Terror en Hogsmeade

Esperamos a que oscureciera, ya que estábamos requeridos por el Ministerio.
Mi hermano mellizo Seth y yo hacía poco que habíamos vengado la muerte de nuestros padres matando a los aurores que los habían asesinado cuando éramos unos niños. Nosotros ahora, siguiendo sus pasos, decidimos vengar otras muertes.
Y así era que nos encontrábamos en la Plaza de Hogsmeade, escondidos en un callejón esperando la oscuridad, que siempre había sido nuestra aliada. Mientras tanto me entretenía viendo como los alumnos de Hogwarts desperdiciaban su tiempo comprando dulces y ese tipo de cosas.

-Puedo sentir el olor de la sangre que se va a derramar- le dije a mi hermano que se encontraba al lado mio.

-Jaja, ni que a eso se le pudiera llamar sangre, eso es basura.-
Le conteste en un susurro refiriendome a la sangre sucia de los que planeabamos matar.
Mire al cielo, se notaba que ya eran los ultimos destellos de la luz del sol, pronto caeria por fin la noche, y seria nuestro momento de actuar.
-Nos quedan pocos minutos, repasemos el plan.- Le dije mientras sacaba la varita del baston.

Me pidió que repasara el plan. Mi hermano mayor (solo porque había nacido unos minutos antes que yo) siempre me pedía lo mismo antes de entrar en acción, a veces me irritaba, pero por un lado lo entendía, no quería que el plan fallara y que nada nos pasara. Sería muy doloroso para cualquiera de los dos perder al otro. Estábamos muy unidos, a veces pensaba que demasiado...

- Tenemos que esperar a que los alumnos vuelvan al Colegio, cosa que ya están haciendo. Una vez que este lugar quede desierto, colarnos en la casa de del miembro del Ministerio que ordenó la muerte de nuestros padres. Todo como siempre, silencioso. Una vez terminado dejar la marca tenebrosa sobre la casa. Y lo más importante, matar a todo aquel que se nos cruce, no queremos testigos ni nadie que nos pueda reconocer. ¿Está bien así? -

-si y no-dije sonriendole.
-para mas precausion hagamos encantamientos desilusionadores a nuestas capas, es mejor que no nos vean entrar, a la salida da lo mismo. Y no vamos a dejar la marca tenebrosa porque no es obra del señor tenebroso es obra nuestra asi que no hay que meterlo, podria enojarse.-Dicho esto apunte a nuestras capas y las encante a ambas que se volvieron "invisibles". Me recoste contra la pared a esperar que la plaza quede vacia.

Seth hizo un encantamiento desilusionador sobre nuestras capas para volvernos invisibles, igual se podía ver el vapor que salia de nuestras bocas cuando respirábamos, pero no creía que nadie reparara en eso, siempre contabamos con el factor "suerte".
Seth se recostó contra la pared y yo me senté en el piso, siempre que me quedaba mucho rato de pie, después me dolían las rodillas, aunque mi hermano siempre me decía que era por otra cosa U.U
Ya quedaban los últimos alumnos cuando reparo que un chico de Hufflepuff estaba mirando fijamente hacia donde nos encontrábamos.

-Seth, ese chico de huffie nos está mirando!-

Inmediatamente me gire a mirarlo, no parecia que a tanta distancia el chico pudiera darse cuenta de quienes eramos pero no habia que correr riesgos, sin embargo si lo matabamos iba a ser peor, ya que no volveria al colegio...
-Ya vuelvo, pase lo que pase no te muevas hasta que regrese-.Dije entregandole mi bston sin la varita, luego de decir esto me tape por completo con la capa y me apareci detras del alumno, le lanze un ovlibiate y me quede viendo si reaccionaba. A los segundos el alumno volvio en si y se encamino hacia el colegio. Fui caminando hacia el callejon mirando a los costados, las calles estaban totalmente vacias, raramente vacias.
Llegue al lado de Ralph y me saque la capa.
-Okey no hay nadie en la plaza, pero hay algo raro, hay que ser muy cautelosos.-Le dije mientras miraba hacia la calle.

