Como si fuera la primera vez(Aricia)

Lo raro es que casi nunca estaba aqui... podia contar con una mano las veces en que me habia sentado en la sala comun viendo el fuego quemar lentamente la madera, pero hoy una fria ira se introdujo en mi ser y tanta era mi sed de venganza que solo habia pensado tener refugio en mi sala comun, donde todos reaccionabamos de la misma manera. Suspire, pero no me tranquiliso. Quise golpear algo, pero no podia mostrar asi mis sentimientos, no, claro que no. Yo nunca pareci una slytherin, demasiado libre, enamorada del placer, para parecer a los frios y manipuladores slytherins, pero habia una razon por la que ese sombrero me habia llevado a esa casa. La hipocresia de mi mirada, se sentia en el corazon. Apoye mi rostro en mi mano y mire el fuego con fascinacion. De esa manera yo destruiria a mis enemigos, lentamente... pero inreparable.

-merde Sang de Bourbe - susurraba molesta mientras me dirigía al unico lugar dondé sabia, esta gente no tenía entrada.

No me consderaba una persona que no soprtase a ese tipo de "clase"..., podia estar en un mismo salón con ellos, intercambiar un par de palabras, he incluso tenia amigos que tenian amigos asi.

Pero hoy, por primera vez desde hace tiempo, comencé a enojarme por un par de detalles.
Como el hecho de que alguna Ravenclaw quisiera ponerse a mi nivel y se atreviera a copiar mi estilo, que por cierto es unico!...
Valla, y lo segundo, es que, eschuche por los pasillos que una chica dijo que no parecia Slytherin. Eso, me hizo enojar demasiado.

A lo lejos mire el cuadro y entre después de decir la contraseña.

Mire la hermosa sala, con ese aspecto lugubre encantado y frio que se percibia. Nada comparado con la sala de prefectos, tan luminosa, llena de .... vida...

Mire el sillón que solía ser mío, casi enfrente de la chimenea, al lado de una mesa negra con moldaduras plateadas.

Me sente y fue cuando pude percibir a una chica, que se me hacía algo conocida.... Me recargue en el respaldo mientras tocia un poco para poder llamar su atención.

-- Cherie, hasta yo siento tu sed de venganza -- dije con una ligera sonrisa ironica, mienras hacía mi cabello hacia atras -- Qu'est-ce qui se passe?-- pregunte interesada, despues de todo, venganza, yo, somos como unidos...

Senti mas que escuche a alguien pasar a la sala, senti como se sentaba en el sillon, reconoci los sentimientos. Sonrei divertida, cuando tosio por hacerse ver aunque ¿Para que decirle que ni bien entro yo ya sabia que estaba ahi? Voltee a mirarla, la reconoci enseguida Aricia McLaggen, decian que era una gran slytherin, todo lo que la gente decia que yo no era. Fria, astuta, sangre pura.

Hize aparecer unas copas de vino, y con un movimiento de varita, desde las habitaciones de chicas bajo un vino de exelente calidad, que me habia llevado de mi casa en Francia. El vino se abrio solo y se sirvio en las dos copas, tome una con elegancia y mande la otra copa hacia Aricia.- ¿Deseas?- le pregunte con una sonrisa.

Me apoye en el sofa, pensando en la respuesta. Debia admitir que hace algunos años que no escuchaba ni hablaba frances.- La sed de venganza se lee en cada alma, Aricia, los vengativos reconocemos a nuestros iguales- Le sonrei sinceramente- ¿Vas a ocultarme que tu no tienes algunas personas a las cuales destruir?- le pregunte con simplicidad. Despues, con una sonrisa complice admiti- Il ya des gens, nous devons détruire.-

Apareció unas copas y un par de segundos después apareció una botella de vino.
Asentí con la cabeza cuando me ofrecio una copa. Le sonreí mientras la tomaba. Acerque la copa a mi nariz mientras lo agitaba ligeramente. Pode persivir un aroma esquisito. Tenía un ligero parecido al vino que tomamos en la navidad que pase con mi madre, solo que un poco más dulce.

Escuche atenta lo que dijo, y sonreí cuando dijo mi nombre, aunque no me soprendí, digo, era normal... después de todo era la jefa de casa y la prefecta-Perfecta como diría un maestro...

Me quede atenta cuando dijo que si yo no odiaba a alguien. Era obvio que si, pero no lo llamaria odio, sino más bien, una molesta en mi camino, una siemple piedrita.

-- Oui -- respondí mientras miraba nuevamente el rojo vino, recordando el enojo que senti cuando vi por primera vez su mala imitación hacía mí.

-détruire.-- susurre y acerque la copa a mis labios -- Me agrada la idea -- di un ligero sorbo, mientras sentia como el delicioso liquido recorria mi garganta. -- Por cierto, cherie, ¿Cómo te llamas? -- pregunte arqueando la ceja, dejando la copa cerca de mi boca.

Recibió la copa, correspondí a su sonrisa mientras la tomaba. Observe como lo evaluaba tranquila, pues era un muy buen vino al que yo adoraba. Cerre los ojos relajándome, esperando a su silencio. Se comportaba como se esperaba de la prefecta, silenciosa y fría. Perfecta.

Escuche su respuesta y la mire, miraba la copa de vino y aunque su rostro no mostraba nada, me pregunte que escondía tras de ello.- No me imagino quien fue tan tonto para causarte malestar.- rei suavemente, pobre el desgraciado que lo hubiera hecho.

