Una mañana de felinos [Alyss(Y Argot también e.e)]

Recuerdo del primer mensaje :

Tras la última salida al bosque, estaba cansadísimo, era un sábado normal, el sol suave cahía sobre mi torso desnudo, mientras dormía plácidamente en la cama vastido tan solo con el pantalón de pijama y un pequeño tigre sobre mi abdomen. Estaba tan profundamente dormido, que no me enteraba ni de que la pequeña criatura caminaba sobre mí, o por lo menos no me enteré hasta que me clavó una de sus garras en mi pecho.

- ¡Yo no he hecho nada..!- Girté levantándome medio dormido.- Oh Rayth, ¿te parece gracioso despertarme?

No sabía por qué pero era como si el animal se estviese riendo con la mirada, todo un bicho parecido a mi... Por desgracia. Me cambié rápidamente y al volver vi a un elfo domestico que acababa de hacer la cama y recoger todo, nunca me gustó que recogiesen y limpiasen mi habitación, no me gustaba la esclavitud en sí. Justo cuando iba a sacar la Saeta de Fuego para practicar n rato recordé que Alyss tenía que venir a mi habitación, había prometido enseñarle al pequeño tigre.

No pude evitar sonreir amargamente.
- Yo ya estoy maldita, Dave, la infección de licántropo no me afecta - dije, rememorando todas las veces que mi padre había investigado sobre el tema, usándome de ratón de laboratorio. No eran buenos recuerdos, asi que solía "olvidarlos" - Por mucho que me muerdas o arañes.. la contaminación del licántropo es rechazada por mi cuerpo como si fuera neutralizada al instante. Creeme, ya me ha pasado algo parecido y tampoco agradezco tener esa característica a cambio de haber asado a varias personas, o haberlas herido en el mejor de los casos. - admití, ensombrecida con los recuerdos. - Para que lo entiendas, la infección del licántropo afecta tanto espiritual como físicamente pero es tan básica que mi cuerpo la rechaza con facilidad porque mi energía se renueva, nunca tengo la misma -exepto en una parte de ella, añadí mentalmente- y mi cuerpo puede convertirse en fuego en esencia, aunque no lo haya probado porque tengo miedo de no volver a recomponer mi forma, por tanto, el aspecto físico también es destruído y solo puedo ser una cosa. Una cosa que si sé qué es- suspiré. - Ahí es donde entras tú y lo que se me ocurrió hacer, pero es tan solo un pensamiento que podría funcionar, al menos para reducir la ausencia de control cuando te transformas.
Argot se acercó curioso al bulto que lo acechaba, tocando con una pata, desconfiando.

- Pues... Si no me mata lo que quieres hacerme en la noche de luna llena, me matará la curiosidad... -Dije riendo por fin.- Pero aun así, dudo que me gustase probar tu carne, aun quién sabe, igual no sabe del todo mal- Reí de nuevo.
Volví la mirada a los felinos, viendo como, la frase de la curiosidad mató al gato se hacía "realidad" en ese momento, dado que justo cuando Argot toco a Rayth, este saltó sobre él, haciendo que ambos rodasen sobre las sábanas, quedando encerrados en un mar de tela, no pude evitar sonreír.

- Gracias por no tener la tentación de comerme, igual, no encontrarás mucho más que hueso de roer. - reí a su vez. Nunca había pensado a qué podría saber mi carne.
Alcé una ceja, pensando en ello en silencio y luego volví mis ojos hacia los "gatos".
- Pare que Rayth ya no le tiene tanto miedo a la ratita de Argot - sonreí, viendo que casi se caían de la cama.

- Toda tentación puede superarse... Pero no te morderé tranquila... Sería muy raro verte de otra forma que no sea de amiga, no eres comida, aun que... Quizás sería divertido...- Dije bromeando.
Al ver que Rayth empezaba a jugar con más libertad, decidí echarle una mano a Argot, dado que llevaba desventaja,y tapé al tigre con una sábana.
- Huye ahora que puedes Argot, no podré contenerlo mucho tiempo- avisé riendo. El bulto se revolví y movía mucho, pero aun era una cría, y no podía escapar si no lo dejaba libre. Cuando vi que Argot me miraba incrédulo de mi acción decidí solta a Rayht de nuevo. Pero...¡ Ah! traición doble! Se lanzó contra mi, y no podía quitarmelo de encima, aun que era divertido, la verdad...