Mi hermano se encargó del chico de Huffie quedando la calle desierta.
Se sacó la capa y se acercó a mi lado. Había algo extraño en el silencio del lugar, algo no encajaba.

-Ponte la capa de nuevo, tengo un mal presentimiento- le dije en un susurro

Instintivamente mi mano tomó mi varita, mientras mi ojos tratabas de acostumbrarse a la oscuridad.
El frío de la noche poco a poco comenzó a colarse entre mi capa, haciendo que me sacudiera del frío.
Miré hacia el centro de la Plaza y me pareció ver una silueta, pero no sabía si era mi imaginación, o era algo de verdad

Volvi a colocarme la capa y comenze a caminar, parecia haber una silueta en la mitad de la plaza, aunque no se podia distinguir con claridad.
-Hay alguien alla?-Le pregunte a ralph antes de avanzar, no era bueno que nos estubieran mirando.
No nos podian atrapar ahora, quedaban muchos asesinatos por cometer, mucha sangre sucia debia ser derramada todabia

Caminaba por Hogsmeade. Me dirigía a las Tres Escobas, me encantaba ir ahí para pensar. Aunque fuera un lugar muy concurrido y que varios magos borrachos trataran de hablarme me gustaba el lugar.
Me detuve antes de llegar a la Taberna. Me encontraba en la plaza, tenía un mal presentimiento sobre lo que iba a pasar allí... Sentí la presencia de magia negra.
Mire hacia todos lados. Lo único que vi fue a un chico de Hufflepuf que se había retrasado en su visita a Hogsmeade y ahora corría en dirección al castillo.
Tuve un mal presentimiento asique me oculte entre las sombras.
Me sentía observada. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, me coloqué la capucha de mi capa que lograba ocultarme el rostro. Tomé mi varita y comencé a caminar siempre tratando de que las sombras me ocultaran.
Un silencio muy raro invadía todo Hogsmeade... Todo estaba muy callado hasta que escuche algo... Una voz, una voz de hombre. Muy cerca... demasiado cerca.
-Quien esta ahi??- dije con la varita en alto.

Miré a mi hermano haciendo una seña de que se quedara en silencio.
Escuché que alguien gritaba del otro lado.
Es voz...esa voz...me resultaba muy familiar...demasiado...era una voz del pasado, pero no podía confiarme.

-Quedate quieto Seth, yo me encargo

Con mi capa cubriendome (o sea estaba invisible) salí del escondite con la varita en alto.

- ¿Quién eres? Sal de donde estes si no quieres salir lastimada

Dije en voz alta esperando que reconociera mi voz...
Cuando comencé a ver que el efecto del hechizo desilusionador estaba terminando..

Sentí que me hablaban, pero era una voz diferente. Debían ser dos personas...
-Por que no te muestras?- dije. Aferraba mi varita cada vez mas atenta a cualquier movimiento.
Vi que una figura comenzaba a materializarse delante mio... Una figura conocida...
-Ralph?... No puedo creer que seas tu- dije acercandome un poco pero sin bajar la varita. No estaba confiada del todo.
Salí a la luz y me quité la capucha.

Me había llamado por mi nombre, entonces, si la conocía del pasado...no podría se otro lugar que de Hogwarts...pero quién sería, amiga o enemiga?

-La reconoces Seth?

Hice un escudo protector a mi alrededor con un hechizo no verbal, aunque contra una maldición imperdonable (mis favoritas) no serviría de nada.

- ¿Quien me llama por mi nombre? - Dije al fin

Me coloque detras de la chica que habia aparecido, inspeccionandola, y me saque la capucha con la varita en alto.

