Casa nueva, visita obligada. [Eli]

Pantalón vaquero, Camiseta de manga corta, americana informal y unas playeras.
A la puerta me estaba esperando el mayordomo con dos paquetes envueltos delicadamente.
gracias Whatson le dije según les cogía.
Señorito,no va a ir en coche hasta Londres me preguntó educadamente. No Whatson, no se preocupe del coche, iré de otro modo- le guiñé el ojo y le dejé ligeramente confundido.

Salí hasta la parte trasera de la finca y asegurándome de que no había nadie me desaparecí hasta un estrecho y viejo callejón del Londres muggle. Busqué en el bolsillo interior de la americana el trozo de pergamino donde Elizabeth me había escrito su dirección. Salí un poco del callejón y levanté la varita. A los pocos segundos apareció el autobús noctambulo, no sabía exactamente donde estaba la casa de mi amiga, así que lo consideré la manera más "segura " de llegar.
Subí y enseñé el papel al conductor. Dos Sickles me pidió el conductor. Se lo pagué y en pocos minutos llegué al edificio de Elizabeth.

Subí hasta su piso y llamé a la puerta. Esperé a que me abriera.
Señorita Black, esta usted hermosa le sonreí y le mostré uno de los paquetes.Esto es para ti, cuidado que al abrirlo se hará más grande. Le expliqué pues el regalo no abultaba más que Telma.

Para tu nueva casa, Tom:

Había invitado a Toma a mi departamento, bueno más que invitado lo había obligado, así que me di una ducha y me puse algo informal pero como siempre arreglado, era algo que siempre hacía, no podía ir desarreglada.
Una vez completamente vesitda fuí al salón para sentarme a esperar que Tom llegara al departamento, realmente no me senté sino que me recosté en el sofá, estaba cansada, había dormido realmente poco aquella noche, pero eso no era motivo para no ver a Tom.
Encendí la televisión para evitar quedarme dormida y justo en ese momento llamaron a la puerta, mire el reloj y solo podía ser Tom. Fuí a abrir y allí estaba Tom.
-TOM- lo salude abrazandolo
Como siempre comenzó a hablarme de forma educada, por lo que lo golpee como siempre.
-Tommas, deja de hablar así- dije dandole un suave golpe en el brazo
Tom me ofreció un paquete y me aviso de que lo abriera con cuidado porque se iba a ser más grande, hice lo que me decía y del paquete salió un hermoso jarrón enorme, era perfecto para el salón.
-Muchas gracias, Tom- le dije sonriendo-Vamos, entra
Lo lleve hasta el salón y deje el jarrón en una de las esquinas y sonreí a Tom.
-Vamos te enseñare el departamento- le dije tranquilamente.
Lo lleve hasta la concina para poder ofrecerle algo para beber, hacía calor, por lo que se agradecería una bebida fresca.
-¿Quieres beber algo, Tom?- pregunte tomando dos vasos y colocandolos sobre la mesa.

Abracé a Eli con cuidado de no tirar ninguno de los dos regalos.
nunca haré eso, señorita Black, y usted lo sabe contesté mientras me frotaba exageradamente el lugar donde me había golpeado.

Entramos a su casa, estaba realmente a su estilo
Me aparté un poco dejando espacio para que el jarrón se expandiera todo lo que necesitaba.
Me alegro de que te guste, realmente es un jarrón mágico, si algún día cambias la decoración el jarrón cambiara con ella.

No me dio tiempo a ver mucho el salón cuando me llevó hasta la cocina. Primero por favor mete este otro paquete en el frigorífico.
Pues te agradecería un refresco de lo que tengas, me da igual bien frío, he venido en el autobús noctámbulo hasta aquí y no sabes tú el calor que allí hacia.

Esperé a que me lo sirviera. Bruno está un poco enfermo,por eso no lo he traído conmigo, ¿dónde está mi gata preferida? me senté en una banqueta. Sabía que aún quedaba casa por ver pero tenía ganas de hablar con mi amiga. Bueno cuéntame ¿que tal es vivir solo?,a mi me costaría algo la verdad, en mi casa me lo dan todo hecho. ¿has hecho ya muchas fiestas aquí? seguí preguntando. sabes eres la primera amiga con casa propia observé bien la cocina. Me gusta, no tiene ese aire victoriano de la de mi casa. cogí el vaso y bebí.
Bueno Eli, ¿que tal todo en tu vida?

