeé mi garganta para aclararla. Golpeé un poco para asegurarme de que el sonido estuviera bien. -Buenas noches, le agradezco a todos los que presentaron para el celebrar el cumpleaños de Meisi, mi novia. Espero disfruten este evento, no es mucho, pero en mi opinión es más que suficiente para celebrar su cumpleaños, sin más, ¡Feliz cumpleaños Meisi! no sabes lo especial que eres para mi. Ahora, un brindis por la cumpleañera.- Dije y con un movimiento de varita hice que las copas que se encontraban se acercaran a los invitados, alcé la mía para dar señal de brindis. Tomé el contenido de la copa y volví a dirigirme a los invitados. -Dicho eso, ¡Qué comience la fiesta!.- Dije antes de bajarme de ahí y activar un poco de música para que se animasen a bailar. Me acerqué nuevamente a Mei para darle un beso y hablarle suavemente. - Ya es oficial, eres mi novia. Te amo.- Dije confiado, era cierto eso, tomé su mano y le di otro beso, sólo que este duró un poco más.

Justo en el momento en el que Katt subió con Erick al escenario, Meisi me abrazó, correspondí al abrazo mientras me movía suavemente con ella al ritmo de la melodía. Las siguientes canciones no hicieron más que causar en ella una gran felicidad, noté como corrían por su mejilla un par de lágrimas. Limpié con el dorso de mi mano sus lágrimas mientras ellas apaciguaba las otras que pudieran surgir. Besé su frente para que no se preocupase por eso. Sonrió a mi invitación de abrir juntos los regalos en otro momento. La dejé ahí por unos segundos mientras me encaminaba al escenario y dar el anuncio. Terminé de hacer tan importante anuncio para volver con ella, correspondió mi beso y luego sonrió.

Apenas Erick subió al escenario nuevamente, Meisi tomó mi mano y me llevó al centro del jardín. Aquí, rodeó mi cuello con sus brazos y se movía bailando. Pasé mis brazos por sus caderas para quedar abrazados mientras bailábamos al son de la música. Era un gran melodía, pero debo admitir que estar ahí, junto a ella era lo mejor que yo podría pedir para ese momento. Ella hacía que mi estadía en el castillo se hiciera mucho más interesante, ahora tenía a alguien con quién compartir mis momentos y el sentimiento que trae tener una pareja, más ahora que era oficial. Me acerqué a su cuello para comentarle agraciado. -Quisiera que este momento no acabara pronto, eres una de las mejores cosas, por no decir la mejor que me pudo pasar este año.- Dije antes de buscar su rostro para besarla. No pude en ese momento por lo continué moviéndome al ritmo de la música, tampoco lo hacía tan rápido como para ir disparejos. Era una canción lenta que nos hacía bien bailar, era una gran momento y de seguro mejoraría la fiesta.