-Nose quien es, pero sabe tu nombre, y sabe que estamos aca, asi que si no la conoces tenemos que matarla y seguir adelante.-Dije apuntandole por la espalda mientras Ralph estaba frente a ella...

-Pará anormal! no te das cuenta quien es? - le dije a mi hermano

Mire hacia donde estaba esta persona y dije

-Euge Parkinson! mi fiel compañera de DCLAO! jajaja, estuve escuchando que te hiciste seguidora del Señor Tenebroso...

Le apoye la varita en la nuca y fui examinandola.
-Si puede ser, pero tambien puede que no sea, seguro que si es ella no va a tener problema en tomar un poquito de esto.-Dije sacando una botellita de la capa.
-Solo por seguridad.-Dije mirandolos a ambos mientras seguia apuntando con la varita a "Euge".

-Asi es... sabes que siempre supe elegir la mejor opción...- le dije sonriendo.
Me quité la capucha para que mi rostro quedara al descubierto.
-Asique este es tu hermano? Nunca había tenido el "honor" de hablar con él directamente...-
Me dí vuelta para verlo, lo miré a los ojos. Me ofrecía un frasco para que lo tomara y con eso demostrara que no mentía.
-Veo que eres muy desconfiado... Si, ya me lo habían dicho... No te preocupes niño que no te haré daño, estoy de tu lado- le quité el frasco de sus manos me lo tomé.
-Satisfecho?- Volví a darme la vuelta para dirigirme a Ralph. -En que andas metido esta vez? Sus fotos estan colgadas por todo el ministerio y el callejón Diagon.-

Me quede mirandola y dije.
-Incarcerus!. Expelliarmus.-La mire cuando estaba ya atada y sin varita.
-No no estoy satisfecho, y no soy un niño, viendo tu apariencia y tu poca experiencia sos menor que yo...Ahora que ya te lo tomaste, hay que hacerte un par de preguntas, como por ejemplo. Sabes que acabas de tomar maldita sangre sucia?.-Me habia enojado ya que ese era el unico frasco que tenia encima de veritaserum, que iba a utilizar para interrogar a la vieja antes de matarla, y que ahora no quedaba nada gracias a esta desconocida. Le apunte con la varita haciendo caso omiso a que estemos en la mitad de la plaza.
-Dame 3 buenas razones para no matarte por tomarte toda la botella.La pocion habia surtido efecto para ese entonces, asi que solo iba a decir la verdad.

Sentí como unas cuerdas me ataban y como mi varita saltaba de mi mano.
-Si que eres desconfiado- le dije sin preocupación arqueando la boca en una sonrisa. -Se lo que he tomado, al principio creí que era una pocima contra la poción multijugos pero cuando la ví de cerca me dí cuenta que era Veritaserum. Pocion para la verdad.-
Le noté la tención y la furia en los ojos. Pero estaba tranquila, sabía que no me haría daño.
-Te puedo asegurar que mi sangre es tan pura como la tuya. Y con respecto a las tres razones, te diré una que vale por tres. Estoy aquí porque el Señor de las Tinieblas me lo pidió-

Había algo diferente hoy en Hogsmeade. Eso diferente que no se puede explicar, solo se siente. Salí de cabeza de puerco con la esperanza de saber que pasaba...
Ya corrían los estudiantes por todos lados Estos sangre sucia son como la mugre, estan por todos lados pensé por lo bajo... Y caminando me iba alejando de la masa de gente, hasta los lugares mas solitarios.
De repente, a escondidas en la plaza, dos descapuchados de espalda con una chica, atada. Entonces, uno de ellos comenzó a girar alrededor de aquella chica y... vi su cara aunque no podía ser... Seth Lestrange, mi viejo compañero de colegio.

Cuidando de que nadie estubiera husmeando, me dirigí hacia allí.
Siempre me dejan fuera de la diversión... dije con ironía. Los mortífagos mas buscados no deberían andar descuidando sus espaldas.