Tom me explico que el jarrón cambiaria con la decoración del departamento aquello me alegro bastante, pero no tenía pensado cambiar la decoración para nada, me gustaba demasiado como para cambiarla.
Una vez en la cocina Tom me pidió que guardara el otro paquete en el frigorífico y me pidió un refresco frío. Hice lo que me pedía y le acerque un vaso de coca cola, un refresco muggle.
-Espero que te guste- le dije sonriendo-¿Qué hay en el otro paquete?
Me senté frente a él y me serví otro vaso de coca cola para mi, mientras hacía esto Tom me comento que Bruno estaba enfermon y me pregunto por Telma.
-¿Qué tiene, Bruno?- le pregunte preocupada tomando un poco de refresco-Telma está en mi dormitorio, no sale de allí casí para nada.
Deje que Tom siguiera hablando y no pude evitar sonreir ante tantas preguntas.
-Pues vivir sola es genial, Tom..no depender de nadie y estar sola cuando lo deseas es lo mejor....pero también puede ser un poco solitario cuando necesitas a alguien con quien hablar- respondí jugando con el vaso en mis manos.
Tom me pregunto cómo iba todo en mi vida, no pude evitar suspirar ante eso.
-Pues....no paro de tener problemas con el corazón- explique sonriendo-Pero no quiero comenzar a ponerme triste cuando sólo acabas de llegar
Coloqué un bol con palomitas en el centro de la mesa y sonreí a Tom.
-¿y tú, cómo va todo?- le pregunte tomando algunas palomitas.

Gracias, si, si me gusta. cogí el vaso y le di un largo trago. Está realmente fría, gracias de nuevo.
Me reí Ábrelo si quieres verlo, es solo que tiene que estar frío, es una botella de champan para inaugurar tu casa. Antes de que Eli me pudiera mirar mal me excuse Casi fue una exigencia de mi madre, cuando la dije que venia a la casa de una amiga, así que de pegar a alguien te presento a mi madre y arregláis cuentas las dos me reí.

No te preocupes por Bruno, creo que es solo un empacho, el mayordomo sabe como cuidarlo.Volvi a beber. De verdad Eli, que si puedes evitar el autobús noctámbulo evítaloaún notaba el calor que había dentro del autobús, por no hablar del mal olor. Hubo una tarde que saqué palomitas y yo casi no comí nada y Bruno rondaba cerca así que , creo que fue eso conté explicando un poco lo que suponía que había pasado. Pues luego veo a mi sobrina favorita, por que supongo que me vas a enseñar el resto de la casa no? sabía de sobra que si iba a hacerlo, pero me encantaba hacerla rabiar de vez en cuando.

Elizabeth Black, debe usted elegir mejor sus amores! le sonreí, ya habíamos hablado suficiente de ese tema

Pues a mi me va bien, mejor de lo que esperaba, desde que comuniqué a mis padres que soy mayor de edad, mágicamente hablando, y que podía hacer magia en casa y no estaría incumpliendo ninguna ley puedo ir por casa tranquilamente. sonreí feliz. y bueno, de Anna hace mucho que no nada, salvo por Cass, pero tampoco me contó mucho, así que seguiremos esperando, seguro que el curso que entra será todo más fácil le guiñé un ojo, esperaba que fuera más fácil para los dos.

Me levanté de la banqueta. Vamos quiero conocer la habitación tan femenina que tienes preparada para cuando vengamos a dormir Bruno y yo

Tom me informo que el paquete era una botella de champan, comento que su padre lo había obligado prácticamente a traerla como regalo por haberlo invitado.
-Dale las gracias a tu padre, Tom- le dije sonriendo a mi amigo-Pero sabes que no era necesario.

Luego volvió a hablar sobre el autobús y su calor insoportable, no pude evitar reír un poco ante las quejas de mi amigo y le puse un poco mas de frio refresco.
-Tom, eres un mago…deberías aparecerte si puedes hacerlo o evitar tomar el autobús con tanta calor, no me importa que vengas más temprano cuando hace menos calor.
Tom me explico porque se sentía mal Bruno, mientras hablaba sonreí tranquilamente, ese perro me encantaba pero era demasiado glotón y vago para su propio bien.
-Tom ya te dije que no hicieras palomitas sin mi- le regañe de broma- Sabes que amo tus palomitas, sólo por eso eres mi mejor amigo.
Él me explico que en su casa todo iba mejor de lo que esperaba ahora que era un mago mayor de edad y que no sabía nada de Anna, sabía que eso lo apenaba mucho, a él le encantaba pasar tiempo con ella.
-De seguro está ocupada con algo- lo tranquilice sonriendo- Cass ya ha estado en mi departamento, hice una fiesta sólo para chicas.
Debía enseñarle más habitaciones del departamento y él quería ver la habitación de invitados, así que lo lleve hasta allí.
-Aquí dormirás con Bruno, siento que sea tan femenina- dije sonriendo- Pero principalmente quienes se quedaran aquí más, son Katt y Alice.

