Tired of drama { Libre }

por Danko Sumerian Miér Sep 19, 2012 6:52 am

Esa mañana de sábado mi cama estaba resultando ser más cómoda de lo que era.Sería la falta de sueño lo que sin duda la hacía tan reconfortable.
Llevaba días con el sueño alterado y cansancio acumulado ,había mucho trabajo en la escuela y en el bosque.

Me levanté a cerrar la ventana ,el frío entraba en hileras que pinchaba como agujas de pino.Pero cuando quise regresara a la cama Kaiser se había apoderando de ella ,extendiendo su larga figura sobre esta.Reí unos instantes ,ocupaba toda la cama.Fui a acercarme para levantarlo y volver a recobrar mi sueño ,pero era inútil ,ni se inmutó.

Decidí tumbarme a su lado y dormí un rato mas ,apenas acababa de amanecer.
Un fuerte golpe en el pecho seguido de un tirón de pelo me saco de mi sueño ,resople ,era la manera de despertarme que Kaiser tenía por costumbre.Intenté apartarse ,pero otro pesado zarpazo me golpeó las costillas.No quedó otra que levantarme.

- Después de estos años ,podrías cambiar tu forma de levantarme ,nos iría mejor - le sugerí al animal mientras me levantaba de la cama y con mi varita hacia encender la tetera y hacia que la cama se hiciera sola.

Fui directo al baño a asearme ,y después de una ducha reponedora ,me vestí con un fino jersey gris ,unos pantalones y las botas.

Me senté a desayunar y Kaiser se puso a su plato de comida ,todo era silencioso ,como cada día ,sin embargo no me disgustaba ,con el tiempo me había acostumbrado a ese silencio ,incluso había llegado a apreciarlo.

El huargo acabo antes que yo ,mirándome con ojos suplicantes ,necesitaba un paseo.Reí asintiendo y me levanté cogiendo un último trozo de tostada y su cadena.

Nos dirigimos al lago ,y ahí lo solté de la correa ,dejándolo que corriera y cazara lo que quisiera.Mientras subí a un árbol de poca altura y me senté en una rama a observar el paisaje.Llevaba tanto tiempo preocupado por otros problemas que no me daba cuenta de lo maravilloso que era el lugar en el que me encontraba.Cerré los ojos y suspire ,sintiendo como el aire frío me arañaba la cara.

por Donatella Serantoni Miér Sep 19, 2012 7:22 pm

Era extraño ver cómo las mañanas de los Sábados me llevaban lejos de las paredes del castillo. Mi mente captaba inquieta la pereza que se aporedaba de todos y cada uno de los integrantes de la comunidad mágica y me insitara a huir de esa nube acaparadora de energías que terminaría consumiéndome a mí también si permanecía en ese lugar.

Tomé mi diario, un par de pañuelos de seda y me encaminé lo más lejos que los límites del castillo me permitiesen para caminar, hacia donde la gente no fuera con mucho gusto, porque temía las criaturas en su interior: el lago negro. Me sonreí de manera casi imperceptible al pensar en lo irónico que resultaba que dentro del lago reinara la bestialidad y fuera de él predominase la calma.

Busqué un árbol bajo el cual reposar y me relajé en el espacio que me proporcionaba. Podría escribir en mi diario o leer las páginas anteriores en la comodidad del silencio. Hice la portada que incluía mis iniciales a un lado, dando paso al mundo que había contruido en tan sólo páginas de papel. Liberé aire de mis pulmones, soplando hacia afuera ante de disponerme a leer. Sin embargo, una hojacayó sobre mi regazo antes de iniciar mi acción y luego cayó otra y otra.

—¿Cayendo tantas hojas en verano? —me pregunté a mí misma mirando lentamente hacia arriba.

Había un hombre sentado en una de las ramas, perdiendo su mirada en el horizonte, como si estuviese planificando algún viaje para recorrerlo.

Una sensación de estar siendo olisqueada me inquietó lo suficiente como para desviar mi mirada hacia adelante, extrañada. Un canino animal pasaba su hocico por mi bota, identificando mi aroma y posteriormente mi fría mirada.

—Sin duda se trata de tu amo. ¿Por qué no lo hueles a él? —le pregunté en voz baja, teniendo paciencia con el peludo ser—En mí no encontrarás buenas intenciones, por mucho que me examines.

Sus brillantes y redondos ojos me hicieron ver que se trataba de una bestia compasiva y acaricié su cabeza en señal de gratitud, por no comportarse hostilmente conmigo a pesar de mis barreras. Decían que las mascotas se parecían a sus dueños y esa era una buena ocasión para comprobarlo.

por Danko Sumerian Miér Sep 19, 2012 8:56 pm

Mi cabeza ya no daba para más ,demasiado saturada.Debía tomarme las cosas menos enserio ,ser algo egoísta y pensar en mí ,que últimamente era de quien menos me ocupaba.

