Deambulando por los Jardines (Elizabeth Black)

Curioso como un niño decidí salir a los Jardines de Hogwarts, a descubrir sus secretos y sus bellezas. Comencé a caminar enfilando el camino hacia los Jardines, el gran castillo quedaba a mis espaldas, que se alzaba majestuoso y parecía vigilar atento todo lo que rodeaba el colegio, desde el Campo de Quidditch hasta aquellos altos y lejanos árboles que formaban el llamado "Bosque Prohibido"como un silencioso vigilante de piedra. Allá lejos todo parecía peligroso y oscuro, pero de lo más tentador, me prometí que algún día me adentraría en aquellos bosques pero no sería hoy, no quería hacer perder puntos a Gryffindor, al menos no tan pronto. Mientras pensaba en todo aquello me di cuenta que ya me había adentrado en los jardines, los árboles altos y de un verde tan llamativo característico del Norte de Europa, todo lo contrario de la zona de la que yo venía, del Mediterráneo. Las flores bordeaban los caminos y numerosos alumnos de diferentes casas estaban paseando por allí, algunos estaban tumbados en la hierba que se adivinaba de lo más cómoda... Andaba distraído observando como 2 alumnos se peleaban varita en mano y un Slytherin acababa derribando a un Hufflepuff y enviándolo varios metros atrás, sonreí al verlos, parecía divertido pero el de amarillo no parecía muy contento. Mi mental comentario de la batalla se vio interrumpido cuando choqué con una chica de pelo oscuro que andaba en contra dirección, ella resultó más afectada que yo, ya que quedaba bastante por debajo de mi cuello y pesaría varias veces menos que yo. La agarré del antebrazo tratando que no cayera y pronto vi la cinta que los clasificaba como Slytherins, le sonreí con una de mis sonrisas de disculpa y dije:

- Perdóname, andaba distraído, lo siento. Estás bien? Te hice daño?- esperé su respuesta mientras ella volvía a una posición neutral. Inspiré profundamente y esperé que no se enfadará.

De nuevo me encontraba en los jardines, amaba aque lugar, tan tranquilo y hermoso. Caminaba lentamente mientras pensaba en todo lo que debia hacer, los odiosos deberes, era lo unico que no me gustaba de Hoqwarts.
Mientras andaba perdida en mis pensamientos tropece con alguien, estube a punto de caer al suelo, levante la vista y vi a un chico realmente alto, pude ver gracias a su túnica que era un Gryffindor. Me agarro del antebrazo evitando que cayera al suelo y me pidio disculpa.
De un movimiento hice que soltara mi antebrazo no me agradaba que alguien que no conocía me tocara.
-Estoy bien- dije algo fría-No te disculpes, pero ten cuidado podrías hacerle daño a alguien
Me coloque bien el cabello y regrese mi mirada al chico, nunca le había visto.
-¿Eres nuevo?- pregunte tranquilamente-Nunca te habia visto por aquí, aunque tampoco suelo mostrar atención a los Gryffindor

Parecía estar bien, no se había echo daño, pero a la vista estaba que no le gustaba ir dándose golpes con la gente, algo bastante obvio, la verdad. Durante un instante pude apreciar como observaba mi envergadura para después añadir el "podrías hacer daño a alguien", una de las frases que más me habían dirigido en la vida. Noté en la brusquedad de su gesto que no le gustó que la tomara del brazo, lo que tenía explicación, no la conocía de nada.

- Tendré más cuidado, siempre fui muy torpe.- le sonreí, y un poco más tarde ella retomó mi mirada, y para mi sorpresa, intentó seguir la conversación o al menos se interesó en saber quien era. Asentí y procedí a presentarme:

- Soy Tote, Tote Sánchez, un Gryffindor de antepasados gigantes, supongo que eso explica muchas cosas...- le miré y no supe que más añadir y terminé balbuceando un: - Si, soy nuevo.- le tendí la mano no muy seguro de que me la fuera a estrechar, pero no perdía nada en intentarlo y añadí:

- Tú eres?