No, fue mi madre la que me obligó, mi padre ni siquiera sabe donde estoy me reí, era la verdad, para mi padre era un fantasma que flotaba en las vacaciones por su mansión.

Eli, no tenia ni idea de donde estaba tu casa, me aparecí en lo más cercano que conocía sonreí de medio lado Vaya auror estás hecha si no sabes eso me reí,

le miré tristemente solo por mis palomitas,pensaba que solo era Bruno el que me quería por eso. me reí.

Suspiré unas cuantas veces mas y avancé con ella hacia la habitación. pobre Bruno, se me traumatizará comenté al ver la habitación. Esta bonita Eli, tienes buen gusto para decorar, mira si te falla lo de auror o pierdes un ojo y parte de una pierna, te puedes dedicar a decoradora. Antes de que pudiera reaccionar me aparté de ella y cogí uno de los cojines de la cama y me lo puse a modo de escudo.

Un ruido hizo que nuestra atención se desviara a la ventana. Eli, creo que tienes una lechuza con una carta para ti, espero ya abro yo lancé el cojín contra mi amiga y me dirigí a la ventana. la lechuza entró pero para sorpresa no se dirigió a ella si no a mi. Miré su pata está a mi nombre dije sorprendido.

Abrí la nota y comencé a tartamudear. -E-l-i la miré e-s , e-s moví la cabeza y volví a mirar la nota. Es de Anna, me invita unos dias a su pais, Bulgaria me puse nervios. Sonreí tontamente y miré a Eli Bulgaria, no se nada de ese país,salvo donde está y que hablan búlgaro. Haré el ridículo

Tom me comento que tenía buen gusto para decorar y que podría dedicarme a decorar casas si el trabajo de Auror me salía mal o me pasaba algo.
-Que poca confianza en mí como Auror- le dije haciéndome la molesta-Realmente pensé en dedicarme a preparar fiestas y bodas, o algo así
Mientras hablábamos una lechuza comenzó a golpear la ventana del dormitorio, deje que Tom se acercara a ella, pero para mi sorpresa la carta no era para mí si no para él.
Espere que leyera la carta mientras observaba el cambio de expresión de mi amigo que comenzó a intentar hablar conmigo mientras tartamudeaba.
-Cálmate, me estas asustando-le dije nerviosa.
Por fin pudo hablar correctamente y no pude evitar reír al oír la noticia, Anna lo invitaba a Bulgaria de vacaciones, se podía ver lo feliz que era en ese momento mi amigo con sólo mirarlo a la cara. Dijo que quería saber más de Bulgaria para no hacer el ridículo.
-Bueno, es fácil- dije sonriendo-Vamos a comprar una guía de viaje para que no hagas el ridículo
Hice salir a Tom de la habitación y cogí mi bolso y le mire sonriendo.
-¿Nos aparecemos o en autobús?- pregunte tranquilamente.

intenté calmarme, pero mis manos temblaban sujetando firmemente la nota de mi mariposa.

No escuchaba mucho todavía lo que me estaba diciendo Elizabeth hasta que noté sus empujones.
Respiré un par de veces y doblé con cuidado la nota.
pero yo he venido de visita a tú casa, no podemos dejar esto así, ni siquiera he visto a mi sobrina favorita. Quité el bolso a Eli y me planté delante de la siguiente habitación. Primero acabamos de ver tu casa, saludo a Telma y después nos a-pa-re-ce-mos, dije marcando claramente esa palabra, en alguna zona muggle.

La lechuza nos había seguido dentro de la casa.
Eli, ¿me dejarías una pluma y un trozo de pergamino?- le pedí mientras acariciaba a la lechuza que me picoteaba el hombro. Si, ahora robamos un poco de comida a la futura mejor auror de la historia. Tienes que coger fuerzas para llevar de vuelta la nota, ¿de acuerdo?le guiñé un ojo al ave.

a fui hasta la cocina y le puse un vaso de agua en lo que esperé a que Eli llegara y le pusiera algo de comida.