Volví a abrir los ojos ,mirando al lago ,quería borrar todos los recuerdos de ese lugar ,como una piedra borra tu reflejo al chocar con la superficie de un lago ,de ese lago.

Miré mis nudillos entintados ,reí.Mis hermanos y yo ,más que descendientes de un gran linaje ,parecíamos bandidos ,siempre llenando nuestros cuerpos de tinta ,hasta llegar a un punto en el que pareciera un lienzo.Lo único que habíamos conseguido por ello habían sido etiquetas no deseadas ,mucho menos acertadas.Suspire y me coloqué en la rama.

Alcé la mirada ,buscando a mi gran huargo ,que para ser un lobo de casi dos metros era muy escurridizo en sus escondrijos.
Agache la cabeza y para mi sorpresa Kaiser se encontraba presentándose a una muchacha ,de cabello fulgurante como el sol ,que ese día se escondía tras un cielo encanpotado.

Salté de mi rama hasta el suelo ,cayendo agazapado para luego incorporarme.
- Kaiser ,cuantas veces tengo que decirte que no molestes a los alumnos - dije mientras el animal se me acercaba - Disculpe señorita ,a veces es demasiado juguetón y tiende a molestar -
Revolvi la peluda cabeza de Kaiser a modo de reprimenda ,pero este lo tomo como todo lo contrario y corrió hacia el horizonte regresando con una pesada rama colgando de su boca ,la dejo a mis pies y esperó impaciente que siguiera su juego.

por Donatella Serantoni Vie Sep 21, 2012 8:16 am

Sorprendentemente, aquel lobo gigantesco que fácilmente podía desgarrarme la mano con su fuerte mandíbula, se dejaba acariciar como cualquier bestia que mostraba signos de amistad. Había escuchado que volver a un animal salvaje en una criatura amigable requería de una conexión recíproca, pero nunca había logrado comprender a qué se refería ello y mucho menos conocía su significado. Como fuese, estaba muy bien adiestrado, fuera quien fuera su dueño.

De pronto el lobo levantó sus orejas puntiagudas al aire, alertando sus ojos y tensando sus músculos y centrando su atención en un ruido que había escuchado en la cima del árbol. Unos segundos más tarde y el joven al que había visto centrado en el firmamento de la mañana del Sábado, estaba junto al canino.

Comprobé entonces que las mascotas sí se parecían a sus dueños. Se confundían con sus cuerpos fornidos y pieles blancas. En mi mente me dije que eran una versión del otro, pero en una especie diferente.

—No molesta en absoluto —dije con palabras alargadas— Los lobos poseen un misterio envolvente que me causa curiosidad. Es eso o yo no sé lo suficiente de ellos.

Lo que vino después fue un infantil juego entre el dueño y el lobo, en el cual éste último era el más entusiasmado y quería continuar con su actividad. Sonreí una centésima de segundo al pensar que a diferencia de las brujas y magos que moraban en el castillo, el animal que respondía al nombre de "Kaiser" disfrutaba estar activo. Casi parecía que nosotros éramos las bestias y él el civilizado.

—Casi no pensaría que es un animal salvaje. Es bastante educado —murmuré mientras el aire fresco de las mañanas llegaba a mis pulmones y secaba mi garganta— Lamento ser descortés. No he preguntado tu nombre.

por Danko Sumerian Sáb Sep 22, 2012 7:35 pm

Kaiser seguía impaciente ,por lo que cogí la rama y la lancé lo más lejos posible.En menos de lo que dura un pestañeo el animal salió escopeteado en busca de la rama.

La chica dijo que los lobos tenían cierto misterio ,no se equivocaba ,tenía gran conexión con los humanos ,a diferencia de otros animales salvajes ,por lo menos Kaiser ,con él tuve que trabajar duro para conseguir que fueramos y pensáramos como uno.

- Sí ,son misteriosos ,no sabes por donde te van a salir ,no son muy predecibles ,excepto Kaiser ,al menos para mi - sonreí un poco -

Miré un poco a la muchacha que estaba delante de mi ,era una alumna estaba claro ,no me sonaba a ninguno de los compañeros del castillo ,y era joven.Su cabello era hipnotizante ,de un cobrizo luminoso ,que se iluminaba con los pocos rayos de sol que salían de entre las nubes.
Entonces me tope con su mirada y se disculpó por no haber preguntado mi nombre.