- En serio? Un mordisco no hará daño - tendí mi brazo hacia él, mostrando la blanca piel con las magulladuras de siempre- Te pierdes uno de los sabores más exóticos del mundo, una pena - dije sonriendo, siguiendo su broma y retirando el brazo.
Vi cómo los dos felinos se echaban sobre Dave en señal de venganza de interrumpir sus juegos.
- Siempre interrumpiendo en el mejor momento, Dave - reí. Argot le caminaba como si no fuera más que una hormiga, junto a Rayth que hacia el intento de rasgar su camiseta con rencor.

-¿Uno de los sabores más exóticos?- Pregunté intentando quitarme de encima a Rayth. Pero mis esfuerzos fueron en vano, a pesar de ser tan pequeño, sus diminutas uñasconsiguieron rasgar mi camisa y quitár un bontón, pero fue entonces cuando pareció darse cuenta de que se había pasado, por que busco mis caricias acurrucándose en mi regazo. Me quedé sentado en el suelo acariciando a Rayth.- Bien, ¿Me dejarás "probarte" algún día?- Dije siguiendo la broma.

Al parecer Argot ya no sabía si seguir el ataque de Rayth o quedarse con su dueña, por lo que lo tomé conlas manos y lo dejé sobre Rayth, el cual descansaba con los ojos cerrados. Aquella bolita de pelo blanco tenía incluso su punto de cariño, aun que no lo pareciese por ser tan pequeño. Todo un felino.

Miré cómo Argot se hacía un ovillo sobre Rayth y luego a Dave.
- Tu momento ya pasó, Colmillo Blanco - sonreí, dejándome caer de lado en el colchón, aun medio sentada. Era una tarde fresca y la ventana estaba abierta. Dios mío.. tenía tanto sueño.. hacía días que no dormía, días que no debía dormir, que no quería encontrarlo.
- Conoces alguna forma para mantenerte desvelado? - pregunté murmurando ya con los ojos entornados.- no he podido pasarme mucho por la biblioteca para buscar algún hechizo.. - añadí, cansada.

¿Colmillo Blanco? Vale, era medio lobo medio humjano, pero no medio lobo medio perro... Acaricié a Argot tras las orejas con una de mis manos, y con la otra jugeteaba con la cola de Rayth, parecían estar en pleno descanso después de aquel juego tan movido.
Al oir lo que dijo sobre el sueño, abrí un cajón de la mesita de noche sin levantarme y saqué una poción etiquetada, se la pasé y volví a las caricias de los felinos.
- Eso te mantendrá despierta, pero quizás te cause un poco hiperactividad durante los próximos días, al fin y al cabo, las he hecho yo- Dije riendo sin alzar la vista del gato.

- Qué más da? era lo primero que se me ocurrió, no te quejes tanto, estoy medio dormida - dije contestando a sus pensamientos. Abrí un poco más los ojos cuando me tendió la poción.
- Genial, la hiperactividad me vendrá bien - sonreí y le miré - gracias, no sé qué haría sin tí. - observé que Argot buscaba su mano, molesto por tener que compartirla con Rayth. Pequeño gato egoísta..

-Seguramente ser feliz- Respondí dando a ver mi desprecio propio. Tomé a Argot con ambas manos y lo puse a la altura de mi cara. Sonreí divertido y le sople para que reaccionase, era una bolita de pelo muy amistosa, me caía muy bien.
Miré de nuevo a Alyss, siempre me contestaba a los pensamientos, mi máxima privacidad.
- ¿Desde cuando puedes leerme los pensamientos?- Dije sin apartar la vista del gato, al que seguía soplando y jugando con él.