La oí andar por la casa, Eli, deja salir a Telma y veo a mi sobrinita. Compramos la guía y volvemos aqui a tomarnos el champan. ya que estamos en la zona muggles podemos comprar comida china ¿te apetece? o no me aguantas hasta la cena? estaba impaciente, quería responder cuanto antes la nota de Anna

Tom prácticamente me obligo a quedarme en el departamento hasta mostrarle toda la casa y así hacer lo que había venido a hacer aquí, suspire mi amigo era extremadamente educado. Le mostré mi dormitorio que era la siguiente habitación y lo deje entrar en ella.
-Este es mi dormitorio- le informe sonriendo-Me extraña que Telma no ande por aquí
Lo deje que mirara lo que quisiera de mi dormitorio, sabía que era lo suficientemente educado para no mirar algo indebido, luego le mostré la ultima habitación que era el baño, ahí tampoco había mucho que ver en realidad.
Luego Tom me pidió una pluma y un pergamino, mientras la buscaba él se dedico a dar de beber a la lechuza, tras buscar un poco encontré lo que necesitaba y entre en la cocina sonriéndole a Tom.
-Aquí tienes- dije sonriendo-Voy a preparar algo de comer para la lechuza, creo que tengo comida para ella.
Mientras buscaba la comida vi como Telma entraba perezosamente en la cocina y saltaba al regazo de Tom.
-Mírala, parece que te ha oído y ha decidido dejar de dormir en vete tú a saber donde, esta gata hace lo que quiere, Tom- dije riendo.
Puse comida a la lechuza y me senté a esperar que Tom acabara su carta para poder aparecernos en el lugar para las compras.

Observé desde donde estaba la habitación de Eli. Igual de elegante que el resto de la casa.

Miré el baño, sonreí, me encanta tu casa Eli, como te descuides me planto de okupa en la habitación de invitadas la dije recalcando lo de invitadAs.


Estaba comenzando a escribir la respuesta cuando vi llegar a Telma. Hola preciosa. ¿que tal van las vacaciones? te veo poco estresada acaricié el lomo de mi sobrinita y la deje bajarse al suelo.
Terminé la carta y la até a la pata de la lechuza. cogí al animal y le acerqué a la ventana mas cercana.

Bueno estoy listo para ir a comprar. Primero la guía, y ya que estas conmigo ayudame a elegir un regalo muy bonito para Anna, entre chicas os entendeis mejor pedí a mi amiga. A la cena te invito yo, tu la casa yo la cena, te parece?. Me puse junto a ella. ¿Dónde hay que aparecerse? pregunté según la cogia la mano

Tras que Tom mandara la carta y decidiera lo que debía de comprar y perdirme ayuda para comprarle un regalo a Anna me dijo que me iba a invitar a comer.
-No te preocupes, te ayudare a buscar un hermoso regalo para Anna- le dije con una sonrisa-Pero prepara mucho dinero muggle porque las compras me dan mucha hambre.
Esto ultimo lo dije bromeando, en realidad era todo lo contrarío las compras me quitaban todo el apetito, tome la mano de Tom para aparecernos en un callejón del Londres muggle para que no nos vieran, estabámos cerca de una tienda de guias de viaje que era lo que más prisa corría por comprar.
Nos fuimos a la tienda para ver todas las guías, había muchas de todas las partes del planeta pero teniamos que buscar la correcta para Tom.
-Creo que terminaremos antes si le preguntamos al dependiente de la tienda- le dije a Tom mirando todas las guias que había en la tienda.
Espere que Tom preguntara por la guía y la comprase mientras pensaba a que tienda iba a llevarlo para comprar el regalo para Anna, el día era realmente bueno para pasear.

El problema no es mi dinero, será tu ropa después. Me reí y esperé a que eli nos hiciera aparecer en algún lugar.

Realmente la librería estaba llena de guías de viaje. Ojee varias estanterías y además de la variedad el desorden en las guías .

Busqué al dependiente y después de dar varias vueltas encontró las guías de Bulgaria.

Me ofreció varias y fui con ellas a buscar a Eli. Creo que me compraré la de bolsillo así la puedo llevar a la reserva.

