Caminando por la calle (Annabelle)

Había salido a surtirme de provisiones en Hogsmeade para la semana con mi hijo en su carreola, por la calle había unas cuantas personas, la mayoría alumnos de Hogwarts. Ese día no tenía que preocuparme por la tienda, porque estaba Aricia trabajando.

En la calle me dirigí al mercado y de vuelta me senté en una de las bancas de la plaza.

Las visitas a Hogmeade se habian vuelto aburridas y sin sentido, siempre ver lo mismo?, para eso mejor me quedaba en el colegio leyendo los libros de Howard Phillips Lovecraft, era un escritor muggle, pero presentia que conocia todo este mundo, por que las criaturas de esos libros eran muy sorprendentes, de cualquier modo mi visita a Hogmeade no era por placer, me hacian falta varios materiales... Pocione, pergaminos, tintas y un sin fin de cosas que por pereza no habia comprado.

Llegue al lugar con una lista en la mano, suspire y comence a caminar... todos podian intuir que estudiaba en Hoqwarts ya que nisiquiera me habia cambiado el uniforme, estaba deprimida y queria volver lo antes posible.

Luego de todas las compras pase por la heladeria y pedi un cono de helado, camine hasta la plaza y me sente en una de las bancas que alli habian, guarde las cosas en el bolso que habia hechizado y comence a comer mi helado.

Algo llamo mi atencion, bueno no algo, alguien, un niño que estaba en una carriola, era muy lindo y me quede mirandolo por un momento.

Noté la mirada de una joven estudiante de Hogwarts que pertenecía a Slytherin, mi antigua casa, sobre mi pequeño. Había aprendido a aguzar los sentidos en cuanto a mi hijo se refería. No lo había visto de mala forma, por el contrario, parecía más curiosidad que otra cosa.

-Will, saluda a la joven.- le dije llamando la atención de ambos mientras lo sacaba del carrito para que lo viera mejor.

Sonrei e hice una pequeña mueca al muchachito en forma de saludo, luego observe a su madre, si, creo que era su madre.

-Lo siento, no suelo mirar de ese modo pero el pequeño llama mi atencion... Soy Annabelle LeBlanc, creo que ya se dio cuenta de que soy de Hogwarts.- Dije apuntando los colores de mi uniforme.

-Ahora quisiera saber su nombre y el del pequeño que robo mi atencion- Dije sonriendo mientras apoyaba mis brazos en mis piernas para ver de cerca al pequeño.

-Soy Persephone Avery y éste es mi hijo William.- nos presenté. -Yo también fui alumna de Slytherin hace unos cuantos años. - para ser exacta, hace 4 años todavía circulaba por los pasillos del Colegio sin imaginarme cuidando a un hijo.

William la vio entretenido y quiso acariciar el cabello de Annabelle. -No Will, debes pedir permiso antes de hacer eso.- aunque era un niño muy tranquilo, era conveniente ponerle límites.

-Mucho gusto, es agradable encontrarse con otra Slytherin... Mas madura, no se por que pero ciento que mis conpañeros son algo inmaduros y problematicos- Dije con una pequeña mueca mientras dejaba mi bolcito a un lado.

Observe al pequeño Will, me causo mucha gracia, y aunque no dejaba que nadie tocara mi cabello, sonrei y respondi suavemente- Dejalo, es un niño-

Mamá a veces era una verdadera monserga, siempre prohibiendo todo, la chica amablemente me dejó tocarla y yo le sonreí. No sabía porque pero les parecía encantador de mi parte ese gesto.


-Bueno, hace un tiempo no lo era tanto, me embaracé muy joven...- Will acababa de cumplir dos años, pero no me arrepentía en lo absoluto, amaba tanto a ese niño.

Estire mis manos y llame a Will, estando al lado de Persephone no crei que se molestara.-Quieres sentarte aqui conmigo?- le pregunte dulcemente.

-Te entiendo-suspire y recorde un antiguo episodio de mi vida que me entristecia mucho.

Me llamaba mucho la atención algo brillante en la oreja de la niña, así que extendí los brazos para que ella me cargara.

-¿Quieres que ella te cargue Will?- le pregunté al notar su insistencia a irse con ella.