El chico me habia dicho su nombre, Tote Sanchez un Gryffindor de antecedentes gigantes. Lo observe detenidamente y la verdad es que era mucho mas alto de lo normal, al decir su nombre me tendió su mano en forma de saludo y me pregunto qué quién era yo.
-Elizabeth Black, Slytherim- informe mirando su mano, dude durante un segundo pero correspondí el saludo, tenía mi educación y al menos quería quedar bien.
-mmmm....atecendentes gigantes- dije andando a su alrededor y observandolo mejor-Eso te hace interesante aunque seas un Gryffindor
Me coloque delante de él y lo mire a los ojos.
-¿Y qué tal te parece Hogwarts? - pregunte me encontraba aburrida, y no me importaba hablar con un Gryffindor en ese momento.

Vi su mirada dudosa y finalmente me estrechó la mano, respiré aliviado y escuché lo que decía. Al parecer le parecía interesante que tuvieran antepasados gigantes, me pareció algo extraño, ya que mi sangre era mágica pero extrañamente mestiza, y por lo que solía vivir como el pan de cada día, los gigantes no eran muy bien aceptados en la comunidad mágica. Pero a ella le interesó, lo que me alegró bastante, le sonreí.

- Me alegro que te parezca "interesante", no suele ser así. Pero yo estoy orgulloso de mi árbol genealógico, no lo cambiaría por nada.- me preguntó como me parecía Hogwarts, me encogí de hombros y respondí:

- Mejor de lo que nunca pude soñar, este lugar es hermoso, enorme, maravilloso... Me faltan adjetivos para describirlo,me siento muy cómodo aquí dentro.- suspiré y asentí convencido de mis palabras, volví la mirada hacia al castillo y me quedé mirando aquellas torres que se alzaban con dureza y parecían estar tocando el cielo, era tan bonito como siniestro.

Parecia aliviado, debia de pensar que su sangre de gigante me iba a molestar o tal vez que yo fuera de Slytherim le preocupaba. Parecía amar el castillo pues su mirada se habia quedado clavada en él.
-No se suelen ver a muchas personas con sangre de gigantes, además lo que opine la sociedad de los gigantes me da igual, no soy quien para juzgar a nadie- informe sin darle importancia
Mire el castillo, la verdad tambien amaba este lugar, me permitia olvidarme de muchas cosas, de mi familia y de otros problemas que me acompañaban.
-Hogwarts es realmente majestuoso- dije suspirando
Mire a Tote de nuevo y esboce una diminuta sonrisa.
-¿y qué te trae por el jardin? - pregunte tranquilamente

Asentí ante sus palabras, parecía ser una buena persona o al menos tenía buenos principios, le sonreí ampliamente y seguí escuchándola con atención. A ella parecía reconfortarle el hecho de estar en este colegio, su mirada hacia el castillo era una mirada de respeto, de admiración y sin duda pude notar esa chispa de aliviada felicidad. Mientras me perdía observando sus gestos, su mirada, volvió a preguntarme por a que se debía mi presencia en los Jardines.

- Nada en especial, quería echar un vistazo a todos esto, y hasta el momento me gusta tanto como el castillo...- dije, en seguida casi instintivamente mi mirada volvió a quedarse varada en el Bosque Prohibido, dónde la oscuridad parecía haber tomado aquel lugar como su casa y allí estaba oculta. Confié en que ella adivinara hacia dónde estaba dirigida mi vista y le dije:

- Alguna vez entraste allí, eh? Parece un lugar bastante interesante.- esperé a que ella me contestara con curiosidad.