Me llevo esta se la entregué al dependiente y le acompañé hasta la caja.
Gracias cogí la bolsa que me ofrecía y salí junto a Eli de la tienda. bien ahora soy todo tuyo, tiene que ser algo realmente bonito delicado, especial suspiré y sonrei con cierta cara de bobo.

Después que Tom comprase la guía de bolsillo, me comento que quería que el regalo debía ser algo bonito y delicado, sonreí un poco sabía que Tom estaba pensando en como era Anna.
-Vale, pues se me ocurre que podríamos ir a mirar una tienda de figuras hechas de cristal, son bonitas y delicadas y tal vez encontremos una figura de una mariposa.
Andamos hacía la tienda de figuras de cristal, pero me pare frente a un escaparate donde vi una hermosa camisa de hombre.
-Es perfecta- susurre sonriendo intentando que Tom no me escuchara, aunque le resultaría extraño que mirara ropa de hombre cuando estaba soltera- Perdona, vamos a seguir.
Seguímos andando hasta llegar a una pequeña pero linda tienda, sin duda las figuras que allí había eran realmente las mejores de Londres.
-Sólo vamos a mirar,quien decide que comprar eres tu- le informe sonriendo tranquilamente.
Comencé a mirar todas las figuras dejándo que Tom mirase las figuras por si encontraba una que le gustase para Anna.

¿Una tienda de figuras de cristal? me lo pensé dos veces, si, la definía bien según yo la consideraba, pero no podía permitirme el lujo de que ella supiera que la consideraba delicada. Quizás Eli, no te la he definido bien me puse algo colorado si ella se entera de que la he llamado delicada me manda con los dragones sin ningún tipo de problema. Quizás sea mejor que la regale una pulsera o algo así, con figuritas de cristal colgando, me volví a a sonrojar, tenía que reconocer que esa idea de compararla con una frágil figurita de cristal me había encantado. más que nada por mi bien. la iba contando a mi amiga según avanzábamos por Londres. -¿Elizabeth?, la había perdido en un escaparate de ropa para hombres. La guiñé el ojo ya me contarás después que te interesaba de esa tienda.

Caminamos hasta la tienda. De acuerdo, voy a buscar las pulseras. tú mira a ver si encuentras alguna que encaje con la camisa que te ha robado el corazón en la otra tienda me reí y fui hacia la sección de joyeria.
Quizás ésta sea perfecta

pulsera para Anna:

La tome en mi mano y la miré detenidamente. Sonreí y vi que Elizabeth se acercaba a mi. ¿Te gusta? Es perfecta. Fuimos en busca de un dependiente y me la llevé.

Salimos de la tienda. No podía casi dejar de sonreír. Gracias Eli di un beso en la mejilla a mi amiga. Dime, vamos a por la cena o miramos la camisa de la tienda anterior. me separé un poco de ella para evitar que me sacudiera. Me reí.

Tom decidió que compraría una hermosa pulsera que sin duda era realmente hermosa y a Anna le iba a encantar, era femenina sin llegar a ser cursi o demasiado elegante.
-Realmente me encanta, Tom- le dije a mi amigo sonriendo tranquilamente.
Tras que Tom pagara la pulsera y salimos de la tienda, nada más salir beso mi mejilla y me pregunto si quería ir a cenar o a mirar las camisas, me quede pensativa pero mi estomago decidió por mí.
-Creo que mejor vamos a comer, tengo mucha hambre- dije riendo-Me apetece ir a comer a un chino, por aquí hay uno cerca y no es muy caro.
Le sonríe a Tom agarrándolo del brazo y arrastrándolo hacía el restaurante. Entramos y escogí una mesa que estaba junto a una ventana y dejaba ver la calle, amaba Londres y me alegraba de que mi casa estuviese en Londres.
-Estaría toda la vida mirando Londres, Tom- le dije apoyando mi barbilla en mi mano y mirando por la ventana-Tan llena de vida.
Mientras hablábamos el camarero se acerco para tomarnos nota.
-Yo tomare rollitos de primavera y arroz tres delicias- informe tranquilamente-De beber una coca cola
Espere a que Tom pidiese y a que el camarero se fuese por nuestro pedido para preguntarle a mi amigo.
-¿Qué tal con Anna?- le pregunte sonriendo.

También le había gustado la pulsera a Eli, me gustaba que le hubiera parecido bien, pero aunque ella la hubiese odiado era perfecta para mi Mariposa.

