Desahogándome

Estuve dando vueltas por el colegio, hacia un día horrible y afuera llovía a montones. Como siempre, terminé de hacer mis apuntes y me fui a caminar por los pasillos, me encantaba pasarme horas mirando la lluvia caer. Después de un largo rato de estar apoyado sobre una ventana mirando hacia los jardines decidí volver a mi sala común a tomar algo caliente, estaba haciendo frío a esas horas.
Al pasar por un salón abandonado, me pareció escuchar música.. una hermosa pero triste música. No se si era yo, pero parecía que la melodía decía algo. No pude evitar arrimarme contra la puerta para escuchar, espere a que la melodía terminara y luego abrí lentamente la puerta. Me encontré con una chica de slytherin tocando un instrumento desconocido para mi, terminé de abrir la puerta dejando ver mi presencia y me quede allí parado.

-Odio esto. -la escuché decir por lo bajo con una vos melancólica, parecía a punto de quebrarse. Por alguna razón me recordó a mi.
-No te preocupes, todos sentimos lo mismo alguna ves. -dije dando un paso hacia adelante, pero aún lejos de ella.

Miré a mi alrededor, había un par de mesas pero estaban llenas de polvo y algunas rotas. Estornude, mientras miraba el recho y las paredes que estaban abandonadas y con un color triste.

Noté que me inspeccionaba con la mirada y me pareció que se asombraba por ser yo quien le hablaba, sonreí no era normal entrometerme de esa forma, no de mi parte. Mis dudas se confirmaron, cuando escuche pronunciar mi apellido. Ella me conocía. Y pensándolo bien, la mayoría me conocía, pero yo no la conocía a ella.

-Vaya parece que me conoces, ahora no podré presentarme. -Sonreí, vi que ella avanzaba hacia mi y me entregaba su pañuelo. Le agradecí con una sonrisa. Más tarde lavaría el pañuelo y se lo devolvería, había sido un lindo acto de su parte en darme su pañuelo personal.

-Muchas gracias.. -dije refregándome con el la nariz, delicadamente.
-Aún no se tu nombre, eres nueva? -me animé a preguntarle, pues era raro que no la tenga vista de ningún lado.

Además por más que quisiera disimular su tristeza yo podía verlo en sus ojos y pensé que podría hacer algo para animarla. Últimamente, quería hacer que las personas que me rodeaban se sientan bien. Tal ves sería porque yo odiaba sentirme así y no quería que los demás lo noten. Pero ya no me importaba si me veían mal o no, el último tiempo me estuve mostrando tal como era y los resultados fueron buenos. Pensé que al ser de Slytherin podría invitarla a un café o alguna bebida muggle más tarde, no quería quedar mal con ella.

-Hamilthon.. Me suena de algún lado. -le dije sonriendo.
Escuché que decía algo sobre deslizarse con tranquilidad por el castillo y que ahora se le estaba haciendo difícil, reí pensando que yo había hecho lo mismo pero no dije nada. Su voz y su forma de moverse, dejaban totalmente claro que era una alumna de Slytherin. Sin mencionar la elegancia que tenía al caminar, nadie podía si quiera sospechar que no fuera una sangre limpia.

Levanté mi mirada, mirando como pasaba su mano sobre su cabello. Tenía unos lindos ojos y una hermosa mirada, era linda. No iba a negarlo. Aún dándome cuenta que estaba mirándola demasiado no saque mi mirada de ella. Vi que ella volteaba a ver su instrumento, era totalmente desconocido para mi por lo que no tenía idea de como se llamaba o como tocarlo.

-Lindo instrumento.. ¿Como se llama? no se nada sobre esas cosas. -Sonreí, intente mostrarme lo más amigable que podía. No sabía nada sobre tocar instrumentos o cosas que se le parecieran pero si me encantaba escuchar un poco de música clásica, más que nada en los días como ese, de tormenta.
Me acerqué hasta el estuche donde estaba el instrumento y observe de cerca los detalles, era todo un descubrimiento para mi.

-Vaya, no tengo idea de como se toca esto. Nunca fui bueno con los instrumentos. -reí. Estaba intentando romper el silencio, aunque no era para nada incomodo si no tranquilizador. Levante mi mirada hacia la suya esperando una respuesta.