Noche en la torre [Aricia McLaggen]

Como cada noche recorro los pasillos. Ser prefecta no era un trabajo exactamente facil.
Voy con la cabeza en alto, sonrio. Esta noche me siento bien. Sin lagrimas ni pretextos de soledad. Esta noche puede que incluso no sea tan grosera o cruel.

Mi mirada se queda perdida en las antorchas que iluminan las frias paredes de piedra. Por primera vez decido cambiar mi rumbo.

Llego al jardín, suelto un largo suspiro, levanto mi rostro y puedo admirar el majestuoso cielo siendo alumbrado por una capa de estrellas. -"Paz"-pienso un minuto.
Todo esta callado, tranquilo. El único ruido audible es el de las ramas golpeandose por la briza del frio invierno.
Bien dicen que el terminar es el más helado.

Esta tipo de tranquilidad es la que logran hacerme olvidarme del lugar en el que estoy. Vuelvo a caminar, esta vez mi destino es la torre de astronomía.

¿que mejor lugar para poder apreciar este tipo de belleza?. No tardo mucho, o por lo menos asi lo pienso. Subo las escaleras y abro la puerta y al parecer esta vacía. -Perfecto - susurro mientras entro y cierro con cuidado detras de mi. Camino hasta la ventana, sin observar nada a mi alrededor. Después de todo no creo que alguien se atreva a salir con este frió. Me recargo en el barandal mientras me doy cuenta de que una noche tan perfecta no se había visto en bastante tiempo.

La tranquilidad me estaba llevando lentamente, como si esa noche fuera solo eso. Una persona sin problemas, angustias o molestias.

Por un momento me di la oportunidad de parecer libre. Me deje llevar, mientras cerraba los ojos. Claro que no falto mucho tiempo para que algo arruinase mi momento de tranquilidad.

Porque de la nada senti como una mano me "tocaba" en un lugar que.... bueno.....
Me gire respirando hondo. mire al chico con una mirada asesina. Claramente pensaba en cuantos hechizos podía lanzarle. un buen "Crucio" o quizá, siendo mas "buena" un "Avada kedavra" algo lento y rápido. pero claro, iría directo a Azkaban.

Lo mire arqueando mi ceja mientras sentía el rojo en mis mejillas, me acerque a el y alce mi mano, para después propinarle una dura bofetada en la mejilla, dejando una clara marca roja. --¡¿Que te sucede estúpido?! -- mi voz estaba cargada de vergüenza y ademas claro estaba, enojada.
Ni si quiera me tome la molesta de contestar a sus preguntas ya que las palabras no salían de mi boca, solo apretaba los puños y los dientes con mucha fuerza....

Respire profundo, el chico parecía asustado y comenzo a decirme cosas que solo lograban que me enojara más. Me acerque a él hasta que lo acorrale en la pared y lo mire directamente a los ojos sin despegar la mirada un solo segundo.

-- ¿qué, qué hago?-- surre apenas -- Bueno, yo venía a ver las estrellas hasta que TÚ! de la nada me tocas -- el sonrojo regreso nuevamente a mis mejillas. pero no pude evitar soltar una pequeña rizilla al escucharlo tan nervioso. --Creo que te has metido en problemas -- De pronto a mi mente vino una idea digna de una Slytherin. Después de todo (y no porque quisiera aprobecharme) era algo... manipuladora y podía abusar un poco (solo un poco ) de mi poder como prefecta...La pura idea me agradaba, solo tenía que ver la manera en la que debía de aplicarla...
--Aricia... Aricia Mclaggen, Prefecta de Slytherin -- un brillo se poso en mis ojos mientras arqueaba mis cejas.

Le sonreí de cierta manera seductora mientras le miraba de arriba a abajo, se podría decir que era guapo.... si, eso, tenia unos ojos muy lindos y por lo visto un buen cuerpo escondido detrás de ese uniforme desarreglado... creo que tenía una ligera idea de que se podría hacer y debía decir...

Analice sus expresiones y lo note nervioso. Arque mi ceja mientras me acercaba cada vez más. -- Bueno, pues.... veamos.... -- apenas se escuchaba mi voz, pero estábamos demasiado cerca así que me tenia que escuchar... -- Un alumno, Gryffindor.... de noche ¿fuera de su habitación?..... -- volví a posar mi mirada en la suya -- ¿que castigo crees mereces?--Sabía que mi comportamiento debía ser extraño y quizá repentinamente calmado. Pero bueno, una Slytherin siempre sabe Controlar todas las situaciones que se le presenten...

Leo miraba atentamente sus labios, que sonreían, observo como su mirada le analizo de arriba abajo y se le sonrojó la mejilla que todavía le quedaba del tono original de la piel. Leo siguió mirándola e intento tranquilizarse mientras ella hablaba.

Al empezar a hablar note que sus palabras casi no llegaban a mi y me acerque aun mas a ella a unos pocos centímetros, para poder oírla con mayor nitidez, Aricia le preguntó sobre que hacía fuera de su habitación.

-Ehmm.... estaba viendo las estrellas ya que hace una noche esplendida, ¿que voy a estar haciendo si no? -Le conteste con otra pregunta sin dejar de mirar sus ojos.

Aricia le preguntó a Leo por que castigo se merecía, *La verdad es que si que me gustaría que me castigases...pero solo tu* Pensó Leo pervertidamente y después de desechar sus pensamientos, intento formular una buena respuesta – Ehm...no es necesario castigarme verdad..Aricia....- Le dije suavemente intentado poder convencerla.