Donde usted quiera señorita. Llegamos a un restaurante cercano. No me quedó más opción que seguirla. Miré a mi amiga, era realmente muy urbana. Quizás sea porque mi casa no está en medio de la ciudad, pero me gusta más la tranquilidad de las afueras para vivir. Aunque reconozco que es un poco pesado el tener que trasladarte hasta la ciudad para cualquier cosa me reí. Pero yo ahora lo tengo muy fácil, lo pero de eso es que a mi madre le gusto el medio de trasporte que uso y no hace más que mandarme recados en Londres.
Yo quiero también dos rollitos y un plato de cerdo agridulce por favor. De beber prefiero agua, gracias.

Anna, era solo oir su nombre y sonreír. muy bien suspiré. Es una persona tan,tan especial. Ahora mismo no me imagino estar sin ella, realmente la quiero, hice un silencio La amo lo dije casi en un susurro. Nunca se lo he dicho, no con esas palabras me reprendí a mi mismo con un mal gesto. Debería habérselo dicho hace mucho sentí un nudo en el estómago.

Llegó el camarero y me callé. gracias. Acerqué la salsa a Eli para que se sirviera ella primero.

Me vas a decir ahora para quien era la camisa o ¿voy a ser yo solo el que saqué todo lo que lleva dentro?

Tom demostró de nuevo que amaba a Anna demasiado, sonreía como un tonto, aquella sonrisa que sólo las personas enamoradas de verdad la tenían, además la manera en la que hablaba de ella era demasiado cálida y dulce, como si para él sólo existiese en ese momento Anna. Me alegraba por él, sabía lo que se sentía al amar a alguien, pero no había logrado estar a su lado, suspire y aleje aquellos pensamientos de mi, había alguien que me estaba haciendo feliz de una forma que no pensaba que fuese posible.
-Me alegro mucho por ti, Tom- dije sonriendo dulcemente-Sólo espero que me nombres madrina o dama de honor en la boda.
En ese momento llego el camarero con el pedido y nada más dejarlo sobre la mesa se fue, entonces Tom acerco la salsa a mí para que yo me sirviese, como siempre tan educado, reí en mi interior tranquilamente.
Mientras me servía la salsa, Tom pregunto para quien era la camisa que estaba mirando, me sonroje ligeramente ante esto.
-Bueno.....pensé en mi amigo Dank...e incluso en...- mis mirada se entristeció pero sonreí rápidamente-No importa, no pienso comprarla.
Comencé a comer intentando alejar de mi cualquier pensamiento triste, no quería perder el tiempo con Tom lamentándome.
-¿Dónde quieres ir después de comer?- pregunte mirando a mi amigo con una sonrisa.

Seguía intentando quitarme esa sonrisa de bobo, pero no era capaz.

No me había planteado nunca el tema de casarme con Anna en un futuro, pero no me disgustó la idea.
Claro, ni lo dudes, si mi madre lo permite y Anna algún día se quiere casar conmigo serás la madrina, sino serás mi dama de Honor. me quedé pensando, quizás si lo negocio, por un módico precio, puedo llevar dos madrinas. la sonreí. ¿qué te parece la idea? porque si vas de dama de Honor seguro que tienes que compartir puesto con Cass y quizás te alteres demasiado me reí.

Observé como Eli se servía la salsa y comenzaba a hablarme, no sabía muy bien si había hecho bien en preguntarla, era una persona que te sacaba todo lo que llevabas dentro pero ella no decía ni palabra, aunque algo sabía.
¿Danko? sonreí, era una persona que me caía bien. Si es para él, en cuanto acabemos de aquí vamos a por esa camisa, señorita Black.

Cogí la salsa y abrí el rollito. Lo llené de salsa y empecé a comérmelo. Vi que intentaba disimular sus pensamientos. Lancé mi tenedor hacia su plato. Seguro que tu rollito está mejor que el mio. la robé un trozo y aparté algo mi plato para que no llegara ella. la sonreí angelicalmente y seguí comiendo. No, están mejor los míos. me reí.

Seguí por el cerdo. Después de comprar la camisa podemos ir a un bar que ponen cócteles, está muy bien y es diferente y tienes unos helados, que no se como les harán pero son IMPRESIONANTES sonreí solo de recordarlos.

Bueno, ¿qué? compramos al camisa lisa o con algún tipo de raya? la intenté animar, sabía que ella a veces necesitaba ese pequeño empujón.