- Oh ,tranquila ,no ha habido tiempo ,soy Danko Sumerian ,el nuevo guardabosques ,encantado ¿ y tú ? - le pregunté extendiendo mi mano como saludo -

Escuché pasos acelerados y miré hacía el horizonte ,Kaiser volvía con la pesada rama entre sus fauces ,corriendo como si le fuera la vida en ello.

por Donatella Serantoni Miér Sep 26, 2012 10:30 pm

El varón de corpulento físico mostraba mucha confianza para estar cerca de un animal salvaje, tal como si se tratase de él mismo. Conocía con detalle el significado de cada gesto de Kaiser y lo seguía con gusto. Supuse entonces que si uno de los dos estaba en peligro, el otro lo sabría de alguna forma. Pestañeé seguidamente, ya que si bien podía ver ejemplos vivientes, no entendía cómo dos seres podían compenetrarse de tal forma que supieran en qué estado está el otro y todo sin una gota de magia. ¿Llegaría a saberlo algún día?

Sentí alivio en mi cabeza cuando se presentó ante mí como el guardabosques de la escuela. Era bueno contar con un aliado dentro del colegio que pudiera también significar cierta protección en cualquier caso. Su nombre era Danko, pero más me llamaba la atención su apellido Sumerian. Alexander tenía ese mismo apellido y no era común. Tenía que preguntarle, pero no sin antes presentarme yo misma.

—Donatella Serantoni —pronuncié con claridad al mismo tiempo que estrechaba su mano— Estudio mi quinto año en Slytherin, pero por tu expresión deduzco que lo sospechabas.

Y no tenía cómo sospecharlo, ya que esa mañana no había encontrado necesario vestir el uniforme.

Pensé entonces que Danko era muy fuerte, pero que de todas maneras podía controlar ese gran vigor. Eso me gustaba, que fuera medido, aunque mi neutral semblante no variara en absoluto y no reflejara ese aspecto positivo que había hallado en su persona. Esperaba que fuese así de mesurado en todos los aspectos. Me encargaría de mencionar esas características admirables en mi diari y tal vez así lograría convertirlas en metas.

Lo miré a los ojos después de saludarlo, a esos ojos grandes y redondos, buscando en ellos alguna similitud con Alexander, pero no pude encontrar muchas. Al parecer el mayor parecido que tenían era en el apellido. Era mi única carta por el momento.

—¿De casualidad conoces a Alexander, de Slytherin? —interrogué lo menos impertinentemente posible— Es compañero de casa mío y tiene tu mismo apellido.

La juventud de Danko me había hecho olvidar por un momento de que no era un compañero de casa como Alexander, sino que un funcionario del colegio y eso hacía que tuviese un rango más alto que el mío. Tenía que asegurarme de estar usando el tono correcto con él.

—Esto es embarazoso... no sé si tratarte de "tú" o de "usted". Eres más joven que el resto de los funcionarios y eso jugó conmigo —me sinceré sin hacer ceder las barreras que custodiaban mi ser.

por Danko Sumerian Vie Sep 28, 2012 4:55 am

Corrió hasta mi y se alzó apoyando sus patas delanteras en mis hombros ,siendo los dos de la misma altura.Le acaricié la cabeza y lo bajé de mis hombros ,había que hacer verdadera fuerza para que sostenerlo.
El animal se tumbó en el suelo cansado por la caminata ,sonreí ,siempre tan cansado.

La chica estrechó mi mano ,diciendo su nombre Donatella Serantoni ,italiana ,estaba 100% seguro.En mi familia siempre habían dicho que los italianos eran gente muy respetable y que con las buenas familias ,era mejor hacer lazos de sangre.Pero como siempre mi padre solo pensaba en el linaje de nuestro apellido.

- Encantado señorita Serantoni - estreché su mano con cortesía -

Era de Slytherin ,casualmente de la misma casa que mi hermano ,al vez lo conociera.La respuesta se revelo ante mi ,en la forma en la que Donatella preguntó si conocía a Alexander ,a mi hermano.Es cierto que nuestro apellido no era común ,por no decir que era único de nuestra familia.Sonreí un poco.

- Sí ,lo conozco bastante bien ,es mi hermano ,mi hermano pequeño - sonreí de lado - Aunque desde que he llegado parece más alocado que nunca - reí tocando mi nuca -

Parecía una chica de muy buenos modales ,tantos que se disculpó al no saber tratarme de " tu " o " usted " por mi apariencia ,reí ,odiaba los formalismos ,aún me consideraba igual de joven que ellos ,veinte años no eran para considerarlos vejez.

- Muchas gracias por lo de joven ,señorita Serantoni - le sonreí inclinando mi cabeza a modo de reverencia - Pero prefiero que me traten de tú ,con veinte años todavía creo que puedo pasar por joven - reí -

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