¿Habrá sido nuestro premio por no salir corriendo o el castigo por no saber escapar? [Ted]

Recuerdo del primer mensaje :

La nube verde donde me trasladaba entró, abriendo la puerta de un portazo y me depositó sentado contra una de las paredes. La Casa de los Gritos... la primera vez que me encontraba allí. Y yo que tenías ganas de explorarla antes, já. Cómo si pudiese hacer algo más que llorar y desear no haber estado ahí, o haber podido hacer algo. Vine con el hechizo, sin importarme el molesto humo, no podría caminar sin derrumbarme en el medio del bosque. Maldición... maldición. Tomé mis cabellos entre mis manos y tiré de ellos suavemente, luego un poco más fuerte. Al momento, las lágrimas inundaron mis ojos. Era verdad, el dolor físico atenuaba al emocional... materialicé una pequeña daga de plata con una serpiente grabada en el puño, y me corté delicadamente la punta de uno de los dedos. Me hice un tajo, un pequeño tajo, de donde empezó a brotar sangre. Llevé el dedo a mi boca.

Lo hice sin pensar. Nunca había sido partidario de esas prácticas... pero dolía, dolía mucho. Tenía que taparlo. Me hice un tajo en otro dedo. Y en otro. Mientras las lágrimas corrían libres por mi cara.

-Plata ,my dear friend, Plata ese metal endemoniado que nos vuelve no solamente inmunes a sus daños eternos, sino que nos debilita momentáneamente me ha paralizado un par de veces- Dije con un tono de remordimiento hacia el que me la hizo.
-Estos malditos Centauros del Clan Flecha de Plata hacen honor a su nombre con esta flecha pero ya las veran, no me quedare sin su territorio- Maldice en voz baja molesto con los centauros.
-Bueno me parece que no seas el ravenclaw listo, no me gustan mucho los sabelotodos- Dije sonriendo por la ironia de eso mientras el miraba las baldosas, vi el suelo y quede extrañado al no ver nada fuera de lo común. -Sucede algo, Teo?-