Él hablaba de su futura boda muy tranquilo, bromeando, sonreí en mi interior prometiendome a mi misma que iba a hacer todo lo posible para que aquella boda fuese verdad.
-Sabes que si me pones junto a Cass....no pasara nada bueno, como mínimo emborracharemos al cura- dije bromeando con él, adoraba a Cass pero me ponía hiperactiva.
Tom quería que fuesemos a comprar la camisa pero negué con la cabeza, no iba a hacerlo, comía tranquilamente, Tom siempre me tranquilizaba era algo que me gustaba de él, me hacía seguir animada.
-Pues creo que la camisa mejor la dejamos para más adelante, pero si algún día decido comprar ropas para chicos te llamare- le dije mientras bebía un poco.
Deje mi mente vagar mientras comía pensando en que podríamos hacer además de ir al bar de cocteles fue en ese momento cuando sonreí ampliamente.
-Tendrás el placer de acompañarme a comprar ropa para mi- le dije terminando mi plato y mirando a Tom-Tengo que comprarme alguna ropa para el invierno, debo tener algo de ropa nueva.
Me levante de la mesa y pague ambas cuentas y regrese a sentarme.
-Lo siento, pero quería hacerlo- dije casi riendo, sabía que se iba a enfadar, pero quería pagarlo como agradecimiento.

No pude evitar reirme cuando la oí hablar del cura borracho. -Bueno, por mi parte preferiría el ministro de magia más que a un cura, pero también le podéis emborrachar.

Seguí comiendo mientras la escucha.-Nada de camisas, entendido- dije muy bajo casi solo para mi.

Levanté la vista y la vi sonreir. -No, no, vamos a ir a por los helados- repetí en un pequeño esfuerzo por librarme de ir de compras, pero lo único que conseguí fue que se levantara antes que yo y pagara.
Me levanté con cierto cabreo. La miré con cierto enfado pero no la dije nada, últimamente se asustaba la gente cuando me enfadaba. -Supongo que no queda opción- suspiré. -Usted primero señorita- abrí la puerta y sali tras Elizabeth.

-Bien, ¿cual es lo primero que te quieres comprar?- la pregunte´al salir a la calle.

Pude notar la cara molesta de Tom al pagar yo la cuenta era algo que siempre había odiado que yo pagase y no lo dejase hacer a él, pero quería hacerlo por lo bueno que había sido conmigo durante tanto tiempo. Salimos del restaurante mientras Tom me preguntaba qué era lo que quería comprar, realmente lo estaba pensando mucho, debía de compra bastante ropa. Comencé a andar por las calles de londres, buscando una tienda de ropa, debía de ser una tienda con la ropa de mi estilo, no solía comprarme otra ropa que no fuese mi estilo.
-Tom, ¿por qué no le compras nada a Anna?...no sé una blusa o una falta- dije sonriendo mucho más animada gracias a Tom.
Llegamos a una enorme tienda de ropa, era realmente linda aquella tienda, había de todo y mire a Tom con una sonrisa en los labios, seguramente tendría miedo al ver aquella tienda tan grande.

Sabía que esa tarde sería muy larga, muchas tiendas , muchas preguntas sobre si me gustaba la ropa y luego se compraría lo que la diera la gana.

-A Anna?, lo siento pero no creo que acertara con su ropa, aún o tengo pillado su estilo.- la respondí según entrabamos en esa enorme tienda.
Respiré hondo y sonreí a Elizabeth. -está bien, ¿Por dónde quieres empezar a martirizarme?.

Busqué con la mirada algún sitio donde poder sentarme en lo que ella estaba en el probador.
Seguí a Elizabeth entre toda esa ropa, con suerte se cogería tres prendas de cada modelo.
-Vas a mirarte también zapatos?- la pregunté suplicando que me dijera que no. -Luego tenemos que ir a alguna tienda en la que vendan cazadoras de chico- la pedí recordando como acabó mi última cazadora después de caerme con la moto.

Cogío varias prendas, suspiré. -Eli, estoy en esos sofás para cuando quieras que te vea- la dije señalando unos que había muy cerca.

Fui hacia ellos y me senté. Eche un vistazo a mi alrededor, no era muy alentadora la vista. chicos llenos de bolsas con ropa dentro. Saludé con un movimiento de cabeza y me senté a esperar a mi amiga