Le sonreí, me acerque un poco más hasta que senti nuestras respiraciones entremezcladas. Puse mi mano en su pecho mientras intentaba sonrojarme. Cosa que era algo fácil para alguien como yo. -- ¿parezco una persona piadosa? -- mi voz sonaba tan "provocativa" que incluso yo misma me asuste.

me volví a hacer para atras mientras hacía mi cabello para atrás -- ¿que prefieres? -- dije cuando nos volvimos a ver -- Que te encierre en cada salón de Hogwarts limpiando el piso con un simple trapo o .... ¿ser mi esclavo? -- y cuando creí que no podía ser más ingeniosa se me ocurre eso.

¿que mejor que un esclavo Gryffindor que haga todo lo que yo quiera... después de todo no creo que alguien quiera pasar todos los dias haciendo eso....

Sonreí divertida mientras me volvía a acercar...

Sonreí.... Casi siempre tenia lo que quería. y sinceramente un Esclavo de la casa rival sería interesante. Tenía tantas ideas. Muchas de ella hacían sonrojarme al si quiera pensarlas.
Sonreí y puse mi mano en mi hombro -- Créeme.... no quieres saberlo -- Pude haber jugado sucio, pero una mejor idea se vino a mi mente.

Me acerque lo más que pude a sus labios, claro que sin tocarlos ni un poco. Estabamos tan cerca que pude haber hecho lo que quisiera con él. -- ¿aceptas? -- pregunte casi callada, le mire a los ojos y luego volví a mi posición normal.... Arquee mis cejas mientras ponía mis manos en mi cintura.

Sonreí satisfecha mientras le miraba de arriba a abajo nuevamente ....Cuando comenzo a poner condiciones solte una pequeña risa. -- ¿crees que mereces que sea piadosa? -- pregunte arqueando mis cejas, tome su corbata y lo acerque un poco a mí -- bueno... pero estoy casi segura que después tu me rogaras porque darte conmigo -- ¿Egocentrica?... si, un poco. Pero bueno, tenía razón de serlo ¿no? ...

Volvía soltarlo, y sonreí mientras me pedía algo a cambio. ¿era algo obvio no? .... -- Veremos -- continue diciendo, me recargue en la pared, justo enfrente de el, dondé la luz de la luna podía iluminarme, me gire para verla y no pude evitar sentirme... ¿mejor?....

Y ahora que tenía todo lo que quería, ¿que podía hacer?. Mire a Leo acercarse y sonreí de lado. --No lo sé... quizá comiences haciendo mi tarea -- ¿tarea? era prefecta, y una de las niñs mas inteligentes de Slytherin, porque querría que un Gryffindor hiciese algo que podía hacer en cinco minutos....

Solte un suspiro, quizá porque podría hacer otras cosas.... no lo se, hacerlo nada en el lago... pedirle que traiga mis cosas, podían ser tareas sencillas o....-- ¿Para que eres bueno? -- pregunte en un ligero susurro, mientras miraba directamente sus ojos y me mordía el labio un poco....

Solté una pequeña risa mientras le veía hablarme de manera más calmada he incluso con un ligero tono dulce. -- Entonces espero que seas realmente util, porque no soy una persona .... sencilla para complacer -- DEspegue su mirada de la mia. Me recargue en el borde de la ventana nuevamente.

-- Bueno...dime.... ¿que es de ti?... para saber con que me meto... -- Pensar que había salido a dar un paseo como todas las noches y ahora terminaba con una persona que podía hacer todo lo que yo quisiera.... casi como los demás....

Comencé a jugar con mi cabello, sonreí de lado. -- Eso espero -- susurre y volví a mirarle, era algo que me gustaba, tenía lindos ojos, lastima que fuera Gryffindor.

Pude haber dicho lo de siempre, y no contestarle, porque ¿después de todo porque habría de dar explicaciones?... pero bueno, estaba de buenas... o algo así... -- Nací en Atenas, Grecia... pero estudie en Francia, Beauxbatons para ser más exacta. Y vine a Hogwarts hace un par de meses... -- Solté un suspiro... Mi vida era algo aburrida si lo pensaba un poco. -- Me aburro.... --¿que podía hacer?.... ¿que podía?.... mire de manera maliciosa a Leo, mientras aun sonrisa se dibujaba en mis labios. -- Divierteme-- dije con simpleza mientras lo miraba de arriba a abajo.

Pude ver por así decirlo una mirada "pervertida" en el, y sonreí por mis adentros. Pero así y de la nada saco unas pelotas y comenzó a lanzarlas en el aire marabaleandolas. Al principio intente verme de manera seria, despues de todo eran cosas de niños, pero no pude evitar comenzar a reir, cosa que no hacia muy seguido o por lo menos no con mucha gente.

--Si, si lo hace -- dije entre risas mientras le miraba. Eso fue algo que me gusto, no era como los demás y lo supe en ese momento.

Intente calmarme, mientras un ligero sonrojar en mis mejillas aparecía -- ¿Es dificil? -- pregunte un poco timida. ¿timida? yo?... eso era algo extraño... demasiado....

Dejo de girar las pelotas y yo lo mire un poco enojada, mas que nada creo que parecía niña pequeña a la que le quitan algo. Se acerco a mí y le mire intentando comportarme.

Me entrego las pelotitas y yo sonreí mientras negaba -- no creo poder -- le respondí, pero por extraño que pareciese intente hacerlo, aunque claro, no pude... Solté una risa mientras las volvía a tomarlas he intentaba girarlas, pero no podía, he incluso creo que le llegue a pegar a el. Le mire mientra me mordía el labio un tanto apenada. -- Creo que no sirvo para esto -- tome su mano, y era extraño porque me sentí... como cuando te subes a una escoba y caes en picada... nervios o algo así. Lo solté enseguida después de que le di las pelotas y mire hacia otro lado-- Fue divertido ....