-El señor tenebroso.-Dije murmurando, me quede pensando, y dije.
-Finite incantanem.-Se le soltaron las cuerdas, me quede un segundo pensando pero una voz me saco de mis pensamientos, era una voz conocida, pero no debia confiar, me gire con la varita en alto y me quede apuntandole, parecia ser ella, pero no siempre era lo que parece.
-Cual era mi pasatiempo favorito dentro del colegio?.-Parecia ser Annie, pero no podia confiar, si era ella sabria la respuesta enseguida. Mantube la varita en alto apuntandole.

Antes de llegar con ellos, la chica se libró de sus ataduras. Apenas murmuré todos voltearon, con sus varitas en mano. Seth me apuntaba y cuando habló noté lo mucho que había cambiado.
Pregunta fácil ...
Inventar hechizos para fastidiar a alumnos mayores... Mas bien que pasatiempo, una adicción se podría decir..
Vamos, que tanto deambular por aquí? Finalmente, al llegar a la chica me fue muy facil saber de quién se trataba. Parkinsson eh? Mi Lord tiene que haber visto algo especial en ti para aceptarte aunque.. en lo que a mi respecta, no he encontrado cosa tal

-Gracias- le dije a Seth en cuanto me soltó. Enseguida sentí una voz a mis espaldas, me di vuelta y le quité mi varita a Seth que aún la tenía en su mano.
La reconocí era Annie Malfoy. Antigua compañera de casa.
-Malfoy... Siempre eh pensado lo mismo de ti...- y me quedé mirándola, nunca nos habíamos llevado bien, pero como ambas trabajábamos para el Señor de las Tinieblas no quedaba otra que soportarnos mutuamente.
Me dirigí a Ralph.
-Que me cuentas? en que andas metido esta vez?-

Decidí quedarme al margen de la situación, quería que mi hermano se tranquilizara un poco.
Cuando todo se aclaró se acercó Annie Malfoy, siempre tuve la sospecha de que en el Colegio andaban juntos y hacian cositas de gente adulta, pero bueno...nunca tuve pruebas y mi hermano era bastante reservado a esas cosas.

-Bueno, bueno, es una mortífaga al igual que nosotros...- les dije a mi hermano y a Annie - ¿Así que encargos del Señor Tenebroso? mmm...hace tiempo que a mi hermano y a mi no nos pide nada, creo que está esperando a que se calmen las cosas en el Ministerio, eso de ser famoso es un problema...

Le dije sonriendole a Euge

-Por suerte siempre me gustó pasar desapercibida jajajaja. Si supieras como estan las cosas en el ministerio. Esta mañana vino una bruja diciendo que los había visto en las afueras del West London... asique se ve que les perdieron la pista. Si, Mi Señor me encomendó quedarme por estas zonas, cerca del colegio. En el único momento en el que puedo salir de aquí es en la mañana cuando debo ir al ministerio, porque sino levantaría sospechas.-
Me quedé observándolo, había cambiado desde que habíamos perdido contacto. Lo notaba mas maduro y mas atractivo.
-No le caigo muy bien a tu hermano ¿no? o siempre es asi de desconfiado?- le dije por lo bajo a Ralph para que los demas no me escucharan. Solté una pequeña risa y me quedé mirándolo a los ojos.

Le sonreí a Euge al escuchar lo que me había dicho, y era cierto, mi hermano era muy desconfiado, cosa que nos había mantenido con vida. Siempre había sido el más duro de los dos, yo siempre me tomaba todo más a la ligera, aunque en los combates podía ser más sanguinario que él...

-Es entendible...dada nuestra situación, además en el Colegio uds no se llevaban , si bien eras de Slytherin como nosotros, él estaba más ocupado en alumnos de su edad y no de los más chiquitos...como tú, cosa que nos diferenciabamos...

Le dije eso mirándola a los ojos y haciéndole una de mis sonrisas encantadoras

- Entonces nos perdieron la pista en el Ministerio, me alegro saber eso.