Le estampé la almohada contra la cabeza desde la nuca para no dar a Argot en respuesta a su frase.
- Idiota. - siseé y me di la vuelta, encogíendome, como si fuera mi cama.- Con un "de nada" me bastaba.
Suspiré.
- No sé, creo que desde que nos vimos en los baños.. no es que lo haga a posta, simplemente es como si hablaras en alto, pero no capto todo lo que piensas, muchas veces son palabras sueltas que no tienen sentido.
Argot cerraba los ojos, inclinando las orejas con cada soplo que Dave daba e intentaba tocarlo con las patitas para hacerle parar.

Noté el golpe de la almohada en mi cabeza y dejé a Rayth y a Argot en el suelo, para arodillarme frente a Alyss apoyando los brazos en la cama, mirándola fíjamente.
-No soy idiota, solo digo la verdad- Comenté riendo- Un de nada no sería suficiente.
Desde los baños, aun recordaba todo lo ocurrido, desde entonces, era otra persona, antes era muy solitario y depresivo, ahora ponía la otra mejilla, sonreí sin poder evitarlo al recordar el "secuestro" que tuvo lugar en el baño, La Canción del Pirata... Fue un día genial.
- Creo que debería aprender a bloquear mi mente, hay pensamientos que es mejor que no escuches.

Sin girarme, noté que se apoyaba a un lado.
- Eres idiota - afirmé. - no ves o no quieres ver quién eres, sigues anulándote aun siendo "otra persona". Está bien que ahora no estés tan depresivo, pero al menos acepta los alagos cuando te los digan - ya, ya sé que yo hacía lo mismo cuando me decían algo de mi apariencia, pero la apariencia no me parecía tan importante. Cuando te adulan la personalidad es algo mucho más profundo.
Me giré un poco tras la última frase, mirándolo de reojo.
- Me ocultas algo? Quizá no te caigo tan bien como pensaba? - sonreí, quitando importancia al tema. Dave era igual que Teo, todos querían ocultarme cosas..lo entendía, pero eran muy diferentes a mí, que me gustaba entregarme por completo, sin preocuparme en esconder pensamientos. Cuando más escondía, menos libre me sentía.

-Está bien está bien... Acepto tu alago, soy idiota.- Dije riendo. Aun que me seguía pareciendo raro que se internara en mis pensamientos, tendría que trabajármelo para que no lo hiciera, mientras tanto, era vulnerable a ella y a su intromisora mente.
- Nunca te ocultaría nada- Mentiroso... Ocultas algunas cosas...- O por lo menos te lo contaría casi todo. Ten en cuenta, que hasta el hombre más sincero del mundo oculta secretos, no puedo contarte todo lo que se me pasa por la cabeza, algunos de mis pensamientos no te gustarían...¿O tu serías capaz de contarme TODO lo que se te pasa por la cabeza?- Pregunté un poco defensivo.

- Te repito que no lo hago a posta, no soy intrometida! - fruncí el ceño, haciendo que su cara se refregara contra el colchón. Me reí.- Si, eres idiota.
Alcé una ceja con curiosidad, dejando que pudiera alzar la cabeza de entre las sábanas.
- Pensamientos que quizá no puedan gustarme.. -repetí. - Entiendo que quieras ocultarme cosas, no me estoy metiendo contigo, después de todo no me estás mintiendo, así que tranquilo, no pasa nada. Lo que no acabas de captar es que no lo hago a posta, es como oír la radio, en inevitable, pero puedo ignorarte.- Sonreí y luego contesté a su pregunta:
- Siempre me gusta hacer saber lo que pienso, no oculto nada, y quizá si oculto algo es porque tengo miedo o porque no tengo confianza suficiente. Sino, no tengo problema en decir lo que opino, por eso muchos se quedan algo extrañados con los temas o preguntas que hago de repente, sin venir a tema.. pero veo que vosotros dos tenéis mucho en común - curvé mis labios, ladeando la cabeza sobre la almohada hacia él.