-La idea es interesante, pero mejor se siente cuando se realiza, el placer de una venganza es dulce, aunque muchos digan que se come fría…- tome un poco del vino para calentar mi cuerpo, que aunque a lado del fuego, me sentía fría. Sonreí, obviamente no sabría mi nombre, la mire y con una suave sonrisa respondi-. Mi nombre es Helena Beckfonsi, hija de mago y una veela.- le dije con una sonrisa presentándome. – Soy mestiza como criatura y debo admitir, que muchas veces actuó como tal.

Me quede observando las pequeñas hondas que se hacían en la copa al momento de agitarla.

Una sonrisa se esbozo en mi rostro cuando dijo que era una persona tonta la que se atrevio a molestarme. Y la verdad no se equivocaba, porque ese malestar en poco tiempo deseara nunca a ver pisado este colegio y mucho menos meterse conmigo.

La venganza, un plato dulce... Estaba completamente de acuerdo con ella. --La venganza debe ser planeada detalle a detalle. -- Agregue dando otro sorbo al vino.

Escuche su nombre, y sus padres, sonreí nuevamente.

Un mago y una veela. Igual que yo. Sin embargo dice que se comportaba como una mestiza, cosa que se me hizo extraño...
sin embargo no le tome mucha importancia a ese comentario, de todos modos la chica me caía de alguna manera extraña, bien...
--Bien Helena -- dije acomodándome en el sofá -- Mi padre es mago, Mclaggen, y mi madre, igual es veela... -- dije con una sonrisa -- y creo que este podría ser el inicio de una peligrosa amistad.

Por el momento no pensaba en un futuro muy lejano, pero si en uno cercano, y si bien nos iba, podríamos hacer un par de cosas benefactoras para nosotras....

Tal vez debería comer un poco, pensé cuando sentí la suave sensación de bienestar. Usualmente era buena para resistir el alcohol, pero me había saltado el almuerzo por lo molesta que había estado, eso y contando que nunca desayunaba. Mi estomago debe estar vacío, me dije y fruncí el ceño, pues no quería ir a las cocinas. No ahora.

Vi como sonreía, era muy diferente a mi, las dos éramos contradictorias y ella sonriendo se veía hermosa. Cuando se mantenía seria su rostro parecía la de una escultura, hermosa, pero no viva. Pensé en su respuesta unos segundos.- Nosotros no somos los pasionales Griffindors, Aricia, ¿Puedo llamarte así, verdad? Nosotros planeamos todo para que no halla posibilidad de derrota. – le sonreí ampliamente cuando me entere que teníamos muchas similitudes, nunca había conocido hasta ahora a una chica con madre veela, asenti- Nunca había conocido a alguien con madre veela- dije lo que había pensado por que me pareció singular- No son muchas las veelas que se escapan con humanos…, pero mi padre tiene el talento de ser realmente gracioso, mi madre no se pudo resistir a una de sus bromas…- recordé la historia que mi madre me había contado una y otra vez, la historia de su unión con mi padre. Mi madre era un alma rebelde, ella se había escapado antes con un humano, pero un muggle. No fue feliz.

Le ofreci mi mano con una sonrisa traviesa ¿Qué mejor que aliarse con Aricia McLaggen?- Te ofrezco mi sincera amistad, tus enemigos son mis enemigos… tus amigos, mis amigos.

Di un trago a la copa de vino. Supongo que una de las desventajas de mí es que, aunque no tome demasiado en mi cara se aparece un ligero sonrojo. cosa que en ese momento se hacía evidente, aunque yo como siempre, seguía normal.

Debo admitir que Helena es una chica totalmente diferente a lo que era una Slytherin. Claro, era hermosa como la mayoría de las de la casa. Sin embargo tenía ese compás vivas en su forma de ser. Alegre, sonriente, bromista, y le gustaba al parecer sosialisar con las demás casas. Cosa que, y apesar de ser la jefa y prefecta de casa no hacía muy a menudo.
Quizá con los Ravenclaw¿s, la casa hermana de slytherin y una que otra excepción de Gryffindor o Hufflepuff, pero esas claro, son amistades un tanto "secretas".
También podía notar la gran diferencia entre ella y yo. Helena podía ser una chica que coqueteara bastante y para bion o para mal yo no lo hacía, y no solo porque no fuera de las que no podían, sino más bien, porque la persona con la que estoy se merece por completo mi respeto.

seguí escuchando sus palabras con atención, esbozando de ves en cuando una sonrisa.

--A decir verdad Helena, yo tampoco conocí a alguien con una madre veela Helena, y como dices, son algo dificiles. -Pause -- Mi padre, bueno, es Cormac Mclaggen, y la verdad debo admitir que es bien parecido, después de todo es mí padre -- claro, un toque de arrogancía como siempre. -- apesar de eso no entendia exactamente porque mi madre lo escogió a él teniendo a tantos pretendientes... -- Sonreí -- supongo que hizo algo batante bien...

Según mi madre, al principio se llevaba mal con mi papa, mucho antes de que se casaran no se soportaban... claro, como laguna ves me dijo ella, "y así el hierro le dijo al imán, te odio porque me atraes sin siquiera desearlo"...

Desvie por un momento mi mirada al fuego...Y cuando vi que me ofrecia su mano la tome. -- Estoy de acuerdo Helena... seremos eso a lo que la gente le llama "amigas" -- dije mientras sonreía de manera cómplice.

solte su mano. --Y bien, para saber con que me meto... me encantaría saber que tipo de cosas se podrían hacer al tener a una amiga como tu.