Tote me observaba mientras hablaba, era algo que no me molesta en absoluto ni me incomoda lo mas minimo. Parecía intersado por el bosque prohibido, no era muy buena idea acercarse allí, no al menos sin conocer bien el terreno y mucho menos solo.
-Sí, he estado suelo ir a los lugares solitarios, además es un lugar fascinante- explique tranquilamente-Pero no es buena idea ir por allí no sólo viven unicornios allí precisamente
Mire el bosque y volví a mirar a Tote, él era un chico interesante.
-¿Quieres ir al bosque prohibido?- pregunte con una media sonrisa, iba a disfrutar obsevando cuan valiente son los Gryffindor realmente.
Dí unos pasos hacia el bosque prohibido y mire a Tote.
-Vamos, te acompañaré- indique sonriendo

Sonreí cuando dijo el "sólo viven unicornios allí precisamente", y le dije con una cómica ironía:

- La verdad, es que lo suponía, no creo que lo llamen "el Bosque Prohibido" por que esté lleno de praderas plagadas de comunidades de unicornios dónde el arco iris se una con el suelo.- di unas breves carcajadas que se vieron interrumpidas ante su propuesta, tragué saliva y comenté:

- Me encantaría, pero... Y si nos pillan?- pronto sacudí la cabeza y añadí antes de que ella hablara:

- Bah! Que mas da! Me puede la curiosidad y al fin y al cabo... la curiosidad se atreve más contra lo que más se prohíbe, no tengo nada más que añadir, vamos.- crucé los brazos y espere su respuesta que supuse afirmativa.

Observe levantando la ceja como bromeaba sobre lo que acababa de decir. No pude evitar reirme ante la posibilidad de que nos vieran y nos castigaran.
-Se supone que ere un Gryffindor la casa de los valientes- me burlé un poco-Si tienes miedo no vengas,pero merece la pena, sus vistas son hermosas
Comencé a andar hacía el bosque, me daba igual tener un castigo, era una Slytherim iría donde quisiera cuando quisiera sin importarme nada ni nadie.
-Una vez que estemos dentro del bosque ten preparada tu varita, no pienso proteger a nadie- informe friamente
Seguí andando si prestar atención a si él me seguía o no.

Arqué una de mis cejas y le dije:

- Yo? Miedo? De que? No encontraré nada más grande que mi abuelo en ese bosque.- sonreí un poco y comencé a caminar junto a ella, dejándome guiar. Más tarde me informó sobre que debía tener preparada la varita, ella no pretendía "proteger a nadie".

- Que te hace pensar que yo iba a necesitar tu protección??- saque mi varita y jugueteé con ella entre mis dedos y añadí por lo bajo un "no me subestimes"

Me detuve y lo mire con una sonrisa torcida.
-No encontraras nada mas grande que tu abuelo pero si mas peligroso- respondí tranquilamente-A los seres del bosque no les gusta que nos metamos en sus territorios
Observe que jugaba con su varita, con una mirada que me pareció algo arrogante, pero no me molesto, yo era mucho mas arrogante que él.
-Sólo te avisaba de que no ibas a tener mi ayuda si pasaba algo- aclaré comenzando a andar de nuevo-Vamos o se hará de noche

//OFF: crea un nuevo post en el bosque ¿vale?///

Pude haberle mencionado que en mi familia las criaturas mágicas eran algo del día a día, desde innumerables generaciones tratábamos con los dragones, de todo tipo, los criábamos y los cuidábamos como si fueran una especie de mascotas, que después podían ser vendidas a Gringotts o a las reservas situadas en el Norte de Europa. Muchos de mis familiares habían elegido profesiones relacionadas con las Criaturas Mágicas, pero en mi caso aunque había tratado con muchas, prefería aspirar a ser Auror, resumí todas aquellas réplicas en un simple y apresurado:

- Si supieras la cantidad de criaturas con las que trato... Créeme conozco que tipo de fauna podemos encontrar, y no nos sorprenderán.- pensé en el tipo de bosque en el que nos acercábamos y me esperé Acromantulas, centauros, thestrals, unicornios... Y quizás algún troll despistado en algún claro, repasé mentalmente los hechizos o trucos que podría utilizar en el caso de que nos encontráramos con ellos.

/// crea el post en el bosque cuando puedas ¿ok?//

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