- Ya claro, no eres entrometida, solo criosa¿Verdad?- Le respondí para picarla.
-Entonces será mejor que aprenda a evitarte.- Respondí riendo-¿Nosotros dos? ¿Teo y yo?... Byeno, la verdad, es que cuando estuvimos en la Camara Secreta, descubrimos que tenemos más en común de lo que creíamos, sobre todo en lo referente a la magia oscura que habita en su interior, que a pesar de mi que mis padrs son ambos magos, podía sentirla tan fuerte como Teo... Pero eso es un tema aparte- Dije sonriendo.- Me interesa más eso de los temas que sacas...¿Qué tienen de raro?

- Curiosa.. no podré negártelo - admití, afilando mis ojos un momento y luego abriéndolos.
- Evitarme?..- me incorporé un poco, mirándolo desde arriba.- Ni se te ocurra evitarme - mi rostro reflejó seriedad. Ya con uno de los dos me bastaba, como para que el otro se pusiera de acuerdo y me evitara tambien..lo que faltaba. Tan mal se sentían conmigo que querían huir de mí?
Desvié la mirada, escuchando su comentario de parecido.
- No lo dudo, podéis estrecharos la mano.- me apoyé en mis rodillas, mirando al frente. Era fácil enfadarme cuando estaba somnolienta, cansada, herida. Sabía que quizá podía ser una broma lo de que Dave se alejara de mí, pero no me sentaba bien precisamente en ese momento.
- Quizá para ti es común, pero estar hablando de la política de un país para segundos después preguntar por qué los árboles pierden sus hojas y siguen vivos a pesar de que no pueden hacer la fotosíntesis les parece raro a algunos..- contesté, con la voz un poco más crispada.

No parecio tomarse muy bien lo de evitarla, tendria que ponerme en modo cariñoso. La mire desde abajo, parecia cansada, y como si le ocurriese algo.
- Alyss, ¿Te ha pasado algo...?- Pregunte con tono de preocupacion- Te recuerdo que puedes contarme lo que quieras.
Saque de debajo de la cama una caja de madera, contenia la espada de mi abuelo, toda una reliquia de la familia, era incluso anterior a mis antepasados escoceses, y al parecer habia viajado mucho por el mundo. Espere a que Alyss hablara.

Le miré de reojo, luego cerrandolos.
- Si.. me pasa. - vi que sacaba algo de debajo de la cama, pero no supe el qué, había hundido el rostro entre las rodillas para hacerseme más facil hablar. - últimamente he tenido pesadillas.. pesadillas que no me dejan descansar, que me torturan con información que es imposible que salga de mi cabeza.. en esas pesadillas esté implicado mi padre y más personas que se supondria que no debo conocer..pero las conozco.- Hice una pausa, sabiendo que si Dave no era consciente de lo de la cámara no comprendería nada.
- Empezaré de nuevo. - corregí, alzando un poco la vista.- Teo me enseñó la cámara hace unas semanas con la intención de que yo me hiciera cargo de la mitad del peso que conlleva cuidarla. Esa cámara tiene mucha energía negativa, tal y como has dicho. El hecho es que soy sangre pura y hablo pársel, persona idónea para que la cámara no se rebele contra nosotros.. - dije recordando cada sala y sus peligros- pero primero había que conectar con ella, los dos a la vez con tal de que nos aceptara como controladores. Cuando conectas con ella sientes que abandonas tu cuerpo, sólo eres energía que controla cada baldosa. Nos complementamos bien y parecía que ejercíamos perfectamente sobre cada estancia, con lo que no contábamos era de que al estar unidos con la cámara y con nosotros mismos, las almas se contaminaran de la energía negativa y de las nuestras. - le miré, para ver si me seguía.- Es decir, ahora mismo, llevo parte de otra energía mezclada con la mía, y ocurre al revés en su caso.. por eso puedo escuchar sus pensamientos, sentir lo que le pasa, su dolor, etc.. compartimos mente, recuerdos..e incluso sueños, aquello nos unió bastante, dando lugar a esas pesadillas en las que estábamos los dos y en las cuales eran tan reales..- di una pausa- tan reales que creemos que son mensajes. Con Teo estoy unida tanto como estoy unida a tí, Dave. Pero.. me decepcionó. Teo sabía perfectamente cómo me sentía en la Subasta y no hizo nada por ayudarme, sólo tú, y sin haber escuchado mi presentación, sin saber que me estabas pujando por mí, ayudando sacándome de ahí o dándome conversación - sonreí, sintiendo que mis ojos se humedecían un poco. - Por eso.. espero que no me abandones también.