Asentí con la cabeza y estiré mis brazos.

-Es un niño muy dulce y tranquilo, la verdad es que eso es lo mejor, casi no me da ningún problema.-

Lo tome con cuidado y lo sente en mis piernas, "Dios, como me recuerdas a mi pequeña" pense mientras me sacaba uno de los aretes para pasarselo a Will.

-Se ve que es un 10 como bebe, hay bebes que son odiosos- sonrei y bese la mejilla de Will - Tu no, tu eres lindo-

- Y tu que me cuentas Persephone? trabajas o vives de las rentas?- pregunte mirando a Perse, me interesaba saber que hacia, en un tiempo mas terminaria mi curso en Hogwarts y queria ver en que podia trabajar o que podria hacer con mi vida.

-Cuando salí de Hogwarts, comencé trabajando en Gringotts, luego compré la tienda de mascotas y trabajé en ella hasta que desarrolle algunas alergias, así que la vendí y compré la tienda de dulces de Honeydukes, desde entonces trabajo ahí.- le conté mientras miraba a Will jugar entretenido.

-Wow, una gran idea... creo que debo comenzar a buscar trabajo, pronto saldre de Hogwarts y quiero tramitar unos documentos, pero para ello debo tener un trabajo estable, o estar casada y eso no sucedera, estoy segura... Asi que lo mejor seria ver la manera de comprar una tienda, que me aconsejas tu?-

Comence a mover las piernas para que Will no se aburriera, mientras observaba a los magos que paseaban por el lugar.

-Hay muchas cosas que puedes hacer, mi situación se tornó difícil y exploré las posibilidades, sobre lo que hacía bien en el Colegio y como podía aprovecharlo. Tenía habilidad en Aritmancia y en Gringotts no requerían estar graduado para trabajar. Los negocios son fáciles si sabes administrarlos.- le comenté. -¿Qué te gusta hacer?- eso podía ayudarla, buscar las cosas en las que era buena.

-Me gusta hacer muchas cosas, hmmm, soy buena con las plantas, osea en herbologia, se bastante de pociones, y tambien e estudiado mucho de DCAO y de CCM, bueno de casi todo se bastante, cuando estoy aburrida y no quiero pensar demaciado leo los libros de la biblioteca y aprendo lo que mellama la atención.- ya casi hablaba como una nerd... odiaba ser una pequeña cerebrito, pero intuia que ahora me serviria mucho.

-En que crees que podria trabajar?- pregunte con interes, puesto que ella habia vivido un poco mas que yo y de seguro sabria mucho mas que yo.

-Podrías solicitar un puesto en el ministerio, o bien, si lo tuyo son los negocios, te podrías hacer cargo de una librería mágica, no hay muchas por aquí.- recordé. -¿O quieres vivir en Londres?- pregunté con curiosidad. Will comenzaba a adormilarse, aún era pequeño para permanecer mucho tiempo despierto.

-Es una excelente idea... una libreria, he leido tanto que puedo comentar todos los libros- sonrei ligeramente. -Tengo que vivir en Londres por lo menos un par de años, tramites muggles- agregue poco triste pero luego se me quito.

Note que Willito se estaba durmiendo, pobre, el cansancio lo habia vencido. -Pobre Will, creo que debes ir con tu madre- sonrei y lo acomode para que Per lo tomara.

Extendí los brazos para arrullarlo. -Es un bebé muy tranquilo, a su padre le fascina que sea tan tranquilo.- sonreí. -Si necesitas cualquier tipo de ayuda, no dudes en pedirla, las Slytherins debemos ayudarnos entre si. Yo tengo la tienda de dulces, cuando quieras visitarme. - la invité amigablemente.

-Te tomare la palabra y algun dia te ire a visitar, y a visitar a Will- acaricie la mejilla de Will, se veia tan tierno dormitando.

Tome mi bolso y saque de alli una capa, mi naturaleza fria me jugaba en contra.

-Cuando gustes, mi casa es tu casa.- le dije con amabilidad. El clima comenzó a refrescar y saqué una pequeña manta para cubrir a Will, no quería que se resfriara.