Inscripción al equipo de Quidditch

Me dirigía allí. Lo tenía decidido. Quería entrar en el equipo. Tras andar un rato, vi una puerta en la que ponía el despacho de Ravenclaw. Me asomé y vi a una chica detrás del mostrador.

-Perdona, venía a inscribirme al equipo de Quidditch, ¿quedan plazas?-dije algo nervioso.

Habia entrado a toda prisa y no me habia parado a mirar. Era un despacho completamente ordenado, todo estructurado en estanterías y con la mesa llena de bloques ordenados de papel. Había una ventana desde la cual se podía observar un gran paisaje. Pero la chica me sacó de mi distracción. Era la prefecta, Anna Kocran. Me volví a quedar un poco distraído, pero fui a responderle:

-Ignatius, Ignatius Wes Middleton -dije sin titubeos.

Sonreí al joven que se encontraba frente a mi. Un chico alto, de buen porte. Me hizo ilusión qeu se presentara para las pruebas de quidditch. Me acerqué a unas carpetas que tenía en la estanteria y localicé el papel de la solicitud de inscripción. Dejé el café en la mesa y cogí una pluma tendiendole todo a Ignatius.

-Toma, reyena la solicitud.- Dije sonriendo.

Off: dí que reyenas y luego paso las preguntas

Tras decirle mi nombre vi como empezaba a buscar algo. Vi que sacaba unos papeles y una pluma. Cogí la pluma y me dispuse a rellenar la solicitud. Tras un rato escribiendo, terminé. Cogí los papeles y la pluma y se los devolví a Anna:

-Toma, creo que aquí ya esta todo.-le dije sonriendo.

Recogí los papeles sonriendo y los leí por encima viendo que estaba todo completo. Los deposité en la mesa y volvía mirar a Ignatius. Pensando en las preguntas de protocolo que tenía que hacerle.

- Estan todos los papeles bien, solamente tendras que responder unas preguntas y podrás irte.- Dije sonriendole.- ¿A qué posición te presentas?

Bien, ya me había librado de quizás la parte que podía llegar a ser más aburrida, el papeleo. Aunque bien, ahora debería tomar la decisión más importante. ¿Qué posición? Primero no quería ser buscador, sería demasiado aburrido estar todo el partido buscando una pelotita, eso no me iba. ¿Golpeador?, mejor no, no sería capaz de aguantar desviando la trayectoria de las bludgers constantemente. ¿Guardián?, bueno, no estaba mal, pero no era lo que mejor se me daba. Así que me decanté por el puesto de cazador. Un puesto en el que estás en continuo movimiento, casi siempre el contacto del balón y en el que se trabaja más en equipo. Así que ya lo tenía decidido.

-Bueno, me gustaría ser cazador - le respondí.

Apunté en una esquina del permiso la respuesta del joven. La verdad esque con este ya teniamos dos cazadores. Sonreí pensando en que dentro de poco serian los primeros entrenamientos ya que se acercaban los partidos.

-Veamos, ¿tienes ecoba propia?.- Dije sonriendole.- Me gustaria saberlo para saber bien cuantas escobas tengo que pedir prestadas y eso. Nos vendría bien que tubieras una propia.

Puff. Un detalle el cual menosprecié inconsiderablemente. No tenía escoba. La antigua escoba que tenía se rompió. Un día volando por el bosque, rocé una rama la cual me hizo perder el equilibrio y me caí de la escoba. Esta cayó a un peñasco de rocas acabando, digamos, mal parada. Se destrozó por completo haciendo imposible su arreglo. Así que en ese momento estaba tratando de ahorrar galeones para comprar una nueva escoba.

-Pues...no, lo siento-dije con algo de vergüenza.

Bueno, al parecer no había pasado nada porque no tuviera escoba. Vi como seguía anotando diferentes cosas en lo que parecían unas solicitudes. El que las escobas no fueran muy buenas no importaba, ya me las arreglaría. Ya había dirigido en un par de veces unas Barredoras de las más antiguas, así que no sería un gran problema.

-Con tal de que se puedan usar basta-le dije sonriendo.

Después me planteaba la siguiente pregunta, ¿qué por qué quería unirme al equipo? Bueno, no sabía que responder. De niño siempre había sido aficionado al Quidditch, y mi familia también lo había sido. Ya había ido en un par de ocasiones a ver algún partido.

-Bueno, no sé. Siempre he sido un fan del Quidditch. Amo a este deporte y a su historia. Me parece el deporte por excelencia y me encanta verlo y jugarlo. Pero antes de ahora no había tenido una oportunidad clara para jugarlo a este nivel, y cuando se me presentó no lo dudé. Desde pequeño he animado a Ravenclaw y ahora que tengo la oportunidad de jugar en el equipo de la casa, estoy muy ilusionado-le dije, resumiendo un poco el porqué del haberme apuntado al equipo.