Escuché atentamente las palabras de alyss mientras tocaba con la varita la espada, al momento, se alargó y se volovió mucho más afilada, aun cabía en la caja, por lo que la guardé, ya investigaría en otro momento por que ahora era una espada oriental, aun quue quizás lo fue antaño cuando pasó por manos de un Wishe que habitó en la era Meiji. Fruncí el ceño cuando dijo lo último y me sbí a la cama, sentandome frente a ella, tomé su cabeza suavemente haciendo que me mirase, no me gustaba nada que pensase eso.
- Escúchame bien Alyss, nunca-te-voy-a-abandonar, no tendría por qué hacerlo, y no querría aun que mi vida estuviese en juego, ¿O no recuerdas lo que has hecho por mi?... Ahora mismo mi cordura depende de ti, no puedo estar feliz si no lo estás tú. No sé por qué quiere abandonarte Teo, pero no pienso hacerlo, ni aun que mil magos me apunten con sus respectivas varitas para tilizar el hechizo Crucio. ¿Me has entendido?- Dije firmemente mirando sus ojos verdes.

Escuché sus palabras, pero no pude hablar.. Odiaba llorar, me estaba ocurriendo lo mismo que cuando salimos de la Subasta. Llevé una mano a mis ojos, teniendo que apartarlos de su vista e inclinándome hacia él. Desde luego, nunca le pediría que me protegiera, pero Dave era el único con el que me permitia llorar y sentirme débil, furiosa conmigo.
- Nunca tuve amigos.. no esperaba que pasara esto.. - murmuré entre lágrimas, intentando no ahogarme con ellas cuando escondí la cara en su hombro. Alcé una mano, aferrando la tela de su camiseta junto a mi mejilla, con miedo de que se apartase. Ya bastante me costaba acercarme a los demás.

Miré a la nada cuando se me vino a la mente otro momento completamente igual... Justo después de haberla "comprado" en la subasta, pero enseguida reaccioné. Moví mis brazos con lentitud hacia su espalda, y la abracé contra mi. No me gustaba que estuviese triste, era como si lo sintiese yo también... Maldita empatía...
- Tranqila, todo se arreglará- Susurré intentando trnaquilizarla.
No me gustaría nada que se enfadase conmigo por no haber intentado consolarla en sus malos momentos, no sería propio de un buen amigo.

-No pienses asi, que entonces me pongo peor.. - conseguí decir, quedándome un par de minutos sin moverme para calmarme. Aun asi, agradecía tener a Dave a mi lado, era un gran soporte en el que apoyarme si lo necesitaba, y él contaría con el mismo trato de mi parte. En eso consistía la amistad.

- Alyss... ¿Puedes contarme por qué Teo te ha abandonado?... Con detalles, si es posible...-Dijesin apartarme- No hables si no quieres.
No quería que se pusiera peor por mi culpa, pero eso de que Teo no quisiese estar con ella... Debía haber alguna razón, no podía ser que Teo la abandonase así como así... O quizás sí, al fin y al cabo, ellos se conocían mejor que Teo y yo... Más valía que no.. ¡Tranquilo, Dave!... teo es t amigo, recuerdalo Mi mente se oponía a mis sentimientos... Por fin algo de cordura en ese momento...

- No lo sé.. no sé por qué.. y eso también me molesta- contesté a duras penas.- No he hablado con él, ni le he visto desde entonces, y sabiendo que me encuentro mal ni se ha molestado en explicarse ni buscarme al menos..-me quejé.- Quizá estoy siendo demasiado egoísta, quizá a él también le pasan cosas, pero me las oculta como tú pretendes hacer, con lo cual no sé si le pasa algo o simplemente pasa de mí.
Suspiré, apartándome un poco y secándome las lágrimas con la manga del jersey.